Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Respuestas a Preguntas
Consulta recibida
"...En Bereshit 6:3 dice: "Y dijo el Eterno: No permanecerá mi espíritu en el hombre para siempre, porque él es carne, y serán sus días 120 años". Sin embargo, porsteriormente hay mucha gente que vive más de 120 años (como Abraham, 175 años; Itzjak, 180 años; Yaakob, 147 años, y hay muchos otros ejemplos). ¿Por qué es eso? (¿no es contradictorio?) Muchas gracias!"
Chile
Respuesta
Gracias por tan interesante pregunta, a la que Ud. parece
haberle dado una posible respuesta ("¿no es contradictorio?").
Vamos a tratar de dar más posibilidades.
Ante todo, le diré que es un versículo bastante difícil de
traducir, cuánto más de comprender.
Por ejemplo, ¿qué le parece esta traducción?:
"Entonces el Eterno dijo: ''No contenderá para siempre mi espíritu con el hombre, por cuanto él es carne, y su vida será de 120 años.''"
O esta otra:
"Y dijo el Eterno: ''No morará mi espíritu en el hombre por siempre, ya que él es carne; y serán sus días de 120 años.''"
Existen otras posibles traducciones, pero, palabra más o menos,
en este caso hace la diferencia.
Si no le molesta, me quedaré con la última de las versiones (la del CD-Tanaj
DARJEY NOAM).
Es una contradicción, prueba de que la Torá no es eterna, inmutable, perfecta, obra del Creador.
En realidad no hay que tomar en cuenta el número 120, sino
su función. Es decir, poner coto, límite, un fin a la vista para la vida
humana. Y, de esa forma, apresurar al Hombre a cumplir con su misión en
esta vida. Avisarle: ¡mira que el tiempo se acaba, no hay segunda chance,
si no es ahora... ¿cuándo?!
A no dudarlo, un llamado a la responsabilidad, al existir con sentido...
Es una edad promedio, pues los antediluvianos eran bastante centenarios en el momento de su deceso, y luego, con la evolución de la especie humana, el tiempo de vida se acortó, llegándose a un promedio real (en ciertas épocas, incluso la nuestra) de 70 u 80 años; pero a una posibilidad de 120 años, sin dudas.
Realmente no es una condena hacia la especie humana, sino una advertencia a la generación previa al diluvio (pues es en ese momento que se refiere este versículo, sin dudas, hay que tomar en cuenta el contexto). La admonición puede ser interpretada del modo siguiente: "arrepiéntanse de todos los males que están cometiendo, vuelvan al camino original del Eterno, dejen de pervertir la Creación... pues, tienen tan sólo 120 años para detener el caos que están generando... luego... la devastación vendrá sobre ustedes..." (Le sugiero que lea: Des-ahogando a Noaj ). (Me pregunto, si alguna autoridad nos avisara que estamos destruyendo paulatinamente -digamos que en un siglo- nuestro Mundo con nuestras acciones, ¿haríamos algo para cambiar?... me pregunto... ¿es tan fantasioso este planteo fantasioso?)
Algunas personas, excepcionalmente, si pueden desligarse de las apetencias excesivas de "la carne" quizás lograran traspasar ese límite temporal de los 120 años... pues, el versículo nos habla de la corrupción de la carne (atención: no hay que tomar esta respuesta como una negación del cuerpo, de los placeres, de los bienes de Este Mundo, o la búsqueda de la ataraxia del Nirvana; sino, como el peso que la Eternidad del espíritu puede tener en el balance del individuo considerado como tal, como la unión inextricable de lo físico y lo espiritual).
Quizás hayan otras respuestas, pero, me parece que en principio
son suficientes como para abrir el campo a más interrogantes, e incluso a
planteos existenciales personales.
Le confesaré que mi preferencia recae sobre la cuarta respuesta, pues, es
acorde al contexto, y se enlaza con la segunda respuesta... la que me dice que
mi vida es preciosa, porque tiene un fin (no importa si de 100, 120, 200, 3,
etc. años) ... y alguna finalidad...
Tevet 9, 5760
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