Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz

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 Lic. Prof. Yehuda Ribco (Av 6, 5762 - 15/7/02)

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BeShem H' El Olam

LaH' Haaretz UMeloa 
Responsable: Licenciado en Psicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam

La Lógica de Purim 

 ¿Por qué a lo largo de los siglos se identificó Purim con mascaradas y disfraces?
¿Es la Meguilat Ester algo más que una trama de enredos palaciegos?
¿No es un típico relato oriental, muy barroco y superficial?
¿Cómo entender que un libro que no menciona siquiera una vez a Dios, esté incluido en el Tana"j?
¿Encierra algún mensaje trascendente, más allá de la vulgar moraleja?
¿Bajo qué premisas el relato de Purim nos llegó a nosotros?
¿Cuál es la lógica detrás de Purim?
De hecho, ¿por qué Purim recibe este nombre? 

El Baal Shem Tov, siguiendo conceptos talmúdicos, enseñaba que el nombre propio es el vehículo por el cual la energía, que Dios envía al ser, toma forma y se manifiesta.
Es decir, el nombre propio revela la naturaleza del ser, su esencia ligada a lo divino. 

Si revisáramos cada uno de los personajes del Tana"j, veríamos como esto se confirma.
Podemos corroborarlo, también analizando el nombre de cada una de las festividades judías.
Pero, cuando nos topamos con el nombre "Purim", estos planteos parecerían trastocarse.

Pues, en realidad, ¿qué significa Purim?
En su origen ni siquiera es una palabra hebrea, sino persa, y significa "dados", o "echar suertes".
¿Y esto de dónde?

Aproximadamente en el año 485 AEC fue echada la suerte para determinar el día que los judíos serían asesinados, aniquilados, exterminados y sus posesiones repartidas entre los asesinos.
Así que, en este caso, los "dados" es el método utilizado por el maligno para determinar el momento de materializar su maldad...pero, que jamás se cumplió. 

¿Cuál es la relación esencial, íntima, entre el nombre Purim / Dados, y la festividad que nosotros gozamos?

Para responder a esto, debemos examinar algunos párrafos de la Meguilá. 

La Meguilá parece comenzar con una narración superflua, innecesaria:
el nuevo rey persa (Ajashverosh) brinda un agasajo lujoso y extenso, de seis meses, para los nobles de su imperio. Al final de ese período, una fiesta popular de siete días comienza para todos los habitantes de Shushán, la ciudad capital del magno imperio.

¿Qué motiva tamaña celebración?
Algunos eruditos suponen que Ajashverosh (presumiblemente Jerjes I) festeja su ascensión al poder.

Es lógico que este hombre demuestre su inmensa algarabía, pues Persia era "El" imperio de aquella época. Por lo tanto, él era el hombre más poderoso sobre la faz de la Tierra.

Pero, para dentro del pensamiento judío, se halló una causa más, incluso quizás más relevante que la anterior.
El profeta Irmiá (Jeremías) había profetizado que los judíos estarían en el exilio durante 70 años, tras la destrucción del primer Beit HaMikdash.
Como está escrito:

"Porque así ha dicho Hashem: ''Cuando según mi dicho se cumplan setenta años para Babilonia, os visitaré con mi favor y os cumpliré mi buena promesa de haceros regresar a este lugar." (Irmiá / Jeremías  29:10)


Según calculó correctamente Ajashversosh, esos 70 años ya habían transcurrido, y la mayoría de los judíos permanecían en la dispersión, por lo tanto, el exilio sería perpetuo y el de la Divina Presencia también...nada ni nadie podría opacar, entonces, la magnitud de su imperio.

Pero, Ajashverosh interpretó mal la profecía, pues lo que Irmiá profetizó, exactamente ocurrió:

En el 586 AEC fue destruido el Mikdash;

Y en el 516 AEC se terminó su reconstrucción:

¡Exactamente 70 años de una fecha a la otra! 1

Los judíos tenían derecho a regresar a su hogar, incluso tenían un Templo en el cual congregarse, pero dijimos derecho, pues, lamentablemente la mayor parte del pueblo permaneció en el auto-exilio, prefiriendo los placeres de tierras que no eran suyas...pero eso lo veremos un poco más adelante...
Volviendo al rey (como llamaremos a Ajasheverosh de ahora en más), éste creyó que la permanencia de los judíos fuera de su tierra nacional era síntoma de la debilidad de su Dios, señal de que aquel Dios de proezas y maravillas hechas en el pasado, ahora nada haría contra Persia.
Y, también por eso festejaba:

por creer que era vencedor sobre los judíos y sobre el que había sido todopoderoso Dios.

Algunos creen encontrar el desdén hacía los judíos (y Dios), explicitado en el comienzo de la Meguilá, cuando dice:

"Y conforme a la generosidad del rey, daban a beber mucho vino real en vasos de oro, vasos diferentes unos de otros." (Ester / Esther  1:7)

Pues, esos vasos de oro, diferentes unos de otros, hay algunos interpretes que consideran que son los vasos que fueron robados por Nebujadnetzar del Beit HaMikdash y llevados a Babel, y que luego fueron tomados como botín por los persas.
Y, además, están los que dicen que las ropas que usaba Ajashverosh, que demostraban "esplendor y gloria" no eran otras que las ropas que le habían sido quitadas al Cohen Gadol - Sumo Sacerdote (ver Shemot /Éxodo 28 por la identidad de términos).
Así pues, algunos comentaristas "nacionalistas" conjeturan con que cada acto llevado a acabo en esta fiesta narrada al comienzo, nada tienen de superficiales, por lo cual, esta sección es trascendente no solo por ser parte integral de la trama, sino por ser incluso parte del marco, en el cual los actos trágicos siguientes se desarrollaran.
En resumen, la fiesta que aparenta ser superficial, en lo oculto es una celebración antijudía.

Bien, supongamos que esto es así, ¿el relato de Vashti (a partir de 1:9) que tiene que ver?
¿Era acaso judía?
¿Aparece algún judío en la narración de la "rebelión" de Vashti y su terrible castigo? 

Nuevamente las apariencias nos engañan en esta Meguilá.
Tal parece que cuando entendamos quién era esta Vashti, y qué hacía ella, nos encontraremos con un meta-relato que explica el relato.
Y nos encontraremos también con un paradigma, un modelo, que será el que se aplique en toda esta historia: mida kenegued mida- "justa retribución por los hechos".

Vashti no era una buena mujer, ni su obstinación a presentarse frente al rey desnuda, solamente vestida con su corona, era por ser defensora del "feminismo" (cosa ridícula de suponer en aquella atmósfera).
Según lo que nuestros jajamim explican era una mujer perversa y pervertida, en bien poco la afectaba mostrar su desnudez, e incluso su procacidad frente a los hombres, por lo que, su negativa en este momento no debe tomarse como un grito de libertad frente al "machismo" opresor, sino como la rebelión contra la autoridad y el descaro del orgullo.
Expliquemos esto.
Vasthi era la nieta del antiguo emperador babilónico Nebujadnetzar (Nabucodonosor), el que había derrotado a Ierushalaim y destruido y saqueado el Templo, y había heredado de éste su maldad y carácter furibundo.
Nos cuentan los jajamim (T.B. Meguilá 12b) que adrede hacía trabajar a jóvenes doncellas judías en Shabbat. Y por si fuera poco, las obligaba a andar desnudas por el palacio, a la vista de todos.
Y mientras las judías lloraban por estar pecando, y por la vergüenza y por el miedo que les producía la reina, ésta gozaba de un éxtasis total. Cada lágrima de dolor, era una gota de sádica satisfacción para ella.
Entonces:

"En el séptimo día, estando el corazón del rey alegre a causa del vino..." (Ester / Esther  1:10)

El "séptimo día", que es Shabbat, el rey la manda llamar a que se presente desnuda frente a sus invitados.
En ese momento, Vashti estaba en su propio festín, rodeada de mujeres de clase y alcurnia.
Y, seguramente, sintiéndose menospreciada (¡ella la nieta del emperador más grande de los últimos tiempos de Babilonia!), y viéndose en un estado de escaso esplendor físico, rechaza la rden del rey, quizás pensando: '¿quién es este reycito para darle órdenes a una descendiente de la más fina casta imperial?- ¡Que ese borracho se encuentre un mejor juguete para mostrar a sus amigos borrachos!'
El rey monta en cólera al enterarse del rechazo por parte de Vashti, y tras consultar qué era lo correcto en su reino, la destituye (algunos dicen que la manda matar).
Como vemos, mida kenegued mida, la justa retribución divina, pues, la mujer que se vanagloriaba de desnudar y hacer trabajar a las esclavas mujeres judías en Shabbat; en un Shabbat debía "desfilar" desnuda, y ser mostrada como un objeto en una colección de objetos.
Esta justa retribución incluso aparece mencionada en la Meguilá:

"...él se acordó de Vashti, de lo que ella había hecho y de lo que se había decidido con respecto a ella." (Ester / Esther  2:1)

Tal como hizo- se hizo respecto a ella.
Esto es: mida kenegued mida.

