Recibimos:
Perplejidad
Por Jorge
España
Saludos Sr. Yehuda,
Una vez más debo ponerme en contacto con usted para denunciar lo que, a mi
parecer, es una muestra más de la manipulación permanente de toda
información que sobre el conflicto palestino-israelí aparece en la mayoría
de medios de comunicación españoles -salvo las honrosas excepciones de
rigor, que empiezan a aparecer con mayor asiduidad-. En esta ocasión debo
hacer referencia a una noticia aparecida esta mañana en la TV, se trataba de
una crónica de la visita de Ariel Sharon a EE UU y de un discurso
pronunciado durante la misma, la crónica presentaba imágenes del discurso y
una traducción de las palabras pronunciadas en él, hasta ahi todo correcto,
pero, para mi asombro, en un momento dado se empiezan a intercalar escenas
"subliminales" -del estilo de manifestantes palestinos, no se sabe en que
ciudad europea o estadounidense, que portan bien visibles carteles donde
aparecen las palabras "Sharon", "Hitler" y "nazi", la asociación de ideas es
burda pero clara-, igualmente cuando se alude a negar la existencias de
masacres o genocidios por parte del primer ministro israelí se intercalan
escenas de mujeres llorando y cádaveres -presumiblemente palestinos, aunque
no se puede especificar, pero la asociación de ideas también esta clara-.
Con independencia de la opinión que se tenga sobre la política realizada por
el actual gobierno de Israel y su máximo responsable, pregunto, ¿es esta una
forma objetiva de presentar una información? ¿es normal intercalar esos
mensajes "subliminales"? ¿por qué ese deseo de demonización de una de las
partes?. La verdad es que no lo entiendo, no entiendo a que obedece una
visión tan maniquea de la situación, tampoco creo que ayude en nada a
resolver el conflicto el jugar a "malos" y "buenos", más aún cuando el más
superficial de los análisis indica que ni los "malos" son tan malos ni los
"buenos" tan buenos -ya no entro a valorar las cosas que pueden deducirse de
un análisis en profundidad-. En fin, no lo entiendo, solo puedo resumir la
impresión que me produce tal actitud en una palabra: perplejidad. Saludos
cordiales
Jorge
Barcelona (España), 7 de mayo del 2002
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