Claves: Cabalá, Kabbalah, mística, sod,
secreto, Dios, bienestar, paz, armonía, desarrollo, crecimiento,
felicidad, salud, normas, generosidad, egoísmo, equilibrio, alegría,
enfermedad, rectificación, refinamiento, trascendencia, emoción,
intelecto, sefirot, poder, esfera, facultad.
|
El alma humana está formada por 10
sefirot -facultades espirituales, que pueden agruparse en dos
subconjuntos: las tendientes a lo Alto (trascendencia), y las tendientes a
lo Bajo (transitoriedad)
De las primeras, podemos reconocer a las tres sefirot superiores
que se asocian al intelecto.
De las segundas, reconocemos siete unidas al plano de las emociones.
Cuando la persona no ha trabajado en su
refinamiento, las facultades superiores están sometidas a los deseos
materialistas de las facultades inferiores.
Dada esta situación, ¿existe el modo para
corregirse?
¿Cómo lograr el inicio del refinamiento, es decir, el corte del dominio de
lo transitorio sobre lo trascendente?
El comienzo de la superación del caos, para toda persona, está en acatar
las sheva mitzvot bene Noaj -los siete
preceptos de Noaj/Noé, o universales humanos.
Es con esta finalidad que estas ordenanzas fueron conferidas por el
Todopoderoso, como guía y camino. Pues cada uno de estos preceptos está
involucrado especialmente en la rectificación de cada una de las esferas
emocionales, que a su vez se encadena con un miembro particular en el
organismo:
Sefirot emocionales |
Precepto |
Miembro |
- Jesed / Amor, bondad
|
- Prohibición de actos sexuales perversos
|
- Brazo derecho
|
- Guevurá / Poder
|
- Prohibición de asesinato
|
- Brazo izquierdo
|
- Tiferet / Belleza
|
- Prohibición de robo
|
- Torso
|
- Netzaj / Eternidad, triunfo
|
- Prohibición de idolatría
|
- Pierna derecha
|
- Hod / Esplendor, reconocimiento
|
- Prohibición de maldecir a Dios
|
- Pierna izquierda
|
- Iesod / Fundamento
|
- Prohibición de comer carne de animal vivo
|
- Órgano genital
|
- Maljut / Reino
|
- Establecimiento de un
sistema legal
|
- Boca
|
Cada una de las mitzvot
-preceptos- enseña el modo de rectificar la conducta/tendencia/hábito
perturbador que afecta a determinada facultad, y que termina
distorsionando el crecimiento integral de la persona.
Veámoslo:
-
La perversión sexual es un ataque
contra el amor, contra todo lo que induce a la bondad verdadera, que no
es basada en el beneficio egoísta. Es una afrenta contra la posibilidad
recreadora, creadora de nueva vida, de más posibilidades. Es un ataque
contra la expresión del mayor desapego material en procura del apego
espiritual.
-
El asesinato ataca el poder, el
potencial de crear, crecer, modificar, ser dinámico, activo. Destruye la
semilla única que anida en cada ser.
-
El robo atenta contra la belleza, la
armonía, las relaciones estables y delimitadas que permiten el
intercambio fluido y equilibrado entre los seres. Robar genera un
desequilibrio en el traspaso y posesión de energías.
-
La idolatría es el imperio de la
falsedad y la distorsión, es el motivo que desvirtúa la Realidad, por lo
que atenta contra la eternidad, contra lo que hace victoriosa a una
persona, pues sólo la verdad es un triunfo. La egolatría, el egoísmo
erigido en credo, es la más frecuente de las idolatrías.
-
La blasfemia (maldecir a Dios) es una
tacha contra el esplendor del alma que se rebela contra su esencia,
contra sí misma oponiéndose al Eterno, pues desconoce, desagradece, y se
aparta de la aproximación con Dios, la Fuente de Todo. Así como la
egolatría es idolatría, la avaricia también es una forma de atacar el
Nombre.
-
Ingerir carne de un animal que
permanece vivo perturba el fundamento de la existencia, pues desconoce
el valor de la compasión, y el respeto por la criaturas de Dios. Ubica a
la persona al nivel de una fiera, bloqueando la luminosidad de la
Trascendencia.
-
Se debe ordenar, legislar y juzgar de
acuerdo a un sistema coherente, que esté basado en los anteriores
mandamientos, para posibilitar que exista un reinado, un imperio del
Bien, de la armonía total.
El siguiente esquema nos mostrará, en la
estructura sefirótica, cómo el cumplimiento de estos mandamientos, si
comenzamos desde la base, tiene un encadenamiento lógico y necesario. (Recuerde
que comenzamos la serie desde abajo, desde "Maljut")
Si existe un sistema legal justo ,
igualitario y equitativo (Maljut), el desenfreno de los impulsos
irracionales se contiene y permite destellos de humanidad (Iesod).
Esto es la base indispensable para que la persona busque y halle en su
interioridad lo mejor de sí mismo (Hod), y reconozca que todo proviene de
Dios (Netzaj).
Ambos reconocimientos (de la propia valía y de la supremacía indisputable
de Dios), emergen en una actitud de respeto por los límites, y anhelo por
la estabilidad en los vínculos con el prójimo y el entorno (Tiferet).
Esto, finalmente, habilita a que las personas hallen el camino para
compartir con el otro, con el prójimo generosamente, en lugar de ser
avariciosos y viciosos, se halla la belleza en el compartir, en el crear,
recrear, procrear. Es el desarrollo de todas las potencialidades, propias
y en conjunción con otros (Jesed y Din)
En resumen, cualquier punto es bueno para
comenzar el positivo cambio interno parcial, que influirá en una
modificación propia, y posteriormente repercutirá en nuestro entorno.
Son nuestros actos los que deciden si crecemos, o nos deterioramos.
Yehuda Ribco
Comparta con
nosotros su opinión, haga click aquí
|