Vemos, pues, que tampoco el relato de Vashti es accesorio, y que también envuelve una historia que no aparece a simple vista.
Los judíos podían vivir bien en Persia, pero, su condición era bastante inestable, pendiente de los deseos del "amo" del momento.

Y, en Persia, en el exilio auto-impuesto, los judíos con ciertas conductas se estaban haciendo merecedores a que Dios los considerara con mida kenegued mida.
Porque, a todo esto, ¿dónde estaban los judíos cuando se celebraba su exilio perpetuo?
¿Qué era de ellos durante esta fastuosa reunión?

Si sabemos contestar a esto, veremos como nuevos hilos surgen en lo que aparecía ser una fiesta insulsa. Y comenzaremos a comprender cómo y por qué, se estaba tramando la "solución final del problema judío".
Según rabí Shimón bar Iojai (en  T.B. Meguilá 12a), ¡los judíos prominentes (de Shushán) estaban participando de esa fiesta! (A excepción de Mordejai el judío, quien estaba guardando luto fuera del palacio).
Por si fuera poco tomar parte de una fiesta de victoria sobre ellos, estos judíos demostraban qué tanto les importaba mostrándose públicamente, regodeándose con sus opresores y burladores.
Pero, estos no eran todos los judíos, sólo unos pocos y de la capital, ¿por qué Dios permitiría que cayera un castigo sobre todos?
Una respuesta sería: por que esos judíos parecían preferir el beneficio material en el exilio, a la modestia en la propia "casa" - Eretz Yehudá.
Por dejarse estar en la opulencia (mayor o menor), y de esa forma permitir que el Sacro Nombre fuera mancillado entre las naciones; en lugar de preferir lo escaso pero digno de alabanzas.
Otra respuesta, porque los judíos de las 127 naciones del imperio recibían con orgullo y beneplácito, las noticias de que hermanos suyos eran "convidados" de lujo a la mesa del emperador más grande de todos los tiempos...
Es decir, algunos derivaban placer directo, en tanto que otros mediatizado, pero todos, despreciando SU propia identidad y esencia...

Y todo esto lo estamos aprendiendo de lo que se disfraza para aparentar ser un relato inútil, una anécdota palaciega oriental...

Y podemos aprender otra cosa.
Persia es símbolo de materialismo y consumismo, (al igual que en la visión sobre la estatua que tuvo Nebujadnetzar, narrada en el libro de Daniel).
Se presenta a este imperio como un jolgorio constante.
Un derroche suntuoso.
Placeres sumados a placeres.
Todo administrado por una ley rígida, totalmente materialista.
Incluso las personas pierden la dimensión compleja y humana, para transformarse en bienes de consumo, de desecho...
Cualquier semejanza con el capitalismo, neoliberalismo, comunismo real...no es pura coincidencia...
Y este materialismo feroz, devoraba también la espiritualidad de los judíos afincados allí.
Y veremos más adelante, mida kenegued mida, los judíos que SE permitían tal estado de cosas, serían condenados a desaparecer físicamente, es decir, no sus costumbres, no su patria nacional, no su creencia, sino sus cuerpos (que en este mundo, significa final del espíritu también).

Con todo esto que ya planteamos, la derivación casi necesaria es el decreto de Amán.
Amán y sus malévolos planes no surgieron de la nada.
Fueron producto de las circunstancias, de la historia, del futuro que pretendían para sí los judíos, de los propios deseos de Amán y sus compinches, etc...es decir, Amán no es emisario del "destino", sino, hijo genuino de su tiempo y de su realidad y de su personalidad.
Esto no excusa a Amán, sino, todo lo contrario.
Lo califica como completo responsable (consciente y atento) de lo que serían sus acciones y anhelos.
Amán no es dirigido como marioneta por Dios, ni mucho menos es víctima del destino que se debía cumplir (que no existe tal, pero como forma de expresión me parece válida en esta oportundad).
Amán, en todo caso, era "víctima" de su propia perversión, y el instrumento ocasional de la historia, es decir, sin Amán, seguramente hubiera aparecido otro Amán.
Amán, los persas e incluso la mayoría de los judíos de aquella época, vivían de acuerdo a la "lógica del materialismo" y no de acuerdo a la "lógica de Dios".
De Amán y los persas se puede comprender, ¿pero de los judíos?
Y es aquí donde regresa el mida kenegued mida, si los judíos buscaban ser parte del "consumismo", entonces, probarían ser "consumidos"...
Si los judíos no entendían que era por milagro que aún preservaban su existencia y su identidad (tanto personal como colectiva), pues pueblos más numerosos y poderosas ya habían sucumbido, y preferían sentirse como parte del materialismo y de las leyes de la naturaleza; entonces, Dios les daría el gusto...llevándolos hasta el mismo borde del abismo, de la aniquilación total...

Volvamos a lo oculto de la trama.
A pesar de que para nosotros ahora resulta tan evidente y lógico lo que sobrevendría, los judíos de Persia y Media no presagiaban nada.
Mordejai era un funcionario de la corte.
Hadasá (más conocida como Ester) sería pronto la reina.
Los sabios judíos deportados, eran parte del plantel de consejeros del rey.
Los negocios marchaban bien.
Mandaban generosos aportes a la Madre Patria, al Templo.
Incluso eran invitados al tremendo bacanal del rey.
Eran judíos-persas (aunque en realidad debemos decir que eran "persas de mosaica", en su mayoría) con un respetable orgullo de sí mismo y de su situación.
Ningún nubarrón parecía oscurecer sus jardines de placer material...

Y sin embargo, una señal para quien la quiera ver.
¿Cómo explicar que una mujer (que según el midrash era casada) judía observante (y bastante mayorcita, según el midrash) se presente a un "certamen de belleza" para convertirse en reina de Persia, esposa de un borracho idólatra?
¿Cómo esclarecer que Ester desposara al rey?
Una explicación es que no todas las mujeres se presentaban por voluntad propia al "certamen de belleza", sino que eran brutalmente arrancadas de sus hogares, y llevadas al harem real, y allí mantenidas y embellecidas hasta que pasaran una noche con el rey; luego de lo cual, el rey decidiría su destino.
Tal parece que Hadasa (alias Ester) no tuvo más remedio que ser parte de "Reina de Persia 485 AEC".
Y su elección como reina, no fue casual, no fue suerte, ni la mera pasión encendida del rey.
Ella era de sangre real, era descendiente del rey Shaul de Israel.
Fue educada con el esmero propio de su linaje.
Pues, un rey oriental podía poseer muchas concubinas, de diversos estratos sociales y culturales, pero, la reina, era otro cantar.
La reina debía ser REINA.
No bastaba con una bonita figura, sino que detrás debía haber toda una preparación y un refinamiento apropiados, además de una excelente educación que debía incluir el manejo fluido de varios idiomas.
Condiciones que poseía Ester.
Así pues, sexualmente el rey fue atraído por ella, pero, algo en su misteriosa personalidad la convirtió en reina de los persas.

"El rey amó a Ester más que a todas las mujeres, y ella halló gracia y favor delante de él, más que todas las demás jóvenes vírgenes. Él puso la corona real sobre su cabeza y la proclamó reina en lugar de Vashti." (Ester / Esther  2:17)

Reina en lugar de Vashti, que como dijimos, era de estirpe de reyes, al igual que Ester.
Ésta sí se adecuaba naturalmente al rol de emperatriz.
Podemos apreciar que las leyes de la "naturaleza" - materialismo, se cumplen también en esta extraña elección: el rey queda prendado de "una reina".
El eunuco Hegai encargado de las mujeres, también reconoce algo "especial" en esa mujer.
Lo que aparece evidentemente como una atracción "natural", a los ojos de Mordejai no tiene lógica, pues, ¿como una mujer que no quiere ser elegida por el rey, es finalmente la escogida?
Es que, Mordejai se maneja con la lógica dada por Dios, la de la Verdad, la Justicia y la Rectitud, y no le entra en la cabeza que alguien que no quiere ser reina, deba ser la reina.
Esto no parece lógico...¿cómo podemos responder a esto?

