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En nuestra vida cotidiana, a menudo nos enfrentamos a miedos y limitaciones autoimpuestas que nos impiden alcanzar nuestro verdadero potencial. En la historia de la liberación del pueblo judío de Egipto, encontramos un poderoso mensaje de inspiración y fortaleza que nos anima a superar esos obstáculos. En este artículo, como líder comunitario en el área rabínica y experto psicológico, exploraremos el pasaje de la Torá en Shemot/Éxodo 5:20-21 y extraeremos enseñanzas relevantes para vencer nuestros miedos y sesgos cognitivos, permitiéndonos alcanzar nuevas alturas en nuestras vidas.
«Cuando ellos salían del palacio del faraón, se encontraron con Moshé y Aarón, que estaban esperándolos, y les dijeron: –el Eterno os mire y os juzgue, pues nos habéis hecho odiosos ante los ojos del faraón y los de sus servidores, poniendo en sus manos la espada para que nos maten.»
(Shemot/Éxodo 5:20-21)
El extracto de la Torá nos sitúa en un punto crítico de la historia del Éxodo. Los hijos de Israel se encontraban enfrentando la dura realidad de la opresión egipcia y, al ver a Moshé y Aarón, expresaron su temor y preocupación. En su desesperación, culparon a Moshé y Aarón por poner en peligro sus vidas al confrontar al faraón y sus servidores.
En verdad, el causante de sus males no era Dios, ni Moshé o Aarón, tampoco ellos con sus decisiones, sino el faraón y secundariamente su pueblo.
Sin embargo, algo inconsciente los llevó a acusar a Moshé y, de cierta forma, lavar un poco la responsabilidad exclusiva del faraón.
Este pasaje nos muestra cómo los miedos y los sesgos cognitivos pueden limitar nuestra percepción y acción. Los hijos de Israel estaban atrapados en una mentalidad de victimización y no podían ver más allá de sus circunstancias actuales. Estaban cegados por el temor y no podían reconocer su capacidad para cambiar su destino. Agredían a aquel que trajo el verdadero mensaje de liberación, al que movió las cosas del status quo, pero que no prometió magia ni una repentina libertad.
Es más fácil, para la mente esclavizada y el corazón agobiado, achacar culpas al salvador que hacerse responsables, o enfrentar realmente al amo que nos mantiene esclavizados.
Sin embargo, la historia no termina allí. A lo largo del relato del Éxodo, vemos cómo el pueblo judío encuentra la fuerza y la determinación para superar sus miedos y limitaciones. Moshé y Aarón lideran al pueblo, ayudándolos a trascender sus sesgos cognitivos y a creer en su capacidad para liberarse.
No va a ser una tarea sencilla, si hasta con la ayuda de Dios demandó 40 largos y aventureros años.
De hecho, una buena parte de la población no pudo salir de su Egipto mental, para terminar falleciendo sin adquirir su parte en la tierra prometida.
Por ello, seamos conscientes del mensaje de este pasaje, que es claro: no permitas que el miedo y los sesgos cognitivos te limiten. A menudo, nos encontramos atrapados en patrones de pensamiento negativos que nos impiden crecer y alcanzar nuestros objetivos. Pero al igual que el pueblo judío encontró fuerza y valentía para liberarse, también podemos encontrar la inspiración y la determinación para superar nuestros propios miedos. No facilites la tarea del faraón de tu vida, el EGO, o de aquellos que son sus representantes.
Por el contrario, súmate a los que traen luz al caos de la impotencia en la que te quieren mantener, y tu les facilitas la tarea.
Para lo cual, te propongo que:
- Reconoce tus miedos: Primero, identifica los miedos que te están frenando. Reflexiona sobre qué te impide avanzar y qué limitaciones autoimpuestas te están deteniendo.
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Cuestiona tus sesgos cognitivos: Examina tus pensamientos y creencias en busca de sesgos cognitivos, como el pensamiento catastrofista o el sesgo de confirmación. Cuestiona esas ideas y busca una perspectiva más equilibrada y objetiva.
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Encuentra la fuerza interior: Al igual que el pueblo judío encontró la fuerza en su identidad y en su conexión con lo divino, busca dentro de ti mismo la fortaleza y la confianza para superar tus miedos. Recuerda tus logros pasados y confía en tu capacidad para superar los desafíos presentes.
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Busca apoyo y orientación: Al igual que Moshé y Aarón guiaron al pueblo judío, busca el apoyo de personas que te inspiren y te motiven. Busca mentores, amigos y líderes que te ayuden a superar tus miedos y a expandir tus horizontes. No los culpes por tus decisiones, no les hagas responsables de tus propios fracasos, y especialmente NO esperes magia.
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Toma acción: Finalmente, no te detengas en la inacción. Da el primer paso hacia tus metas, incluso si sientes miedo. El coraje se construye a través de la acción, y cada paso que tomes te acercará más a superar tus limitaciones autoimpuestas. NO esperes magia, creo que ya te lo he dicho.
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Ayuda al prójimo: Como corolario, cuando te dedicas a salir del rol del impotente, a sentirte una víctima, y te pones realmente en campaña para beneficiar al prójimo sin esperar nada a cambio, estás avanzando a pasos agigantados hacia tu libertad y satisfacción.
Podemos liberarnos de las ataduras que nos impiden crecer para alcanzar la mejor versión de nosotros mismos.
No permitas que el miedo te paralice. El miedo, ¡no existe!
Encuentra la inspiración en la historia del pueblo judío y descubre tu propia fuerza interior para vencer tus miedos y vivir una vida plena y empoderada.
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