LA COMUNIDAD JUDIA ARGENTINA Y LA CRISIS SOCIO
ECONOMICA MAS IMPORTANTE DE LA HISTORIA DEL PAIS.
Estimados Amigos:
No es habitual que utilicemos este canal de comunicación para compartir
situaciones coyunturales de alguna de las comunidades judías del
continente.
Sin embargo, la agudeza de la crisis por la que atraviesa la comunidad
judía más numerosa de Latinoamérica, creemos que
amerita para compartir con Uds.
lo que está aconteciendo y como intentan hacer frente las instituciones
judías a esta terrible y angustiante situación.
Entendemos que este tipo de documentos no sólo ayudarán a conocer más
profundamente la realidad en forma especifica, sino que estimamos que
pueden agudizar la sensibilidad y ayuda; y asimismo
revisar y ampliar las
herramientas y conductas que utilizan las comunidades judías en tiempos de
crisis en los países en donde viven y se desarrollan.
Cerca de 15.000 judíos están recibiendo algún tipo de ayuda de parte de las
instituciones judías y el número se incrementa en forma diaria. Hay quienes
también padecen pero son atendidos por sus propias familias que todavía
pueden hacerlo y otros, inundados por la vergüenza, todavía intentan buscar
cualquier tipo de solución alternativa.
En los últimos días, y como respuesta a la agudización y aceleración del
problema el JOINT (JDC) y la Fundación Tzedaká, han entregado un ticket de
comida extra a cada familia beneficiaria en alimentos en todo el país, a
los fines de que con dicho ticket las familias
implementen la compra en los
supermercados más cercanos a su hogar. A pesar de que generalmente la
entrega de comida se realiza a través de productos, en esta oportunidad,
tuvimos que adoptar esta modalidad de entrega debido al temor de nuestros
habituales proveedores de entregar los alimentos a los Centros de Ayuda
Social en camiones y que los mismos pudieran ser saqueados en medio del
caos social que invadió las calles del todo el país.
Raquel es una anciana judía que vive en la Ciudad de Córdoba, la ciudad más
importante del Interior del país. Mientras se desarrollaba la entrega de
alimentos en los primeros días de Enero, las Voluntarias y las Asistentes
Sociales se intranquilizaron al observar que Raquel era la única
beneficiaria del Programa llamado "Mezonot" (alimentos) que no había
arribado al lugar habiendo pasado dos horas del horario acordado. Cuando
finalmente Raquel arribo, explicó que no pudo llegar antes porque tuvo que
venir caminando desde su casa dado que no tenía los centavos necesarios
para pagar el transporte. Desde luego, luego de comer
su merienda y de recibir
los tickets, Raquel, fue llevada a su hogar por una de nuestras
voluntarias y se planificó como sería solucionado
este problema en el futuro.
Por primera vez en cinco años, momento en que el JOINT (JDC) y la Fundación
Tzedaka comenzaron a implementar programas de asistencia a lo que
denominamos 'nueva pobreza', se han acercado a recibir alimentos judíos de
formación profesional en una cantidad altamente significativa. Muchos de
los centros de asistencia social de la red de atención sostenida por la
Fundación Tzedaka y el JOINT (JDC) e instituciones de primer grado como
Jabad Lubavitch, Comunidad Bet El, Comunidad Emanuel/NCI, Bialik de Devoto,
Agudat Dodim, etc. están desbordadas ante la demanda de diferentes
prestaciones y las asistentes sociales se ven en situaciones sumamente
criticas frente a los mayores desajustes afectivos y psicológicos de la
gente.
Personas que almuerzan en un comedor comunitario apoyado por el JOINT (JDC)
han transmitido que si bien siguen viviendo en su propia casa, han dejado
de pagar la electricidad y el gas porque no les
alcanza el dinero. Y cientos
de judíos se ven impedidos de pagar sus créditos
hipotecarios, sus gastos
comunes del edificio y están a punto de que sus propiedades sean rematadas
y ellos pasen a estar sin techo. En este sentido AMIA
(Asociación Mutual
Israelita Argentina), quien desarrolla también varios programas sociales en
conjunto y en coordinación con el JOINT (JDC) como el de subsidios
especiales y comida, ha recibido cientos de pedidos de subsidios en dinero
durante el último mes de Diciembre, especialmente para ayuda en viviendas.
Rubén es un diseñador grafico de excelente currículum y experiencia, quien
en los últimos anos paso de ser empleado a poner su propia empresa. La
situación económica llevo a que Rubén perdiera trabajo, fruto de la caída
de sus propios clientes y que llevo a cerrar su
estudio. Rubén hace mas de 9
meses que busca trabajo sin resultado alguno. Hace unos días atrás llamo al
Ariel Job Center, el centro de empleos y micro emprendimientos creado a
fines del 2001 por el JOINT (JDC) y la Fundación Tzedaka con la
colaboración de ORT, la Congregación Israelita y en
coordinación con AMIA, diciendo que se quería
suicidar. Profesionales del Ariel Job Center recibieron
inmediatamente a Rubén, quien fue derivado a uno de los cursos de
entrenamiento que se desarrolla en el Ariel Job Center para mejorar la
empleabilidad. Rubén no sólo ha encontrado un espacio de entrenamiento,
sino que ha encontrado un marco de contención y apoyo
que a su vez, le permitió
conocer que el JOINT (JDC) ha implementado un programa de ayuda en
transporte y comida para que todos los chicos judíos con dificultades
económicas puedan participar de las colonias de verano organizadas por
nuestras instituciones.