A pesar de que Mordejai se adhiere con firmeza al estilo de vida judío, de que no quiere caer víctima del materialismo, y de que está muy orgulloso de su condición de judío, le aconseja a su prima (y esposa según algunos) que no revele su identidad nacional, su pueblo. Incluso el nombre judío de Hadasa (Mirta), es reemplazado por el muy idólatra y persa: "Ester".

¿Qué razones tuvo Mordejai para este extraño proceder?
Algunos opinan que fue "la mano de Dios" que tejía esta historia, preparando el remedio antes de que se manifestara la enfermedad.
Otros consideran que incluso personas fieles al judaísmo, como Mordejai, no pueden permanecer indemnes, sin ser influidos por el medio circundante.
Así pues, si el judaísmo era una "cosa" más que uno podía usar o no usar, como un ropaje, entonces, que Ester no vistiera sus ropas judías por un tiempo no la afectaría mucho...eso pensaban quizás...

Corto tiempo transcurre, y el remedio sigue siendo elaborado, en tanto que el germen del mal esta listo para empezar a actuar.
Ahora, Mordejai merced a sus conocimientos de idiomas diversos, y a que se apostaba en las cercanías del palacio imperial, consigue salvar la vida del rey, en uno de esos habituales intentos palaciegos de golpe de estado.
Salva la vida del emperador, y como recompensa obtiene...nada.
Ni siquiera las gracias.
Ni un apretón de manos.
Mucho menos una fortuna.
¿No es extraño el proceder del rey?
¿No es más que provechoso para el rey beneficiar a quien le es fiel?
¿No es una buena política de estado agraciar a los aliados?
Al igual que frente a la elección de Ester, que no quería ser elegida, nos encontramos ahora frente a un Mordejai dejado sin recompensa, cuando su proceder fue más que meritorio...
Todo esto que aparece como ilógico, quizás lo entendamos más adelante.

Ahora, en la Meguilá aparece Amán (Cap. 3).
Ya algo dijimos acerca suyo, pero, agreguemos un poco a su caracterización.
Amán había sido elevado a un puesto de privilegio en el imperio, el cargo de gran visir no era poca cosa.
Como tal, consiguió que se decretara que se lo tratara con los privilegios propios de un monarca oriental, que los súbditos se prosternaran ante él, que lo reverenciaran y temieran ¡como homenaje!
Una personalidad saludablemente constituida no siente la imperiosa urgencia del halago externo, mucho menos del temor ajeno, o del goce ante la humillación del Otro.
Sin embargo el poderoso Amán (que lo era y mucho), interiormente era muy endeble.
Con el acto de menospreciar a todos los súbditos del reino, él conseguía un fugaz sentimiento de ser superior, porque muy en el fondo, en un lugar quizás inaccesible a su conocimiento, él sabía que era inferior. Moralmente inferior, incluso prácticamente inferior a muchos de sus congéneres. Y ese profundo conocimiento latente era una sombra imposible de eludir, pues, era su esencia íntima.
Como no se puede huir de quien se es (exceptuando los que están en coma, y los delirantes), Amán halló un método para mitigar su "dolor", cuando las masas se arrodillaban a su paso, sus más íntimos temores no emergían frente a sus ojos, permanecían operando "desde la clandestinidad".
Por lo que podemos cotejar, él no pretendía ser un dios, ni un héroe, tan sólo ser de una raza superior, y ser él mismo superior al resto (incluso que el mismo rey, aunque esto, claro está, jamás osó decirlo...sin dudas recordando a Vashti...)
Y ante este ser enfermizo (ni orate, ni enfermo) surgió patente, a todas luces y constantemente un estigma de su debilidad interior.
¿Qué o quién era el estigma, la marca?
Pues, indudablemente, Mordejai el judío, quien no se arrodillaba ni rendía homenaje al perverso líder.

¿Por qué causa?
¿Acaso todos los judíos rechazaron inclinar la rodilla frente a Amán, o sólo Mordejai?
Por lo que sabemos el único fue Mordejai, el resto de sus compatriotas hacía como todos los súbditos.
Y la causa.
Podemos citar dos causas posibles (entre otras) y una que seguramente no es válida, a pesar de ser la esgrimida comúnmente.
Empecemos por esta última.
Es común mal explicar esta negativa a arrodillarse afirmando que para el judío está vedado el arrodillarse frente a otro ser humano.
Sin embargo, no hay ninguna prohibición para un judío de inclinar la rodilla frente a un rey o a un líder extranjero, si esa es la ley del país, y si está bien en claro que se hace como señal de respeto frente a un líder humano y no como parte de una adoración a un dios falso.
Tomemos como ejemplo los faraones que se consideraban como dioses. Ante uno de estos, un judío respetuoso de la Torá, ¿debía prosternarse o no? La única respuesta es no, antes es preferible la muerte, pues, se estaría adorando con el gesto de arrodillarse a un falso dios.
Pero, por ejemplo, si en Francia hubiera sido obligatorio inclinarse frente a los reyes, no hubiera pesado prohibición alguna al respecto, pues todos, incluidos los reyes, sabían que ellos no eran más que personas, quizás puestas en el trono por algún dios, pero ellos no pretendiendo ser dioses.
Amán no pretendía ser dios, sólo un personaje digno de homenajes reales.
Por lo tanto, en principio decir que los judíos, o más precisamente Mordejai, no se inclinaban porque es lo que dice la Torá, es una explicación incorrecta.
Veamos entonces dos de las correctas.
La primera. Mordejai sabía la ascendencia de Amán, sabía que era del pueblo de Amalec, y como veremos un poco más adelante; jamás Mordejai (ni ningún otro judío) debería mostrar la más mínima señal de respecto por un amalecita.
La segunda. Amán llevaba colgado de su cuello, en su pecho, la imagen de un dios pagano. Cuando las personas se arrodillaban ante Amán, también lo estaban haciendo ante su dios. Mordejai era estricto en lo relativo a la adoración pagana, y por eso, se negó a arrodillarse.
Los otros judíos no fueron tan estrictos, porque como ya vimos, no contaba para ellos con tanta validez la Torá y las mitzvot, siendo más significativo agradar a las autoridades, que buenos beneficios materiales eso reportaba.
La mayoría del pueblo judío de aquel entonces, estaba enfrascado en un pertinaz proceso de asimilación, hasta el punto de encontrar excusas para homenajear a un amalecita, e inclinarse ante sus dioses.
Existen otras evidencias de asimilación, pero, quizás en otro momento las mencione. Pero, lo que no debemos dejar de lado, es que parece que siempre que se intenta asimilar el Pueblo judío, las reacciones de sus conciudadanos son contrarias, les niegan a los judíos el derecho a dejar de ser diferentes...
Volviendo a la débil estructura de personalidad de Amán, mientras todos se arrodillaban frente suyo, sus angustias permanecían ocultas, pero la "arrogante" actitud del judío Mordejai lo denunciaba como lo que era, un advenedizo y débil sujeto.
Esa denuncia involuntaria provocó en Amán en principio la negación del asunto, pues si leemos la Meguilá, los que se percatan de las actitudes de Mordejai son los guardaespaldas de Amán y no éste.
Pero, cuando estos guardias interpelaron directamente a Amán, es decir, cuando la realidad lo golpeó de lleno, su angustia se transformó en odio, sus temores en violencia, su miedo íntimo en seudo arrojo extremo...

