Contemple la figura por favor,
quédese observándola por un rato prolongado.
Trate de evitar todo juicio, crítica, comentario,
simplemente deje fluir automáticamente su mente,
y déjese penetrar por la imagen,
sin forzarse a nada.
Contemple nuevamente la imagen, por favor,
y concéntrese solamente en observarla...
Ahora,
cuénteme por favor...
¿Qué es lo que ha visto en la imagen?
...
...
En realidad,
no son más que rayas en tonalidades de gris,
sobre fondo blanco.
Pero seguramente su mente ha organizado esta
información sensorial,
lo que ha visto,
y le ha dado un nombre, una etiqueta,
le ha dado una forma reconocible.
Y es totalmente correcto que así suceda,
pues nuestra mente tiene dos tareas básicas:
-
Organizar los estímulos para darles un
sentido "humano" (ejemplo: la imagen "es"
un vaso con agua).
-
Filtrar los estímulos para que la persona no
se ahogue en el océano constante de múltiples estímulos1.
Si tuviéramos conciencia de todo lo que penetra nuestro órganos de
los sentidos, y además conciencia de todos nuestros pensamientos,
sensaciones y sentimientos actuales, entonces no tendríamos
posibilidad de actuar, pues estaríamos totalmente en un caos y
confusión de estímulos. Imagínese que está conversando con un amigo
mientras caminan por una ruidosa calle céntrica. Al mismo tiempo
escucha el bramido de los autos, las bocinas, las conversaciones
ajenas, el sonido del viento, el gorjeo de las palomas, sus propios
pasos, la conversación y el ruido general. Al mismo tiempo está
viendo a su amigo, la calle, a los otros peatones, los colores del
semáforo, un cartel, etc. Al mismo tiempo está sintiendo hambre, la
vejiga cargada que quiere descargarse, el sudor en su espalda, la
resequedad en su boca, sus pies golpeando la calle y mil sensaciones
más. Al mismo tiempo está queriendo prestar atención a lo que dice
su amigo, a lo que usted quiere decir, a lo que le conviene decir, a
lo que iba a hacer pero no hizo, a lo que hará cuando terminen de
pasear, a mil cosas más. Y todo esto, es apenas un fragmento de los
millones de estímulos e información sensorial que está recibiendo a
cada instante su "mente", y que si no filtrara y organizara,
difícilmente usted podría "vivir".
En resumen,
aquello que impresiona nuestros sentidos (internos
o externos),
solamente adquiere "forma",
y algún probable sentido para nosotros,
gracias al trabajo que realiza nuestra mente,
tanto de filtrar como de organizar.
Así pues,
es cada persona,
la que construye el sentido del mundo en el cual está,
y es la que actúa en base a ese sentido que ha construido.
Son cinco los tipos básicos de actitud personal,
de modelos de construcción de sentido
que se puede encontrar.
Con respecto a la imagen que hemos mostrado,
estos cinco tipos son,
en su orden ascendente de "espiritualidad":
-
El que ve solamente vacío y se petrifica
en una constante queja y rencor; no valora lo que tiene, pues ni
siquiera es capaz de darse cuenta que ahí está.
-
El que ve que está medio vacío, y considera como
secundario, como escaso y sin valor el que también esté algo lleno.
-
El que ve que está medio lleno, pero sufre porque
está una parte vacía. Si no sufre, su ambición y vida se centran en
la falta que perciben o sienten, y no en lo que están llenos.
-
El que ve que está medio lleno, y ni percibe la
falta. Si la percibe, es indiferente a los acosos de la ambición.
-
El que ve ambas partes, se alegra por el medio
lleno y comprende que el medio vacío es la oportunidad que tiene
para llenar por completo el vaso.
Ahora dos pequeños ejercicios:
Lo más probable es que usted
se haya definido como del tercer tipo,
del que ve el medio vaso lleno, pero no descansa tranquilo ansiando
aquellos que no tiene.
Ahora bien,
si no cree ser del tipo cinco, ¿no le parece que es hora de pedir consulta de
Cterapia online?
Recuerde que es usted el que organiza sus impresiones,
y por tanto,
mucho de lo que a usted hace padecer
no tiene un origen externo,
sino dentro de usted.
Si aprende a organizar de manera diferente sus percepciones,
y a poner filtros más adecuados,
su postura ante la vida será diferente,
y tendrá más opciones para ser verdaderamente libre, realizado, pleno y
feliz.
Depende de usted qué es lo que percibirá
y qué hará con esas percepciones.
Recuérdelo...
¿Usted ya colaboró con SerJudio.com?
E-mail:
comentario@serjudio.com
Notas:
1-
"Materialismo" en hebreo es "gashmiut" que proviene de la voz "gueshem"
que significa "lluvia".
Dios nos hace "llover" abundancia inmensa en el plano de la materia, y si la
persona se afana exclusivamente en recoger de esta "lluvia", termina
anegada, ahogada en su propio afán sin contención. La buena lluvia se transformó
para ella en una maldición.
Pero, la persona que usa lo "gashmit", lo material, en su adecuada
medida, es una persona que está dando a su espiritualidad un vehículo para
armonizar con el mundo y crecer.
Una de las funciones de nuestra mente, es poder discernir entre los estímulos,
precisamente, para que la abundancia no nos termine por ahogar. |