Vaikrá: convocando a tu alma

Vamos a repasar juntos las temáticas principales la parashá de esta semana, llamada VAIKRÁ. Para lo cual iremos siguiendo el orden de las aliot (en singular: aliá)
Cada semana la lectura pública de la Torá del Shabat se divide en 7 secciones, cada una de ellas es una “aliá”, o sea, ascensión o subida
¿De dónde proviene tan llamativo nombre?
Es que la persona convocada a bendecir la sección sube a la plataforma donde está la mesa sobre la cual se lee la Torá, aunque no siempre en la sinagoga se encuentra dicha tarima.
Pero tenemos una explicación simbólica, puesto que el acto de participar de la lectura de Torá y bendecir por ello de porque es una elevación espiritual.

Antes de comenzar con la parashá propiamente dicha, recordemos que estamos comenzando el tercero de los libros de la Torá, que se llama igual que esta parashá. Los traductores le han dado el nombre de “Levítico”, y no es por casualidad, pues el libro está fundamentalmente dedicado a tratar reglas y rituales correspondientes a las actividades de los miembros de la tribu de Leví, los cuales se subdividen en Cohanim y Leviim (propiamente dichos). Sus tareas principales corresponden a las cuestiones sagradas, como ser representantes de Dios ante el pueblo y del pueblo ante Dios, realizar los rituales en el Templo, ser expertos en todo lo que refiere a las ofrendas, el servicio necesario para que el Templo funcione, juzgar en temas de pureza e impureza, instruir Torá al resto de sus hermanos de Israel, bendecir al pueblo, entre otras.
Pareciera un libro poco relevante para la mayoría de nosotros, que no pertenecemos a esta tribu, y especialmente cuando hace milenios no tenemos al Templo funcionando.
Pero, ¡es uno de los libros de la Torá y por tanto de igual valor que los otros!
Además, la tradición nos asegura que en cualquier momento será la Era Mesiánica y se retomarán las tareas rituales como antaño, por tanto es necesario tener el conocimiento fresco para cuando sea necesario.
Además, contiene profundas lecciones para todas las personas, como por ejemplo “no te vengues ni guardes rencor”, “ama a tu prójimo”, “ama al converso”, entre otras.
Además, sus enseñanzas van más allá de lo estrictamente ritual o práctico concreto en el santuario.
Por tanto, aunque sea un poco aburrido a veces y fuera de época, la atención y el interés deben ser totales. De hecho, en las escuelas tradicionales de Torá se suele comenzar a instruir Torá a los pequeños desde este libro precisamente. ¿Por qué será?

A continuación, conozcamos las temáticas propias de la parashá.
1ª, 2ª y 3ª aliot: se detallan las instrucciones para ofrecer una ofrenda quemada, que era totalmente consumida por el fuego sobre el Altar del Templo. Esta ofrenda se llama en hebreo olá. Podía ser traída de un toro, un macho de oveja o cabra. La gente que no podía hacer frente al costo de esta ofrenda, tenía una opción menos onerosa e igualmente válida que consistía en una tórtola o una tórtola común. Se detalla el minjá, que significa precisamente “ofrenda” o “regalo”. Estaba compuesta por galletas tipo matzá horneadas, fritas o fritura profunda.
4ª aliá: se describe la ofrenda de paz (corbán shelamim), de vacas, ovejas y cabras machos o hembras.
5ª aliá: se describe el corbán jatat, la ofrenda por el pecado. Hay tres ofrendas diferentes como parte del proceso de arrepentirse del pecado (no intencional):
1. Cuando el Sumo Sacerdote pecó
2. Si el líder político de la nación pecó
3. Si toda la nación pecó debido a una decisión errónea del Sanedrín (Tribunal Superior).

6ª y 7ª aliot: se detallan las ofrendas por el pecado de un plebeyo, así como los detalles del corbán asham (ofrenda de culpa). Éste era ofrecido en casos en los que se implicaba un acto intencionalmente incorrecto; tales como no cumplir un juramento asumido o hacer algo cuestionable sin primero determinar la ley.
Además, se ofrecía un tipo de asham en casos de deshonestidad y juramento falso.
Por supuesto que el mero sacrificio de un animal no era suficiente para obtener la reconciliación con el prójimo o Dios, pero era un elemento más, fuertemente emocional, para llevar a una verdadera TESHUVÁ. ¿Entiendes tú cuál era el efecto deseado en las emociones del pecador a través de la ofrenda de un animal?

Shabat Shalom, que tengamos buenas noticias, bienestar, tranquilidad y salud.

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