Antes de continuar con las reacciones de Amán, estudiemos un poco más el tema de las relaciones entre Amán y Mordejai.
Ellos no son figuras simbólicas extrañas entre sí.
Amán desciende de Agag el rey de Amalec.
Y Amalec son por definición los que odian a los judíos. Y como todo odio, no está fundamentado en razones, sino en sí mismo. Odio por el odio. Ataques por el placer de destruir a quien se odia. Y quizás se lo quiera racionalizar (como pretenden los nazis actuales o los desgraciados del pasado) e incluso justificar, pero, el odio, es odio, sin razones, sin razón, ni bases justificables...
Por su parte, Mordejai es de la estirpe del rey Shaul de Israel.
Shaul, desoyendo las órdenes directas de Dios, y lo ordenado en la Torá (Shemot / Éxodo 17:14-16), le perdonó la vida a Agag (I Shemuel / Samuel 15:8,9).
Esto le valió a Shaul perder su trono, y que su descendencia no siguiera gobernando sobre Israel. (Como vemos por la acción tan equivocadamente generosa de Shaul, a pesar de que es una mitzvá para el judío aniquilar todo lo que sea Amalec, no se fundamenta sobre el odio, es decir, sobre lo irracional y dañino en sí mismo, sino en razón a la auto-defensa, a preservarse de un enemigo real. A veces ser bondadoso es muy malo).

Al parecer, quedó como tarea pendiente para la familia de Shaul, hacerse cargo de los descendientes de Agag. Nuevamente decimos, no por odio hacia Amalec, sino como defensa, y ya la Meguilá se encarga de mostrar esto claramente.
¿Sobre qué motivo basó Amán su deseo de aniquilar a TODO el pueblo judío?
Si leemos el relato, veremos como el odio no tiene razones, y cómo sí busca excusas para hacerse más "limpio" frente a la opinión pública.

"Cuando Amán vio que Mordejai no se arrodillaba ni le rendía homenaje, Amán se llenó de ira. Pero tuvo como poca cosa echar mano sólo sobre Mordejai, pues ya le habían declarado cuál era el pueblo de Mordejai. Amán procuró destruir a todos los judíos, el pueblo de Mordejai, que estaban en todo el reino de Ajashverosh." (Ester / Esther  3:5,6)

¿Cómo sabemos que es odio?
Pues, un judío hace algo que lo disgusta (por decir algo) y Amán transforma su enojo personal en deseo de destrucción colectiva.
¿Qué impulsaba a Amán en esa masificación del "castigo" sino el odio?
El odio, como dijimos, no cuenta con sustento en la lógica ni en la razón.
El odio se apoya en sí mismo.
Así pues, tenemos a un temeroso Amán, que es enfrentado con su yo débil por las actitudes de Mordejai.
Surge la angustia ocultada a gran costo, transformada en odio a una persona.
Pero, si ese odio personal fuera dirigido exclusivamente contra Mordejai, el estigma representado por éste sería visible para todos los persas. Pues, nadie dejaría de preguntarse: '¿qué temor tiene Amán para ensañarse así contra un sujeto amable? ¿No será que temía no alcanzar el nivel de ese judío? ¿Es que Amán es tan digno de homenaje para que todos lo reverenciemos?'
Y dudas por el estilo que terminarían por hacer público y visible, lo que Amán incluso se ocultaba a sí mismo...
El odio ancestral de Amán se sumó a su miedo personal.
Y encontró la forma de "matar dos pájaros de un tiro".
Ensañarse sólo con Mordejai no le era personalmente conveniente.
Pero, eliminarlo a él, en tanto que eliminaba a los judíos, era doble ganancia.
Y esto, no es una justificación, pues, ¿dónde está la justicia en aniquilar a toda una nación para mantener encerrado en el inconsciente la propia impotencia?

Ya vimos que las conductas de muchos judíos no eran las más adecuadas a su condición de tales, pero, eso no ameritaba una destrucción total.
Ni era Amán el más indicado para decidir que era judaicamente correcto o no.
Eso es cuestión de Dios y de los judíos.
Por lo que, debemos considerar el tema del "castigo" desde al menos dos perspectivas.
Una es el de la relación especial que existe entre Dios y el Pueblo de Israel.
La otra, es la de Amán.
Sobre Dios, no sabemos que opinaba sobre el auto-exilio de los judíos, pero, la advertencia de Amán sobre ellos es una señal muy clara para nosotros, que vemos las cosas con la perspectiva que nos dan los siglos. Los judíos no estaban haciendo como correspondía las cosas, por eso, las advertencias sonaban con fuerza, y los miedos golpeaban a las puertas. Su asimilación a la cultura persa los estaba matando "judaicamente", y eso aproximaba la aniquilación corporal también.
Y, para Amán, la cuestión no era castigar a los judíos por su falta de "hacer judío", sino, por el hecho de "ser judíos".
Para los ojos de Amán, haber nacido judío ya implicaba ser meritorio a la pena capital.

Recurre entonces Amán a un dios de su creencia, al dios que nosotros conocemos gracias a los romanos como "la diosa fortuna".
Echa suertes, para que sea ese dios el que decida la mejor oportunidad para aniquilar a los que indican (con su mera existencia) su falta.
Amán quiere que sea una "batalla cósmica", todo la corte de sus dioses contra el Dios solitario de los judíos.
Y Amán prefiere recostarse en un dios para acometer la titánica tarea de acabar con el Pueblo de Dios.
Su odio, que ya dijimos es irracional, no opera irracionalmente, sino que con método y cierta "lógica".
Primero, confía en sus dioses.
Luego, la fecha del exterminio es decidida para cuando mejor sea factible, es decir, cuando "el destino" lo disponga. (Incluso la fecha para echar la fortuna fue premeditada, pero, eso lo estudiaremos más adelante).
Y más tarde, elabora la propuesta para presentarle al rey. Pues, si va con ira y enojo a reclamar esa atroz matanza ante Ajashverosh, sabe que no obtendrá nada. No. En su odio el reconoce que precisa método, disciplina, orden y planeamiento "científico".

Esta es la forma que verbaliza su odio profundo, cómo intenta justificarlo racionalmente y los métodos para hallar adherentes a su causa maldita:

"Luego Amán dijo al rey Ajashverosh: --Hay un pueblo disperso y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, cuyas leyes son diferentes de las de cualquier pueblo. Ellos no observan las leyes del rey, y el rey no tiene ventaja en dejarlos vivir. Si al rey le parece bien, decrétese por escrito que se los destruya, y yo pesaré en manos de los administradores de las obras públicas 10.000 talentos de plata, que serán traídos a los tesoros del rey." (Ester / Esther  3:8,9)

Ajashverosh escucha una exposición aparentemente lógica.
Existe el "problema judío", y Amán conoce "la solución final".
Según Amán, ¿cuál es el problema judío?
- Que es UN pueblo.
- Que está disperso.
- Que está diseminado.
- Con leyes propias.
- Con leyes diferentes.
- Irrespetuosos de las leyes reales.
- El rey nada gana con que ellos vivan.

Lo único cierto en todo esto es que los judíos tienen diferente estilo de vida al del resto de las naciones.
Es decir, el único crimen es ser diferentes.
¡Buen pretexto éste! Y sin embargo, aunque suene tan estúpido, permitió el genocidio perpetrado por los nazis sobre los judíos, el apartheid, la matanza de cientos de miles de armenios, limpiezas étnicas, esclavitud...
El odio a lo que es diferente es suficiente pretexto para el que odia.
¿Es que odia al diferente, o es su odio fundado en el temor a reconocerse él mismo como diferente e inferior?
Aquellos judíos de Persia, como dijimos, eran extremadamente respetuosos de las leyes persas, amaban al imperio persa, a su rey, a los súbditos.
¡Si hasta preferían Persia en lugar de Yehudá!
¡Si hasta festejaban en la celebración de su propia derrota, en honor del rey persa!
No, sin dudas que los judíos eran fervientes persas. Incluso la historia lo demuestra, pues fueron algunos judíos los que ayudaron a los persas a conquistar Babilonia, pues Babilonia había destrozado a la nación judía, los aniquiló y esclavizó; pero Persia, era para los judíos una liberación.
Pero, como dijimos, la lógica del odio, es ilógica.
Proyecta en el objeto odiado los propios sentimientos.
Sin dudas era Amán el que menospreciaba las leyes del rey.
Era Amán el que se sentía diferente a lo que el pueblo del rey era.
Era Amán el que en nada beneficiaba al rey, mientras se aprovechaba en cada ocasión que podía.
Es decir, Amán creó un mito, utilizando la peor de las mentiras: medias verdades.
Usó la verdad de que los judíos eran un pueblo distinto.
Usó la verdad de que poseían leyes propias.
Incluso de que había judíos que no respetaban ciertas leyes del rey, como lo era Mordejai que no se inclinó ante él, como era orden del rey.
Pero luego, achacó a los judíos cosas que se aplicaban a su persona, que ya mencionamos, creando así esa enorme distorsión de la realidad.
Y este método de generalizar una particularidad de una persona o de un grupo específico sobre todo un pueblo es parte habitual de todos los "racismos", de todos los odios.
Los antisemitas de todos los tiempos dirán: "todos los judíos son usureros"; "todos los judíos hieden"; "todos los judíos esto o aquello", etc.
Y puede ser cierto que haya judíos usureros, hediondos, estos o aquellos, pero, ¿son todos?
Para el que odia, SÍ lo son.
Como dijimos, el odio se basa en sí mismo, todos los pretextos que da, son precisamente eso: pretextos. Así que, cuando nos encontramos con una persona que generaliza un carácter o un vicio sobre todo un pueblo, una raza, una nación, un conjunto heterogéneo de personas, podemos concluir 3 posibles razones:
1- lo hace por ignorante;
2- por imbécil;
3- por odio.
Y generalmente las 3 causas se juntan en la misma persona.
Así pues, el que doce por ejemplo: "todos los negros...", "todos las rubias...", "todos los gallegos...", "todos los judíos...", etc., o es un ignorante que habla por el placer de oír su voz; o es un imbécil que habla por el placer de oír estupideces; o es una persona cargada de odio, que habla para dañar...
Amán, sin dudas, era del tercer tipo.
Y como no tenía un pelo de tonto, tuvo que agregar un elemento al "lavado de cerebro", pues, si la espuria historia sobre los judíos apátridas no convencía al (a veces brillante) rey, había algo que lo llamaría a su bando: la promesa de riquezas.
Amán era como si le dijera al rey: este es el problema, y esta es la solución. Pero, si no te interesa, déjame hacer lo que quiero, y a cambio te llevarás mucho dinero...

