Lic. Prof. Yehuda Ribco |
||
BeShem H' El Olam |
LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Si quiere ser activo en la difusión de la Torá, el judaísmo y el crecimiento integral de la persona y la sociedad,
apóyenos económicamente haciendo su generosa contribución a la cuenta número: 1249983; a nombre de Yehuda Ribco; en el banco Discount Bank Latin America; sucursal Rincón 390, Montevideo - Uruguay.
Dios les provea según sus necesidades.
Respuestas a Preguntas
Pregunta recibida
"Buenos dias, Mi nombre es C. L. y quisiera si es posible de responder la siguiente pregunta acerca del Judaismo o si es posible, todo sobre el Judaismo. Gracias
¿ Cuál es la concepción que se tiene del mundo y de la persona humana y que se propone para mejorar la vida humana y mejorar la vida de los pueblos y las naciones?
Mi nombre Compelto es: C. L. G.
Estudio: CONTADURIA PUBLICA
Edad: 21 Años
Deseo esta información para complementar una exposición en la Universidad lo más pronto posible.
Quedaria altamente agradecida si me envia cualquier respuesta.
Gracias. "?
Respuesta
Mi apreciada señora, gracias por su amable e interesante pregunta.Trataré de darle una respuesta a su pregunta explícita,
pues, ¿cómo poder hablar acerca de o sobre TODO el judaísmo? Eso es una tarea
inabarcable.
Pero, dar una idea o dos sobre la pregunta especifica de como implementar un
mejor mundo es algo que entra dentro de nuestras limitaciones.
Cada día el judío debería rezar diariamente en tres
oportunidades, y al finalizar cada vez pronunciar el "Alenu leshabeaj".
En esta plegaria se manifiestan muchos deseos, sentimientos y profecías que
aluden a la época del Final de los Tiempos, la era mesiánica.
Uno de las frases que pronunciamos es "letaken Olam bemaljut Shaddai",
que puede ser traducida como: "arreglar (reparar, perfeccionar) el
Mundo (Universo, Cosmos, Creación), bajo el mandato (reinado,
égida) del Todopoderoso".
Tenemos pues implícita una afirmación de éste, nuestro Mundo... que está en
una situación de no-perfección, pero que tiende a la perfección.
Sin embargo, es una tendencia en potencia, que naturalmente no adviene realidad
material. La tendencia requiere para el pasaje al acto de la realización por
medio del trabajo, del esfuerzo. Esfuerzo, ¿de quién? Pues, en primera
instancia de los que reconocen el mando del Eterno sobre Su Creación (los
judíos; los reverentes del Eterno; los que cumplen las 7
mitzvot de la humanidad). Porque, estando concientes del lugar del
ser humano en el Mundo, es más probable dedicar energías a concretar lo
posible. Pero, estq prerrogativa no excluye a todas las criaturas, pues,
cada partícula de este Cosmos tiene su finalidad, es necesaria, aunque no
atisbemos esa Realidad, ni comprendamos cabalmente los misterios de la
Creación... ¡cuánto más cada ser humano, imagen y semejanza del Eterno,
coronas de la Creación, somos imprescindibles en el Plan de Dios!
Implicarse en esta misión, de acuerdo a las posibilidades y cualidades
individuales es ser partícipe del "Tikkun Olam," "perfeccionamiento
del Mundo".
Ahora bien, ¿cómo pretender reparar (completar, etc.) el
Universo sin antes elevar (reparar, etc.) nuestras vidas hasta el máximo
(personal) posible en cada momento?
Todos nacemos con defectos y virtudes.
Y, como nos enseñan nuestro sabios, son los defectos (especialmente los del
plano moral y espiritual, pero todos en general) los que se ponen frente a
nosotros como un reto, como la tensión que debemos soportar para elevarnos,
para trascender nuestras limitaciones.
Si nos acomodamos plácidamente en nuestras áreas positivas, nos estancamos.
El sabio que no incrementa su saber, lo decrece.
El que ha cumplido acciones benéficas, si las descuida por negligencia, está
decreciendo su mérito.
El que pudiendo vencer sus dificultades (¡y sus aptitudes!), se ahoga en la
pena, pierde la ocasión (quizás) única de trascender
su vida, sin pasar a convertirla en existencia plena.
Llegan nuestros Sabios a declarar, que es precisamente para corregir nuestras deficiencias
que hemos venido a Este Mundo...
Por esta razón, no es descabellado argumentar que, la persona que siente que
una particular mitzvá le es indiferente, o incluso le es repulsiva,
debería concentrarse en su mejor cumplimiento... pues, ante el escollo sabemos
que subyace la ocasión de trascender nuestras limitaciones...
Así como cada individuo tiene su misión
de crecimiento personal, y de participar en el crecimiento general, también
cada grupo, colectivo, sociedad lo poseen.
Como dijimos, los judíos al haber sido elegidos por Dios para recibir la guía
perfecta de conducta, que es la Torá, y al estar conscientes de Su Existencia, deberían
ser los primeros en la dura batalla contra la imperfección, procurando el
mejoramiento.
Cuando el judío olvida su esencia, pierde su vínculo íntimo con la Torá,
abandona a Dios, desatiende su particular misión, entonces, le sobreviene una
crisis, no sólo de identidad, sino existencial... pues, la energía contenida
dentro suyo, y mal encauzada, ¿puede promover el desarrollo integral de la
persona, y promover el de su medio?
Si leemos el capítulo 26 de Vaikrá / Levítico, con una mirada sistémica y
energética, tomando en cuenta esta verdad de la misión personal y colectiva,
comprendemos que lo que a simple vista se lee como castigos y premios de Dios
hacia el pecador y el cumplidor respectivamente, en realidad son las
consecuencias de un manejo correcto o incorrecto de las potencialidades
inmanentes a cada uno.
Aquel que promueve su evolución tiene la posibilidad de una existencia ecológica.
En tanto que el que se estanca, o peor, tiende al retroceso... su medio se
encarga de despertarlo... o eliminarlo (Dios no lo permita).
Como el judío (individuo y colectivo)
recibió de manos de Dios (y aceptó voluntariamente) la misión de
desarrollarse, y de ser una luz para las naciones (que en su oportunidad, hace
3313 años no aceptaron la Torá como heredad), es a él al que se le pide
rendir cuentas antes y con más severidad.
Es una ley de la vida, aquel que está más alto, si tropieza, más fuerte es su
caída.
Al judío se le pide: "Si andáis según Mis estatutos y guardáis Mis mandamientos, poniéndolos por obra" (Vaikrá / Levítico 26:3), que según algunos comentaristas (Sefat Emet, por ejemplo), significa conectarse de tal manera al Eterno, por medio de Sus designios implementados por el mero mortal, que el Todopoderoso se manifiesta en la Realidad; recuerda aquello de: "letaken Olam bemaljut Shaddai"...
Perfeccionarse es el camino de
perfeccionar al Mundo.
Y como dijimos, todos (gentiles y judíos) somos socios de Dios en esta misión,
cada uno desde su rol, desde sus potencialidades, desde su victoria sobre lo que
nos obstaculiza el crecimiento.
Sin dudas, cuando todos comprendamos esto, y vivamos de acuerdo a esta consigan de crecimiento integral, podremos afirmar que el Mashiaj está entre nosotros.
Dios quiera que sea pronto, en nuestros días.
Shalom.
Yehuda Ribco - Sivan 3, 5761
Glosario Fechas Inicio Fechas Más Respuestas