Shabbat: Tammuz 21, 5764 <> 10/7/04 -
Esta semana:
Tzom
Tammuz
Comentario de la Parashá Pinejás
El celo
Encontramos al comienzo de nuestra parashá, la
siguiente declaración del Todopoderoso:
"Pinejás hijo de Eleazar, hijo del
sacerdote Aarón, ha hecho que Mi furor se aparte de los Hijos de Israel,
manifestando entre ellos Mi celo. Por eso Yo no he consumido en Mi celo a
los Hijos de Israel."
(Bemidbar / Números 25:11)
Se repite varias veces la palabra "celo", por
lo cual, veamos que nos dice el diccionario acerca de ésta:
"1. m. Cuidado, diligencia, esmero que
alguien pone al hacer algo.
2. m. Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una
persona.
3. m. Recelo que alguien siente de que cualquier afecto o bien que disfrute
o pretenda llegue a ser alcanzado por otro. U. m. en pl.
4. m. En los irracionales, apetito de la generación.
5. m. Época en que los animales sienten este apetito.
6. m. Período del ciclo menstrual de la mujer en que se produce la
ovulación.
7. m. pl. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o
mude su cariño, poniéndolo en otra."
Una persona poseedora de puro celo,
es decir, de extrema entrega (de acuerdo a la primera y
segunda acepciones), en las cosas del Eterno, ha de contar
con dos características, para que su celo sea considerado saludable,
y no perjudicial:
-
Debe conducirse absolutamente en todo momento
basado en la halajá (reglamentación judía), y
ser guiado por su devoto amor al Todopoderoso. Esto significa que el
celoso del Eterno no es impulsado por sus súbitos deseos pasionales, por
emociones o instintos cavernarios, sino que por una meditada y racional
aceptación del yugo divino. (Tal como hizo Pinejás, quien al
recordar la halajá que se podía aplicar, corrió ante Moshé para
pedirle autorización para actuar en consonancia).
Y, la segunda característica es que...
-
cada uno de sus actos, además ha de estar
sumergido en adecuado sentimiento de compasión y generosidad.
Esto quiere decir que, no es la ansiedad, el furor, la desesperación, la
impotencia, el orgullo, el rencor o el odio, lo que están inflamando su
ánimo al momento de actuar.
Ya que, el verdadero celoso del Eterno, desecha todo mal sentimiento,
y pone en primer término aquellos sentimientos que sean nobles y
ennoblecedores. (Tal como hizo Pinejás, quien al sentir pena
y compasión por sus hermanos israelitas, prefirió castigar al culpable, y de
ese modo prevenir los inocentes del sufrimiento).
A partir de esto,
echemos luz sobre algunos aspectos de nuestro mundo.
La diferencia entre un salvaje asesino
terrorista (como los que lamentablemente pululan dentro de la
muchedumbre de advenedizos que adoptan el nombre de palestinos),
y un verdadero hombre celoso de la Verdad,
es como lo que diferencia la oscuridad de la luz.
A los primeros, los impulsan o arrastran sucias pasiones, tales como el
rencor, el vicio, el afán de bienes, la revancha cruel, el desprecio por la
bondad, etc.
En tanto que a los celosos por la Verdad, los guían altos ideales,
tales como que impere la justicia, que los débiles y despojados recuperen
sus derechos, que los criminales paguen por sus crímenes, que el menos
favorecido obtenga ayuda, que el santo Nombre sea bendecido, etc.
En un breve resumen,
el celoso pasional, es aquel que está enceguecido por su YO,
en tanto que el celoso saludable, es aquel que antepone el TÚ a sus deseos
mezquinos.
Ahora que vemos las diferencias,
sería bueno que miráramos nuestras vidas para descubrir en cuales aspectos
estamos actuando como viciosos del celo, y en cuales como apasionados por la
Verdad.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Notas:
-Otras interpretaciones de este pasaje de la
Torá, y más estudios los hallan
HACIENDO CLIC
AQUÍ y
AQUÍ.
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Preguntas y datos para meditar y profundizar:
-
¿Cómo se puede relacionar este relato con el
comentario que brindamos de la parashá?
-
¿No debería haber respondido el maestro acaso:
"¿Yo te avergüenzo? ¿No eres tú el que se avergüenza a sí mismo al
comportarte como te comportas?"?
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Deseos insaciables
El inspirado salmista, cuenta los favores del Eterno hacia Su Pueblo, y
también cuenta cómo los milagros no proveen de creencia al incrédulo, ni el
hambre saciada brinda paz al de espíritu inquieto, tal como dice: "Él
les dio lo que pidieron, pero envió a sus almas debilidad."
(Tehilim / Salmos 106:15).
-
¿A qué debilidad se está refiriendo el
salmista?
-
¿Cómo explicar que si el Todopoderoso hizo
milagros manifiestos e indudables, igualmente el corazón de la gente
prefirió muchas veces apartarse de Él?
-
¿Dios es más o menos poderoso, dependiendo de
aquello que nos brinda o no nos da (de lo que estamos
reclamando de Él)?
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La vida eterna en los
mandamientos
En el inspirado libro de Nejemiá/Nehemías, se nos explica la siguiente
verdad: "Les amonestaste para hacerlos volver a Tu
Torá, pero ellos actuaron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos.
Pecaron contra Tus decretos, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos
vivirá." (Nejemiá / Nehemías 9:29).
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¿Qué es lo único que indudablemente da
vida eterna (lo que algunos llaman "Salvación")?
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¿Qué finalidad tienen las amonestaciones que
el Eterno envía contra los judíos, en todas las generaciones?
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¿Cómo se puede describir la creencia verdadera
en Dios (a partir de lo que enseña este versículo, que es
paralelo en todo al mensaje de la Torá)?
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