Lic. Prof. Yehuda Ribco
BeShem H' El Olam
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BeShem H' El Olam |
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LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Respuestas a Preguntas
Consulta recibida
"...se supone que antes de ser buen judio tenes que ser buena persona, entonces por que esta mal salir con un goim, que es buena persona y no esta mal salir con un judio, que no respeta nada que por ahi es mala gente pero que es judio porque nacio de vientre judio?!?! a mi eso me parece una ESTUPIDEZ :)..."
de Uruguay
Respuesta
Mi querida amiga, preguntas difíciles has planteado, y que no
pueden ser respondidas con superficialidad.
Espero darte una idea de lo mucho que debes profundizar en tu propio
conocimiento y en la afirmación de tus valores que te identifican como judía,
para que seas tú la que te pueda responder con sobriedad a tus interrogantes.
Dices: "que antes de ser buen judío tenés que ser buena
persona".
Estas pocas palabras ya son conflictivas.
Primer punto, ¿cómo definirías un buen judío?
Segundo, ídem para una buena persona.
Tercero, ¿está antes o después ser una buena persona que un buen judío, o ni
antes ni después?
Cuarto, ¿no es una persona el judío?
Quinto, dependiendo de tus definiciones 1 y 2, ¿es posible ser un buen judío
no siendo una buena persona?
Sin dudas que se puede ser una excelente persona sin ser judío...pero, ser
"buen judío" (de acuerdo a lo que el judaísmo enseña) ya implica
necesariamente ser una "buena persona".
Si el judío cumple con: "justicia harás", actúa como buena persona.
Si el judío cumple con: "tendrás pesos y medidas justas", actúa
como buena persona.
Si el judío cumple con: "no abandones al desamparado", actúa como
buena persona.
Si el judío cumple con: "ama al diferente", actúa como buena
persona.
Si el judío cumple con: "ama al similar", actúa como buena persona.
Si el judío cumple con: "no ser rencoroso", actúa como buena
persona.
Y si cumple con al menos 605 etcéteras (mitzvot) más, sin dudas que actúa como buena
persona...
Pero, entonces, si un buen judío es similar a una buena persona gentil en virtudes morales, ¿por qué NO es CORRECTO "salir" (casarse) con una buena persona no judía?
Porque hay que poner en la balanza un elemento distinto a la
moralidad de la persona, y que es la "identidad nacional" de la
misma.
Debes tener presente este aspecto, pues, es el ÚNICO que cuenta en el momento
de rechazar el matrimonio mixto.
NO es una cuestión de "racismo".
NO se trata de pertenecer a un "club exclusivo" que no admite
extraños.
NO se trata de despreciar a aquellos que no comparten algunos aspectos propios.
NO se trata de buenos y malos.
SE trata de IDENTIDADES.
La "identidad" no es lo que no hace únicos,
sino que por el contrario,
es lo que nos "identifica" con otro/s.
Es decir, la identidad es lo que nos une con similares,
con
"idénticos".
Un judío con identidad de judío,
es una persona (moralmente buena o mala)
que ejerce ciertos actos específicamente judíos,
posee ciertas condiciones básicas,
que lo asemejan a otras personas
idénticas
identificadas
con él.
Quizás en gustos personales
nos sintamos más identificados con el personaje de una telenovela,
quizás una actriz de Hollywood sea el modelo preferido para identificarnos,
sin embargo,
si deseamos mantener nuestra identidad,
es decir,
quienes somos realmente,
debemos preservar lo que nos hace diferentes y únicos
y que simultáneamente,
nos aproxima y asimila a semejantes.
Y,
atención a una palabra usada recientemente:
"asimilación".
Asimilarnos, es convertirnos en similares a otro que no somos nosotros.
Podemos perder nuestra identidad al asimilarnos,
es decir,
al querer borrar lo que verdaderamente somos.
Pero,
si borramos nuestra identidad,
y si nos disfrazamos con la identidad de otra persona,
¿quién somos?
Pues, no somos quienes debemos ser,
y tampoco somos el disfraz que nos pusimos.
Por lo tanto,
la persona asimilada a una cultura diferente a la suya,
constantemente está en situación de sufrimiento.
¿Por qué?
Porque rechaza su identidad y no se acomoda a la prestada.
Claro, quizás una persona asimilada dice que se siente muy bien habiendo
perdido su identidad. Quizás asegura que ahora puede vivir con plenitud, sin
sentirse diferentes a los demás.
