Recibimos:
Apreciado Sr. Yehuda,
Hasta mi ha llegado el texto de una carta dirigida a la embajada de Israel
en España, presumo que dicho texto ha sido enviado a otras personas, medios
de comunicación o entidades. Considero que el texto de la carta habla por si
mismo y, aunque pretende aparecer como bienintencionado, no es inocente. Por
ello me tomo la libertad de remitirle dicho texto, asi como mi respuesta al
mismo. Reciba como siempre un saludo cordial.
Texto de la carta:
"No podemos entender cómo un pueblo que ha sufrido
tanto en tiempos recientes, puede comportarse como sus antiguos verdugos y
esté masacrando a la población civil Palestina, destruyendo escuelas,
hospitales, campos de cultivo y la estructura administrativa de todo un
pueblo. Le recuerdo que los nazis denominaban a la resistencia judía de los
guetos "organizaciones terroristas" y a sus acciones de autodefensa "actos
de terrorismo".
Estas acciones violentas están generando un odio que tardará muchas
generaciones en desaparecer, y no sólo en el mundo árabe. Cuando se atisbaba
una esperanza de paz por el generoso ofrecimiento de la Liga Arabe apoyado
por buena parte de la comunidad internacional y cuando la autoridad
Palestina ofrecía un alto el fuego sin condiciones, su gobierno lanza la
mayor ofensiva contra el pueblo palestino acabando con cualquier esperanza
de paz.
La ocupación militar y los asentamientos son el único y verdadero origen de
la violencia palestina, si no se acaba con ellos, difícilmente se pueden dar
las condiciones para pedir a los palestinos que cesen con sus acciones
violentas. La violencia engendra violencia, Sr. embajador.
Por ello, le ruego traslade a su gobierno las siguientes peticiones:
· El cese inmediato de todas las hostilidades en las ciudades palestinas
bajo control de la Autoridad Nacional Palestina en virtud de los acuerdos de
Oslo.
· La retirada inmediata de las tropas invasoras a suelo israelí.
· La aceptación de las resoluciones de Naciones Unidas que incluyen la
devolución de todos los territorios ocupados militarmente en 1967, el
desmantelamiento de los asentamientos ilegales, la proclamación de un estado
palestino, y la vuelta de los millones de expulsados por su estado que viven
en la diáspora en condiciones de miseria en campos de refugiados dispersos
por el mundo."
Respuesta a la carta:
Para empezar diré que quién ha escrito esa carta muestra un completo
desconocimiento del pueblo judío y de sus sentimientos más profundos
-literalmente marcados a fuego-, no hay mayor error ni mayor ofensa que
comparar o hacer un paralelismo entre la postura de Israel y sus acciones y
las de la Alemania nazi, si quién ha escrito esa carta pretendía ofender y
poner en su contra al presunto destinatario desde luego lo logra, si tenía
otros objetivos -mínimamente equilibrados y conciliadores- ya empieza
fracasando. En primer lugar la comparación es inadecuada porque es falsa -no
se sostiene una comparación entre las acciones israelíes y las de la
maquinaria homicida nazi- ¿dónde esta la tiranía en Israel? ¿donde están las
SS en Israel? ¿donde el progrom sistemático por causa de raza? -recuerdo que
hay árabes que son ciudadanos israelíes y gozan plenamente de sus derechos,
y no es una anécdota, son miles de personas-. En segundo lugar además de ser
falsa es ofensiva -gravemente ofensiva, no suavemente-, pues escupe en la
memoria de las víctimas del Holocausto -y escupe tanto en la memoria de las
victimas judías como de las que no lo son, pues trivializa y viene a
minimizar o excusar un hecho sin parangón en los anales de la barbarie
humana-. En tercer lugar reincide tanto en la falsedad como en el insulto al
comparar a hechos tales como el terrorismo suicida de Hamas -cuyos autores
de victimas no tienen nada, si lo tienen y mucho de asesinos, y si acaso en
una interpretación generosa se les puede considerar víctimas de algo lo son
de si mismos y de los dirigentes que envenenan sus mentes, no nos
equivoquemos, no es un resistente quién dinamita una sala de baile, un
restaurante, un autobús o unos billares, no es más que un miserable asesino-
con los judíos reducidos a la muerte del gueto de Varsovia -y de otros
lugares durante la IIGM-.
