Responsable: Lic.  Prof. Yehuda Ribco (Kislev 13, 5762 - 2/11/01)

Beshem H' El Olam


 Creencias // Otras Creencias

 Controversia de Barcelona 1263

Un atento lector nos hizo llegar el texto que presentamos en esta oportunidad tal cual hemos recibido, y que sirve como respuesta a una pregunta recibida por nosotros hace mucho tiempo.
Les recomiendo su lectura, tal como yo (Y.R.) me he limitado a hacer:

En 1263 tuvo lugar en Cataluña la siguiente disputa. El apostata Pablo
Cristiano defendió el lado Cristiano. Por los Judíos participo en la
discusión Rabi Moshe Ben Najman (Najmanides). El tema principal de la
disputa fue "la llegada del Mesías".
Les transmitimos aquí la discusión en español y con comentarios. Traducción
por el Rabino Arie Natan, Bet El.
[1] Leemos en Sanhedrín (43b): Han enseñado los sabios: cinco discípulos
tuvo Yeshu (*) - Mattay, Nakay, Nétzer, Buny y Todá. (**)
(*) Yeshu HaNotzrí. La literatura talmúdica lo describe como hijo de un
romano llamado Pandera (Cf. Tosef. Julín II,24; Abodá Zará 17a, Orígenes,
Contra Celso 1.28). Su madre Myriam estaba casada con un judío de nombre
Papús Ben Yehudá y en la ciudad de Punbedita adulteró con Pandera (Cf.
Shabat 104b; según el comentario de Rashí. Según la opinión de Tosafot Ben
Pendera no es Yeshu, pues R. Yehoshua Ben Perajia, su maestro, vivió mucho
antes que Rabí Akibá, éste último sabio era contemporáneo de Papús Ben
Yehudá), de esta relación nació Yeshu. Llegó a ser discípulo de Rabí
Yehoshua Ben Perajia (Cf. Sotá 47a, Ab. Zar. 17a) a quien acompañó a Egipto;
viaje en el cual aprendió diversas artes de brujerías. A causa de su
comportamiento no ético Rabí Yehoshua lo alejó de él, y por ese mismo
comportamiento inmoral fue condenado a la horca la víspera de Pésaj (Cf.
Sanhedrín 43a).
(**) Mattay, abre. de Matitiyahu (Mateo); Nakay al parecer Lucas; Nétzer;
Buny o Bunay; Todá, adapt. de Taday (Tadeo).
Trajeron a Mattay y le preguntaron: ¿Mattay será muerto?, como se ha
declarado "¿Cuándo [hebreo: "matay"] vendré y veré la presencia de Dios?"
(Tehilim 42:3) Él les dijo: sí, Mattay será muerto, como se ha declarado:
"¿Cuándo [hebreo: "matay"] morirá y se perderá su nombre?" (Ibíd. 41:6).
Trajeron a Nakay y le preguntaron: ¿Nakay será muerto?, como se declara: "Al
limpio [hebreo: "nakí"] y al justo no has de matar" (Shemot 23:7). Él les
dijo: si, Nakay será muerto, como se ha declarado: "A escondidas ha matado
el limpio [hebreo: "nakí"]" (Tehilim 10:8).
Trajeron a Nétzer y le preguntaron: ¿Netzer será muerto?, como se ha
declarado: "Un retoño [hebreo: "nétzer"] de sus raices florecerá" (Yeshayahu
11:1) El les dijo: si, Netzer será muerto, como se ha declarado: "Tú lo has
de expulsar de ti como un retoño [hebreo: nétzer"] despreciable" (Yeshayahu
14:19)
Trajeron a Buny y le preguntaron: ¿Buny será muerto?, como se ha declarado:
"Tú eres mi hijo [hebreo: "bení"], mi primogénito, Israel" (Shemot 4:22). Él
les dijo: si, Buny será muerto, como se ha declarado: "He aquí, yo mato a tu
hijo [hebreo: "binjá"], a tu primogénito" (Ibíd. 4:23).
Trajeron a Todá y le preguntaron: ¿Todá será muerto?, como se ha declarado:
"Cántico de gracias [hebreo: "todá"]..." (Tehilim 100:1). El les dijo: si,
Todá será muerto, como se ha declarado: "El que sacrifica una ofrenda de
gracias [hebreo: "todá"], me honra..." (Tehilim 50:23).
Escribió Rabí Shimón: estas eran personas cercanas al gobierno gentil y era
necesario contestar a todas las pruebas sin sentido que formulaban (*). Del
mismo modo he pensado escribir estas líneas en contra de las burlas de fray
Paul (**), quien también "dejo quemar su guiso en público" (***),
precisamente delante del rey, de sus sabios y consejeros ¡que sea elevada su
gloria y enaltecido su reinado!.
(*) Rashí ad Sanhedrín 43b acota sobre Nekay: "Esto es solo una respuesta
cualquiera para las naciones del mundo, pero como era cercano al reinado
hubo que responder a todas las pruebas sin sentido que presentó".
(**) De manera oficial esta disputa se realizó entre Rambán y el apóstata
Pablo Cristiano de Montpellier [ùø"é], a quien nuestro rabino llama "fray
Paul" (en la pronunciación catalana, el nombre Pablo, se pronuncia "Pol"),
cercano al hebreo "pol" (haba). Del texto se entiende, no obstante, que la
discusión incluyó también a los frailes presentes y al propio rey, a todos
los cuales Rambán tuvo que responder.
(***) Cf. Berajot 17b. La persona que ha sufrido un cambio negativo de
conducta, que se ha desviado por un mal camino, recibe este apelativo.
Primer día: 20 de julio  -  4 de Av [En el palacio del rey]
[2] El rey (*) me ordenó discutir públicamente con fray Paul en su palacio,
delante de él mismo y delante de sus consejeros en Barcelona. Le respondí
diciendo: He de hacer según la orden de mi señor el rey, si me dan permiso
para expresarme libremente. Este permiso lo solicito del rey y también de
fray Ramón de Peñaforte (**) y de todos sus colegas que están aquí
presentes.
(*) El rey en cuestión es Jaime I de Aragón, llamado "el Conquistador"
(1208-1276). Vivió una vida de constantes guerras, contra su propia familia
por razones de la soberanía sobre Cataluña, contra los franceses para evitar
la invasión sobre su reino, contra los árabes peninsulares, etc. La capital
de su reino la ubicó en Barcelona, donde se llevó a efecto la disputa, que
comenzó el 20 de julio de 1263 e.c.  [4 de Av, 5023] y duró cuatro días (20,
27, 30 y 31 de julio [4, 11, 14, 15 de Av, 5023]).
(**) Fray Ramón de Peñaforte, confesor del rey y una de los más influyentes
sacerdotes de la corte, a la guisa decano de la orden dominicana, cuyo
fundador Domingo de Guzmán fundó también el oficio de la Inquisición, de
triste memoria.
[3] Respondió fray Ramón: "Con la condición que no te expreses
irrespetuosamente".
[4] Les repliqué: No es mi intención comenzar un pleito con ustedes, sólo
solicito expresarme libremente con respecto a esta disputa así como ustedes
se expresan libremente. Yo sé comportarme de manera ética (en lo referente a
la disputa, como ustedes piden), no obstante expresarme libremente es mi
deseo. Y todos me dieron permiso para que hablara libremente.
[5] Por lo tanto dije: Existe una disputa entre gentiles y judíos sobre
muchos temas y sobre muchas costumbres relacionadas con la religión, que no
obstante no son un fundamento sobre el cual se basa la fe. De tal modo, yo
deseo discutir en esta honorable corte sólo sobre temas que sean relevantes.
[6] Todos respondieron: "Has hablado correctamente". Así, estuvimos de
acuerdo en referirnos al Mashiaj, si ya ha venido según enseña la fe de los
nazarenos o si él ha de venir en un futuro según enseña la fe de los judíos.
Después trataremos el tema si el Mashiaj es Dios o si es un ser humano común
nacido de un hombre y de una mujer. Como tercer punto hablaremos si los
judíos mantienen la Torá verdadera o si los nazarenos la realizan.
[7] Entonces se levantó fray Paul y dijo que él pretendía comprobar del
propio Talmud que el Mashiaj ya ha venido, como los profetas atestiguan
sobre él.
[8] Le respondí: No obstante, antes que discutamos sobre ésto quiero que me
enseñe y me diga (fray Paul) cómo es esto posible. Ya que desde que él se
dirigió a Provenza y a otros muchos lugares he escuchado que ha declarado
esto a los judíos, sobre lo cual yo me sorprendo muchísimo. Quiero que me
responda si es que él pretende decir que los sabios del Talmud creyeron que
Yeshu es el Mashiaj, y que ellos sostienen que él es hombre completo y dios
verdadero según el pensamiento de los nazarenos.
Sin embargo, es algo conocido y verídico que toda la historia de Yeshu
ocurrió durante la época del segundo Templo y antes de la destrucción del
mismo nació y fue muerto. Los sabios del Talmud vivieron después de la
destrucción del Templo, como Rabí Akiba y sus colegas; incluso aquellos que
fueron los últimos en enseñar la Mishná: Rabí y Rabí Nathán, vivieron mucho
después de la destrucción; así como también Rab Ashe que compiló el Talmud y
lo escribió, él vivió casi cuatro cientos años después (*).
(*) La destrucción del segundo Templo ocurrió en 3828, y según el libro
Séder HaDorot Rab Ashe falleció en 4186, por lo tanto sólo han transcurrido
358 años y no 400. Sin embargo Rab Ashe no alcanzó a terminar su labor de
compilación del Talmud y la terminaron sus discípulos 73 años después de él.
Y si aquellos sabios hubieran creído en el mesianismo de Yeshu y que esto es
verdad y su fe y su religión son verdaderas, y si hubieran escrito las
aseveraciones que fray Paul sostiene que nos probará de sus escritos; si es
así, ¿cómo se mantuvieron y vivieron según la religión de los judíos y según
sus costumbres primeras? Ya que ellos eran judíos y se mantuvieron como
tales toda sus vidas y murieron como judíos; ellos y sus hijos y sus
discípulos que escucharon todas las enseñanzas que dictaron  [entonces, ¿Por
qué no cambiaron y se fueron tras la religión de Yeshu? Así como hizo fray
Paul que entendió de las palabras de los nazarenos que su fe es la verídica,
çìéìä JALILA, y fue y se convirtió convencido por sus palabras. No obstante,
ellos y sus discípulos] vivieron y murieron como judíos; ellos fueron los
que nos enseñaron la ley de Moshé, la ley judía, ya que todos nuestros actos
hoy en día se dirigen según el Talmud, según lo que vimos en los sabios del
Talmud que así actuaban y así se comportaban, desde el día que se compiló el
Talmud y hasta nuestros días. El Talmud nos enseña la forma de comportarnos
según la Torá y conforme a los mandamientos, así nos declara cómo actuaban
nuestros antepasados en tiempos del Templo según como escucharon de las
enseñanzas de los profetas, quienes recibieron de parte de Moshe, nuestro
maestro. Y si ellos creían en Yeshu y en sus opiniones ¿Cómo no se
comportaron ellos de la manera que hizo fray Paul, que parece entender sus
enseñanzas mejor que ellos mismos?
[9] Contestó fray Paul y dijo: Este es un discurso exageradamente largo que
tiene por intención anular la disputa.
[10] Entonces yo les declaré: Esto es para mi una comprobación completa que
[fray Paul] no habla sobre temas reales, sólo las he de escuchar porque es
así la voluntad de su majestad el rey.
[11] Él enseguida dijo: He aquí que está escrito: "no se ha de apartar el
cetro de Yehudá... hasta que venga Shiló" (BeReshit 49:10), el cual es el
Mashiaj. Estudiamos de aquí que según el testimonio del profeta siempre
Yehudá tendrá fuerza (reinado) hasta la venida del Mashiaj que surge de él.
Así hoy que no tienen ni un solo cetro ni un solo legislador, ya ha venido
el Mashiaj, el cual proviene de su descendencia (de Yehudá), a él le
pertenece el dominio.
[12] Contesté y dije: No es la intención del profeta expresar que el reinado
de la dinastía de Yehudá no se anule en algún momento, sino que su intención
es decir que no se anulará por completo de él, es decir en toda época que
exista monarquía en Israel le corresponde a Yehudá por derecho. Si por causa
de los pecados del pueblo se anula la monarquía, cuando retorne retornará a
Yehudá. (Cf. Comentario a BeReshit 49:10). Una comprobación de lo anterior
es el hecho que hubo muchos momentos, antes de la aparición de Yeshu, que se
anuló la monarquía de Yehudá y no de Israel (*), e incluso por muchos lapsos
de tiempo se anuló la monarquía tanto de Israel como de Yehudá, así es el
caso de los setenta años del exilio en Babilonia en los cuales no hubo
monarquía ni en Yehudá ni en Israel. Del mismo modo, durante la época del
segundo Templo no reinó sobre Yehudá sino  Zerubabel y sus hijos (**) y por
un período de tiempo muy breve. Luego de él transcurrieron 380 años hasta la
destrucción del segundo Templo (***), período durante el cual reinaron
Kohanim, los hijos de los Hasmoneos y luego sus esclavos. Cuanto más si el
pueblo está en el exilio, ya que si no hay pueblo, no hay rey (Cf. Pirkey
DeRabí Eliézer 3).