Y ocurrió algo que quizás en un primer momento resulte ilógico (otra cosa más en la Meguilá): Ajashverosh apreció las razones "racistas" - "lógicas" de Amán, en lugar del dinero ofrecido.
Veamos si lo podemos entender.
Ajashversoh no precisaba realmente el dinero, era inmensamente rico.
Pero, él, de modo similar a su delfín Amán, era bastante endeble interiormente.
No podía tolerar la idea de que su palabra fuera desobedecida, pues eso implicaba que no era lo suficientemente poderoso. (Recordemos a Vashti nuevamente).
Y quizás, tenía una cierta inquina hacia los judíos, como ya pudimos advertir al comienzo de este artículo. Lo suyo contra los judíos no era algo "genético", al estilo de Amán, sino que se asentaba en el mismo sentimiento de inferioridad suyo recién mencionado. Pues, los judíos, aunque mejor sería decir, el Dios que defendía a Israel, era una fuerza poderosa que podía disminuir su propio poderío, por lo cual, sin odio y sí con temor, él consideraba a los judíos como una señal de que en el Mundo había un Rey sobre todos los reyes, incluido Ajashverosh.
Así pues, al rey lo venció la lógica "consumista", que afirma que a veces es preferible perder un peón que recibir un jaque mate...'que mueran los judíos, no me molesta, no es lo que yo hubiera preferido, pero...'...y...'no, no quiero dinero, lo mío no es un juego sucio, sino otra cosa...', tales pudieron haber sido los pensamientos íntimos de Ajashverosh.
Que no por ser débil y torpe a veces es menos culpable por estas terribles decisiones...tan terrible como darle carla libre a Amán para hacer lo que quiera, al entregarle su anillo real.

Tenemos entonces, que el campo se está configurando para hacerles una macabra broma a los judíos.
Ellos quieren asimilarse (ya desde la época de Babel, e incluso antes), entonces se los acusa de ser diferentes.
Ellos prefieren Persia, entonces añorarán haberse quedado en su Patria.
Ellos aceptan inclinarse frente a Amán y su dios, entonces el amalecita los quiere eliminar.
Ellos aman el dinero fácil de Persia, entonces el rey los "vende" gratis.
Ellos aman al rey, entonces son acusados de odiarlo.
Ellos no se meten en problemas, entonces son considerados "EL" problema.
Ellos prefieren la lógica materialista en lugar de la de Dios, entonces son juzgados por Dios bajo los términos de la ley materialista (y salvados bajo la ley de Dios).

Los métodos de Amán son prototipo de los que aún utilizan los que odian a los judíos, y en general de las personas que basan su vida en el odio a cierto grupo distinto (sean negros, orientales, latinos, gays, etc.)
Si analizamos a cada esbirro nazi de los actuales, por ejemplo un skin-head, veremos comúnmente (no siempre) que es una especie de Amán.
Personalidad débil detrás de símbolos exteriores de fortaleza.
Agrupación entre similares para reforzar sus murallas contra la angustia del "estigma".
Elección de uno o varios grupos antagónicos, tomados como chivo expiatorio, por ser, en principio, los que indican la angustia escondida en ellos mismos (los nazis, del ejemplo), y que ellos temen a ultranza.
Generalización de defectos del grupo "expiatorio" (reales o ficticios de alguno de sus miembros, pero que suelen ser corrientes dentro del grupo de los que odian).
Desvalorización sistemática de ese grupo (lo que no vale, parece que no afecta, por lo tanto, no acusa la propia condición endeble).
Uso de la violencia (de esa forma no se enfrentan a sus temores, los espantan o los aplastan).
Uso de consignas, signos, himnos, frases, "mágicas" que los dotan del poder íntimo del que carecen.
Deseos de aniquilar físicamente y moralmente a sus enemigos (aunque por otra parte los precisan como estímulo para la propia supervivencia como grupo unido por el odio).
Proyección masiva sobre los "chivos".
Quizás la enorme posesión de riquezas y de salud, y de todo tipo de bienes, pero la constante insatisfacción cuando presentifican a lo que odian...pues recordemos, lo que odian en realidad no es algo externo a ellos, sino su propia bajeza y debilidad...lo que odian en el mundo material, no es más que un símbolo de eso interno, en definitiva "un chivo expiatorio"...
Falta de lógica interna en sus acciones, aunque puedan operar calculadoramente y metódicamente.
Todos estos son algunos de las características habituales entre los "racistas", que como dijimos, no le faltaban a Amán...

Volviendo a la historia.
El temor, o la malicia, o la torpeza, de Ajashverosh lo mueve a entregarle todo el poder, representado en su anillo, a la persona que realmente lo desprecia en grado sumo.
¿Esto es parte del designio de Dios?
Sin dudas.
Pero también es el paso necesario y lógico en la trama que estamos develando.
Nuevamente podemos apreciar que no existe un "destino" que esté llevando a los personajes como títeres, sino que es una compleja historia en la cual, todos los participantes tienen su parte en la creación de la misma.

El día elegido por Amán para convocar a la "fortuna" para que decidiera la "suerte" de los judíos, ¿fue casual?

"Entonces fueron llamados los escribas del rey, el día 13 del mes primero, y conforme a todo lo que mandó Amán se escribió..." (Ester / Esther  3:12)

El mes primero es Nisán.
El día 13, ¡dos días antes de Pesaj!
¿Es casualidad?
La respuesta evidente es: NO.
Pesaj es la festividad que rememora la liberación física de los israelitas de su primera esclavitud (en Mitzraim).
En general, dos días antes de Pesaj en las casas se corre para preparar los numerosos aspectos de esta fiesta; y a pesar de la fatiga de la labor, se puede reconocer un espíritu de gozo en los judíos. ¡Recordar la Liberación y el comienzo de la aventura de ser un Pueblo, es grato!
Pero, gracias a Amán:

"Los mensajeros salieron apresurados por mandato del rey. El decreto fue promulgado en Shushán, la capital. Luego el rey y Amán se sentaron a beber, pero la ciudad de Shushán estaba consternada." (Ester / Esther  3:15)

en la ciudad de Shushán, para los judío reinó la consternación...de pronto se había decretado sobre ellos la muerte, la aniquilación, el exterminio de TODOS los judíos.
Cosa ilógica, ¿consternación? ¿Tribulación? ¿Pesar?
¿No sería una reacción más humana el llanto? ¿El grito desesperado? ¿El estremecimiento? ¿El terror?
Pero, no. La Meguilá dice nabojá, "consternada".
Es que, realmente esa debía ser la reacción de aquellos judíos.
¿Por qué?
Pues, porque jamás hubieran esperado ese indigno decreto.
Ellos eran los persas más patriotas y fieles de todos.
Leales en grado sumo a su rey y sus leyes.
Y ya lo habían demostrado.
Es más, tan leales a Persia que incluso festejaban su propia humillación.
Tan leales a Persia que incluso preferían asimilarse completamente a su cultura, y abandonar las diferencias que los distinguían del resto de sus conciudadanos.
Claro, había "extremistas" entre los judíos, como Mordejai, pero era las excepciones que hacían más valiosa y visible la regla.
Por eso, sí que es lógica la reacción que menciona la Meguilá: los judíos nunca hubieran esperado esa infame ley en su contra...

