Lic. Prof. Yehuda Ribco
BeShem H' El Olam
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BeShem H' El Olam |
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LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
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Respuestas a Preguntas
Comentarios recibidos
"Soy Católica, he escrito varios mensajes contestando a algunos artículos que he leído en su página.
Mi nombre es G. A. soy mexicana, estudiosa de mi Religión y de las bases de la misma, soy abogada y tengo 25 años.
Llegué a su página al tratar de aprender más sobre ustedes, los judíos, que son la base de mi Religión en muchos aspectos y me encontré con ataques y más ataques, sobre todo a la figura de Jesús de Nazaret.
Créanme que respeto el que no crean en Él pero no puedo entender los ataques sin razón.
Mi pregunta para ustedes va dirigida a lo siguiente: ¿Porqué no pensamos en aprender unos de los otros y respetarnos, a dejar de pelear y ofender, a convivir como verdaderos hermanos, creyentes de un solo Dios verdadero, el mismo, el Dios de Isaac y de Jacob, de Abraham y de Moises, el Dios de Jesús...?
Aprecio sus comentarios y agradezco de antemano sus respuestas.
Que Dios en su infinita bondad los ilumine y les bendiga siempre,"G.A.
México
Respuestas
Apreciada Sra. (no se si Lic. o Dra.) A.:
He oído sus reclamos, que son infundados.
Si leyera -con atención- un poco más, otros artículos en el sitio, vería que la
intención no está dirigida a hallar prosélitos entre los cristianos de buena fe, sino a
desenmascarar a los misioneros, seudo judíos -los que se hacen llamar judeocristianos o
judíos por Jesús o nombres similares- que nos intentan evangelizar con mentiras y engaños.
Desde mi personal punto de vista, los cristianos -si bien errados- tienen su rol en el Plan del Eterno.
(A esto se le llama respeto, no a perseguir a las personas para dominarlas,
convertirlas o eliminarlas).
Y, no me interesa, en lo personal, discutir acerca de su religión, que bien suya es y mejor que yo la
conocerá -supongo (pues algunos que se hacen llamar cristianos o católicos que
nos han escrito, han demostrado su crasa impericia al momento de poner en
palabras (ya no digamos en hechos) lo más básico de su religión.
Habría mucho para comentar de sus misivas, pero, como no es mi interés polemizar, pues en nada beneficia,
no entraré en eso.
Si quiere aprender acerca de lo más acertado acerca de la figura de Ieshu, lea
todos los artículos publicados en este sitio. Pero, le sugiero que los lea
desde la perspectiva del razonamiento y no del mero sentimiento carente de
fundamentos materiales.
Si este sitio le parece escaso, en méritos, profundidad o extensión, puede
hallar en la Red varios sitios judíos que le explicarán las razones por las
cuales Ieshu no amerita a ninguno de los títulos elogiosos que se le brindan
gratuita e inmerecidamente, tan sólo merece el de "persona" -errada o
no, dependiendo del momento, como todo mortal.
Confió en que sabrá hallar lo positivo incluso en lo que ahora siente como negativo.
Busque el centro de su armonía, así hallará esa paz que predica en sus
misivas (y que lamentablemente su Iglesia no obró... si no acepta éstas, mis mansas palabras, pregunte a los millones de masacrados
-físicamente y culturalmente- en nombree de la Cruz, incluso entre las nobles razas nativas de su
país, cuánta paz recibieron de parte de los seguidores de su dios).
Para ir finalizando, me parece impropio que incluya a Ieshu en la lista de
los creyentes y fieles al Dios de Israel (1), pues, nuestros
venerables patriarcas, y nuestro maestro Moshé supieron enfrentar las
vicisitudes de la vida en procura de hallar a Dios y de difundir la trascendente
idea que hoy destila nuestra eterna Torá. Esas personas, con sus acciones (en
primera instancia) y sus dichos nos trajeron luz y bienestar a sus descendientes
y discípulos, y las ideas de ética y moral y búsqueda de la superación real,
a todos los humanos del mundo.
En tanto que Ieshu, por su parte tanta confianza depositaba en su dios que sus
últimas palabras fueron (según el libro de Mateo capítulo 27 verso 46):
"Elí, elí, ¿lama sabactani?" (Que nos quieren hacer creer que
significa: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado?"
que es en realidad lo que versa el mizmor (salmo) 22:2,... que en hebreo
es: "Elí, Elí, ¿lama azabtani?"... ¿notan el enorme
error?, en fin, lo dejaremos pasar, como siempre...).
El punto es: Ieshu al morir trasmite aterrorizada desconfianza en su dios... en
notable contraste con Tehilim / Salmos 68:21 (2):
"Nuestro Elokim es Elokim de salvación; de Hashem el Eterno es el librar de la muerte."
Ieshu nos dejó sembrado un árbol con numerosos frutos de resentimiento y
discordia, de maltrato y prepotencia.
Quizás, lo más probable, que no fuera lo que él quisiera... pero, esa es la
REAL historia, no la que nos quieren contar y hacer creer...
Muchos (judíos y gentiles) fueron masacrados en nombre de un judío asesinado
por Roma en el conquistado reino de Yehudá por Roma, y por intereses de vaya a
saber quiénes más.
Dios ha escuchado, ciertamente, las últimas palabras de su carta, pues nos ha iluminado para escribirle esta respuesta, y nos bendice a diario, no lo dude (vea Tehilim / Salmos 68:20).
Mis deseos de Shalom, el que es verdadero, el que se construye a cada instante con esfuerzo, dedicación y certero amor hacia las criaturas del Creador... y no la paz de la simple palabra vacía...
(1): Le señalo al pasar el enorme problema teológico para los cristianos en su afirmación "el Dios de Jesús": ¿un dios que cree en sí mismo, pero que no es él?
(2): En traducciones no judías ni eruditas encontrará que no coinciden exactamente la numeración de los versículos, y pueden variar las palabras.
Yehuda Ribco - Sivan 17, 5761
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