(*) Este trozo se entiende según lo que Rambán declara más adelante [17]:
"Nuestro patriarca Yaakob no aseguró a Yehudá que tendría un cetro y un
legislador sobre su tribu únicamente, sino que el gobierno de todo Israel le
fue conferido... así, ocurrió que se anuló la monarquía sobre todas las
tribus de Israel desde que murió Shlomó"; por lo tanto, desde aquel momento
(que murió Shlomó) se anuló la monarquía sobre Yehudá pero no "sobre
Israel" - no sobre las diez tribus de Israel.
(**) Zerubabel era hijo de Pedayá, hijo de Shaltiel, hijo de Yehoyakim, rey
de Yehudá (cf. Dibrey HaYamim A, 3:16-19). Zerubabel había pasado a ser el
dirigente del exilio judío en Babilonia el año 52 de la destrucción del
primer Templo, después de la muerte de Shaltiel. Durante el primer año del
reinado de Kóresh (Ciro) retornó Zerubabel y Yehotzadak, Kohén Gadol, a
Eretz Israel junto con multitud de exiliados y comenzaron la construcción
del segundo Templo; estos trabajos fueron interrumpidos por Ajashverosh
(Asuero) debido a la conspiración de Hamán. El año setenta de la destrucción
del primer Templo, retornó Ezrá, el escriba, a Yerushalaim y reanudó la
construcción del Santuario, entonces descendió Zerubabel a Babilonia y murió
allí, sucediéndole Meshulam su hijo; durante el gobierno de este último
comenzó a expandirse el reinado de los griegos y se interrumpió la profecía
de Israel, era el año 3404 de la creación del mundo.
(***) La hegemonía griega duró 180 años desde la construcción del segundo
Templo, la monarquía de los Hasmoneos se extendió por 103  años, la casa de
Herodes por unos 103 años, en total 386 años. Meshulam, el hijo de Zerubabel
murió al comienzo del reinado de Alejandro Magno. Rambán menciona la cifra
380 para redondear.
[13] Respondió fray Paul: En todas aquellas épocas, a pesar que no había
reyes, había reinado, pues así se declara en el Talmud (cf. Sanhedrín 8a):
"no se ha de apartar el cetro de Yehudá" - estos son los exilarcas que hubo
en Babel que solían presionar al pueblo con su cetro, "ni el legislador de
entre sus pies" - estos son los hijos de los hijos de Hillel que enseñan la
Torá al público. Hoy en día no tienen la autorización conocida en el Talmud,
por lo tanto se anuló también aquel gobierno, por ende no existe hoy alguien
a quien se le pueda denominar "rabí" [maestro en hebreo]. Eso que a ti te
llaman "maestre" [maestro en catalán] es un error, y tú llevas tal nombre
mentirosamente.
[14] Le respondí como burlándome de él: Esto no es parte de la disputa, no
obstante tú no estás diciendo algo correcto. El término "rabí" no significa
"maestre", sino que "rab" es "maestre", y en el Talmud solían llamar "rab" a
todo aquel que carecía de autorización (*); no obstante, estoy de acuerdo
contigo que no soy "maestre" ni siquiera un buen alumno. Le expresé lo
anterior como una amonestación moral.
(*) Cf. Sanhedrín 13b. Cuando recibió la autorización en la ciudad se
denomina "rabí" - en Babilonia, que no tenían derecho a otorgar
autorizaciones, los sabios se llamaban "rab".
Después volví a decirle: te enseñaré que no es la intención de nuestros
sabios, de bendita memoria, explicar el versículo sobre una monarquía real,
el problema contigo es que no comprendes ni de ley ni de legislación, sino
tal vez entiendas algo de algunos relatos que te acostumbraste a leer. El
tema en cuestión que mencionaron los sabios se refiere a que según el
dictamen estricto de la ley una persona no puede juzgar él solo y quedar
exento de pagar, salvo que pida permiso del presidente del Sanhedrín o del
rey (*). Así, se dictaminó que durante el período de exilio, que es posible
encontrar descendencia real en aquel que reciba un poco de autoridad de
parte de los gobiernos gentiles, por ejemplo los exilarcas de Babilonia y
los presidentes del Sanhedrín en Eretz Israel, ellos tienen en sus manos
permitir y autorizar. Este dictamen se aplicó por los sabios del Talmud,
después de Yeshu, por más de cuatrocientos años (**).
(*) La fuente de la legislación citada por Rambán se encuentra en Sanhedrín
5a, allí la guemará declara "Dijo Rab Ajay: un juez que quiso dictaminar una
ley sobre temas monetarios y se equivocó [Por ejemplo que había discusión
entre amoraítas sobre el tema, y no se había decidido como cuál de ambos era
la ley, y dictaminó que se debía seguir a uno de ellos y no supo que ya se
había esparcido la costumbre de realizar como la otra opinión. Rambam,
Hiljot Sanhedrín 6:2], si pidió permiso del exilarca para juzgar [si se
trata de un sólo juez experto] o los litigantes lo aceptaron como juez [sea
cual fuera su veredicto] - no está obligado a remunerar a la parte afectada
[si no es posible reabrir el litigio].
(**) En el año 4119 A.M., en los días de Hillel, el hijo de Rabí Yehudá
Nesiá se anuló el Sanhedrín en Eterz Israel, y el nacimiento de Yeshu
ocurrió cerca de doscientos años antes de la destrucción del segundo Templo
[Cf. infra, 22]. Si la destrucción del Templo ocurrió en 3828, por lo tanto
doscientos años antes es 3628, desde esta fecha hasta la anulación del
Sanhedrín (4119) transcurrieron 491 años, de los cuales hay que descontar la
vida de Yeshu; por ende bien dijo Rambán que que se trata de más de
cuatrocientos años.
No es la opinión de los sabios del Talmud que deba ser el gobernante o el
legislador de Yehudá descendiente de la tribu de Yehudá; no obstante lo que
el profeta le prometió a Yehudá es que la monarquía le pertenecería siempre.
Le prometió una monarquía plena. No obstante, la monarquía se anuló, como ya
mencioné, ya que durante el período del exilio en Babilonia no hubo no
gobernante ni legislador. Así durante el período del segundo Templo que
gobernaron los Kohanim y sus esclavos, no tuvo la tribu de Yehudá ningún
tipo de gobierno (*), ni exilarca ni presidente del Sanhedrín, ya que la
presidencia del propio Sanhedrín y la monarquía perteneció a los Kohanim, a
sus jueces y a sus oficiales, a aquellos que ellos estimaban conveniente.
(*) Cf. Comentario de Rambán a BeReshit 49:10. La opinión de Rambán con
respecto a la monarquía de la casa de los Hasmoneos (Kohanim) es la
siguiente, si bien los hijos de Matitiyahu fueron grandes héroes y justos
cometieron el pecado de haber gobernado sobre Yehudá, cetro que está
destinado únicamente a la tribu de Yehudá y no a los Kohanim provenientes de
la tribu de Leví; como ellos quitaron y eliminaron el cetro de Yehudá de sus
legítimos herederos, HaShem los castigó del mismo modo y sus esclavos se
levantaron contra ellos y los eliminaron.
[15]  Entonces respondió fray Pere de Génova: es verdad que el versículo
sólo declara que no se interrumpirá [la monarquía] para siempre, pero puede
que haya interrupciones momentáneas. "Vacare" en vernacular.
[16] Le dije al rey: He aquí fray Pere ha ratificado mis palabras.
[17] Entonces dijo fray Pere: Yo no he ratificado nada. Ya que setenta años
en Babilonia es un lapso corto de tiempo y muchos hubo entre ellos que aun
recordaban el primer Templo, como se declara en el libro de Ezrá (Cf.
3:12) - esto se llama "anular", "vacare" en vernacular. Pero ahora que
ustedes están más de mil años sin monarquía, esto se llama eliminación
total.
[18] Le repliqué: Ahora tú te arrepientes y reconoces que el término
"eliminación" no corresponde aplicarlo a algo que torna; no obstante, no hay
diferencia para lo expresado por el profeta entre un lapso de tiempo pequeño
o extenso. Además los períodos de tiempo que yo mencioné [luego de la
destrucción del segundo Templo] fueron extensos.
Nuestro patriarca Yaakob no sólo prometió a Yehudá que tendría gobierno y
legislador sobre su propia tribu, sino que le pertenece la monarquía sobre
todo Israel, como se declara: "Tú eres Yehudá, tus hermanos te
reconocerán..." (BeReshit 49:8); leemos también: "Porque Yehudá fue más
fuerte que sus hermanos y de él procede un líder..." (Dibrey HaYamim A 5:2).
No obstante, se anuló la monarquía sobre todas las tribus de Israel después
de la muerte del rey Shelomó, como se declara: "No hubo monarquía después de
la casa del rey David sino sobre la tribu de Yehudá únicamente" (Melajim A
12:2). Según lo anterior es claro que el profeta solamente dijo que no se
anularía la monarquía totalmente. Por lo tanto, durante el período del
exilio no se puede denominar ni "eliminación" ni "anulación"  [sino
interrupción], ya que no ocurrió por culpa de Yehudá sino por el
comportamiento del pueblo, ya que no prometió el profeta a Yehudá que Israel
no marcharía al exilio por ser él rey sobre ellos en cualquier época.
[19] Volvió fray Paul y argumentó que en el Talmud se ha expresado que el
Mashiaj ya ha venido, para comprobarlo trajo aquel relato que se encuentra
en el Midrash Eijá (Cf. Eijá Rabati 1:57, sobre el versículo: "por estos yo
me lamento...") sobre aquella persona que estaba arando y su vaca mugió de
pronto, en aquel momento pasó un árabe y le dijo: ¡judío, hijo de judíos,
suelta tu vaca, suelta su yunta, suelta tu arado, porque el Templo ha sido
destruido! Entonces él soltó su vaca, soltó su yunta, soltó su arado.
Después volvió su cava a mugir de pronto; el árabe le dijo esta vez: ¡ata tu
vaca, ata tu yunta, ata tu arado, porque tu Mashiaj ha nacido!.
[20] Le respondí: yo no creo en este relato, no obstante es una comprobación
a mis palabras.
[21] Entonces ese hombre gritó y me dijo: Vean que éste reniega de sus
propios libros.
[22] Le respondí: Ciertamente yo no creo que haya nacido el Mashiaj en la
época en que se destruyó el Templo; ahora, este relato o que no es verdadero
o que tiene alguna explicación según las profundidades de los sabios. Pero
estoy dispuesto a aceptarlo en forma literal, como dijiste, ya que es una
comprobación a lo que sostengo. He aquí, este relato dice que el día de la
destrucción después que el Templo fue destruido, en aquel día nació el
Mashiaj; entonces Yeshu no es el Mashiaj como ustedes predican ya que él
nació y fue muerto antes de la destrucción del Templo; según cálculos
verdaderos él nació como doscientos años antes de ésto (*), y según los
cálculos de ustedes unos setenta y tres años. Entonces ese hombre se quedó
callado.
(*) El nació el año 3681, el año cuarto del reinado de Alejandro Janeo, año
263 del segundo Templo. El Templo fue destruido el año 2828, si restamos
3671 nos da 157 años, los cuales son los casi doscientos años de los que
habla Rambán. El el libro "Séder HaKabalá LeRaABaD" (pag. 9) se relata la
época de Yeshu, cuando él nació, como ya dijimos reinaba Alajandro Janeo el
cual odiaba a los sabios. Durante la fiesta de Sukot ocurrió un
enfrentamiento entre el rey y el pueblo que terminó en una matanza de los
sabios de la época; solo se salvaron dos: le perdonó la vida a Shimón Ben
Shetaj, hermano de su esposa, y Yehoshua Ben Perajia que huyó a Alejandría.
En esta huida fue acompañado por su discípulo Yeshu. Según los textos del
pueblo judío nació entonces durante este periodo; los gentiles no obstante
opinan que nació durante el reinado de Herodes y que fue colgado durante el
reinado de Arquelao, su hijo; lo cual ocurrió 110 años después.
[23] Entonces acotó maestre Guiles, el juez del rey, y dijo: la disputa no
versa ahora sobre Yeshu, sino que la pregunta es si el Mashiaj ha venido o
no. Tú dices que no ha venido y ese libro de ustedes declara que si ha
venido.
