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Shalom queridos lectores.
Hoy nos adentraremos en la Parashá Ki Tavó, una porción de la Torá llena de importantes enseñanzas y mandamientos. Ki Tavó significa «cuando entres» y marca el comienzo de una nueva etapa en la vida del pueblo de Israel, cuando estén a punto de ingresar y establecerse en la Tierra Prometida.
En esta parashá, encontramos una serie de temas relevantes que nos invitan a reflexionar y aplicar en nuestras vidas. Permítanme resumirlos brevemente:
- Las primicias: En Ki Tavó, se nos recuerda la importancia de traer los bikurim, las primicias de los frutos de la tierra, a la Casa de Dios, el Templo, como una expresión de gratitud por las bendiciones recibidas. Esto nos enseña a reconocer y agradecer las bendiciones que recibimos a diario, recordando que todo proviene de Dios.
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La declaración de las ofrendas: Se presenta una ceremonia especial en la que el pueblo declara su cumplimiento de los mandamientos y su lealtad a Dios. Esta ceremonia nos enseña la importancia de ser conscientes de nuestros compromisos y de expresar nuestra fidelidad hacia Dios y hacia los principios que nos guían.
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Las consecuencias de nuestras decisiones: Ki Tavó nos presenta una lista de bendiciones que el pueblo recibirá si obedece los mandamientos de Dios, así como una lista de fracasos que enfrentará si se aparta de los caminos de la bondad y justicia. Esta declaración de posibles consecuencias nos recuerdan la importancia de nuestras elecciones y acciones, y cómo estás pueden influir en nuestras vidas y en la sociedad en la que vivimos.
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La responsabilidad social: La parashá también hace hincapié en la responsabilidad social y en el cuidado de los más vulnerables, como los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Se nos insta a ser compasivos y justos, recordando que somos responsables de construir una sociedad justa y solidaria.
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La renovación del pacto: Al final de la parashá, se renueva el pacto entre Dios y el pueblo de Israel. Esto nos recuerda la importancia de mantener nuestra relación con Dios viva y constante, no solo como individuos, sino como comunidad, comprometiéndonos a seguir aprendiendo, valorando y llevando a la práctica aquellas reglas que nos permiten traer más luz a nuestras vidas y a la de nuestro prójimo.
Queridos lectores, la Parashá Ki Tavó nos brinda valiosas lecciones sobre gratitud, compromiso, responsabilidad social y renovación espiritual. A medida que estudiamos y reflexionamos sobre estos temas, les animo a aplicar estas enseñanzas en sus vidas diarias, buscando siempre ser mejores personas y contribuir positivamente a nuestra comunidad y al mundo que nos rodea.
Les deseo a todos un año lleno de aprendizaje, crecimiento espiritual y bendiciones abundantes.
Shabat Shalom y shaná tová.
