Shabbat: Tammuz 5, 5766, 1/7/06
Comentario de la Parashá Koraj
¿Te tragará
la tierra?
Este es un mensaje que debe ser leído y
comprendido por judíos y gentiles por igual.
Si bien te podrá parecer un tema muy alejado de la vida judaica, de la
hermosa y pura existencia dentro del marco de la halajá, es
indispensable que el mensaje esté claro, puesto que el adversario ha
logrado infiltrar hasta el seno de comunidades de shomrei Torá umitzvot.
El tema que trataré en este momento ya no es una problemática que compete
solamente a los gentiles, pues hace rato que está afectando también a
algunos judíos más apartados del judaísmo. Tenlo presente y si puedes, dame
una mano para sostener a nuestros hermanos que se están perdiendo detrás de
la idolatría.
Recuerda que:
kol Israel arevim
ze la ze - cada judío es garante el uno por el otro
(ver explicación extraordinaria en Eijá Rabbá, parashá 3, 35)
Cuenta la parashá acerca del complot pergeñado
por el levita Koraj y sus compinches en contra de la autoridad de Moshé y
Aarón, y por tanto en rebeldía contra el Eterno.
Con encendidos discursos que mezclaban hábilmente verdades con mentiras, con
palabras lisonjeras faltas de autenticidad, con derroches de carisma y
efectivismo emocional, Koraj lograba seducir a grandes masas de gente. Sus
prédicas apuntaban al corazón de sus escuchas, y más precisamente a los
rincones más negros de ellos, allí en donde anidan temores ocultos, deseos
imposibles, ambiciones nefastas, celos tumefactos. Era también un
malabarista del razonamiento, pues presentaba preguntas que aparentaban
poseer plena validez y lógica, cuando realmente eran delirios inventados
para confundir a sus escuchas y traer caos al campamento de Israel. No
buscaba jamás que predominara la verdad y la justicia, sino simplemente
asentar su poder y dominar con sus astutas trampas.
Es, sin dudas, un modelo de lo que los pastores mesiánicos, que tienen el
atrevimiento soez de hacerse llamar "rabinos mesiánicos", hacen en la
actualidad.
Para sus nefastas y criminales prédicas toman un punto o dos auténticos, que
plagian de sitios kosher de judaísmo, o de algún libro que han
latrocinado; y sobre esos pequeños puntos de pureza construyen un monumental
edificio de mentiras, engaños, estafas, idolatría, inmoralidad y muerte. Son
hábiles los "piratas de la fe" (falsos judíos mesiánicos, netzaritas,
sefaraditas mesiánicos, ebionitas, efraimitas, etc.) a la hora de
presentar sus discursos a su público. Son astutos. No se muestran
abiertamente como lo que realmente son, sino que se ocultan detrás de
enmarañadas palabrerías que asemejan santidad, pero cuando se los descubre,
cuando se echa luz sobre ellos, se ve la terrible y cruel verdad: son lobos
sedientos de diezmos y sangre, disfrazados mañosamente con la piel de castos
corderos.
Detrás de sus falsos nombres hebreos, tales como "ben Abraham",
están los (por ejemplo) Hernández o Cristiani;
detrás de sus títulos falaces de "rabinos o jajam",
están los verdaderos roles de pastores evangélicos o predicadores
cristianos;
detrás de sus promesas de "salvación",
se encuentra una realidad de torturas y tormentos eternos;
detrás de sus palabras duras en contra de los que desean la verdad y la
libertad,
se encuentra el miedo que ellos tienen a ser descubiertos y a perder
entonces el dinero que están robando de continuo a sus congregaciones.
¡Es terrible!
Es doloroso ver como noájidas caen en las garras sanguinarias de estos
personajes.
Pero es mucho más doloroso contemplar como judíos, hijos de la nación que
debe ser de Luz espiritual para las naciones, van también detrás de estas
tonterías malignas y absolutamente perjudiciales.
Muchos inocentes han caído en las trampas de los carroñeros de la fe, y si
bien el Imperio del MAl está empezando a caer, aún sus militantes siguen
provocando muchos destrozos en buenas familias y persisten en su terquedad
siniestra.
Es cuestión de tiempo y de ser firmes en nuestros estudios y dedicación al
cumplimento de los mandamientos que el Eterno nos ha dado, para que
finalmente el Imperio del MAl sea extirpado del mundo, y para que los que
están cautivos de sus funestas patrañas espirituales/emocionales puedan ser
redimidos.
Mientras tanto, tengamos en cuenta la preciosa
advertencia que desde Arriba nos han dado con respecto a lo que debemos
hacer con los "mesiánicos" y otros "piratas de la fe" de su calaña:
"¡Apartaos, por
favor, de las casas (moradas y "templos")
de estos hombres impíos! No toquéis ninguna cosa suya, no sea que
perezcáis con todos sus pecados."