Volvamos a los mensajeros del rey que salieron "apresurados", para que en cada poblado de las 127 naciones la noticia llegara con prontitud, y no hubiera judío que para Pesaj no supiera cual era el "destino" que Amán les había preparado.
Amán en su odio, y en su bajeza moral, y en su debilidad estructural, ya estaba gozando...con once meses de adelanto su victoria ya hacía sonar sus redoblantes triunfales.
No habría para los judíos gozo y luz y alegría en estos once meses que los separaban de la terrible masacre, por lo tanto, no habría posibilidades que se descubriera quién era realmente Amán...

Entonces, inmediatamente, el mismo día:

"Mordejai supo todo lo que se había hecho..." (Ester / Esther  4:1)

¡Que brillante Mordejai! Porque es tan difícil saber lo que se había hecho, diría quien lee la Meguilá por arriba...
Mas, nuevamente la apariencia esconde algo.
¿Qué supo Mordejai?
"Todo lo que se había hecho".
Se le "prendió la lamparita" y descubrió de pronto lo que la trama estaba ocultando, a saber:
- la verdadera razón por la que Ester fue hecha reina;
- las verdaderas motivaciones que escondía el edicto del rey (edicto de Amán) (que ya vimos hasta este punto: asimilación, tensiones antijudías previas, personalidad enfermiza del premier Amán, etc.);
- la mida kenegued mida que estaba operando y que aparecía al ojo que la quería ver ;
- la solución a este "presagio" perverso.

Y ¿cual es esa solución?
Mordejai supo que era desechar la lógica materialista, y comenzar a conducirse plenamente dentro de lo que Dios requiere del judío.
Y, sugerentemente, no sólo este cabal hombre entendió lo que le cabía de responsabilidad a Israel por esta cruel sentencia, sino, los propios judíos, quienes:

"...tenían gran duelo, ayuno, llanto y lamentación; cilicio y ceniza eran la cama de muchos." (Ester / Esther  4:3)

Abandonaron espontáneamente el lujo, el gozo de la materia vacía de contenido, las fiestas bochornosas, la tranquilidad del estómago lleno y el espíritu seco...y se pusieron de duelo.
Duelo, seguramente por su futura masacre.
Pero, ¿no habrá sido también por su vida despilfarrada?
No sólo un duelo por lo que vendría sino por lo que fue y no fue...

Y, ¿cómo sabemos que abandonaron la lógica materialista basados en este breve pasaje?
Porque ninguno acudió a la reina judía en busca de auxilio.
Sus hermanos judíos conocían su origen, sabían de su dignidad imperial, y hubiera sido "lógico" recurrir a su poder...pero nadie lo hizo...pues, reconocieron que debían volverse al Eterno en busca de perdón y salvación y no a Ester...
Es más, incluso Ester era ignorante de lo que estaba desarrollándose bajo sus propias narices.
Y ni siquiera pudo aproximarse su tío Mordejai a contarle las cuitas del pueblo, pues, adrede había vestido ropas de duelo, impropias para apersonarse en la corte...pero más que propicias para constreñir el corazón en busca de la misericordia de Dios...
Tan ilógica era la conducta de Mordejai (desde el plano materialista), que según el Midrash (Ester Rabbá IX:4 4), en esos momentos de enorme crisis, lo que hizo fue enseñar a 22000 niños las leyes para las ofrendas de alimentos en el Templo, mientras lloraban y ayunaban dolorosamente.
¿Para qué servía eso?
El Templo estaba muy lejos, de nada auxiliaría a los judíos saber esas leyes en esta situación.
¿Por qué no enseñó acerca de Teshuvá (digamos: arrepentimiento), o de Tzedaká (digamos: caridad), o de Tefilá (rezos), que son más propicias para recibir la misericordia divina?
¿Qué ganaban con aprender acerca de ofrendas?
Ganaban aproximarse al Eterno.
Pues, si sus padres hubieran permanecido fieles a Él, ahora ni uno de ellos estaría en este predicamento.
Así pues, era hora de aprender Torá lishmá, Torá por sí misma, sin esperar retribución a cambio. Porque, el que nada (absolutamente nada) espera a cambio del cumplimiento de las mitzvot, es el que recibe beneficios por parte de Dios.
Y, en nada los beneficiaba materialmente las leyes sobre ofrendas, estaban estudiando Torá, por el placer del estudio de la Torá...mientras sus inocentes llantos quebraban el corazón de Dios (¡es una metáfora!).

Al mismo tiempo, Ester se preguntaba qué andaba mal con Mordejai. Él nada le había comunicado, así pues se hizo informar a través de Hataj.
Según algunos, Hataj es el famoso Daniel, el mismo que un libro del Tana"j lleva su nombre. El siervo de Dios. El que profetizaba. Y ahora fue intermediario entre el Mordejai y su prima, para hacerle llegar a ésta las noticias aterradoras.
Y Ester responde con lógica palaciega: ella nada puede hacer, sin que el rey la llame a su presencia.
Parece que Ester no entiende cabalmente la importancia de su situación.
Pero, su entendimiento no está alterado, su comodidad en el palacio no afecto su moralidad, y rápidamente entendió cuando Mordejai la increpó:

             "(13) Mordejai mandó que respondiesen a Ester: ''No te hagas la ilusión de que porque estás en el palacio del rey, serás la única de todos los judíos que ha de escapar. (14) Si te quedas callada en este tiempo, el alivio y la liberación de los judíos surgirán de otro lugar; pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ­Y quién sabe si para un tiempo como éste has llegado al reino!''  (15) Ester dijo que respondiesen a Mordejai: (16) ''Ve, reúne a todos los judíos que se hallan en Shushán, y ayunad por mí. No comáis ni bebáis en tres días, ni de noche ni de día. Yo también ayunaré con mis damas e iré así al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.'' (17) Entonces Mordejai se fue e hizo conforme a todo lo que Ester le mandó." (Ester / Esther  4)

Y ahora Ester abandona su lógica materialista y comienza a actuar ilógicamente, es decir, de acuerdo a la voluntad de Dios.
En lugar de embellecerse para atraer la atención pasional del rey, ayuna y hace duelo durante 3 días.
Si Ester hubiera seguido confiada en la lógica materialista, se hubiera arreglado, puesto hermosa, y no afeado con el ayuno.
Lo que ocurre es que prefirió engalanar su espíritu entregándose a Dios, en lugar de caer en el recurso ya oxidado del materialismo...

Y es menester que consideremos otro aspecto falto de aparente lógica en este tramo.
Al ser decretado por Ester un ayuno colectivo de tres días, estaba implicando que debían ayunar en un día en el cual está terminantemente prohibido hacerlo: el primero de Pesaj.
No sólo no está permitido ayunar, sino que es una orden de Dios comer.
¿Cómo se permitían pecar de esta manera si buscaban el perdón de Dios?
¿Pretendían cambiar las palabras de la Torá?
¿Preferían ser apostatas en este momento de crisis?
Absolutamente no.
Su intención era ser fieles a Dios, como hasta ahora no lo habían sido.
Por lo cual, debemos hallar lógica en esta sinrazón.

