Lo que falta en Shavuot

Casi todos los años esta parashá coincide con la semana que celebramos Shavuot. En otras oportunidades hemos intentando encontrar razones para esta aparente coincidencia, ahora veremos algunas más.

Sabemos que Shavuot es uno de los moadim pilares del judaísmo, junto a Pesaj y Sucot, pero, a diferencia de éstas, y del resto de las fechas consagradas por la Torá, Shavuot no posee símbolos notables, como el shofar, los arbaá minim o la matzá; tampoco tiene la prohibición de ciertos alimentos (o de todos ellos) como ocurre en Pesaj o Kipur; tampoco es obligatoria la ingesta de alguna comida particular, como la matzá o el maror; ni tiene un lugar para vivir o estar, como la sucá. Es más, si somos estrictos podemos estar de acuerdo que ni siquiera tiene una fecha establecida, pues en la Torá se nos indica festejar "Shavuot" (literalmente semanas) a las siete semanas y un día a partir del día de descanso de Pesaj (según los jajamim, el segundo día de Pesaj), y en el Talmud se disputan los sabios si Shavuot debía festejarse el seis o el siete de Siván, al final concordaron que el seis…

Los elementos relativos a Shavuot se pueden memorizar con la palabra "AJARIT", iniciales en hebreo de: "Akdamut" (una plegaria particular), "Jalav" (costumbre de comer lácteos), "Rut" (la meguilá de esta festividad), "Ierek" (costumbre de decorar con plantas el Beit Kneset), "Tikún" (permanecer estudiando la noche de Shavuot); estos cinco no son ordenados por la Torá, sino por los jajamim o como costumbre popular.

¿Qué pasa con esta festividad que parece tan abandonada por la Torá que la prescribe?

Podemos responder utilizando la proximidad temporal de Shavuot con Bemidbar, para encontrar una relación temática.

Bemidbar, en el desierto, estamos ante la presencia de la ausencia, pues es más fácil definir al desierto por lo que no tiene, que por lo que lo conforma.

Así decimos que desierto es un lugar sin agua, sin personas, sin vida; podemos agregar que es árido, vacío, enorme…

De manera similar podemos describir a Shavuot, que por su notable importancia es más fácil de reconocer por todo lo que no tiene, que por lo que realmente la forma. Entonces, vemos que no tiene fecha establecida, ni símbolos, ni comidas, ni elementos que la singularicen. Así Shavuot nos puede parecer como un gran desierto, una fiesta que no sabemos bien qué es lo que festejamos, pues nada hay visible, palpable, que satisfaga la percepción sensible. Y sin embargo, en su aparente modestia, en su rutilante falta de brillo se esconde todo su esplendor maravilloso…

Esta es la festividad conocida también como Zemán Matán Torá, el tiempo de la entrega de la Torá, e indudablemente el pueblo de Israel tuvo méritos de denominarse pueblo, uno, único y valioso solamente a partir de que tuvo una finalidad clara, principios y metas que lo transformaban de una nación entre el resto de las naciones, en un pueblo con una misión fundamental para toda la humanidad, como lo es la de (en algún momento) hacerse cargo y responsable de recibir la Torá, fuente inagotable de sabiduría y bienestar…

Por esto Shavuot se nos aparece casi como invisible, pues ningún elemento externo tiene la virtud de poder simbolizar su valor.

Un último detalle, observemos el nombre "Matán Torá" ("entrega de la Torá"), ¿por qué no "Kabbalat HaTorá" ("recibimiento de la Torá")?

Y la razón es muy importante: porque hubo un momento que podemos reconocer y que fue el de la entrega de la Torá por parte de H’, pero, el momento de recibirla en efecto, depende de cada uno de nosotros…

Por eso es el tiempo de la entrega, para indicarnos que ahí está la Torá, para que nosotros nos animemos a recibirla, sea en este Shavuot, o en cualquier oportunidad en que nos atrevamos a semejante empresa.


Nombres de Shavuot:

Jag HaShavuot- porque se cuentan siete semanas desde Pesaj para saber cuando cae la festividad;

Jag HaKatzir- porque es el comienzo de la siega del trigo;

Jag HaBicurim- porque comienza la fecha de la entrega de las primicias, bicurim, en el Beit HaMikdash

Zemán Matán Torá- porque H’ proclamó los Aseret HaDiverot (Diez Mandamientos) y Moshé ascendió para recibir el núcleo de la Torá;

Atzeret- porque ideológicamente, filosóficamente y prácticamente Shavuot es el Atzeret (conclusión) de Pesaj;

Iom HaJamishim- porque es el día cincuenta de la cuenta del Omer, estando fuera de esa cuenta. Este nombre es el que se utiliza en su traducción (griega) en español, Pentecostés, los cincuenta días.

 


"Ish al digló beotot lebeit avotam iajanu Bnei Israel minegued sabib le Ohel Moed iajanu"

Bamidbar 2:2

Cada hombre junto a su estandarte según su casa; acamparán los Bnei Israel, en torno a la Tienda de Reunión, habrán de acampar.

En el Desierto, lugar exento de lujos y de comodidades establecidas. Lejos de la seguridad de lo establecido, de la quietud de lo que no quiere cambiarse, del bullicio sordo de lo sobreentendido. Por esto dice el Talmud en el tratado Nedarim que una persona debería considerase a sí misma como un "midbar" cuando estudia la Torá.

Dice Ibn Hezra refiriéndose a Bamidbar 1:1:

"Esto nos hace saber que no ascendió Moshé más al Monte Sinaí después que la Divinidad se hizo presente en la Tienda de Reunión"

Las doce tribus estaban divididas en cuatro grupos de tres del siguiente modo:

 

NORTE

Dan

Asher

Naftalí

OESTE

Efraím

Menasés

Biniamín

 

ESTE

Judá

Isajar

Zabulón

 

SUR

Ruben

Simeón

Gad

 

El estandarte de cada uno de los cuatro campamentos aludía a una piedra preciosa: turquesa al este, cornalina al Sur, Ónix al Oeste y Jacinto al Norte. Al centro estaba el "Quinto elemento" es decir el Mishkán que representa al ser humano tratando de retornar a su Origen. Más allá de los límites de las Tribus y del destino, más allá de los límites del Universo, Él es el "Sitio del Universo".

Geográficamente asociamos el Templo con el Har Habait, en Ierushalaim, desde hace varios milenios Centro del pueblo judío, reunificada luego de la Guerra de los Seis días en 1967 como capital del Estado de Israel. De otro punto de vista ese Templo interior representa nuestro trabajo para superarnos como seres humanos y retornar a la Unidad.

Shabat Shalom

Carlos Schellenberg.

 


Preguntas:

  1. ¿Quién estaba a cargo del transporte del Mishkán y sus elementos?
  2. ¿Cómo repercutió el pecado del Becerro de Oro (Jet HaEguel) en la dignidad de los primogénitos?
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GEDEON RODRIGUEZ

Shalom:

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