Pero,
¿qué placer obtienes enterrando a un ser amado?
¿Qué valedero beneficio hay en enterrarnos detrás de una identidad que no
somos?
Y, como habrás captado,
en nada estamos invalidando las cualidades positivas de la persona gentil,
que puede ser incluso un tzadik - persona justa,
hasta quizás sea más culto, simpático, bonito, compañero, agradable, etc.
que cualquier joven judío que tu conozcas;
pero, no te puede servir como espejo para identificarte,
es decir,
las cosas fabulosas que posee,
te pueden ser muy agradables,
pero,
para construir tu verdadera identidad como judía,
esta persona inmejorable,
no te sirve.
Un ejemplo,
cuando estas sedienta, sin dudas un lago de frescas aguas te será muy útil;
si estás acalorada, el mismo lago te refresca;
si estás enamorada, el lago te sirve de marco para una cita romántica;
si quieres criar peces, el lago los cobija;
pero,
si quieres ver tu imagen exacta,
tu más cercana representación, sin distorsiones,
lo mejor es un espejo y no el fantástico lago,
que a lo sumo,
te regala un reflejo cambiado,
borroso,
ondulado,
mentiroso...
y no por que sea malo,
ya que vimos que puede ser maravilloso,
sino que, sus cualidades no lo hacen el espejo más adecuado para reflejar
tu identidad.
Cuando hablas de salir con una persona gentil que te hace sentir
muy bien,
estás seguramente cayendo en una trampa inconsciente,
en la trampa del "enamoramiento",
en la trampa de la "fascinación",
en la trampa de la "asimilación".
¿Por qué?
Porque enamorados y fascinados,
asimilamos la imagen distorsionada de nuestra identidad
es decir,
la imagen borrosa la adoptamos como propia,
y a partir de este hecho confuso
comenzamos a vivir una vida falsificada,
pues nos representamos, nos presentamos al mundo
y ante nosotros mismos,
como quien no somos en esencia.
Recuerda que el enamoramiento es ciego,
pero el amor verdadero
es de ojos-abiertos,
que contempla al otro realmente como es,
con sus virtudes,
pero también con sus defectos,
y que sabe valorar a la persona por algo más que apariencias,
o deseos pasajeros del corazón.
Si enamorada de un gentil
te ciegas a verte realmente,
¿estás ganando o perdiendo?
¿Está el otro ganando o perdiendo?
Pues, tú tampoco eres el espejo más adecuado,
con el cual un gentil se pueda identificar.
Y este ejemplo de tu imagen en el mejor espejo que puedas
conseguir,
se aplica también a los muchachos judíos que tú puedas conocer.
Si como tú dices, "no respeta nada" y "es mala gente",
es como querer ver la propia imagen en un espejo fabricado de oro puro,
por lo tanto estupendo,
pero,
repleto de polvo y mugre.
Esto significa, que tu imagen también estará distorsionada.
¿Cuál es la solución?
Hallar el mejor espejo.
Uno que te haga elevar como "persona"
y que te haga brillar como "judía".
Y, sin duda,
hay muchos más jóvenes judío/as que son excelentes espejos
que de los que no lo son.
Claro,
si una persona prefiere disfrazarse y andar por la vida
viviendo una vida ajena,
es decir, asimilarse,
entonces,
no se molestaría en preguntar como tú lo haces
sobre este tema.
Tus dudas demuestran, entonces,
que quieres identificarte con lo que realmente eres,
pero que aún no consigues hallar ese espejo
adecuado para ti.
Si hallas al joven judío adecuado,
pero que es un poco lerdo,
un poco menos fino que el gentil,
¿por qué no luchas para que él se pueda identificar con esos valores
positivos que tú aprecias tanto, y por lo tanto, lo mejoras a él, en tanto te
mejoras a ti?
¿No sería fabuloso ayudarlo a crecer (mientras tú creces con él) a este
judío, como buen judío y buena persona?
De seguro que las dificultades que deberán enfrentar juntos en la vida,
podrán ser conducidas con más solvencia,
poseyendo raíces y fundamentos en común,
es decir, si ambos provienen de familias judías;
que si las raíces que los nutrieron,
los hicieron ser parecidos,
en el aspecto de ser buenas personas,
pero no idénticos en sus valores más profundos,
en lo que los hace como son en esencia;
como ocurre con las personas que forman los matrimonios mixtos,
semejantes en lo superficial,
pero con sus fundamentos íntimos
distintos.