De esta forma, no sólo Joaquín, el hijo de Rubén de 9 años, participa de
una actividad y un marco judaico, sino que ésta
solución le permite a Rubén
dedicar más tiempo a buscar trabajo, sabiendo que su hijo está feliz y
contenido.
Las últimas medidas económicas que se han tomado en el país, han llevado a
situaciones complejas. Un ejemplo es que a raíz de la posibilidad de
devaluación, las droguerías retacearon la entrega de medicamentos, de forma
tal que el banco de Medicamentos comunitarios que funciona en el Club
Náutico Hacoaj se encuentra con serios faltantes en algunas medicinas
especificas.
La imposibilidad del retiro de los plazos fijos y cuentas corrientes por
parte de los ahorristas, ha llevado también a situaciones de índole
surrealista.
José es un hombre de 55 años, profesional contador, divorciado, que trabajó
muchos años como Gerente Administrativo de diferentes cadenas de
restaurantes y que por muchos años ha sido dirigente comunitario. En los
últimos años, y debido a la crisis, cambio en varias oportunidades de
trabajo por el cierre de establecimientos gastronomicos. José percibió en
los últimos meses del año anterior que la situación del país se
complejizaba y que podía volver a quedarse
desempleado pero que esta vez la posibilidad de
recolocarse en el mercado laboral le iba a ser muy complicada. Para
prevenir esta situación, José resolvió vender su pequeño departamento y
tener ese dinero en un plazo fijo, ya que en caso de ser despedido, con ese
dinero empezar algún tipo de emprendimiento que le permitiera subsistir. El
restaurante donde trabajaba José cerró a fin del año 2001, y cuando quiso
retirar sus ahorros en el Banco, el gobierno ya había decretado la norma
llamada 'corralito' que hizo que José no pueda retirar su plazo fijo, ni
sepa con exactitud, cuando lo va a poder hacer.
José hoy recibe apoyo psicológico de nuestro sistema de ayuda y ha
presentado una propuesta para realizar un microemprendiento a través del
Ariel Job Center , la cual actualmente está siendo evaluada.
En la faz organizacional, congregaciones religiosas de todas las
tendencias, escuelas y centros comunitarios trabajan
en conjunto con nuestra
organización para llevar adelante diferentes proyectos sociales, pero
también para reconvertirse rápidamente y dar respuesta a las demandas
educativas y espirituales que el momento merece.
Los dos centros comunitarios más grandes de Argentina, Sociedad Hebraica
Argentina y el Club Náutico Hacoaj, han fusionado sus áreas administrativas
y han coordinado actividades de modo tal que durante las vacaciones todas
las actividades de ambas, funcionan únicamente en la sede de Hebraica,
mientras que la sede de Hacoaj permanece cerrada.
Campamentos conjuntos para jóvenes fueron realizados por 5 centros
comunitarios reduciendo significativamente los costos y elevando la
cantidad de concurrentes.
Las instituciones judías de la Zona Sur de la periferia de la Capital
Federal, han comenzado un intenso proceso de reorganización con el fin de
modificar su modelo independiente actual e ir a un modelo comunitario
centralizado.
Comunidades conservadoras cercanas geográficamente buscan fusionar sus
servicios de Kabalat Shabat y otro tipo de servicios.
Estos procesos demuestran que la "reconversión" comunitaria que no ha sido
posible encarar desde las instancias centrales de la comunidad, se está
produciendo en la base de la misma, y las organizaciones van puntualmente
buscando y encontrando caminos de apoyo y cooperación frente a la realidad.
Nuestra oficina de América Latina se compromete a seguir envíando
información e intentará continuar estableciendo canales de diálogo,
enriquecimiento e intercambio entre líderes e instituciones comunitarias
del continente.
CREEMOS QUE ESTOS SON LOS MOMENTOS EN DONDE LOS VALORES JUDIOS SE DEBEN PONER DE MANIFIESTO, NADIE DEBE NI PUEDE MIRAR PARA OTRO
LADO O PARA SÍ MISMO, CUANDO ESTA EN JUEGO LA
SUPERVIVIENCIA DE NUESTROS HERMANOS.
Nada hay tan malo ni tan dañino como vivir acontecimientos históricos en
calidad de espectador, sin resultar marcado por ellos.
¿Por qué hubo truenos y rayos en el Sinaí?
Porque dice el Midrash: incluso en ese momento, había judíos que estaban
durmiendo y era necesario abrir sus ojos.
Elie Wiesel
Lic. Alejandro Kladniew
Director
JDC América Latina
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