[24] Le dije: Has escogido, como es costumbre entre ustedes, responder en
forma mentirosa, de todos modos les contestaré sobre este tema. Los sabios
no han dicho que el Mashiaj ya ha venido, sino que dijeron que ya ha nacido;
del mismo modo como el día que nació Moshé, de bendita memoria, no se
considera que haya venido ni que haya sido el libertador; en cambio cuando
vino donde el faraón, mandado por Dios, y le dijo que así había declarado
Dios: "Deja salir a mi pueblo..." (Shemot 8:1), entonces se considera
realmente que vino.
Del mismo modo con el Mashiaj, cuando venga donde el Papa y le diga mandado
por Dios que deje salir a mi pueblo, entonces diremos que ha venido. Hasta
ahora todavía no ha venido, tampoco se lo puede calificar de Mashiaj. Así,
David el rey el día que nació no era rey y no Mashiaj, en cambio el día que
Shemuel lo ungió entonces pasó a ser Mashiaj. Por lo tanto, el día que
Eliyahu unja al Mashiaj (*), por orden de Dios, se llamará Mashiaj; y en el
momento que se dirija, después de su unción, donde el Papa para liberarnos
entonces corresponderá decir que ha venido.
(*) Cf. Yalkut Shimoní, Yeshayahu 500. "En aquel momento traerá Dios a
Eliyahu y al Mashiaj, vendrá con un cántaro de aceite en sus manos, con
bastones en sus manos, entonces se reunirá allí todo Israel delante de ellos
y la presencia de Dios estará sobre ellos, los profetas detrás de ellos y un
Séfer Torá a su derecha y los ángeles a su izquierda y los conducirán hasta
el valle de Yehoshafat..." A pesar que lo se dice explícitamente que Eliyahu
ungirá al Mashiaj, del contexto se entiende.
[25] Entonces argumentó aquel hombre: He aquí la porción del profeta que
habla del siervo sufriente (Cf. Yeshayahu 52:13) relata que el Mashiaj ha de
morir en manos de sus enemigos y será ajusticiado entre delincuentes, todo
lo que ocurrió con Yeshu. ¿Crees tú que esta porción del profeta se refiere
al Mashiaj?
[26] Le dije: según una interpretación verídica no se refiere sino al pueblo
judío como nación, ya que así lo llaman los profetas repetidas veces:
"Israel, mi siervo..." (Yeshayahu 41:8), "Yaakob, mi siervo..." (Ibíd.
44:1).
[27] Dijo fray Paul: Yo te demostraré que según los propios sabios judíos
estos versículos se refieren al Mashiaj.
[28] Le dije: Es verdad que nuestros sabios, de bendita memoria, en los
libros que comentan los relatos interpretan que se refiere al Mashiaj (Cf.
Yalkut Shimoní, Yeshayahu 476; Tanjuma, Toldot 14); pero nunca han declarado
que el Mashiaj sería asesinado por mano de sus enemigos, no encontrarás en
ningún libro de los libros de Israel, no en el Talmud y no en relatos, que
el Mashiaj hijo de David será muerto (*), o que será entregado en manos de
sus enemigos o que será enterrado entre delincuentes, e incluso el Mashiaj
que ustedes se hicieron nio siquiera fue enterrado. Yo estoy dispuesto a
explicarles la sección del siervo sufriente si desean con una explicación
convincente y clara, siendo que no se encuentra en ella que el Mashiaj ha de
ser muerto, como ocurrió con su Mashiaj. Y no quisieron escuchar.
(*) Rambán fue exacto en decir que no hay referencia que el Mashiaj hijo de
David ha de ser muerto, porque encontramos en la guemará en Suká 52b que el
Mashiaj hijo de Yosef si será muerto.
[29] Nuevamente aquel hombre declaró que en el Talmud (Cf. Sanhedrín 98a) se
declara que Rabí Yehoshua Ben Leví le preguntó a Eliyahu cuándo ha de venir
el Mashiaj, y él le respondió: "pregúntale al Mashiaj mismo"; Rabí Yehoshua
le preguntó entonces dónde está y Eliyahu le dijo que está en la puerta de
Roma entre lo enfermos. Fue allí, lo encontró y le preguntó... Si es así,
quiere decir que ya ha venido y está en Roma [y sería Yeshu, el que gobierna
en Roma].
[30] Le respondí: ¡Acaso esto no es una comprobación que aun no ha venido,
ya que el sabio le preguntó a Eliyahu cuándo vendrá! Así mismo le preguntó
al propio Mashiaj: "¿cuándo ha de venir el señor...?" Si es así aun no ha
venido, aunque según la explicación literal de estos relatos ya ha nacido,
sobre lo último yo no creo.
[31] Entonces intervino su majestad el rey: Si es que nació en la época de
la destrucción del Templo, debe tener más de mil años y si aun no ha venido,
¿Cómo podrá venir?; ya que no es parte de la naturaleza humana el poder
vivir mil años.
[32] Le dije: Ya fijamos las condiciones de la disputa, entre las cuales
está el que yo no discutiré contigo y te responderé. No obstante todos
sabemos que ya hubo entre los primeros hombres como Adam y Metushelaj que
vivieron cerca de mil años; Eliyahu y Janoj incluso más que ellos - la vida
está en manos de Dios.
[33] Él preguntó: ¿Dónde está él hoy día?
[34] Le dije: Esto no es parte de la disputa y no te responderé. Puede ser
que lo encuentres en los portales de Tolitola, si es que envías allí alguno
de sus heraldos. Le dije esto como burlándome de él.
[35] Entonces se retiraron de este lugar y dio el rey tiempo para volver a
la disputa el día lunes próximo.
Segundo día: 27 de julio -  11 de Av  [En un claustro]
[36] En aquel día se dirigió el rey a unos de los claustros que hay en la
ciudad y se reunieron allí casi todas las personas de la ciudad, tanto
gentiles como judíos. Estaba en ese lugar el cardenal y todos los sacerdotes
y los sabios de las órdenes menores [franciscanos] y los predicadores;
entonces se levantó aquel hombre para hablar.
[37] Entonces le dije a su majestad el rey: Mi señor, escúchame. Y él me
dijo: ¡Que hable él primero, ya que él es el demandante!.
[38] Le dije: Yo te pido que me dejes aclarar mi opinión sobre el tema del
Mashiaj, después él podrá replicar sobre un tema explicado.
[39] Me levanté y dije: Escuchen todos los pueblos (Cf. Melajim A 22:28).
Fray Paul me ha preguntado si el Mashiaj, sobre el cual hablaron los
profetas, ya ha venido y yo le respondí que no. Entonces él me trajo un
libro en el cual hay un relato, según este relato en el día que fue
destruido el Templo ese mismo día nació el Mashiaj. Yo le dije que no creía
en ésto.
Ustedes deben saber que nosotros tenemos tres tipos de libros, uno es la
Biblia en la cual todos creemos con fe completa; el segundo tipo se llama
Talmud, que es una explicación de los mandamientos de la Torá, ya que en la
Torá hay 613 mandamientos y no existe ninguna que no haya sido explicada en
el Talmud, nosotros creemos en él con respecto a la explicación de los
mandamientos. Tenemos un tercer tipo de libro llamado Midrash, es decir
"sermones" [o relatos exegéticos], como si el cardenal presente dirigera un
sermón al pueblo y a uno de los concurrentes le pareció bien y lo escribió;
este libro aquel que crea en él - está bien, aquel que no crea en él - no
daña.
Hay algunos de nuestros sabios que escribieron que el Mashiaj no nacerá sino
hasta una época cercana al momento en que ha de sacarnos del exilio. Por lo
tanto no creo en este libro en aquello que declara que el Mashiaj nació el
día de la destrucción del segundo Templo. También nosotros llamamos a este
texto Hagadá, es decir "racionamiento" (*), cuya definición nos indica que
son conceptos que una persona comunica a otra (**). No obstante yo estoy
dispuesto a aceptarla en forma literal, como ustedes quieren, ya que este
relato es una comprobación explícita que Yeshu no es el Mashiaj, como ya les
dije, ya que él no nació en aquel día. Es claro por lo tanto que en aquel
momento (de la destrucción del Templo), todo el asunto de Yeshu había ya
pasado mucho tiempo antes.
(*) Racionamiento, acción y efecto de racionar. En el español que hablamos
hoy en día indica someter algo en caso de escasez a una distribución
ordenada. No obstante tiene un uso técnico dentro del campo de la lógica,
llamándose así a un argumento estructurado con rigor y necesidad lógica. Al
parecer la segunda ascepción mencionada era la más común dentro del universo
conceptual del siglo XIII, lo que podemos decir también dentro del catalán
(racionament). Sin embargo, utilizar el término "racionamiento" para
describir un relato (Hagadá) es una ascepción de la cual no tengo
conocimiento.
(**) Sobre las palabras de Rambán., el cual se refiere a la Hagadá como un
relato que una persona comunica a otra, sin autoridad que obligue dentro del
judaísmo, existe discusión entre los sabios más recientes. Hay algunos que
opinan que tal afirmación fue dicha dentro de la disputa para argumentar
contra el apóstata, no obstante no eran el pensamiento propio de Rambán (Cf.
Shebil HaZahab, R. Mordejay Eliasberg, p. 27). Por otro lado, el editor de
la disputa (Edición Mosad HaRab Kuk, Kitbey HaRambán, p. 308, notas) trae
muchas fuentes donde se declara una apreciación semejante a la de Rambán
sobre la Hagadá: vid. R. Abraham, hijo de Rambam, Sobre los estudios de
JaZal, sección 4; Shiltey HaGuiborim sobre RYF al tratado Abodá Zará, cap.
1; etc.
Tú mi señor, el rey, me preguntaste y me cuestinaste mucho mejor que ellos,
ya que no es normal en un ser humano que viva mil años. Ahora responderé a
tu pregunta: Adam, el primer hombre, vivió mil años menos setenta (Cf.
BeReshit 5:5); y los versículos declaran en forma explícita que murió a
causa de su pecado, y si no hubiera pecado podría haber vivido mucho más o
para siempre (*). Los gentiles y los judíos opinamos que el pecado y el
castigo del primer hombre se anularán en la época mesiánica (**). Por lo
tanto, después que venga el Mashiaj se anulará la muerte de todos nosotros,
pero del Mashiaj mismo está anulada por completo, si es así es posible que
él viva mil años o para siempre; así dice el salmista: "Vida te pidió y le
diste, una vida larga, para siempre" (Tehilim 21:5), lo que es claro.
(*) Cf. BeReshit 1:17. La Torá declara en el momento que Dios advirtió al
hombre de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal: "... el
día que comas de él, de morir morirás". Rambán explica ad loc. que no se
refiere a que morirá inmediatamente, como vemos de la propia Escritura, sino
que por causa del pecado ha de morir, se desprende de esto que si no hubiera
pecado podríamos concluir que hubiera sido inmortal. Sobre el tema, Rambán
trae dos opiniones en su comentario a la Torá, hay quienes opinan que el
hombre fue creado mortal y el pecado lo que introdujo en el mundo es el
hecho que por transgredir la muerte será adelantada; en cambio otras
opiniones sostienen que Adam era inmortal y por haber pecado Dios lo castigó
con la mortalidad. [Cf. Shabat 55b, B.R. ad fin. 17]. En cambio la posición
de los nazarenos sobre el tema refleja sólo la tesis de la creación inmortal
del primer hombre, siendo el pecado la causa de la muerte. [Tomás de Aquino,
Summa Theologica I,97,1; II-II, 164,1]
(**) Cf. Shemot Rabá 30,2 "En los días del Mashiaj, Dios destruirá a la
muerte"
[40] Preguntaste además, mi señor el rey, dónde él [el Mashiaj] está ahora;
los versículos dicen en forma clara que Adam, el primer hombre, vivió en el
jardín de Edén que está dentro de Eretz Israel, y cuando pecó se declara que
Dios lo expulsó del jardín de Edén; por lo tanto, el Mashiaj que está
excento del castigo por el pecado de Adam se encuentra allá en el jardín de
Edén. Así dijeron los sabios en los libros de relatos que mencioné.
[41] Entonces preguntó el rey: ¿Acaso no dijeron en aquel relato que él está
en Roma?
[42] Le respondí: no se ha dicho que él esté en Roma, sino que se revelará
en Roma en algún momento, ya que le dijo Eliyahu a aquel sabio [Cf. 29] que
lo podrá encontrar allá en ese día, que se mostrará allá. Ha de revelarse
allá, en Roma, a causa del motivo que se declara en los relatos, pero yo no
quiero comentarlo aquí debido a la cantidad de gente que nos rodea. No quise
declarar lo que se lee en la Hagadá, que el Mashiaj estará en Roma hasta
destruirla, como encontramos con Moshé, nuestro maestro, que creció en la
casa del Faraón hasta que lo castigó y ahogó a todo su pueblo en el mar. Así
también se declara con respecto a Jirán, el rey de Tiro: "Saqué fuego de
dentro tuyo y te consumí" (Yejezkel 28:18). Así también declara Yeshayahu:
"Allí ha de paser el becerro y allí se echará, sus retoños consumirá"
(Yeshayahu 27:10). En el texto Pirkey Eijalot (6,2) dice: "...hasta que le
diga una persona a otra: anda a Roma y todo lo que hay en ella está a una
pruta [moneda mínima], y éste le diga: no me interesa..."(*). Estas citas se
las comenté al rey en privado.