(Y no nos interesa en esta respuesta mencionar los tormentos innumerables que
las estadísticas muestran que sufren gran porcentaje de los hijos de
matrimonios mixtos).
Y,
si no sabes porque vale la pena
identificarte con quien tú eres,
es decir, ser judía y vivir como tal,
ser buena persona y comportarse como tal,
es hora de ponerse a buscar las respuestas,
el sentido,
en tu pasado,
en tu entorno,
en tu proyecto de vida.
Ser judío
es una identidad con la que vale la pena identificarse,
es cuestión de saber y hacer
(es decir, no se algo de lo que se puede esperar
una simple respuesta por Internet).
Para nada es una "estupidez"
si realmente sabes y cumples
con ser honesta contigo mismo.
Ahora, suponte que por el momento en nada te interesara tu
identificación como judía,
y por esta razón
anudas tu vida a la de esa exquisita persona gentil,
a la cual, por lo que parece, tampoco le interesa mucho su identificación como
gentil
(de la religión, nación, etnia que sea);
¿qué pasará el día que a él sí le interese hallar una imagen verdadera de
sí, y no la halle en ti?
¿Qué ocurrirá en el momento que se escurra el enamoramiento, te contemple, y
no seas la mujer que él creía?
¿Y si te sucede a ti este "despertar" antes que a él?
¿Podrá el enamoramiento evaporado seguir uniendo sus vidas?
Y todavía, una cuestión peor,
¿qué clase de vida es aquella en la que vivimos siempre engañando-nos,
siendo quienes no somos?
(Sea en el tema del judaísmo, o en cualquier otro).
(Sea siendo judío, pero no "buen" judío (como tú lo denominas),
pues,
el judío que no se conduce como tal,
vive una vida "prestada"
que no es la suya realmente).
El muchacho lloraba en la calle, angustiado porque se consideraba un inútil fracasado, una persona sin valor.
Se acercó a él su anciano maestro y le preguntó por su sufrimiento.
Al enterarse, el viejo sacó de su dedo un anillo y le dijo al joven que fuera a la feria de baratijas, y que intentara vender el anillo a los compradores allí, pero, si le pagaban menos de 100 monedas de oro, debía rechazar la oferta.
El muchacho aún moqueando se dirigió a la feria.
En el primer puesto se burlaron de él, cuando dijo que pedía al menos 100 monedas de oro.
En el segundo quiosco, cambió de estrategia, primero escuchó qué le ofrecía el comerciante, pero, rápidamente tuvo que rechazar la oferta, pues sólo le daban 4 monedas de plata por ese anillo del anciano maestro.
En el tercer comercio le daban 10...siguió recorriendo las diversas casillas, y nunca superaban las ofertas las 10 monedas de oro.
Hastiado regresó a donde se hallaba su maestro.
Le contó sus peripecias, y el exorbitante precio que le había exigido pedir.
¡100 monedas por lo que no pagaban más que 10! Era una ridícula pretensión de parte del hombre que supuestamente era sabio.
El anciano con paciencia escuchó las quejas del joven.
Luego le rogó que llevara el anillo a cotizar al joyero más encumbrado de la ciudad.
El mozo, muchas ganas no tenía, pero, como su maestro insistió, tomó el anillo y se dirigió al mejor joyero.
De un sólo vistazo el joyero le ofreció 500 monedas de oro.
El joven no supo lo que contestar. Titubeó.
Entonces, el joyero le dijo que no quería regatear, que le daba 750, pero que sólo podía entregarle 500 monedas ahora, y 250 con un cheque, pues no tenía efectivo.
El muchacho salió corriendo sin hacer el negocio.
Llegó hasta lo de su maestro y sumamente desconcertado le contó lo sucedido.
Entonces, le enseño el sabio que si queremos apreciar verdaderamente algo, debemos escuchar a los conocedores, y no a los que se dedican a las baratijas.
Con la aprobación del Rav Aarón Ribco
Si les quedan interrogantes, comentarios o sugerencias, háganlas llegar que son siempre muy bienvenidas.
Las citas tanájicas son extraídas del CD "DARJEY NOAM - TANAJ"
y de promover este sitio entre sus allegados.
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en tanto puedan ser considerados autores,
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