Sof maase…

"Miren, yo les he enseñado estatutos y leyes, como Hashem mi Dios me mandó, para que hagan así en medio de la tierra en la cual entrarán para poseerla. Guárdenlos, pues, y háganlos: porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia en ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estas mitzvot, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, gente grande es ésta." (Devarim 4: 5,6)

¿Qué significa realmente "…porque ésta es vuestra sabiduría e inteligencia en ojos de los pueblos—"?
En una apreciación sencilla, y acordando junto a RaSh"I, podríamos afirmar que las mitzvot pueden llevar a los judíos a la cúspide de la inteligencia, y que las otras naciones de la Tierra reconocerían la sabiduría del pueblo judío al poseer tales encumbrados mandamientos. Es decir, los judíos demuestran ser sabios ante las personas no judías, en tanto están presentes las mitzvot en sus vidas. Esto, evidentemente puede servir como una gran enseñanza moral: si queremos aparecer como sabios y justos frente a los demás, parecería imprescindible que hagamos de las mitzvot nuestra forma de vida. Pero, esto no es suficiente razón para cumplir las mitzvot, ya que de poco importa la opinión de los otros, puesto que el valor de las mitzvot reside en ellas mismas y no en opiniones o pareceres foráneos. Sin embargo, el cumplimiento de las mitzvot ayudaría a atraer paz al Mundo.

Otra interpretación, esta vez la de Seforno, nos induce a pensar el cumplimiento de las mitzvot como la manera correcta y sabia de responder ante los ataques de los judíos descreídos e infieles, aquellos judíos que consideran a las mitzvot como antiguas y primitivas tradiciones brutales que es mejor olvidar. Pues NO, las mitzvot fomentan en el judío el resplandor de su intelecto, y hacen que los que no son judíos señalen como positivo y culto el hecho de que los judíos no abandonen su heredad, y por lo tanto, permanezcan fieles a las divinas y milenarias mitzvot. Es decir, ¿acaso hay algo más sabio que permanecer fiel a uno mismo?

"Jojma im Najalá" nos hace ver otra interpretación, un tanto más profunda.
Es bastante frecuente oír entre aquellos que denigran la divinidad de la Torá que las mitzvot, o son leyes primitivas que no tienen nada de distinción frente a otras leyes hechas por los hombres, o que sencillamente son prácticas ridículas, supersticiosas y salvajes que es mejor desechar por inútiles, toscas, antiprogresivas y perjudiciales.
Como argumento los enemigos de la Tradición pueden sostener que la inteligencia humana puede elaborar leyes tan eruditas como las de la Torá, o aun mejores, que simplemente basta echar una mirada sobre las codificaciones legales de otros pueblos para reconocer la escasa penetración de la Torá.
Y nosotros podríamos afirmar que esto, hasta cierto punto, podría ser correcto. Es más, el pasuk parece apoyar esta tesis, ya que nos recalca el plano intelectual con respecto a las mitzvot: somos visto como un pueblo sabio y culto gracias a las mitzvot, por lo cual, ¿qué nos diferencia del resto de las personas que no cumplen mitzvot? Pues, argumentaríamos, sólo el intelecto puesto en estas leyes.

Sin embargo, este engaño se produce por detenernos en la contemplación de las mitzvot desde un punto de vista intelectual, y no rescatar el real contenido del pasuk, que no es el llegar a ser bien mirados, y mejor considerados intelectualmente por los pueblos, sino, el que las mitzvot sean cumplidas por sí mismas y nada más.
Lo que hace del que cumple las mitzvot una persona distinguida no es su inteligencia o su sabiduría, ya que en muchas ocasiones, sino en la mayoría, las mitzvot son cumplidas desde una oscura intelección. Es más, existen varias mitzvot cuyo real motivo permanece lacrado y vedado eternamente al finito entendimiento humano, por lo cual, nadie exige sabiduría y ni siquiera comprensión frente a estas mitzvot, solamente su cumplimiento.
Por lo cual, la singularidad del judío observante de las mitzvot se halla en el plus moral, en la ganancia en el respeto hacia valores superiores que la persona puede hallar por intermedio del fiel y correcto cumplimiento de las mitzvot.
Uno puede ser un casi perfecto ignorante, un alejado de complicados términos filosóficos, hasta un iletrado, pero si su conducta, su accionar en el mundo es guiado por las mitzvot, entonces, seguramente que esta persona será elogiada y bien considerada por las otras personas. Y si además se dedica a estudiar y a progresar en la medida de sus potencialidades en los jardines placenteros del estudio, seguramente que la satisfacción social será superior, y los méritos eternos aun mucho mayores.

Para finalizar, oigamos las palabras del virtuoso Iyov (28): "¿De dónde pues vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia? Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, y a toda ave del cielo es oculta…Dios entiende el camino de ella, Y él conoce su lugar…Y dijo al hombre: He aquí que la reverencia a H’ es la sabiduría, Y el apartarse del mal la inteligencia."
No es con mucho pensar solamente que se consigue inteligencia, sino también con bien hacer…

 


Preguntas:
1- ¿Qué importante tema se enseña en esta parashá y se reza diariamente?
2- ¿Qué aparece escrito por segunda oportunidad esta semana?
3- ¿Qué son las ‘ciudades refugio’?
4- ¿Qué ruega Moshé a H’ y no le es concedido?
5- ¿Qué sirve como bandera para los judíos y por qué?
6- ¿Cómo fue entregada la Torá y cómo hay que recordarlo?
7- ¿Cuántas veces se debe rezar el Shemá por semana?
8- ¿Qué parte de la Torá se incluye tanto en los tefilín como en la mezuzá y por qué?
9- ¿Con quién no es aconsejable casarse y por qué?
10- ¿Qué da paz al judío?

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