El Midrash (Ester Rabá VIII:7 7) dice que Mordejai efectivamente objetó que se ayunara en Pesaj. Y Ester le enseñó que si desaparecían los judíos, desaparecía Pesaj.
Mordejai tuvo que aceptarlo, pues, no era la muerte de un puñado de personas, ni el sufrimiento de todo el Pueblo, sino la eliminación total, algo que ameritaba incluso estas medidas drásticas, imposibles de aceptar en cualquier otra situación.
Y así, con el paulatino retorno de los judíos a Dios, Éste los liberó nuevamente, tal como había ocurrido más de mil años antes en ese mismo día...
Es que nada hay de casua-lidad, sino todo es causa-lidad, y Purim, la fiesta de "las suertes", nos viene a mostrar que no existe tal cosa como "el destino" o "la suerte"...
En el mismo midrash se nos muestra una faceta psicológica de Mordejai, muy saludable por cierto.
¿Acaso no sintió culpa por ser el "responsable" de los designios de Amán?
Pues, sí, pero entendía que esa culpa no tenía razón de existencia, pues fue guiado por los dictados puros de su corazón en pos del cumplimiento de las mitzvot, y no por jactancia u orgullo.
Mordejai actuó como debía hacerlo, y si sus actos provocaron la manifestación del odio de Amán, es plena responsabilidad de Amán y no de Mordejai...de lo contrario, es como si dijéramos que la culpa del robo al banco fue del banco, y no de los ladrones, por tener tanto dinero junto...

Pasados los tres días, y ya con la plena atención del rey, Ester nuevamente actúa fuera de la lógica materialista, porque cuando podía apelar a favor de su pueblo, prefiere invitar al rey y al perverso Amán a un banquete.
Y tras cautivar completamente el corazón del rey, y tenerlo a su disposición, incluso para liberar a su pueblo de la masacre, lo único que pide, oh ilógica mujer, es que se reúnan nuevamente mañana, para un nuevo banquete...
¿A qué tanta demora?
¿Por qué hace todo lo posible por agradar al ego "fláccido" de Amán?
Precisamente para esto último.
Para que el yo débil pero inflado de Amán muestre su verdadera naturaleza "racista", y despectiva ante el rey...
Ester supo ser una buena sicóloga de Amán, y encontró cual era el origen de la crisis, y su modo de solucionarlo.
Así que, por una parte el retorno de los judíos al "camino de Dios"; por el otro, que Amán no tuviera excusas y se mostrará sin careta frente al rey...

Y como los caminos de Dios son misteriosos, y Sus milagros "naturales" más misteriosos aún, esa noche Ajashversosh (quizás demasiado lleno de los manjares ofrecidos por la reina) no pudo conciliar el sueño. Y recurrió a la lectura de sus crónicas reales. Esta acción nos permite suponer otra razón válida para su falta de sueño, él buscaba en los hechos del pasado la causa de sucesos actuales.
Como dijimos, el rey a veces era sumamente torpe, pero a veces era brillante.
Ahora fue, inconscientemente, brillante.
Pero, ¿qué lo había perturbado para pretender hallar respuestas en el pasado?
La ilógica respuesta de Ester que no aceptó recibir como regalo la mitad de su reino.
En la lógica materialista de Ajashverosh, ese era un ofrecimiento imposible de rechazar.
¿Quién, en su sano juicio, rechaza ser dueño de la mitad del mundo?
Es esa acción no materialista de Ester la que provocó el nerviosismo nocturno del rey.
Quien encontró en las crónicas del pasado que en verdad existen personas con valores superiores al materialismo, que son capaces de ser dignos servidores del rey sin recibir nada a cambio, como Mordejai.
Pues, "el destino" (que en realidad no existe y Purim es su demostración, por lo que debemos leer aquí "la Providencia") hace que sea leído el pasaje en el cual se refiere la salvación de su vida por parte de Mordejai el judío. El cual, nada recibió por su noble acción. En tanto que otras personas sólo sirven a cambio de beneficios personales, como Amán.
Comprendió el rey que Ester había actuado más como judía que como amalecita.
Comprendió que la materia es importantísima pero puede ser trascendida.
Así que, ya tranquilo con su conciencia, decidió premiar al merecedor de premios, de la única manera que el conocía, a través del materialismo...
Ajashverosh entonces decidió premiar a aquel que nunca exigió nada por serle fiel siempre, a Mordejai.
Mientras tanto, el orgulloso Amán ordenaba la construcción de una horca, para colgar bien alto y a la vista de todos a su más odiado enemigo, al estigma entre los estigmas, a Mordejai...

A la mañana siguiente el presuntuoso Amán supone que está por alcanzar la gloria con las manos, pues es convidado de lujo en los aposentos reales, está listo a colgar a su enemigo, y el rey parece querer elevarlo aún más en dignidad y en rango.
Y es entonces, cuando la historia tejida en el silencio, se comienza a expresar a grandes voces...
En el fragmento quizás más famoso de la Meguilá, Amán debe pregonar que Mordejai era el personaje más querido del rey, mientras lo llevaba sobre el caballo del rey, vestido con toda la dignidad real...
Curiosa y burlesca escena.
El que por angustia pretendió liberarse de lo que lo señalaba como inferior, debe exhibir el estigma engalanado, anunciarlo a viva voz, publicar su propia flaqueza y debilidad...ese, parece ser "el destino" de los que se esfuerzan en acallar por la violencia las fuerzas del odio en su inconsciente...
Y el midrash refuerza esta visión íntima del drama de Amán.
La hija de Amán quería también burlarse del odioso Mordejai, para lo cual, subió al segundo piso de su casa, con heces y orines en una jarra, dispuesta a lanzarlo sobre la cabeza del judío.
Ella supuso que el engalanado como rey era su padre, en tanto que el pregonero era el judío.
Así pues, lanzó la inmundicia sobre la cabeza de su padre.
Como vemos, lo que más teme el que odia, es lo que finalmente surge con todo esplendor...
Y ¿qué pasó con la hija?
Cuando reconoció la cara de su padre embadurnada en mugre, se lanzó al vacío pereciendo...
Ellos se labran su propio "destino"...ese es el mensaje de Purim...y ocasionalmente lo pueden verbalizar, como hiciera Zeresh (esposa de Amán) y sus amigos en el "racismo".

¿Alguna vez consideraron los 2 banquetes ofrecidos por Ester como sedarim de Pesaj?
Pues, eso eran realmente.
En el segundo seder, Ester cuenta la historia de Pesaj en primera persona, cumpliendo fielmente lo que es parte de Pesaj, "revivir cada uno la Salida de Mitzraim", bebe vino, come lo que debe comer, se reclina en su asiento...cumple con los rituales de Pesaj, pero ya no como símbolo o mero recordatorio, sino que es verdaderamente parte de la vida actual de Ester, y de su pueblo.
Pueblo de pertenencia que le es revelado en este momento al rey.
Y, simultáneamente el dedo acusador, lo que tanto temía Amán, cae con todo su peso sobre él.
Así que Amán en el mismo día sufre dos embates de lo que lo angustia.
Primero paseando públicamente a Mordejai, luego, siendo acusado ante el rey por Ester.
Un dejo de piedad nos puede recorrer ante el sentenciado Amán, pero, él lejos de amilanarse, pedir clemencia, o reconocer su impotencia, persiste en su perversión, en su odio:

"Cuando el rey regresó del jardín del palacio a la sala donde estaban bebiendo vino, Amán se desploma sobre el diván en que estaba Ester. Entonces el rey le dijo: --¿También ha de violar a la reina, estando yo en la casa? En cuanto salió la palabra de la boca del rey, le cubrieron la cara a Amán." (Ester / Esther  7:8)

