Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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BeShem H' El Olam |
LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Respuestas a Preguntas
Consulta recibida
"¿Qué es el infierno?"
Montevideo, Uruguay
Respuesta
Mi apreciada amiga, la respuesta a esta pregunta sólo el Eterno la conoce... ni siquiera los inquilinos del infierno lo deben saber...
Te daré algunas opciones, tú elige la que prefieras (¡cómo si pudiéramos elegir el infierno que nos toca!)...
A. Un lugar de sufrimiento, llamas, azufre, muchos demonios sueltos haciendo maldades que para ellos son gozo, en algún lugar bajo la tierra...
B. La presencia de otros...
C. La perpetua soledad, o su símil que es la desaparición total (extinción del alma, a la par que descomposición del cuerpo físico inerte)...
D. Un estado eterno de perfecto recuerdo de
nuestras vivencias en Esta Vida, y de plena conciencia pura. ¿Qué ocurre si
combinas ambos factores?
Pues, que eres tú sempiterno juez que no deja escapar ningún detalle para
condenarte, y eres tu constante fiscal acusador, que no permite que se olvide
ningún acontecimiento perverso.
¿Como soportar el intenso dolor (sin pausa) de recordar y revivir cada acto
erróneo, y sin la posibilidad de la fuga del olvido, o del disfraz de la
mentira, o del auto-engaño?
El infierno sería, entonces, nuestros errores y nuestro correcto juicio sobre
ellos, y la imposibilidad de huir o de reparar lo dañado...
E. Aquel que desperdició Esta Vida en
banalidades, en lo pasajero, en lo que desaparece, es como una persona, por
ejemplo, que no acondicionó ni entrenó su físico para la alta competencia,
digamos, en un juego de rugby.
Al salir necesariamente y sin opción de negarse a la cancha, ¿gozará o
sufrirá constantemente esta persona?
Sin dudas que no lo pasará nada bien... será empujado, zarandeado, llevado y traído...
y mientras nada puede controlar ni modificar de su situación actual, puede
quizás recordar cómo perdió la oportunidad de desarrollarse, de trabajar por
lo que es provechoso, de estar acondicionado para enfrentar cabalmente esta
situación.
Ay, si se hubiera preparado, ahora gozaría de mezclarse con los más depurados jugadores,
en lugar de sentir vergüenza, dolor y desesperación...
F. Suponte que somos como semillas, que guardamos
potencialmente un hermoso árbol frutal en nosotros.
Suponte que el infierno es que se te muestre (Aquí o Allá, da lo mismo) constantemente a qué hermosa
condición desarrollada hubieras llegado, cómo hubieras florecido y dado
preciosos frutos, como tu existencia hubiera sido provechosa y productiva... se
te evidencia lo que tenías para llegar a ser en potencia... pero, preferiste continuar siendo
semillita, o un pequeño arbolito sin mucha raigambre, ni ramaje, ni frutos...
cuánto dolor reconocer lo que podríamos haber llegado a ser, si sólo lo hubiéramos
querido y nos hubiéramos encaminado a hacerlo...
G. Es gozar, de modo similar que en el Gan Eden -Paraíso- pero de un placer reducido, pobre, carente y siempre anhelante de más...
H. El infierno no existe, es un cuento para engañar y someter a las masas (en su vida pública y privada); o para lograr un objetivo de dominación de las pasiones naturales -o no- de los humanos...
Pues bien, mi querida amiga, estas son algunas
opciones.
Espero que las puedas llegar a desentrañar todas, y que alguna te permita darte
cuenta de lo más importante: aprovecha tu tiempo y tu circunstancia AHORA... y
que el provecho tenga sus réditos en Este Mundo, pero, que deposites monedas
de placer para el Banco Eterno, y así puedas gozar a plenitud de tus frutos...
Shaná Tová
Elul 27, 5760
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