Januca: breve manual de encendido

Las Luces:

Cualquier tipo de aceite kasher es apropiado para encender las velas de Januca.
El aceite de oliva es el más apropiado, pues es que recuerda directamente uno de los hechos milagrosos de Januca.
También se pueden utilizar velas kasher, de cera por ejemplo.
Las velas o mechas deben ubicarse en línea de modo tal que se visualice cada luz por separado.
Las velas o mechas deben estar en una altura pareja, ninguna más alta o más baja que las otras. El shamash, o vela de asistencia, se suele poner a otra altura o de alguna forma quebrando la alineación de las otras, para demostrar que está para otro propósito y no el de cumplir el encendido de la vela de Januca.
Está prohibido hacer uso de las luces del candelabro de Januca. Su uso exclusivo es para manifestar públicamente el milagro que ocurrió a nuestros antepasados.
Alcanza con encender una sola llama por noche, pero es muy bonito y acertado seguir la costumbre de ir añadiendo una luz cada noche hasta completar las ocho más el shamash.

Lugar del Candelabro:

El candelabro de Januca debe estar por encima de los 30 centímetros de altura desde el piso, pero en lo posible no muy alto.
El lugar más correcto para ubicarlo es del lado izquierdo de la puerta de acceso al hogar, preferentemente en un radio no mayor de los 10 centímetros. Del otro lado queda la mezuzá.
También se lo puede colocar de manera segura junto a una ventana. Si se vive más allá de un quinto piso, lo adecuado sería ponerlo al lado de la puerta de la casa.
Lo importante es que se procure que las llamas sean vistas por la mayor cantidad de personas, de modo tal de dar a conocer el milagro.

Tiempos de Encendido:

Se encienden durante ocho noches, tanto en Israel como en la Diáspora.
El momento más adecuado es desde la puesta del sol, algunos hacen énfasis en que sea desde la salida de las primeras estrellas (aproximadamente 30 minutos después de la puesta del sol).
De no poderse encender a tiempo, y no siendo Shabbat, se pueden prender mientras aún sea noche.
El viernes se encienden las velas de Januca antes que las velas de Shabbat, procurando dejar suficiente aceite (o velas largas), para que ardan al menos media hora.
La noche de Shabbat se prenden luego de rezada la Havdalá.
Las luces deben flamear por lo menos media hora.
RECUERDE que en Shabbat NO debe encender fuego, ni manipularlo.

Quién Enciende:

Es suficiente con que una persona en el hogar prenda el candelabro en representación de todos los miembros de la casa. El encargado puede ser menor o mujer. La costumbre ashkenazita es que cada miembro del hogar encienda su propio candelabro, pero con uno por hogar se cumple con la mtzvá.
Es muy bello si cada miembro de la familia enciende su propio candelabro.
Aquel que está residiendo aparte de su hogar (sea temporalmente o por un período extenso) debe procurar encender el candelabro en donde se encuentre.
Si no puede encender, por el motivo que sea, NO enciende doble al otro día. Igualmente, tratar de que al menos en el hogar haya alguien que encienda, si uno personalmente no puede hacerlo.
En la sinagoga acostumbra encenderse una Menorá de Januca como recordatorio para los participantes de los milagros celebrados en esta fecha y para quien no enciende por su cuenta al menos participe de esta manera de este importante acto espiritual.

Orden de Encendido:

Cada día se acostumbra ir agregando una vela o mecha empezando por la derecha (relativa al que enciende) y añadiendo hacia la izquierda.
Se enciende el shamash, la vela que servirá para encender la otras.
Se pronuncian las siguientes bendiciones:
- Baruj ata Ad-onai elo-henu melej haolam, asher kideshanu bemitzvotav, vetzivanu lehadlik ner *Janucá (algunos, por lo general ashkenazim, dicen «shel Janucá»).
- Baruj ata Ad-onai, elo-henu melej haolam, sheasá nisim laavotenu baiamim hahem *bazeman hazé.
- Solamente la primera noche que enciende este año se añade: Baruj atá Ad-onai, elo-henu melej haolam, shehejeianu bekiiemanu vehiguianu lazeman hazé.
Luego se procede al encendido, que es en sentido inverso al que se han colocado, es decir se prenden de izquierda a derecha.
Si se apagan accidentalmente antes de transcurrir media hora, si se habían colocado en un lugar donde había viento, deberá volverse a encenderlas, pero sin bendecir. Si las velas estaban en lugar donde no había viento y por alguna causa igualmente se apagaron, no hay obligación de volverlas a encender.
Se suele cantar luego del encendido «hanerot halalu» y «maoz tzur», así como permanecer media hora en torno a las luces compartiendo con familia.