Veamos la acción que se desarrolla ni bien regresa el rey luego de meditar y ya casi aplacado el primer impacto: Amán se desploma sobre el diván, es decir, sobre Ester que estaba recostada en el mismo.
¿En que tiempo verbal está?
Presente (si bien en traducciones no muy fidedignas de la Meguilá puede estar escrito en alguna forma activa o pasiva del pasado).
Amán en ese momento cae sobre Ester.
El midrash dice que un ángel lo empujó.
Nosotros sabemos que "ángel" es una forma de expresión, que bien puede representar una fuerza interior de la persona.
¿Qué fuerza es esta que está operando exactamente en ese momento?
El inconsciente de Amán.
Puede que lívido haya rogado clemencia, pero, su desprecio guardado en el interior de su personalidad es más poderoso, y se desploma sobre Ester, y no ante ella.
El rey sabe muy bien identificar qué es un gesto sexual, de uno accidental, y no duda en atribuir a la acción de Amán el sentido de violación sexual, de violencia...
Amán, incluso en la derrota, no puede con su "genio", y en lugar de buscar enmendarse, lo que encuentra es mayor odio que le brota inconteniblemente.
Y el final del odio es la perdición.
Inmediatamente que fuera desenmascarado en toda su maldad, es su rostro cubierto.
Indudablemente, la viva imagen de la maldad, del odio, es insoportable para quien también carga latente algo de odio, tanto como lo es para la víctima del mismo.
Algunos quieren entender este gesto de cubrirle el rostro, como una sentencia de muerte.
Pero, de seguro que el aspecto simbólico de querer ocultar el rostro de la maldad detrás de un antifaz de olvido y negación es bastante más apropiado con lo que venimos estudiando.
El final de Amán es justamente el que tenía planificado para el bondadoso Mordejai.
Mida kenegued mida. La justa retribución.
El castigo justo, pues fue planificado con esmero para atormentar al inocente, pero la ulterior víctima fue el poseedor del odio.
Y esto es parte del naafoj hu, del hecho que la historia se dio vuelta.
Lo que aparecía para ser un día negro y de luto, se transformó en día perpetuo de gozo y luz para los judíos.
Quien preparara la horca fue ahorcado.
Quien buscaba la victoria pérfida, sufrió la derrota más memorable.
Quien se manejaba de acuerdo a parámetros de una lógica materialista, fue ajusticiado de acuerdo a la lógica de la Plena Justicia.
Los inocentes que irían al matadero supieron como defender sus vidas, y no se vengaron, sino que consiguieron devolver golpe por golpe, tajo por tajo; pero los tajos que recibían eran originados en el odio, en tanto que los cortes que los judíos propinaron se basaban en la defensa, en el derecho a vivir siendo diferentes y respetados, sin temor, ni miedo al odio de los "irracionales".
¿Y cómo sabemos que entre la mayoría de los judíos no había sed de venganza u odio contra los que los odiaban?
Por tres razones.
La primera, porque solamente mataron a quienes intentaron materialmente asesinarlos.
Segunda, porque no tomaron botín, ni se beneficiaron en nada (aparte de preservar su integridad física y material).
Tercera, porque la reina Ester que podía haber ordenado la destrucción completa de todos los enemigos de los judíos, tan sólo pidió el permiso para la auto-defensa, y la cabeza de los 10 hijos de Amán, tan culpables como su padre en la planificación del exterminio masivo de los judíos.

Y en este pedido de auto-defensa, nuevamente nos hallamos ante la ilógica desde el materialismo, pues, ¿cómo haría un reducido grupo de "burgueses" judíos para defenderse de TODOS sus enemigos?
Y más ilógico, Mordejay y los judíos comenzaron a festejar incluso antes de haberse liberado realmente.
¿Qué pasa aquí?
Pues, es obvio, si seguimos la línea de pensamiento hasta aquí.
No es el número ni el poder material lo que gana las batallas, sino el Poder de Dios.
Si Dios del lado de los judíos, ¿quién podría contra ellos?
Y en ese momento todos los judíos de Persia reconocieron que sinceramente habían regresado a Dios, y que Dios en efecto "pelearía sus batallas por ellos". El regreso de los judíos a Dios es el verdadero milagro de Purim, ni la salvación de los enemigos, ni el desenmascaramiento de Amán, ni la ascensión de Ester son tan milagrosos como el hecho de que los judíos reconocieran que para ellos la libertad no proviene de asimilarse a la cultura que los alberga, sino en ser buenos ciudadanos de sus países, pero plenamente identificados con su judaísmo (pues, patriotismo e identidad judía no son contradictorios, sino accesorios).
La misma Meguilá (9:27) dice: "...los judíos establecieron y se comprometieron a aceptar para ellos mismos...", según el Talmud no aceptaron únicamente el festejar Purim por las generaciones, sino que reafirmaron el pacto que habían sellado sus progenitores en Sinai, mil años antes, cuando la entrega de la Torá. En aquel entonces sus padres no tuvieron más remedio que aceptar el pacto eterno con Dios, pero ahora, fue su vivencia apartada de la manifestación visible de prodigios y milagros, sino de los milagros "naturales", los que los llevaron a con humildad y honestidad reconocer que ellos aceptaban por completo el Pacto Eterno entre Dios e Israel...
Y eso fue causa suficiente para conformarse con pedirle a Ajashverosh el derecho a la auto-defensa, y más que sobrado para comenzar a gozar...no por la perdición de los enemigos, sino por la vuelta al "seno" de Dios.
Y lo que desde el punto de vista material aparecía como falto de fundamento, se manifestó en la realidad: los débiles vencieron, las ovejas llevadas al matadero sobrevivieron y los que perecieron fueron los malignos llenos de odio en su corazón.
Fue su propio odio el que los consumió...mida kenegued mida...pues hay leyes que NUNCA fallan...

Para concluir, como pudimos apreciar Purim no es un nombre tomado "al azar", es parte del espíritu de esta festividad: de burla y de ironías.
Purim - Echar suertes en realidad no hace alusión al valor y validez del azar y el destino; sino a la Providencia y a la propia acción basada en la libertad de elegir de las personas.
Nada se basa en la fe o en el impersonal designio predestinado, sino que todo lo contrario, hay un Dios personal, interesado en las personas, en las naciones en el Cosmos; y la predestinación no es más que eventos que los propios humanos van tejiendo en un entramado verdaderamente complejo y misterioso (aparte de los elementos naturales que se añaden).
Purim es el nombre irónico y satírico para afirmar que todo lo que ocurre está bajo el control y el conocimiento de Dios, y que nada se hace por casualidad, sino que siempre hay una o varias causas actuando; que nosotros no las sepamos, ni las lleguemos a conocer, no implica que no existan.
Dios está, aunque no se lo nombre.
Dios actúa, aunque nadie se entere.
Dios nos habla, aunque no lo escuchemos.
Dios sabe, aunque nosotros no sepamos ni creamos.
Dios espera nuestra "teshuvá", regreso o arrepentimiento, a pesar de que lo neguemos y obviemos.
Dios no opera milagros (maravillosos y publicitados) a diario, sino que espera a que nosotros hagamos nuestros pequeños milagros (en la Meguilá fue el arrepentimiento, la vuelta a Dios; en Mitzraim fue el reconocerse como colectivo y sufriente).
Por eso, Purim se llama Purim.
Este nombre en verdad indica la esencia burlona de la festividad, y la profundidad de su mensaje.
Nada es lo que aparenta, debemos escarbar un poco para hallar la esencia de las cosas. Esta es una de las varias razones para que Purim  sea vulgarmente conocida por los disfraces y las caretas, cosas que parecen ser, pero que no son más que coberturas...
Así pues, nada hay de superficial en Purim, que quizás es la festividad más actual y vigente de todas. Incluso, quizás, la más educativa y profunda de todas.
Nada hay de antiguo ni de cuento en la Meguilat Ester, que sin dudas es la más cruel y cotidiana realidad de muchas personas.
Y si la lógica del nombre de Purim no sigue el patrón denominativo de las otras festividades, pues, es parte de su ilógica intrínseca, que nos hace comprender que la Majestad de Dios triunfa, incluso superando el absurdo del materialismo y del odio.
Purim, finalmente, nos recuerda que el odio puede vencer en muchas batallas, pero que finalmente Dios prevalece, y el Bien supera a la maldad, tome ésta el disfraz que tome. Y que a veces, el mal mayor para vencer puede provenir desde el lugar menos esperado...
Las burlas que nos depara la vida...

Y una última visión al respecto de la lógica de Purim.
Es halajá de esta festividad embriagarse hasta el punto de no poder distinguir entre "maldito Mordejai y bendito Amán".
Las razones que se dan son varias.
Pero, nosotros que aprendimos algo de este artículo, ¿no podemos decir que quizás se espera que nos liberemos un poco de la mentalidad galútica, materialista, predestinada; para hallar un poco de VERDADERA lógica?


1- Otra interpretación posible es la siguiente: los 70 años eran de exilio judío TRAS la caída de Babel, si contamos 539 (año de la caída babilónica) - 70 (años de exilio mínimo posterior) = 469 AEC.  Jerjes I subió al trono en 486 AEC, el edicto de Amán fue en el año 12 de su reinado = 474 AEC, es decir, los tiempos del retorno judío a Dios se estaban cumpliendo como fuera profetizado por Irmiá, en tanto que de esta forma Ajashverosh había calculado mal, y festejaba basado en un error matemático o de interpretación.
Aunque hay algo más para tomar en cuenta. Según la mayoría de los jajamim Ajashverosh no puede ser el histórico Jerjes, pues los jajamim lo ubican en una época algunos años anterior a la de este rey, siendo quizás Cambises o alguno no registrado por los anales históricos. regresa

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