(Bemidbar / Números 16:26)
Si amas tu vida, si amas tu vida eterna,
entonces acatarás fielmente este consejo.
Te apartarás completamente de los "mesiánicos" y otros del estilo.
No pisarás sus casas.
Sus eventos serán para ti anatema.
No concurrirás, ni siquiera de visita o por negocios, a sus antros de
congregación religiosa, a sus "templos".
No tocarás nada de ellos, no permitirás que ninguna de sus pútridas
posesiones u objetos te corrompa.
Ninguno de sus pestilentes libros estará en tu casa o en tus manos; no oirás
ninguno de sus inmorales y sádicos CDs (que si bien podrían ser melodiosos
para el oído, son veneno para el alma); extirparás de tu seno sus objetos
(medallas, panfletos, objetos rituales, etc.); eliminarás de tus
"Marcadores" o "Favoritos" sus nauseabundos sitios de Internet; prohibirás
que te hablen de sus dogmas ridículos a la par de peligrosos; marcarás como
"spam" (basura) y desecharás sin ojear sus hediondos anuncios enviados por
correo electrónico... en definitiva, ¡harás caso a lo que Dios TE manda!
Porque, ¿no te lo dice la Torá? Si eres próximo a ellos, tendrás su mismo
espantoso destino: perecer tu alma a causa de la gravedad de estos pecados.
Por otra parte, ¿qué te indica la haftará que
debes hacer para alimentar tu espíritu?
Porque apartarte del mal y la corrupción es solamente una fracción de lo que
debes hacer para crecer.
Rehuir del mal no es suficiente, pero se completa con una actividad
realmente constructiva.
Presta atención:
"Si teméis al
Eterno y Le servís, si obedecéis Su voz y no os rebeláis contra el
mandato del Eterno, entonces viviréis en pos del Eterno vuestro Elokim,
tanto vosotros como el rey que reine sobre vosotros."
(1 Shemuel / I Samuel 12:14)
¿Lo entiendes?
Actuar con bondad y justicia, cumpliendo dedicadamente con los mandamientos
que te competen, sirviendo al Eterno tal como Él demanda que se haga y no de
acuerdo al deseo personal o al dogma de alguna religión ajena.
Ese es el camino para la verdadera VIDA, tanto en Este Mundo como en el
Mundo Venidero.
Recuérdalo y no dejes caer este mensaje.
Y si te sientes carcomido por el sentimiento
de culpa, y supones que tus pecados y errores del pasado son tan hondos que
no tienes derecho a reconciliarte con el Eterno, pues ¡NO ES ASÍ!
El Eterno aguarda tu arrepentimiento y desea concederte Su perdón.
Atiende a estas palabras:
"No temáis.
Vosotros habéis cometido todo este mal; pero con todo, no os apartéis
del Eterno, sino servid al Eterno con todo vuestro corazón.
No os apartéis tras las insignificancias que no sirven ni libran, ya que
son insignificancias.
Pues el Eterno no desamparará a Su pueblo, por causa de Su gran nombre;
porque él ha querido haceros pueblo Suyo."
(1 Shemuel / I Samuel 12:20-22)
Ponte a trabajar para crecer y estar en pos
del Eterno.
Deja de lado cualquier corrupción que aún sostengas, haz verdadera
teshuvá (arrepentimiento total y sincero) e introdúcete de lleno
en el mundo del Eterno.
Esa es la única manera para que no te suceda lo que a Koraj y a los
seguidores de sus patrañas:
"La tierra abrió
su boca y se los tragó a ellos, a sus familias y a todos los hombres que
eran de Koraj [Coré], junto con todos sus bienes.
Ellos con todo lo que tenían descendieron vivos al Sheol. La tierra los
cubrió, y perecieron en medio de la asamblea."
(Bemidbar / Números 16:32-33)
Y ten en cuenta esta frase:
"[Dice la Torá]:
Porque el que me halla, halla la vida y obtiene el favor del Eterno."
(Mishlei / Proverbios 8:35)
No permitas que te trague la tierra, no
perezcas con cada amanecer, no dejes que tu vida eterna se dilapide en las
reuniones con los perversos.
Aspira a la bondad y a la justicia, haz tuyo el camino de los rectos, y
entonces sobre la tierra estarán firmemente posados tus pies, pero tu cabeza
y alma estarán en las Alturas.
¡Te deseo a ti y los tuyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj! ¡Cuídense y gocen de lo permitido para qué sepamos construir
shalom!
Notas:
1-
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