LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / serjudio.com
Si quiere ser activo en la difusión de la Torá, el judaísmo y el crecimiento integral de la persona y la sociedad,
apóyenos económicamente haciendo su generosa contribución a la cuenta número: 1249983; a nombre de Yehuda Ribco; en el banco Discount Bank Latin America; sucursal Rincón 390, Montevideo - Uruguay.
Dios les provea según sus necesidades.
Respuestas a Preguntas
Inquietud recibida
"Agradecería si me pudieran ayudar con esta custión, que no se como expresarla. Soy judía casada con un hombre cristiano, sólo tenemos el casamiento civíl. Estamos pensando en tener familia, pero yo me resisto a que si tengo un varón, mi hijo sea circuncidado. Tanto mi marido como yo queremos que nuestros hijos conozcan las tradiciones de sus padres, pero a mi me resulta chocante, primitiva y fuera de lugar la circuncisión. Estaba bien para los primitivos que debían cuidar su salud de esa manera, pero no para nosotros. Por extraño que parezca mi marido no se oponría a la operación, soy yo la que me resisto. Ahora, ¿mis hijos serán rechazdos por el judaísmo sin no son circuncidados? ¿Serán contados como judíos? Me es importante saber esto, porque si bien en mi familia no hemos sido muy aferrados a la religión y a la fe, no quiero que se pierda el lazo que tenemos con mis familires muertos en el Holocausto, y con todo lo bueno que supo tenerel judaísmo..."
Argentina
Respuesta
Gracias por su confianza al hacernos partícipes de su íntima inquietud.
Le aseguro que el judaísmo no sólo supo tener aspectos positivos, sino
que los tiene -y muchos- en la actualidad, y espero que todos podamos ser
beneficiados al practicarlos en tanto los conocemos.
Por lo que usted refiere en su mail, podemos entender que ustedes desean
respetar los aspectos culturales y tradicionales que puedan brindarles a sus
hijos una perspectiva amplia, y un marco para las identificaciones, que por
cierto entre los rasgos básicos de la identidad judía se encuentra la milá
-circuncisión-.
Por ello le digo que lo que usted está proponiendo, sin dudas entra dentro del
exclusivo ámbito de su decisión personal y familiar, pues, la obligación de
circuncidar al varón recae sobre el padre de la criatura, si aquel fuera judío
-pues lo gentiles han sido comandados por Dios a cumplir 7 preceptos, entre los cuales no se incluye la circuncisión
al hijo-.
De no haber padre presente, o de ser gentil -como en su caso particular-, la
incumbencia de la circuncisión recae sobre un bet din (tribunal judío)
competente.
En caso de que el tribunal no haya procedido al respecto, es el niño cuando
pasa a ser considerado como responsable (a partir de los 13 años y un día), el
que toma sobre sí la competencia de ser circunciso o no.
Queda claro que siendo circunciso o no, la persona de madre judía no pierde su
condición de perteneciente a la Familia de Israel. En los casos en que por
razones de salud no se pueda realizar la circuncisión, sencillamente, no se
hace.
Pero, si la negación de practicarla se basara en consideraciones ideológicas
es posible que fueran estos judíos incircuncisos rechazados por la
idiosincrasia local, o al momento de casarse desaprobados por la novia (o el
rabino encargado); aunque en sentido estricto, halájicamente
(reglamentariamente) no existan impedimentos.
Sobre el asunto de juzgar a la circuncisión como un rito primitivo.
Realmente sí que lo es, rito primitivo por lo antiguo, aunque no sea primitiva
en el sentido de brutal o como indicador de invalidez.
Mire usted, lleva entre los judíos más de 3500 años...
Esa larga data es una de las bases como para exhortarla a que sus hijos
entren dentro del Pacto nacional con Dios por intermedio de la circuncisión.
Esta práctica ha demostrado no ser peligrosa ni para el físico ni para la
psiquis de los judíos, y por el contrario, sirve como elemento identificatorio
con el pueblo de pertenencia. El Brit Milá (Pacto de circuncisión) es
un poderoso elemento de unión de los eslabones de los descendientes de Iaacov,
tanto en el arraigo histórico (tal como usted lo menciona en su misiva), como
con los contemporáneos.
Esa necesidad de sentirse y hacerse parte de lo que es propio es tan poderosa,
que incluso entre algunas comunidades reformistas se ha establecido en paralelo
al Brit Milá del varón, un Brit Jaim (Pacto de Vida) para las
niñas, en los cuales -obviamente- no se las circuncida, pero que es utilizado
para conmemorar y celebrar el ingreso de una nueva vida a tan añejo y acendrado
Pacto.
No es necesario que se nos pida legitimar la circuncisión, pues, depende del
compromiso de cada uno con su esencia nacional el reconocer su valor
intrínseco, tal como ocurre con el resto de las tradiciones de Israel, aunque
reconociendo en el Bris una fuerza quizás mayor, quizás la que proviene
de su carácter indeleble, personal, íntimo... primitivo.
Además, en el caso de que tenga temores por aspectos médicos, está comprobado
que es un 99% segura, y que en la pericia del mohel -profesional que
realiza la circuncisión y las bendiciones correspondientes- titulado puede
descansar su confianza. no sólo segura, sino que higiénica, no en vano en
ciertas regiones es habitual que sea realizada por motivos de higiene y salud.
Pero, por si fuera poco incluso están los que sostienen que el hecho de estar
el marido circuncidado es un elemento de profilaxis para la esposa, ayudando a
prevenir el cáncer de cuello de útero. Aunque, indudablemente no sea ésta la
causa para su cumplimiento, al menos no desde el punto de vista judío.
A las órdenes.
Shalom, Iebarejejá H' - Dios te bendiga.
Yehuda Ribco - Tammuz 8, 5761
Glosario Fechas Inicio Más Respuestas