Resp. 5959-error en traducción?

Buen día.

1- Igualmente.

2- No tengo idea, supongo que a la editorial que usted mismo menciona en su misiva.

3- Si es como usted menciona, sí parece haber un error en ese párrafo. Porque debiera decir “en aborrecer el mal”.
Pero, como no tengo el libro que usted menciona, ni acceso a él, no puedo corroborar la cita ni sus dichos.
No es que dude de sus palabras, pero es mejor poder evaluar directamente.

4- No sé nada del señor que usted menciona, siquiera sé si está aún en este mundo.

5- Tengo entendido que cuando el Sr. Katzenelson hizo la traducción no existía la posibilidad de recurrir a traductores online. Pero además, me parece un poco aventurado y bastante agresivo que haga usted ese comentario acerca de una persona a la que no conoce, ni tiene idea de su trabajo o preparación. Se puede estar de acuerdo o no con la tarea realizada, descubrir supuestos o reales errores, pero de ahí atribuir intencionalidad negativa sin investigar y sin tener derecho, me parece que se le va la mano en el asunto.

6- ¿Almas inconversas?
No sé que querrá decir usted con eso, pero ciertamente no me suena a que se encuentra dentro del marco de la sagrada Tradición ni con arraigo espiritual cierto.
El estudio de las fuentes judías sagradas debe ser guiado directamente por maestros judíos especializados para tal materia. Es una apropiación indebida, una fuente de errores y pecados cuando la persona comienza a “estudiar” y derivar mandatos de sus “estudios” si no tiene al maestro preparado mostrándole el camino correcto por el cual avanzar.
Temo por sus palabras, por su actitud tan violenta, que usted no está en el camino del Eterno, que no cuenta con maestros judíos aptos que le instruyan y que su LECTURA de los textos que no le son propios le está conduciendo hacia territorios oscuros, sumamente lejanos a la Voluntad del Eterno para con usted.
No por mucho saber de memoria textos bíblicos, no por mucho gritar fanatizado consignas, no por mucho creerse celoso acérrimo del Señor, es usted una persona espiritual. De hecho, y perdone mi sinceridad poco diplomática, con su misiva me demuestra exactamente lo contrario. Me demuestra una cerrada mentalidad propia del religioso, acorde a los misioneros cruzados que empuñando armas y mentiras conquistaron a millones para su falsa deidad.
Cosa que realmente es una “piedra de tropiezo” para cualquiera que desee llevar una vida saludable, como Dios manda, de constructor de SHALOM.

7- ¿Y por qué no?
¿Será usted quien mantenga a las familias de los que trabajan para llevar al mundo esas obras?
¿Será usted quien se encargue de distribuir las riquezas para que las personas dedicadas a las buenas acciones tengan recursos materiales para hacerlo?
Nuevamente, su proclama choca directamente con lo que Dios mismo revela en Su Palabra.
Pero, como no soy su maestro, ni lo seré, no le mostraré, sino que le pediré que recurra a su propio maestro, que sea judío y apto para enseñar Torá y que adecue el mensaje para su identidad espiritual. Como al que está gravemente enfermo del estómago, se le debe cuidar muchísimo en la dieta, no llenarlo de alimentos ricos y nutritivos pero que por su estado sanitario pueden resultarle extremadamente perjudiciales. Mejor comenzar con un tratamiento suave, pausado, atendiendo a sus reales necesidades, ayudándole a recuperar su humanidad para despojarse del traje religioso que le afecta.

8- Sí, puede que así sea.
Pero, como yo no tengo la obra que usted menciona, ni sé el proceso que he sido realizado, me abstengo de prejuzgar.
Aunque estoy de acuerdo en que es menester que la calidad sea óptima.

9- No sé si usted tiene “temor de Dios”, en el sentido real/judío de la expresión.
Por su misiva da cuenta de que no.
Lo que sí manifiesta es un gran enojo, mucho y muy mal dirigido.
Un fanatismo típico de la religión, que endiosa a falsos dioses a los que confunden con el Uno y Único.

Ni siquiera a un verdadero hombre fiel a Dios, un profeta de Él, como el profeta Elías se le admitió ese proceder belicoso, esa ráfaga tempestuosa, ese fuego que devora. ¡Cuánto menos a cualquier de nosotros!

Entonces, humildemente le solicito, y no dirija su ira contra mi modesta persona, que consiga un maestro judío preparado para trabajar con usted, un maestro de verdad, no esos expertos estafadores mesiánicos que se hacen pasar por “morehs”, y que comience un real proceso de desaprendizaje para lograr librarse de rencor, preconceptos, violencia, religión y se pueda llenar de la LUZ de la NESHAMÁ que el Dios amoroso y sabio le provee constantemente pero usted parece que rechaza.
Se puede vestir de celoso de Dios, pero eso no le hace fiel a Él, y mucho menos constructor de SHALOM.
En resumen, le deseo todo lo mejor, larga vida, salud, prosperidad, bienestar y bendición.
Pero, por sobre todo lo anterior, que consiga SHALOM y difundirlo.
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