Sigue el rosario de falsedades: "la ocupación militar y los asentamientos
son el único y verdadero origen de la violencia palestina", falso, tal y
como esta expresado es completamente falso. ¿El origen? ¿es una broma
macabra?, el origen de la violencia palestina en su conjunto radica en la
negación de Israel, en el deseo de borrar a Israel, ese es el origen
histórico -en 1949 no había refugiados palestinos, ni asentamientos judíos,
ni ocupación militar, dicho sea de paso en 1949 ya podía haber existido un
Estado Palestino, que le pregunten a Jordania y Egipto porque no existe
desde entonces-. Pero la Historia esta para superarse, y la Historia también
se hace día a día, en ese día a día no negaré que haya palestinos que esten
en pro de la convivencia y de la admisión de los derechos de todos, pero
mucho me temo que no son la mayoría en la actualidad o, cuando menos, no son
los que detentan la iniciativa o el poder entre los suyos. No, los
asentamientos y la ocupación militar no es una causa es una consecuencia,
puede considerarse negativa o positiva, pero es una consecuencia. Más bien
parece que en el ánimo del redactor del texto lo que se deseaba decir es que
"la existencia de Israel es el único y verdadero origen de la violencia
palestina", lo que sucede es que no se atreve a ser tan claro así que se va
a "los asentamientos y la situación militar" actual -y recalco actual, pues
la ocupación militar se había desmontado en su mayor parte a raíz de los
acuerdos de Oslo-. Además justifica los atentados suicidas -ni siquiera
veladamente, sino expresamente- cuando dice que "difícilmente se
puede...pedir a los palestinos que cesen con sus acciones violentas" o que
"la violencia engendra violencia", si ese tópico fuese una excusa -que no lo
es- toda violencia -incluso en la forma más brutal posible- podría estar
excusada.
Suponer que la Liga Árabe pueda ser ecuánime en este asunto, y me atrevería
a decir que suponer siquiera que pueda ser generosa en algo, tampoco merece
mayor comentario, es otra de esas bromas macabras o de esa absoluta
ignorancia -si se es generoso en la presunción de intenciones- de quién
escribe esa carta.
Por último deja caer lo de "la vuelta de los millones de expulsados",
primero ¿qué se entiende por millones de expulsados? y segundo ¿donde esa
vuelta?, si la vuelta es al territorio de un Estado palestino ¿quién lo
discute?, que vuelvan cuando y cuantos quieran, ahora si se pretende que esa
vuelta sea a Israel ya se trata directamente de mala fe o de una locura, el
autor de la misiva podía haber puesto también que "solicitaba
respetuosamente al gobierno de Israel que evacue el país", es una
aberración, y antes que alguien diga que en 1949 cerca de un millón de
palestinos salió del territorio del recién fundado Israel les diré que es
cierto, pero también es cierto que una cantidad equiparable de judíos fueron
expulsados al mismo tiempo de los países árabes y diré también que otros
muchos árabes palestinos ni se marcharon ni fueron expulsados y hoy son
ciudadanos de Israel -como he indicado anteriormente-.
Lo de los territorios ocupados en 1967, a) no fueron ocupados a los
palestinos, estaban en manos de Egipto y Jordania -a efectos de ocupación
manos tan ilegales como puedan serlo las israelíes-, b) precisamente la
voluntad de devolver esos territorios estaba clara en los acuerdos de Oslo,
y estaba declarada explícitamente en el acuerdo de paz que Barak ofreció y
Arafat rechazó.
Por último, decir que las intenciones que trasluce la misiva no son
inocentes ni neutrales, y que para hacer una evaluación resumiría en lo
siguiente: no es un mensaje bienintencionado ni de buena voluntad, es un
panfleto -y bastante sucio-. Saludos
Jorge Romero Gil
Licenciado en Historia y Geografía
España
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