por Hola, le escribía para preguntarle sobre 2 respuestas que se contradicen. (no recuerdo el número pero se citan las fuentes)
La Guemará en Shabbat 55b indica que hubo cuatro personas que nunca pecaron, por lo cual murieron a causa de la muerte introducida al Mundo a raíz de la obra de Serpiente.
Los cuatro justo fueron: Biniamin el hijo de Iaacov; Amram el padre de Moshé; Ishai el padre de David y Kilav un hijo de David.
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2) Claro que sí, los que somos fieles a Dios tenemos bien sabido que no hay hijo de mujer que cuando llega a edad adulta no peque, tal como está dicho:
«Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga lo bueno y no peque.»
(Kohelet / Predicador 7:20)
,La unica conclusión viable sería que los 4 justos nunca llegaron a la edad adulta, pero creo que eso no es.
Quizá hay algun error en alguna de las 2 respuestas.
Gracias por su tiempo
Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.
En la Tradición sacra se ha hecho pregunta similar hace milenios, y se han dado algunas respuestas ciertamente satisfactorias.
Le mencionaré algunas.
1- El versículo en Kohelet está hablando de generalidades, no de casos específicos.
El Predicador está queriendo decir que es parte de la naturaleza humana el cometer pecados, que no es un asunto foráneo o una intromisión «satánica».
Si hay escasísimos casos en los que esta regla general no se cumple, solamente sirve para confirmar la regla.
Por supuesto, es una respuesta obvia, simple y cierta. (Ver Tosafot in situ)
2- Los cuatro personajes mencionados pecaron, aunque sea por error o involuntariamente. Sin embargo, los padecimientos que tuvieron en vida, además de su sincera y completa teshuvá (arrepentimiento), sirvieron para limpiar completamente su registro espiritual de las trazas del pecado.
Fueron como niños, impolutos, sin pecados, a la hora de partir de este mundo (Ver comentario Penei Iehoshua in situ).
3- El versículo en Kohelet no debiera ser tomado como una afirmación histórica extensiva, ya que esa no fue la finalidad del autor a expresarla. Sino como una máxima ética, que previene al que se cree limpio de pecado, al que se cree justo y por encima del error, para que no caiga en pecados y errores a causa de su incorrecta creencia. Así pues, su intención es educarnos para que tengamos cuidado al pensar, al hablar, al actuar, no sea cosa que por creernos sabios y justos pequemos.
En esta línea el consejo del Sabio Hilel: «no creas en ti mismo hasta el día de tu muerte» (Pirkei Avot 2:4).
(Ver Rashi e Ibn Ezra in situ).
4- Como enseñamos en otras oportunidades, existen grados de pecados, que van desde el acto totalmente inconsciente e involuntario hasta la rebeldía activa.
El versículo nos dice que no hubo persona libre de pecados, porque todos somos pasibles de cometer errores. De hecho, el Midrash es muy claro en lo que respecta a los errores cometidos por Ishai, por ejemplo. Ciertamente pecó por error, ya que no por ánimo de rebelión o deseo de actuar haciendo lo malo.
En definitiva, yo no veo ninguna contradicción, sino una faceta del conocimiento que se complementa con el otro, en esa compleja y profunda red que son las 70 facetas de la Torá.
La contradicción aparece cuando escasea el conocimiento integrador del que se enfrenta con estas secciones de la Torá.
Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.
Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.
Moré Yehuda Ribco
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Si eres el mismo Hernan del comentario de la niña enfermita ( con malformaciones) me doy cuenta de que tu espiritu es indagador y el de el Profesor es de quien quiere alludar, son la pareja ideal