(*) "Después ha de subir otra nube... y bajará una peste, leprosidad, sobre
Roma hasta que diga..."
[43] Pregunté y volví a acotar: ¿Ustedes está de acuerdo conmigo que el
pecado de Adam, el primer hombre, se anulará en la época mesiánica?
[44] Respondieron mi señor el rey y fray Paul: Sí. No obstante no como tú
opinas, ya que el principio es que todos los seres humanos deberían caer en
el infierno como castigo por el pecado, en cambio en días del Mashiaj Yeshu
se anulará este castigo y todos saldrán de allí. (*)
(*) Según Tomás de Aquino (Suma II-II,163,3) La magnitud del pecado de Adam
hizo que el castigo fuese colectivo siendo que toda la humanidad participa
de él; por lo tanto la única posibilidad de librarse del infierno consiste
en seguir la doctrina de Yeshu. Por lo tanto, según su opinión el
cumplimiento de los preceptos (la conducta humana que enseña el Tanaj)
carece de impotancia, siendo la fe en Yeshu la única posibilidad de
salvación [çìéìä]. (Cf. Suma I-II,122,1; 114,2)
[45] Yo les dije: En nuestra tierra suelen decir: "el que quiere mentir que
aleje a los testigos...". Muchos castigos están escritos con respecto al
pecado de Adam y Javá, la tierra fue maldita a causa de él (BeReshit 3:17),
cardos y espinas ha de producirle (Ibíd. 3:8), con sudor de sus narices
(Ibíd. 3:19), tú eres polvo (Ibíd. 19:19). Así también con respecto a la
mujer, con dolor ha de parir a sus hijos (Ibíd. 42:16). Todo lo anterior
está vigente también hoy en día, todo lo que se ve y se siente no ha sido
expiada con la venida de sus Mashiaj; sin embargo el infierno, que no
aparece escrito en los versículos, ustedes dicen que expió, además de no
haber nadie que pueda contradecirles - envíen a alguno que vaya y nos
cuente.
Este argumento de ustedes es impropio para Dios, ya que los justos no
reciben el infierno como castigo del pecado de Adam, el primer hombre, su
ascendiente; mi alma está cercana al alma de mi padre como al alma del
Faraón, por ende a causa de los pecados del Faraón no entrará mi alma al
infierno. No obstante, los castigos fueron corporales ya que mi cuerpo
proviene de mi padre y de mi madre y cuando fue decretado sobre ellos que
serían mortales, su descendencia para siempre serían también mortales.(*)
(*) Es una disputa filosófica y teológica profunda entre los pensadores
judíos y los seguidores de Yeshu sobre las consecuencia del pecado de Adam.
Entre los textos fundamentales que tratan este tema podemos señalar, fuera
de la presente discusión, "Maguén VeJéreb" de R. Yehudá Aryeh de Modena y
"Séfer HaBitul" de R. Jasday Crescas; siendo la opinión general de los
sabios de Israel que el castigo se extendió a nivel físico y no a nivel
espiritual. Por lo tanto, el castigo por la coducta humana es propio de cada
cual y no colectiva, en cambio las señales físicas del castigo permanecen y
están vigentes aun, comprobación de que el Mashiaj todavía no las ha venido
a expiar o eliminar. No debemos además olvidar que hay opiniones entre los
sabios (Rambam) que sostienen que la época mesiánica tiene una función
totalmente diferente a la presentada aquí y no relacionada con procesos
fisiológicos.
[46] Se levantó aquel hombre y me dijo: te traeré otra comprobación que la
época del Mashiaj ya ha pasado.
[47] Le dije: mi señor el rey, escúchame un momento. Para nosotros la
justicia y la verdad no radican como principio en el Mashiaj (*), pues tú
eres para mi más fundamental que el Mashiaj. Tú eres rey y también él es
rey. Tú eres un rey gentil y él es rey de Israel, porque el Mashiaj no es
sino un ser humano como tú. Cuando yo sirvo a mi Creador aquí en el
destierro con sufrimientos y esclavitud, sometido a la humillación de los
pueblos que constantemente nos persiguen, mi recompensa será mayor ya que lo
que yo hago con mi propio cuerpo sube delante de Dios, y por intermedio de
esto amerito cada vez más a recibir el mundo venidero. Pero cuando haya un
rey de Israel conforme a las normas de nuestra Torá y que gobierne sobre
todos los pueblos, tendré que someterme a las leyes de los judíos
forzosamente; en tal caso mi recompensa no será tan grande.
(*) La opinión de Rambán presentada aquí es ampliada en su libro "HaGueulá",
allí el sabio dice: "Debes saber, con la ayuda de Dios, que si llegamos a la
conclusión que nuestros pecados y los pecados de nuestros padres hicieron
que perdamos toda esperanza de liberación, y por lo tanto el destierro se
alargaría y continuaría sin fin... todo esto no afecta el principio básico
de la Torá, ya que para nosotros no hay otra recompensa sino el mundo
venidero y el placer espiritual que alcance nuestra alma en el placer que se
denomina el jardín del Edén, siendo que nos habremos salvado del Guehinam.
Sin embargo nosotros seguimos declarando que llegará la Gueulá o liberación
ya que es un punto verdadero sostenido por todos los hombres de Torá y por
los profetas..."
No obstante, el principio fundamental que subyace a la discusión entre los
judíos y los nazarenos es aquello que ustedes declaran con respecto a la
esencia de la Divinidad, algo muy amargo. Tú, mi señor el rey, cristiano
hijo de cristianos, tú escuchaste durante toda tu vida a los sacerdotes [a
los frailes menores y a los predicadores] hablar sobre el nacimiento de
Yeshu, te llenaron tu mente y tus pensamientos de este tema hasta que se
volvió parte de ti, todo debido a la repetición. Pero aquello en lo cual
ustedes creen, el principio de su religión, es algo que el intelecto humano
comprende, las leyes naturales no aceptan, los profetas jamás hablaron de
algo semejante; incluso lo milagroso no puede desarrollarse en este tema,
como explicaré con comprobaciones claras en su lugar y a su tiempo. Me
refiero a que el Creador del cielo y de la tierra [y de todo lo que
contienen] se transforme en un feto en el vientre de una judía y que se
desarrolle allí siete meses [durante nueve meses, var. lect.] y que nazca
siendo un niño, que después crezca y sea entregado en manos de sus enemigos,
que sea juzgado y sentenciado a la pena capital y que luego lo maten, y que
después se diga que resucitó y volvió a su primer lugar. Todo lo anterior es
impensable para el pensamiento de cualquier judío y de cualquier ser humano.
Ciertamente es un sin sentido que prediquen algo así, ya que esto es el
punto central de nuestra discusión. No obstante, si quieren que hablemos
sobre el Mashiaj podemos hacerlo.
[48] Dijo fray Paul: ¿Tú crees que el Mashiaj ya ha venido?
[49] Le dije: No. Yo creo y se que aun no ha venido. No hubo ningún hombre
jamás que haya dicho y que digan sobre él que es el Mashiaj fuera de Yeshu,
y yo no puedo creer en su mesianismo. El profeta declara sobre el Mashiaj
que su reinado se extenderá desde el mar al mar y desde el rio hasta los
confines de la tierra (Cf. Tehilim 72:8); en cambio Yeshu no tuvo gobierno,
por el contrario fue perseguido por sus enemigos y se escondía de ellos,
finalmente cayó en sus manos y no tuvo la fuerza de salvarse a si mismo,
entonces cómo hemos de pensar que pueda salvar a todo Israel. Además incluso
después de su muerte tampoco tuvo poder, ya que el imperio de Roma no se
originó para él; antes que comenzaran a creer en él el imperio de Roma
controlaba la mayoría del mundo, por el contrario después de haber recibido
la fe en Yeshu perdieron mucho su control. Incluso hoy en día, los siervos
de Mahoma tienen mucho más poder que ustedes.
El profeta escribe que en la época mesiánica no será necesario que una
persona le enseñe a otra el conocimiento sobre Dios, ya que todos lo
reconocerán. (Cf. Yirmiyahu 31:33). La tierra se llenará del conocimiento de
Dios así como las aguas cubren las aguas (Cf. Yeshayahu 11:40), sus espadas
han de fundir y los pueblos no se levantarán en armas unos contra otros ni
se prepararán para la guerra (Cf. Ibíd. 2:4). Sin embargo, desde los timpos
de Yeshu y hasta ahora todo el mundo está lleno de violencia y robo, y los
cristianos han derramado sangre más que cualquier otro pueblo sobre la
tierra y abundan en prostitución. ¡Cuán difícil será para ti, mi señor el
rey, y para tus jinetes no prepararse más para la guerra!
El profeta además declara que el Mashiaj ha de golpear la tierra con el
látigo de su palabra (Cf. Ibíd. 11:4), sobre lo último se ha explicado en el
libro de relatos que tiene fray Paul: "le dicen al rey Mashiaj, aquel estado
se ha revelado en contra tuya, él dirá que venga la langosta y la destruya;
le dirán aquella provincia se ha revelado en contra tuya, entonces él dirá
que venga el pulgón y la consuma", todo lo cual no ocurrió con Yeshu.
Ustedes sus siervos prefieren caballería armada y a veces incluso esto no le
es suficiente. Puedo todavía traer muchas comprobaciones de las palabras de
los profetas.
[50] Entonces gritó aquel hombre: Este es siempre su sistema, alargarse en
palabras. Pero yo quiero preguntarle.
[51] El rey me dijo: Cállate, porque es él quien pregunta. Y me quedé
callado.
[52] Ciertamente [habló aquel hombre] los sabios judíos han dicho sobre el
Mashiaj que es mayor que los ángeles, lo que no puede referirse sino a Yeshu
quien es el Mashiaj y dios al mismo tiempo. Entonces él leyó lo que dijeron
en los relatos de los sabios (Cf. Yalkut Shimoní, Yeshayahu 476) sobre el
versículo (Yeshayahu 52:13): "Elevado, ensalzado y superior...", cuya
explicación es: "elevado" más que Abraham, "ensalzado" más que Moshé y
"superior" más que los ángeles.
[53] Le dije: Nuestros sabios dicen esto en forma constante de todos los
justos, son mayores espiritualmente los justos a los ángeles (Cf. Sanhedrín
93a). Así dijo Moshé, nuestro maestro, al ángel que en el lugar donde él se
sienta no tienen los ángeles permiso de sentarse (Cf. Sifrí, Nitzabim 308),
e incluso sobre todo Israel se ha declarado: "Son queridos Israel más que
los ángeles..." (Julín 91b).
No obstante, lo que quiso decir el redactor de este relato sobre el Mashiaj
es lo siguiente: Abraham, nuestro patriarca, educó a los pueblos de su época
en la creencia en la unidad de Dios, les enseñaba en público su fe, eso le
llevó a discutir con Nimrod aunque no tuvo temor de él. Moshé hizo aún mucho
mas que él, pues se levantó contra el Faraón, aquel rey poderoso y malvado,
y sin compadecerse de él lo golpeó con grandes plagas hasta sacar a Israel
de Egipto. Los ángeles se apresuran mucho en todo lo referente a la Gueulá
como se declara: "Mi pueblo no se fortalece en todo ésto [la liberación]
como Mijael, el ministro de ellos..." (Cf. Daniel 10:21), y se declara
además: "Volveré a luchar contra el ministro de Persia..." (Ibíd.). En
cambio el Mashiaj ha de hacer más que todos los anteriores, "levantará su
corazón para comportarse según las enseñanzas de HaShem..." (Dibrey HaYamim
13:9), él vendrá y le ordenará al Papa y a todos los reyes de los pueblos en
Nombre de HaShem: "Envía a mi pueblo para que me sirva..." (Shemot 8:16);
entonces hará entre ellos muchos y grandes milagros y maravillas y no tendrá
miedo de ellos en lo absoluto, él se levantará dentro de la ciudad de Roma
hasta que la destruya. Si quieres te explicaré todo el tema. Pero él no
quiso escuchar.
[54] Además aquel hombre leyó otro relato en el cual el Mashiaj reza por
Israel para que Dios les perdone sus pecados, siendo que él está dispuesto a
recibir sufrimientos, no obstante él le pide a Dios: estoy dispuesto a
recibir sufrimientos con la condición que la resurrección ocurra en mis
días; no solamente pido esto para los muertos en mi generación, sino para
todos los muertos desde Adam hasta ahora; y no solamente para los muertos,
sino para todos aquellos que fueron arrojados al mar y se ahogaron o que
fueron devorados por las fieras. Por lo tanto, los sufrimientos que recibió
sobre él el Mashiaj se concretaron con la muerte de Yeshu, que éste recibió
en forma voluntaria.
