Jesed, es la cualidad emocional de la generosidad sin límites, el amor sin  intereses espurios.
Maljut, es de la nobleza, el dominio y el mando.

Analiza los aspectos en tu conducta total (pensamientos, palabras, sentimientos, deseos, actos) que reflejen el amor que es noble.

Respóndete, si quieres y puedes: Cuando recibes algún bien, ¿eres capaz de compartirlo sin esperar nada a cambio?
¿Demuestras con tu comportamiento que has trabajado sobre tus siete cualidades emocionales?
¿Sabías que la nobleza es adversa al apego y al egoísmo?

El que realmente es noble, con su conducta estimula al prójimo a ennoblecerse. Cada acto suyo contribuye a que él y el otro crezcan, y ambos se beneficien.
El que verdaderamente tiene el don de mando, reconoce las virtudes y defectos de sus subordinados y/o asociados, y sobre esa base certera es que trabaja. No exige más de lo correcto, pero tampoco se desborda en una generosidad que puede termina atrofiando al prójimo.

Durante este día, examina tu cualidad de liderazgo, si percibes que no promueve el amor práctico hacia el otro, y viceversa; entonces debes saber que hay aquí un aspecto tuyo que debes trabajar con ahínco.