Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Respuestas a Preguntas
Consulta recibida
"Deseo saber si es permitido a las personas que no son judias a asistir al
templo judio y de no ser así por favor envien argumentacion. Esto que les pido es solo para conocer un poco de las actividades judias. Gracias .Dios los
bendiga."México
Respuesta
"(41) ''Asimismo, cuando el extranjero que no sea de tu pueblo Israel venga de una tierra lejana a causa de tu Nombre
(42) [porque oirán de tu gran Nombre, de tu poderosa mano y de tu brazo extendido], y venga a orar a este templo,
(43) entonces escucha Tú en los cielos, el lugar de tu morada. Haz conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clame a Ti, a fin de que todos los pueblos de la tierra conozcan tu Nombre, te teman como tu pueblo Israel y sepan que este templo que he edificado es llamado por tu Nombre.""
(1 Melajim / I Reyes 8)
Desde el comienzo de la organización de la vida social judía, se ha establecido que el lugar de reunión de los judíos entre ellos y con Dios, sea un sitio accesible para los gentiles, en tanto éstos vengan en son de paz, y guardando la compostura y respeto adecuados y exigidos por los dueños del lugar.
En la actualidad, por motivos de seguridad -que no dependen
del deseo y gracia de los judíos-, quizás le sea dificultoso el acceso a un
templo o sinagoga a una persona desconocida a los habituales a la misma, sea el
visitante judío o no. Por ejemplo, me tocó vivir un momento bastante
desagradable hace unos meses cuando visitaba Viena (Austria), y quise ir a rezar
a la sinagoga principal de esa ciudad. Los muchachos de seguridad me
interrogaron pertinazmente, me exigieron documentación de identificación
personal, y revisaron mis pertenencias. Ni hablar hebreo, ni español (pues uno
de los guardias era argentino), ni la kipá, ni los conocimientos judaicos
me facilitaron el trámite... imagínese usted lo que debe pensar una persona
que no reconoce la necesidad de tanta dureza en la vigilancia (afortunadamente
yo comprendo esto, aunque lamento que por terroristas, extremistas y otros
desviados sea necesario).
Por el contrario, en la misma ciudad, unas horas antes, a unas pocas cuadras de
allí, entré sin problema a dos pequeñas sinagogas ortodoxas, apenas si el
único problema que tuve fue para encontrarlas entre las callejuelas de la
antiquísima y hermosa ciudad.
En definitiva, el gentil que lo desea, y le es permitido (por
su propia congregación religiosa, o por los responsables), puede visitar
cualquier templo o sinagoga.
Sin embargo, no debe esperar que le permitan participar activamente de los rezos
o funciones rituales públicas (oficiar, bendecir o leer la Torá, etc.),
pues es un ritual de judíos y para judíos (¿acaso sería lógico pensar en un
judío oficiando misa en una iglesia para los católicos, por ejemplo?). Pero,
si quiere puede acompañar los rezos, o simplemente elevar sus propias plegarias
al Eterno, pues, sin dudas, que la puerta de los Cielos también están abiertas
para los gentiles, tanto como para los judíos.
Si usted intentó visitar una sinagoga o templo y no le permitieron la entrada, por la razón que fuera, pida una entrevista con el rabino o líder espiritual o encargado de la comisión sinagogal o de culto, expóngale su deseo y buena intención, y verá como también las puertas de esa sinagoga le serán abiertas.
Bendiciones.
Yehuda Ribco- Nisán 27, 5761
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