[55] Le dije: Pobre de aquel que no sé avergüenza. Todo lo que dijiste Yeshu
nunca lo hizo. No resucitó muertos desde Adam hasta ahora, nada de lo que
dijiste él hizo. Además esta oración revela que es un hombre y no un dios,
ya que no tiene el poder de resucitar. Por otro lado, los sufrimientos a los
que te referiste (*) no son sino el profundo dolor que siente al demorarse
su venida y ver a su pueblo en el destierro, el honor de Dios pisoteado, la
idolatría a la que sirven y a los herejes que hacen de otro el Mashiaj y lo
honran.
(*) Los sufrimientos del Mashiaj están mencionados en Yalkut Shimoní,
Yeshayahu 476. "Rab Huná en nombre de Rabí Aja: los sufrimientos [por
nuestros pecados] se dividen en tres partes, una parte recibirán las
generaciones futuras y los patriarcas, otra recibirá la generación que
abandone la Torá y otra recibirá el Mashiaj."
[56] Entonces aquel hombre volvió a decir: Daniel declaró: "Setenta semanas
están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar
con el delito, para acabar con el pecado, para expiar la iniquidad, para
traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir
el lugar más sagrado" (Daniel 9:24) Y setenta semanas, que son de años,
llegan a 490 años, la cantidad de tiempo que estubo el segundo Templo más
los setenta años del exilio en Babilonia, siendo que el lugar más sagrado
representa a Yeshu.
[57] Le dije: ¿Acaso Yeshu no vivió, según nuestros cálculos, más de treinta
semanas antes de esta época? Esto es una evidencia sobre la que atestiguan
personas que fueron contemporáneas suyos, e incluso según los cálculos de
ustedes vivió unas diez semanas antes de esta fecha.
(*) Según lo declarado por los sabios Yeshu vivió unos doscientos años antes
de la destrucción del segundo templo, lo que da un poco menos de treinta
semanas (28.57). Mientras que según ellos nació setenta y tres años antes de
la destrucción, lo que da más de diez semanas (10.42).
[58] Aquel hombre agregó: Así fue. Pero un versículo que declara "has de
saber, pues, y entender que desde que se pronunció el decreto para restaurar
y edificar Yerushaláyim hasta el Mashiaj, el príncipe..." (Ibíd 9:25), él es
el Mashiaj, él es el príncipe, él es Yeshu.
[59] Le dije: También esto es un error común, porque el versículo divide las
setenta semanas que mencionó y cuenta hasta el Mashiaj siete semanas,
después de él cuenta sesenta y dos semanas  para la construcción de la
ciudad y del pozo [que la redea] y luego cuenta una semana [la mitad de una
semana] para establecer un pacto con muchos pueblos; así se completan las
setenta semanas (*). Y Yeshu que tú denominas Mashiaj, el prícipe, no vino
al cumplirse las setenta semanas, sino después de más de sesenta semanas
según tu cálculo. Si quieres explícame toda el tema según tu opinión y yo te
refutaré ya que no podrás explicarla jamás de ninguna manera. Me sorprende
que hables de algo que no sabes; por eso yo te informaré que el Mashiaj, el
príncipe, del que hablan los versículos es Zerubabel, el cual vino, como
consta de la Escritura, a las siete semanas. (**)
(*) Para poder entender las palabras de Rambán debemos analizar los
versículos mismos, así:
"9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa
ciudad, para terminar con el delito, para acabar con el pecado, para expiar
la iniquidad, para traer la justicia eterna, para el cumplimiento de la
visión y la profecía, y para ungir el lugar más sagrado. 9:25 Has de saber,
pues, y entender que desde que se pronunció el decreto para restaurar y
edificar Yerushaláyim hasta el Mashiaj, el príncipe, habrá siete semanas, y
sesenta y dos semanas; y volverá a ser edificada la ciudad y el pozo [que la
rodea], pero durante una época angustiosa... 9:27 Por una semana él
establecerá un pacto con muchos pueblos, y en la mitad de la semana hará
cesar los sacrificios y las ofrendas de harina...".
En el versículo 24 se declara un número general setenta semanas [semana se
refiere a un lapso de tiempo de siete años, cf. Ibn Ezrá a Daniel 9:24;
Seder Olam. cap. 28; por lo tanto son 490 años, desde la destrucción del
primer Templo hasta la destrucción del segundo], después Rambán sostiene que
los versículos dividen este número en diferentes periodos:
1) Desde que se destruyó el primer Templo [que desde entonces hubo necesidad
de reconstruirlo y como si se pronunció el decreto de reconstrucción] hasta
la venida del Mashiaj pasarán siete semanas [vers. 25], es decir 49 años; el
Mashiaj en cuestión es Zerubabel, cf, infra.
2) Después de él pasarán sesenta y dos semanas durante los cuales la ciudad
y el segundo Templo estarán construidos [vers. 25], es decir 434 años, no
obstante sabemos que el segundo Templo se mantuvo por 420 años, Rambán
responde en Séfer HaGueulá [pag. 282 edic. Mosad Harab Kuk] que los 434 años
se refieren a las calles de la ciudad.
3) Luego hay un lapso de una semana y media en el cual el destructor de
Yerushaláyim establecerá un pacto con numerosos pueblos [vers. 27], según
Rambán en op. cit. se trata de Tito quien hizo un pacto con Israel siete
años antes de la destrucción.
(**) Rambán sostiene aquí y también en Séfer HaGueulá que el Mashiaj
anunciado en Daniel es Zerubabel, quien vino 49 años después de la
destrucción del primer Templo. Sin embargo, el propio Rambán pregunta que en
verdad Zerubabel vino después de 51 años de la destrucción, cuando Kóresh
[que según la opinión de Rashí es el Mashiaj anunciado por Daniel, cf. Rashi
ad loc.] permitió a algunos desterrados volver a edificar el Templo el año
primero de su reinado [cf. Rashí y Ibn Ezrá sobre el comienzo del libro de
Ezrá], sobre ésto responde que el mensaje de la profecía fue decirle a
Daniel que no pasarán 49 sin liberación, es decir no se llegará a la semana
octava sin que haya venido el Mashiaj, el príncipe.
[60] Aquel hombre preguntó: ¿Cómo entonces lo llama la Escritura "Mashiaj"?
[61] Le dije: También Kóresh es denominado "Mashiaj" [Cf. Yeshayahu 45:5].
También sobre Abraham, sobre Yitzjak y sobre Yaakob la Torá declara: "No
vayan a tocar a mis ungidos [Mashiaj]..." (Tehilim 105:15). Por este motivo
se lo denomina "el prícipe", ya que no se mantedrá su reinado [de
Zerubabel], aunque él es honrado y enaltecido dentro de su pueblo, como se
declara: "Los nobles de entre los peublos se reunieron con el Dios de
Abraham" (Tehilim 47:10). He aquí, te puedo explicar todo el tema
detalladamente si quieres tú y sus colegas estudiarlo, o que tú solo tengas
inteligencia para comprenderla. Y yo declaro delante de mi señor el rey y
delante de todo el público presente no se encuentra en esta sección, así
como en ninguna de las palabras de Daniel, una señal sobre la venida del
Mashiaj sino hasta el final del libro. Ya que así se entiende claramente de
los versículos que declaran todo lo que se expresa en esta sección [Cf.
Daniel 9] y en otras referentes al mismo tema [Cf. Daniel 7:25, 8:13].
Daniel solía rezar constantemente para saber la venida del Mashiaj [Cf.
Daniel 8:15], y finalmente le fue revelada la venida del Mashiaj en el
versículo que dice: "Desde el momento en que será interrumpido el sacrificio
diario hasta la desolación de la abominación pasarán mil docientos noventa
días" (Daniel 12:11). Ahora explicaré este versículo delante de todo el
público presente aunque resulte difícil para los judíos que están aquí (*).
La Escritura dice que desde el momento en que se interrumpa el sacrificio
diario hasta que quede desolada la abominación que lo anuló, es decir el
pueblo de Roma que destruyó el Templo, pasarán mil doscientos noventa años.
Los "días" mencionados aquí se refieren a años, como lo prueban otros
versículos, por ejemplo: "Por días [años] estará pendiente su liberación"
(VaYikrá 25:29), o "Cada día [año]..." (Shemot 13:10) o "Días [años] o diez
años..." (BeReshit 24:55). Después Daniel declara: "Feliz la persona que
espera y llega a los días de mil trescientos treinta y cinco" (Daniel
12:12), con esto agregó cuarenta y cinco años. La explicación es que en un
primer momento vendrá el Mashiaj y pondrá a la abominación pagana como una
desolación, extirpada del mundo; después ha de reunir a los desterrados de
Israel al desierto de los pueblos como se declara: "Te conduje al desierto y
te hablé al corazón" (Hoshea 2:16), entonces traerá a Israel a su tierra del
mismo modo que lo hizo Moshé, nuestro maestro, el primer libertador, será
este periodo primero de cuarenta y cinco años. Después dejará a Israel en su
tierra y estos se alegrarán con HaShem, su Dios, y con David, su rey. ¡Feliz
el que pueda llegar a estos buenos días! Desde la destrucción han
transcurrido mil ciento noventa y cinco años; por lo tanto faltan de la
cantidad que declaró Daniel noventa y cindo años. Nosotros esperamos que
venga el libertador apar aquella fecha, ya que esta explicación es correcta
y comprensible, siendo lógico confiar en ella.(**)
(*) El editor de los escritos de Rambán acota a las palabras de nuestro
rabino que tal vez sea difícil para los judíos presentes en la disputa, ya
que aleja la liberación, la Gueulá en noventa y cinco años más. (Cf. Kitbey
HaRambán, Edit. HaRab Kuk, pag 314)
(**) Rambán consciente de la advertencia que fijaron los sabios "¡Que se
infle el espíritu de los que calculan la vendida del Mashiaj! (Sanhedrín
97b), escribe en Séfer HaGueulá [Kitbey HaRán, pag. 270] "Lo que hemos de
decir sobre la vendida del Mashiaj, son conceptos probables, nada de lo que
declaremos es propio de decretarse como necesariamente verdadero y decir
sobre ello que es una afriamción absoluta. Nosotros no somos profetas para
decir algo así sobre los secretos de Dios, no obstante esperamos el momento
en que venga, y creemos en este principio. De la forma que lo hemos
expresado y de las fechas que hemos explicado, podemos decir tal vez es como
lo declaramos, ¡Bendito el que sabe la verdad!"
[62] Respondió fray Paul: Dijeron los sabios en sus relatos [Hagadá], "Estos
cuarenta y cinco días agregados son los cuarenta y cinco días en que se
revelará el libertador y se ocultará de ellos" (Yalkut Shimoní, Hoshea 518)
(*). Así como el primer libertador, Moshé, se reveló y se ocultó de ellos
también el último libertador se revelará y se ocultará, por cuanto que
mecnionaron el término "día", obviamente se refiere a días y no a años.
(*) El Midrash declara que la liberación futura será como la primera
liberación, así como Moshé se reveló y se ocultó, así también el Mashiaj se
revelará y se ocultará; el lapso de tiempo que estará oculto será de
cuarenta y cinco años. Esta cantidad se calcula del siguiente modo: en un
versículo dice (Daniel 12:11)  "Desde el momento en que será interrumpido el
sacrificio diario hasta la desolación de la abominación pasarán mil
doscientos noventa días [años]", mientras que en otro leemos: "Feliz la
persona que espera y llega a los días [años] de mil trescientos treinta y
cinco" (Daniel 12:12). [1335-1290: 45]
[63] Le dije: el Midrash ocupó el mismo lenguaje que utilizan los versículos
y declaró "cuarenta y cinco días" que son años, como suelen decir los sabios
"utilizó el lenguaje del versículo" (Cf. Babá Metziá 2a)
[64] Dijo fray Paul que no existe judío en el mundo que no reconozca que el
significado de "día" es "día" realmente, pero éste está cambiando los
significados según su voluntad.
[65] Entonces le al gritó el rey y trajeron un judío, el primero que
encontraron y le preguntó qué significa "yom" en hebreo y él dijo "día".
[66] Le dije: Mi señor el rey, este judío haría bien siendo juez de fray
Paul pero no de mi, porque "día" se dice en el lenguaje de los versículos
sobre un "lapso de tiempo", por ejemplo "en el día que maté a todos los
primogénitos..." (*). Y en un conjunto de días se dice sobre "años".  Aquí
en esta sección [Daniel] se refiere a años, lo que era necesario declarar
para finalizar el tema como ya le había dicho el ángel dos veces, "Finaliza
estas palabras y sella el libro hasta el momento del fin, entonces muchos
correrán y el entendimiento se incrementará" (Daniel 12:4). Pero aquí yo
hablo sobre conceptos de sabiduría con alguien que no sabe ni entiende, por
ende está bien que lo juzguen los ignorantes.
(*) Cf. BeMidbar 3:13. Los primogénitos fueron muertos de noche, por lo
tanto la palabra "día" indica un periodo de tiempo.
(**) Cf. Shoftim 17:10 "Le dijo Mijá: quédate conmigo y yo será para ti un
padre y un Kohén además yo te daré diez monedas de plata por día (año)...".
Rashí explica ad loc. que se refiere al final de cada año, asi mismo
explican Radak y R. Yosef Kara.
[67] Entonces intervino fray Arnal de Segura: Vean que Jerónimo (*) traduce
aquí el término "días" como "los días del pueblo" (**).
(*) Jeónimo [340?-420] Erudito y traductor, nació en Estridón, en los
límites de Dalmacia y Panomia, falleció en Beit Léjem. En esta última ciudad
se dedicó a la traducción de la Biblia desde su original hebreo al latín;
esta versión se conoce como la "Vulgata", siendo la versión oficial de la
Iglesia Romana.
(**) No logré entender a qué se refiere fray Arnal de Segura, pues en el
versículo de BeMidbar 3:13 que habla de la muerte de los primogéntios,
Jerónimo no traduce la palabra "BeYom" (en el día): "meum est enim omne
primogenitum ex quo percussi primogenitos in terra Aegypti..." [trad. lit.
"Mio es pues todo primogénito ya que fueron muertos los primogénitos en la
tierra de Egipto". Si la intención del fraile era presentar los versículos
de Daniel, en ambos traduce directamente sin agregados algunos, así en
Daniel 12:11 "... et posita fuerit abominatio in desolatione dies mille
ducenti  nonaginta" [trad. "y será puesta la aboninación en desolación por
días mil docientos noventa"] y en el versículo siguiente: "beatus qui
expectat  et pervenit ad dies mille trecentos triginta quinque" [trad.
"Feliz quien espera y llega a los días  mil trescientos treinta y cinco"]
Puede ser que la versión de la Vulgata que llegó a nuestras manos era
diferente en algunos pasajes a la que ellos poseían en aquel tiempo (¿?) o
que el fraile se equivocó e hizo equivocar a nuestro sabio.
[68] Me alegré con lo que él dijo y le repliqué: Pueden ver ustedes de sus
palabras que el término "días" no tiene la misma explicación que en el resto
de los pasajes, y por lo tanto necesitó interpretarlo. Yo estoy seguro que
"los días del pueblo" que mencionó [Jerónimo] son "años", así como el pueblo
suele decir "muchos días hay desde tal hecho" y se refieren a "años".
[69] Otra vez aquel hombre dijo: He aquí, los sabios de ustedes han dicho
que el Mashiaj entró en el jardín de Edén y así se declara en los relatos
[Hagadá]: El Mashiaj por qué [ingresó al jardín de Edén], porque contempló a
sus antepasados que practicaban idolatría, se alejó de sus conductas y
sirvió a Dios, entonces lo puso en el jardín de Edén. (*)
(*) Cf. Dérej Eretz Zutá ad fin. cap. I. "Nueve entraron vivos al jardín del
Edén y estos son, Janoj Ben Yéred, Eliyahu, el Mashiaj, Eliézer el siervo de
Abraham, Jiram el rey de Tiro, Obed el rey de los etíopes, Yaabetz el hijo
de Rabí Yehudá HaNasí, Batyah la hija del Faraón y Séraj Bat Asher y hay
quien dice Rabí Yehoshua Ben Leví".
[70] Entonces como riéndome de él dije: Esto es una prueba que el era hijo
de idólatras, un hombre total. Dios le recompensó cuando se alejó del
comportamiento de sus antepasados y no practicó la idolatría como ellos.
¿Acaso esto se puede decir sobre Dios mismo? Entonces tomé su libro y leí
delante de ellos este relato desde el principio, allí se declara que catorce
(*) son los que ingresaron al jardín de Edén estando vivos, y cuenta entre
ellos a Séraj Bat Asher y a Batyah, la hija del Faraón. Por lo tanto, si
hubiera sido Yeshu dios como ustedes piensan, no hubiera estado con mujeres
en el jardín de Edén, sino su trono sería el cielo y la tierra el asiento de
sus pies [çìéìä]; pero es como ya he dicho, que él [el Mashiaj] está en el
jardín de Edén [en Eretz Israel], en la morada que era de Adam, el primer
hombre, antes de haber pecado, esta es la opinión de los sabios según este
relato, lo que es claro.
(*) Fuera de la fuente en Dérej Eretz Zutá, se conoce hoy otro documento que
menciona a los que entraron al jardín de Edén, entre los libros no canónicos
el Alef-Bet de Ben Sirá relata que once entraron al jardín de Edén, aunque
en la lista no está presente el Mashiaj.
[71] Entonces se levantó en rey y se retiraron todos.
Tercer día: martes 30 de julio -  14 de Av  [en el palacio]
[72] El día jueves [martes] siguiente preparó el rey un lugar apar la
disputa en su palacio, diciendo que quería que se realizara privadamente.
Por eso nos ubicamos en la entrada del palacio. Comenzó fray Paul a proferir
banalidades que no tenían ningún sentido y después dijo: Yo traeré un
comprobación de un gran sabio de ustedes que como él no han tenido hoy hace
cuatrocientos años. Me refiero a maestro Moshé de Egipto y él dijo que el
Mesías ha de morir y reinará su hijo después de él, por lo tanto esta
opinión contradice lo que dijiste que no morirá como todos los humanos. Y
pidió que le traigan el libro Shoftim.(*)
(*) El apóstata de seguro que había escuchado una idea semejante, pero no
supo lo que había escuchado, ya que tal aseveración de Rambam no se
encuentra en el libro Shoftim del Mishné Torá, sino en el Tratado sobre la
resurrección de los muertos, cap. 6. Allí Rambam declara: "Ya sea en la
época del Mashiaj o antes de él o después de su muerte...". Vemos pues que
el Mashiaj ha de morir como el resto de los seres humanos.
[73] Les dije: En este libro no hay algo así. No obstante, yo reconozco que
hay algunos de nuestros sabios que opinan así, como ya expliqué en un
principio [Cf. 39]. La opinión de los relatos conocidos como Hagadá es que
él nació el día que fue destruido el Templo y que vivirá para siempre; en
cambio la opinión de los sabios que estudian literalmente es que nacerá
cerca de la época de la liberación, y que vivirá muchos años y que
finalmente morirá rodeado de una gran honra heredando su corona a su hijo.
Además yo ya afirmé que en esto creo, ya que no hay diferencia entre este
mundo y la época mesiánica, en lo referente a este asunto, sino la anulación
del yugo de las naciones sobre Israel. (*)
(*) Cf. Sanhedrín 91:2 y Rambam que declara en el libro Shoftim, Hiljot
Melajim, cap. 12, halajá 2: "Los sabios han dicho: no hay entre este mundo y
la época mesiánica sino la anulación del yugo de las naciones sobre
Israel..."
[74] Entonces trajeron el libro que había pedido y comenzó a buscar en él y
no encontró. Entonces yo tomé el libro de sus manos y declaré: escuchen lo
que está escrito en este libro que él trajo; comencé a leer desde el
comienzo del capítulo [Hiljot Melajim 18]: "El rey Mashiaj en el futuro se
levantará para Israel, construirá el Templo y reunirá a los desterrados de
Israel".
[75] Entonces prorrumpió fray Arnal de Segura: ¡Él [Rambam] miente!
[76] Le dije: ¡Hasta ahora era un sabio que como él no hubo y ahora es un
mentiroso!.
[77] El rey lo reprendió y le dijo: No es digno despreciar a los sabios.
[78] Le dije al rey: El no miente, y yo te probaré del Pentateuco y de los
Profetas que todo lo que dijo es verdad. El Mashiaj debe reunir a los
desterrados de Israel y a los diseminados de Yehudá, doce tribus. En cambio
el mesías de ustedes no reunió a nadie, además que no se presentó en época
de destierro. El Mashiaj debe construir el Templo en Yerushalayim, en cambio
Yeshu no hizo en él ni construcción ni destrucción. El Mashiaj ha de
gobernar sobre todos los pueblo, en cambio éste no gobernó ni siquiera sobre
el suyo propio.
Les leí la sección "Ocurrirá cuando vengan sobre ti todas estas cosas, la
bendición y la maldición (*) que he puesto delante de ti" (Debarim 30:1) y
el fin de la sección "Pondrá HaShem, tu Dios, todas estas maldiciones sobre
tus enemigos y sobre los que te odian, sobre aquellos que te persiguen"
(Ibíd. 30:7). Les expliqué además que "tus enemigos" son los cristianos,
"los que te odian" son los musulmanes, los dos pueblos que nos persiguen. El
no respondió nada y todos se retiraron.
(*) Toda esta sección de la Torá se refiere a la liberación futura, e
incluso aquel que se obstine y no quiera aceptar que habla del futuro sino
de una de las condiciones de la Torá; de todas formas nuestra liberación
está en nuestras manos si nos arrepentimos y volvemos Dios. No la hemos
perdido a pesar de nuestros muchos pecados. (Séfer HaGueulá I).
Cuarto día: miércoles 31 de julio -  15 de Av [en el palacio]
[79] Al otro día, el viernes [miércoles] prepararon una ceremonia en el
palacio, el rey estaba sentado en su trono como siempre, su trono estaba
frente a la pared. Allí estaban el cardenal y muchos ministros, Giles de
Saragón y Pere Verga, además de muchos jinetes y público.
[80] Le dije al rey: Ya no deseo discutir más.
[81] Preguntó el rey: ¿Por qué?
[82] Le dije: El público presente es mucho, todos me han pedido y solicitado
que ya no siga la disputa, porque tienen temor de estas personas, los
predicadores, que infunden miedo sobre todos nosotros. Además, también los
sacerdotes más importantes y los honorables me pedieron que ya no continúe;
también algunos de los jinetes de tu palacio, mi señor el rey, me dijeron
que yo puedo causar alguna desgracia cuando hablo delante de ellos contra su
fe. Fray Paul de Génova, uno de los doctores de las órdenes menores me
aconsejó que esto no es conveniente. También muchas personas de las plazas
de la ciudad le dijeron a algunos judíos que no continuara. Pero a pesar que
así fue [que los sacerdotes querían que interrumpiera], cuando vieron que el
rey se empesinaba en continuar no supieron que decir y estuvieron de acuerdo
en seguir. Sobre este punto hablamos mucho hasta que el al final declaré que
seguiré en la disputa, pero que era justicia que sea yo el que pregunte un
día y que sea fray Paul el que me responda, ya que él me había preguntado
por tres días.
[83] Dijo el rey: De todos modos, responde tú, y estuve de acuerdo.
[84] Se levantó aquel hombre y dijo: El Mashíaj sobre el cual hablaron los
profetas, ¿Tú crees que es un hombre real y [o] un dios verdadero?
[85] Le dije: En un comienzo hicimos una condición, de referirnos primero al
Meshíaj si es que vino como ustedes dicen, y después discutir si es dios
verdadero. Debido a que tú no probaste que ya ha venido, pues te refuté
todas las comprobaciones vanas que trajiste. Por lo tanto, tengo razón en mi
postura y tú debes traer pruebas, así como ustedes aceptaron; y si no
reconocen que tengo razón en mi postura, yo me comprometo a probarla
completamente, si es que así lo desean. Después que aclaré que Yeshu no es
el Meshiaj, no tienen derechoa pedir que se discuta si el Meshiaj que en el
futuro ha de liberar a Israel es un hombre real u otra cosa.
[86] Dijeron entonces los sabios juristas que estaban allí que tengo razón
en lo que digo.
[87] Me dijo el rey: ¡Responde de todas formas!
[88] Le dije: En verdad el Meshiaj ha de venir y será una hombre real, hijo
de un hombre y de una mujer de la unión de ambos como yo. Su ascendencia
estará relacionada con el rey David (*), como se declara: "Una rama brotará
del tronco de Ishai, y un vástago de sus raíces dará frutos" (Yeshayahu
11:1). Además está escrito: "Hasta que venga Shiló" (BeReshit 49:10), se
refiere a su hijo, ya que "Shiló" proviene de "Shiliá" [hebr. Placenta],
indicando que nacerá como el resto de los seres humanos dentro de una
placenta. Y si hubiese sido engendrado por un espíritu divino no hubiera
sido descendiente de Ishai, incluso que hubiera permanecido en el vientre de
una mujer de su familia (**), tampoco hubiera heredado ningún reinado, ya
que las mujeres no heredan, según la Torá, cuando hay un varón [Cf. Babá
Batrá 115b], además David sólo tuvo hijos varones.
(*) Sobre la ascendencia del Mashiaj dice Rambam (Introd. al Cap. Jélek,
Sanhedrín) en el artículo trece de sus principios: "No ha de haber un rey
para Israel sino de la familia de David, descendiente de Shlomó únicamente y
todo el que discute contra esta familia, reniega de la fe en Dios". R.
Yehudá Aryeh de Modena (Maguén VaJéreb, edit. Mekizey Nirdamim pag. 53)
agrega que no existe duda que el Mashíaj ha de proceder de un descendiente
del rey Shelomó; así a David le fue comunicado que el pacto divino ha de
continuar en su descendencia (Cf. Shemuel B 7:12); siendo que recaerá sobre
aquel que construya el Templo (Cf. Ibíd. 7:13), lo cual realizó Shelomó; de
tal modo el profeta declara sobre éste último: "Será fiel tu casa y tu
reinado para siempre..." (Ibíd. 7:15-16). Sin embargo, una de las
genealogías de Yeshu traídas en los escritos cristianos (Cf. Lucas 3:23-38)
lo hace descendiente de David por medio de su hijo Nathán, lo cual junto a
otras contradicciones hacen muy dudosa la veracidad de tales escritos. Los
teólogos cristianos trataron de responder esta interrogante, más aun que en
la genealogía traída por Mateo 1:2 se lo hace descender de David por medio
de su hijo Shelomó, vid. Tomás de Aquino (Summa III, q. 31, art. 3) quien
guarda silencio sobre este problema.
(**) Según la opinión de los cristianos, Yeshu no nació de una relación
natural sino de un efecto que realizó un espíritu sobre su madre Miriam (Cf.
Tomás de Aquino, Summa III, q. 31. art. 1), según ellos habría tomado su
carne de la simiente de David, es decir Miriam. No obstante, como ellos
mismos opinan, Miriam no habría participado en la gestación pues no tenía,
según sus sabios, menstruación - fenómeno que ocurre como castigo al pecado
de Javá, del cual supestamente ella estaba libre - por ende, Yeshu no sería
descendiente de David, no por parte de padre (a pesar que las genealogías
mencionan al marido de Miriam como descendiente de David) y no por parte de
madre [mayor información sobre el tema vid. Maguén VeJéreb de R. Yehudá
Aryeh de Módena]
[89] Entonces él dijo: Hay un salmo que dice: "Canto de David. Declaró
HaShem a mi señor: siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos como
descanso para tus pies" (Tehilim110:1) ¿A quién podría denominar el rey
David "mi señor" sino a Dios, y cómo se sienta este "señor" a la derecha de
Dios?
[90] Dijo el rey: Muy bien ha preguntado, pues si hubiera sido el Meshiaj un
hombre real, descendiente del rey David, él no lo hubiera denominado "mi
señor". Si yo tubiera un hijo o un nieto de mi familia, incluso que gobierne
sobre todo el mundo, nunca lo hubiera denominado "mi señor"; por el
contrario hubiese querido que él me llame "mi señor" y que también bese mi
mano.
[91] Me di vuelta hacia fray Paul y le dije: ¿Acaso tú, judío, eres el sabio
que encontró esta novedad y renegaste a causa de ella? ¿Acaso tú eres el que
le dijo al rey que reuniera sabios judíos para discutir con ellos sobre las
novedades que encontraste? ¿Acaso no escucharon esto hasta ahora? ¿Acaso no
hay sacerdote y mozalvete que haga a los judíos esta pregunta? Esta pregunta
ya es muy anticuada.
[92] El rey me dijo: ¡¡Respóndela!
[93] Le dije: Ahora, escuchen. David, el rey, fue un poeta que compuso los
salmos por inspiración divina, y los compuso para que los recitasen delante
del altar de HaShem. El mismo no los cantaba, además no le estaba permitido
cantarlos ya que es una prohibición para él (*), sin embargo entregó los
salmos a los levitas para que los reciten. Como era así, compuso los salmos
de manera que sea apropiado que el levita los dijese; por lo tanto, si
hubiera dicho: "declaró HaShem a mí...", el levita estaría diciendo una
mentira, por ende era apropiado que el levita dijese en el Templo: "declaró
HaShem a mi señor, es decir a David, siéntate a mi diestra...". Y la razón
que le pide sentarse significa que Dios lo ha de proteger y lo ha de salvar,
haciéndolo sobreponerse sobre sus enemigos. Y así fue, pues en cierta
ocasión blandió su lanza contra ochocientos y los mató de una sola vez (**).
¿Acaso hay entre los jinetes aquí presentes alguien que pueda realizar tal
proeza? Esto es lo que se declara "la diestra de HaShem". Del mismo modo se
dice de David, "Tu diestra me apoyará..." (Tehilim 18:36); así también: "La
diestra de HaShem hace proezas, la diestra de HaShem se eleva..." (Ibíd.
118:15-16).
Sobre Moshé se ha declarado: "el que envió su glorioso brazo para estar a la
derecha de Moshé..." (Yeshayahu 63:12); así él mismo dijo cuando fue
eliminado el Faraón: "Tu diestra, HaShem, destruyó al enemigo" (Shemot
15:6). Además que es parte del estilo de los versículos mencionar nombres en
lugar de pronombres (*). Por ejemplo: "Envió HaShem a Yerubaal, a Bedán, a
Yiftaj y a Shemuel [en vez de a mí]..." (Shemuel A 12:11), "mujeres de Lémej
[en vez de mías],  presten atención a mi declaración" (BeReshit 4:38). Y así
son también todas las palabras de Moshé, nuestro maestro, en la Torá (**).
(*) Según la opinión de Rambán, las Escrituras suelen utilizar un estilo tal
que mencionan nombres personales en lugar de pronombres personales, como
ejemplifica más adelante.  Del mismo modo explica en su comentario a Shemot
24:1, allí la Torá declara "A Moshé dijo: ¡Sube hacia HaShem.!", simplemente
HaShem está hablando con Moshé y por ende habría sido lógico decir "Sube
hacia a Mi", por eso Rambán declara ad loc. "Según la explicación simple del
versículo a veces se menciona el nombre en lugar del pronombre".
(**) Es decir que escribió la Torá en un estilo impersonal, así declara
Rambán en la introducción a su comentario de la Torá: "El motivo de haber
sido escrita la Torá de este modo, es decir en tercera persona, de debe a
que la realidad de la Torá antecedió a la creación del mundo. Así también
antecedió al nacimiento de nuestro maestro Moshé, como hemos recibido por
tradición, la Torá estaba escrita con fuego negro sobre fuego blanco. Por lo
tanto, Moshé es como un escriba que copia hechos anteriores y por eso
escribió en tercera persona, en estilo impersonal. Pero es verídico y claro
que toda la Torá desde "En un comienzo..."  hasta   "delante de todo Israel"
fue transmitida por Dios a Moshé."
No obstante, aquí es obligatorio opinar como tú mismo dijiste (var. lec.
como ya dije) que los salmos fueron compuestos por medio de inspiración
divina, y éstos se refieren a David o a su hijo que está sentado sobre su
trono: éste es el Mashíaj. Así como todo lo referente al período mesiánico
se concretó en David, en cierto aspecto, del mismo modo ocurrirá con el
Mashíaj de manera completa. Así la diestra de HaShem sostuvo a David hasta
que triunfó sobre los enemigos que tuvo a su alrededor, del mismo modo
sostendrá al Mashíaj hasta que haga de las naciones un banquito para sus
pies (Cf. Tehilim 101:1), pues todas las naciones son sus enemigos, ya que
esclavizaron a su pueblo, renegaron de su venida y de su reinado, algunas
hicieron otro Mashíaj. Por lo tanto, lo dicho es apropiado para aquel que
recitará el salmo en el Templo, ya sea en días de David o en días del
Mashíaj su hijo, ya que tal salmo se refiere al trono de David y a su
reinado.
[94] Respondió fray Paul: ¿Cómo él puede decir algo así? Sus propios sabios
declaran que el salmo se refiere al Mashíaj, siendo la explicación simple
del versículo que él está sentado a la diestra de Dios. Entonces trajo un
relato de los sabios que dice que en el futuro por venir HaShem ha de sentar
al Mashíaj a su diestra y a Abraham a su izquierda. (*)
(*) Cf. Yalkut Shimoní, Tehilim 869. "Canto de David. Declaró HaShem a mi
señor: sientate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos como descanso
para tus pies" (Tehilim110:1) . Dijo Rabí Yudán en nombre de Rabí Ajá Bar
Janiná [la explicación del versículo es la siguiente]: en el futuro por
venir Dios sentará al rey Mashíaj a su diestra y a su izquierda sentará a
Abraham. Entonces el rostro de Abraham palidecerá y dirá: ¡el hijo de mi
hijo se sienta a la diestra y yo a la izquierda! HaShem lo tranquilizará
diciendo: el hijo de tu hijo se sentará a la diestra tuya y también Yo me
ubicaré a tu diestra".
[95] Le respondí: También esto coincide con mi opinión, ya dije que estos
relatos se refieren en parte a David y de modo fundamental al Mashíaj. Pedí
un libro y me lo dieron.
[96]  Le respondí: ¡Vean a éste que es un ladrón de ideas! Ya que el relato
declara: "en el futuro por venir Dios sentará al rey Mashíaj a su diestra y
a su izquierda sentará a Abraham. Entonces el rostro de Abraham palidecerá y
dirá: ¡el hijo de mi hijo se sienta a la diestra y yo a la izquierda! HaShem
lo tranquilizará diciendo." De lo anterior se desprende que el Mashíaj no es
Dios y que Yeshu no es el Mashíaj, pues si hubiese sido Dios Abraham no se
hubiera avergonzado de su nieto ni su rostro hubiera palidecido. Del mismo
modo, el relato dice "hijo de mi hijo" y no "hijo de mi hija", y Yeshu,
según como ustedes sostienen, no era descendiente de Abraham en lo absoluto.
El hecho de sentarse a la diestra en lo referente al Mashíaj es como el
hecho de sentarse a la izquierda en lo referente a Abraham, ambos son
humanos. Por lo tanto, es claro que Yeshu no es el Mashíaj, por cuanto que
tal relato declara que "en el mundo por venir", y los sabios que así lo
dicen vivieron después de él casi quinientos años. No obstante, fray Paul
"come la cabeza y la cola y no se averguenza".
[97] Entonces volvió y trajo un Midrash que declara: "Existe un versículo
que dice: "Anduve entre ellos." (VaYikrá 26:12), los sabios lo
ejemplificaron del siguiente modo: un rey salió cierta vez a pasear por sus
jardines con uno de sus súbditos, éste estaba temeroso de la presencia del
rey; entonces el rey le dijo: ¿por qué te atemorizas?, yo soy como tú. Así
HaShem en el futuro por venir ha de pasear con lo justos en el jardín de
Edén, los justos lo verán y se impresionarán de él; entonces HaShem les
dirá: ¿por qué se impresionan de mí?, Yo soy como ustedes.  Puede ser que
esto cause que no te tengan temor, por eso el versículo termina diciendo:
"Yo seré para ustedes Dios y ustedes serán para mi un pueblo" (Ibíd.)" (Cf.
Yalkut Shimoní, BeJukotay 672, con variaciones). Por cuanto que declaró
[HaShem] que es como ellos, entonces es posible entender que se refiere a un
hombre.
[98] Le respondí: Todo lo que ha declarado, lo ha declarado en contra de su
propia opinión, si es que hubiera entendido algo. Este hecho ha de ocurrir
en el futuro y ocurrirá en el jardín de Edén. Yeshu, no obstante, no caminó
con los justos en el jardín de Edén cuando era hombre, sino que huyó casi
toda su vida de sus enemigos y de los que lo persiguieron.
Este Midrash es una alegoría, como lo atestigua su encabezado: "los sabios
lo ejemplificaron" [lo explicaron alegóricamente], siendo su interpretación
que los justos en este mundo no alcanzan a comprender la esencia de la
profecía, y no pueden contemplar el brillo de la presencia divina que se
denomina "gloria" [en catalán en el original hebreo], como se declara: "En
una visión me daré a conocer a él." (BeMidbar 12:6), e incluso Moshé,
nuestro maestro, en el comienzo de su profecía se impresionó, como se
declara: "Y ocultó Moshé su rostro porque tuvo miedo." (Shemot 3:6). No
obstante, en el futuro el alma de los justos estará limpia de todo pecado y
de todo defecto y tendrán permiso para contemplar en la "Aspaklaria Meirá"
(*) como finalmente lo hizo Moshé, nuestro maestro: "Habló HaShem con Moshé
cara a cara como habla un hombre con su prójimo" (Ibí. 33:11)
(*) Aspaklaria Meirá, lit. un espejo luminoso. Cf. Rashí a Sanhedrín 97b
"magnitud de la luz de HaShem".
Cf. Rambam, Shemoná Perakim, cap. Séptimo, explica el tema de la Aspaklaria
de manera semejante a lo que Rambán quiere expresar aquí:
"Esta Aspaklaria es el nombre de un espejo hecho de un material
transparente, como el cristal y el vidrio, como ya explicaremos en el
comentario al tratado  KELIM ëìéí "Utensilios" (30:2). La explicación de
este tema es la siguiente: se refiere a lo que ya aclaramos en el capítulo
segundo, o sea que las virtudes tanto racionales como éticas, y los vicios
tanto los vicios de la razón, por ejemplo la necedad, la estupidez, la
lerdez; como los (vicios) éticos, por ejemplo: la voluptuosidad, el orgullo,
la irascibilidad, el enojo, la petulancia, la codicia y lo parecido a esto,
son muchísimos. Estos vicios son las separaciones que interrumpen entre el
ser humano y HaShem" Estas separaciones se encuentran en casi todos los
profetas, en los cuales alguna conducta hizo que su visión profética no
fuera luminosa, salvo en Moshé quien pudo llegar a la Aspaklaria luminoso,
siendo que sólo una barrera lo separó de la comprensión de HaShem, su
humanidad.
Lo que expresa el Midrash: "Yo soy como ustedes", es una metáfora, quiso
tranquilizarlos para que no tengan miedo, así como no se tienen miedo entre
los hombres, siguiendo la expresión del versículo "como habla un hombre con
su prójimo". HaShem no se transformó en hombre cuando habló con Moshé, sino
que es un lenguaje común entre los sabios, como ellos declaran: si cumples
mis preceptos, tú eres como yo. Así también es la expresión del versículo:
"Y serán como Dios que conoce." (BeReshit 3:5), y del versículo: "He aquí el
hombre ha sido como uno de nosotros." (Ibíd. 3:22), y del versículo: "En
aquel día será el débil [fuerte] como David y la casa de David  como Dios"
(Zejariá 12:8)
[99] Nuevamente aquel hombre declaró que en BeReshit Rabá (2:4) se ha dicho
[sobre el versículo]: "Un viento de Dios (*) soplaba sobre la superficie de
las aguas" (BeReshit 1:2) se refiere al espítu del Mashíaj. Por ende se
desprende que él no es un hombre sino el espíritu de Dios.
(*) "Un viento de Dios", en el original hebreo "øåç àìäéí" RUJA ELOHIM, la
palabra "ruaj" significa tanto "viento" como "álito o espíritu", siendo
además una de las partes del alma. Cf. Dérej HaShem, III. Nefesh HaJayim
1:15. Rambán, a BeReshit 1:7.
[100] Le respondí: ¡Pobre de aquel que no sabe nada y piensa que es un sabio
experto! Allí en el Midrash los sabios agregaron además: "Un viento de Dios
soplaba. se refiere al espíritu de Adam, el primer hombre" ¿Acaso por eso
han de decir que es dios? Pero éste que no sabe lo que está escrito arriba o
abajo en los libros lo único que hace e tergiversar las palabras de HaShem.
No obstante, los sabios que declararon que "se refiere al espíritu del
Mashíaj", explicaron el versículo de manera tal que se conecta con los
diferentes reinados [que esclavizarán a Israel (*)], y expresaron que el
versículo alude a lo que ocurrirá en el futuro. Así se explica: "la tierra
era vacío." (BeReshit 1:2) - esto es Babilonia, como se declara: "Ví la
tierra y estaba completamente vacía.(**) " (Yirmeyahu 4:23). "Y
desolación." - esto es Meda, como se declara: "Y se asustaron al traer a
Hamán.(***)" (Ester 6:14). "Y obscuridad." - esto es Grecia que obcurecieron
[entristecieron] los ojos de Israel con sus malos decretos (****). "Sobre la
superficie del abismo." - esto es el perverso reinado. "Y un viento de
 Dios." - esto es el espíritu del Mashíaj. ¿Con qué mérito "soplaba sobre la
superficie de las aguas."? Por el mérito del arrepentimiento que se compara
al agua (*****).
(*) Meharzo a BeReshit Rabá loc. cit. explica que los sabios interpretaron
así el versículo debido a que no se menciona en el relato la creación de
estas realidades, por lo tanto lo relacionan con la "conducta de la tierra".
(**) Yirmeyahu profetizó sobre Babilonia que han de transformar la tierra en
vacía, falta de habitantes.
(***) Según Matanot Kehuná, comentarista al Midrash, el término desolación
[hebr. Bohu] y el término asustarse [hebr. Bahalá] tienen un mismo
significado. La comparación es tomada el libro de Ester donde Ajashverosh,
rey de Meda, manda a traer a Hamán a su presencia.
(****) El Midrash comenta que la ideología de la invasión helénica fue
alejar al pueblo de la Torá, tratar de acercarlos a su cultura y de tal modo
hacerlos abandonar la cultura de Israel. Cf. B. R. 16:4.
(*****) Cf. Eijá 2:19, donde se declara: "Derrama como agua tu corazón", es
decir que el sentimiento de arrepentimiento es descrito como agua que se
derrama del corazón.
El Midrash expresa que han de haber cuatro reinados, el cuarto el dominio de
Roma, después del cual vendrá [soplará] el espíritu de Dios, es decir el
Mashíaj, un hombre lleno de sabiduría y lleno del espíritu de Dios, como el
caso de Betzalel sobre el cual se declara: "Lo he de llenar de espíritu
divino" (Shemot 31:50). Así también se declara sobre Yehoshua: "Yehoshua Bin
Nun, lleno de espíritu de sabiduría" (Debarim 34:9). Es claro pues que el
versículo se refiere al Mashíaj que ha de venir después del cuarto reinado.
No pude decirle el tema principal del cual habla el Midrash, ya que fue
expresado con alusiones y es necesario explicar cada una de las expresiones.
Sin embargo, la explicación simple del versículo no se refiere
necesariamente a esto aquí o en otros lugares del Midrash BeReshit Rabá,
como por ejemplo "Y salió Yaakob" (BeReshit 28:10). Sólo yo les expliqué lo
anterior para demostrarles que él [fray Paul] no sabe leer en los libros que
trae, ya que se equivocó en la lectura de este Midrash.
[101] Se levantó el rey y junto con él todos se pusieron de pie.
Epílogo: Los sermones en el Bet HaKnéset. (Shabat)
[102] Esto es una reseña de toda la disputa. No he alterado nada en favor de
mi opinión. Despúes de esto me presenté delante del rey y él dijo que se
quede la disputa tal como ya está, pues no vió a ninguno de sus magistrados
que haya alegado de manera tan apropiada como yo he hecho. Luego escuché que
el rey y los frailes predicadores tenían la intención de presentarse en el
Beit HaKnéset durante Shabat, por lo tanto me quedé en la ciudad otros ocho
días. Cuando vinieron allí para Shabat le respondí al rey de manera
apropiada y correcta, ya que él mismo predicó que Yeshu era el Mashíaj.
[103] Entonces me puse de pie y dije: Las palabras de mi señor el rey a mis
ojos son nobles y honorables, ya que fueron pronunciadas por un gobernante
noble y honorable sin igual en todo el mundo; no obstante, no las alabaré
diciendo que son correctas. Yo tengo pruebas claras y argumentos diáfanos
como la luz del sol para declarar que la verdad no concuerda con sus
palabras. Mas yo no creo prudente discutir con mi señor.
Sin embargo, hay algo que me asombra mucho, lo que nos has hecho escuchar,
tratando que creamos que Yeshu es el Mashíaj, el propio Yeshu lo declaró
delante de nuestros padres y trató de convencerlos de ésto y delante de él
refutaron su proposición con argumentos suficientes y necesarios. Él, según
la opinión de ustedes que es dios, era el más apto para defender sus
palabras, más apto que mi señor el rey. Y si a él no escucharon nuestros
padres que lo vieron y lo conocieron, ¿Cómo pretende el rey que escuchemos
nosotros su voz, si mi señor no tiene conocimiento de esto sino por leyendas
distantes que escuchó de personas que no lo conocieron [a Yeshu] y no eran
de su propia tierra, a diferencia de nuestros padres que sí lo conocieron?
[104] Después se levantó fray Ramón de Peñaforte y predicó sobre el tema de
la trinidad (*) y declaró que la divinidad es la sabiduría, el deseo y el
poder (**). Agregó además, dentro del Bet HaKnéset, que el maestre [Rambán]
había estado de acuerdo en esta definición cuando discutió con fray Paul en
Gerona.
(*) Trinidad, base de la religión cristiana, según su opinión la divinidad
siendo una misma esencia tiene en si tres personas diferentes. Este
principio extraño a los primeros años del cristianismo fue introducido
dentro de su religión por el concilio de Nicea. El sustento racional de tal
principio fue un problema filosófico dentro de los pensadores cristianos,
quienes finalmente llegaron a la conclusión que el entendimiento de tal
principio sólo es posible por medio de la fe. R.  Yehudá Aryeh de Módena
(Maguén Ve-Jéreb, p. 22) al criticar con profundidad la doctrina de la
trinidad cita un fundamento clave dentro del pensamiento judío, punto de
reflexión donde se apoya mucho del entendimiento de la realidad: "Nuestros
grandes sabios (Cf. Moré Nebujim I, 50. Séfer HaIkarim III, 25) dijeron que
la fe no es una declaración que se hace con la boca, sino un concepto que se
dibuja en el alma y que se cree que es fuera del alma así como se dibuja en
el alma, por ende no recae [el término fe] sobre algo absurdo a nivel
intelectual, aunque recaiga sobre algo absurdo a nivel natural. Así es
posible decir y creer que un bastón se convierta en serpiente [absurdo a
nivel natural], ya que nuestro intelecto es capaz de dibujarlo; no obstante
es imposible creer que un número impar sea par al mismo tiempo ni que la
diagonal del cuadrado sea igual a uno de los lados del mismo".
(**) Muchos investigadores, tanto judíos como no judíos, coinciden en que la
explicación de la trinidad en los términos que son expresados aquí por no es
común encontrarla en los textos teológicos regulares, sino que más bien fue
utilizada en los libros misioneros anti-judíos. Cf. Séfer HaBitul, p. 48,
notas. Según esta opinión, la persona denominada padre sería el poder, la
denominada hijo la sabiduría y la denominada espíritu el deseo o voluntad.
[105] Me puse de pie y dije: ¡Escúchenme y presten atención a mi voz; ¡Tanto
judíos como gentiles! Me preguntó fray Paul en Gerona si yo creía en la
trinidad. Le pregunté entonces ¿Qué es la trinidad? ¿Acaso son tres cuerpos
materiales como el de los hombres que son dioses? Él me dijo que no. ¿Acaso
son tres cuerpos sutiles como por ejemplo almas o ángeles? Él me dijo que
no. ¿Acaso es un solo cuerpo compuesto de tres, como los cuerpos naturales
que están compuestos de los cuatro elementos? Él me dijo que no. Entonces yo
le pregunté. ¿Qué es la trinidad? En dijo: la sabiduría, el deseo y el
poder. Yo le respondí que estoy dispuesto a aceptar que Dios es sabio y no
tonto, que desea sin sentido [el sentido refleja carencia] y que puede y no
es débil.
No obstante, el término trinidad es un completo error, ya que la sabiduría
divina no es un accidente [algo fuera de Él mismo], sino que Él y su
sabiduría son uno, Él y su deseo son uno, Él y su poder son uno; por lo
tanto la sabiduría, el deseo y el poder son todos uno. También si estos
fueran accidente no implica que sean tres divinidades ya que sería un ser
con tres accidentes. Entonces el rey dijo una metáfora que se la enseñaron
los equivocados: que el vino contiene tres atributos: tono, gusto y olor y
aún así es uno. Esto último es un completo error ya que el color rojo y el
gusto y el olor que hay en el vino son atributos separados que se encuentran
en la realidad uno sin el otro, ya que hay rojo, blanco y otros tonos;
además lo rojo no es el vino ni el olor ni el gusto, sino que el vino mismo
es aquello que llena el vaso. Es decir que es un cuerpo que contiene tres
accidentes distintos que en él no representan unidad. Y si pensamos así
sobre la Divinidad podremos decir que son cuatro, ya que está Dios y su
sabiduría y su deseo y su poder, es decir cuatro. Podemos además denominarlo
cinco, si contamos su vida, ya que en Él la vida es como su sabiduría. De
tal modo su definición sería: vive, sabio, desea, puede y Dios, es decir
cinco. Todo esto es un absurdo lógico.
[106] Entonces se levantó fray Paul y dijo que él creía en la unidad
completa de Dios, pero que aún así hay tres en Él, lo cual es algo muy
profundo que incluso los ángeles y demás seres metafísicos no lo conocen.
[107] Entonces le dije: Es algo claro que una persona no puede creer algo
que no conoce, si es así tampoco los ángeles creen en la trinidad. Sus
colegas se quedaron en silencio.
[108] El rey se puso de pie y todos bajaron de la tebá y se fueron. Al día
suguiente me presente delante del rey y él me dijo: "Vuelve a tu ciudad en
paz y en tranquilidad" y me obsequió con trescientos dinares (*) y me
despedí de él amistosamente.
(*) El hecho de tal obsequió lo comprueba un documento con fecha 25 de
febrero de 1265, donde el rey Jaime reconoce que tiene una deuda de
trescientos dinares que dio un comerciante judío de Barcelona, por su
pedido, al "maestro de Gerona". Cf. Prof. Ber, revista Tarbitz II,2.
  "Que HaShem me dé el mérito de alcanzar el mundo por venir. Amén"

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