“QUÉ HACER
FRENTE AL LUJO DE LOS MALOS II”
Por Sr. Alfredo Zambrano G.
Leer la
primera parte de este artículo
El día del
ajuste de cuentas ha llegado:
Consideremos ahora algunos pasajes interesantes: “Encomienda al Señor, tu
camino, espera en Él, que Él hará (lo que conviene)” (Véase Tehilim -Salmos-
37: 5). “Confía calladamente en HaShem, y espera en Él” (Él entrará en
acción)” (Véase Tehilim -Salmos- 37: 7).
¿Qué significado encierran las frases Él hará (lo que conviene),
Él se manifieste (o Él entrará en acción)? Estas expresiones nos hablan
claramente de HaShem haciendo ajuste de cuentas. El Amo del universo
despertando de su silencio (aparente) y poniendo en orden toda la rueda de
la Creación. La palabra clave aquí es: ‘Ajuste de cuentas’.
Déjame decirte, con la fuerza del amor a Hashem que arde en mi corazón, que el día
del ajuste de cuentas ha llegado. El día en el que Dios se ha propuesto
actuar y manifestarse es este. Este es el tiempo en el que Dios mostrará,
como nunca antes en la historia de la humanidad, su justicia y poder santo.
Pero esta manifestación de la justicia divina tiene dos ángulos de acción:
A. En los malvados y odiadores de Dios:
“Los malignos, y los que hacen iniquidad como pasto serán presto cortados, y
como la hierba verde se secarán” (Véase Tehilim -Salmos- 37: 1-2). Los
malignos serán finalmente cortados de la tierra; cortados de todas las
esferas de la sociedad. Pero vean lo que sigue diciendo la Palabra
revelada: “Los malhechores serán cortados” (37: 9); “Porque un poco aún, y
el malo no será; te fijarás en su lugar, y él no estará allí” (37:
10);“HaShem se reirá de él (del impío); porque ve que va llegando su día”
(37: 13); “Sintetizando: El arco y los brazos de los impíos serán
quebrantados” (37: 14-17); “Mas los impíos perecerán, y los enemigos de
HaShem como el sebo de los carneros serán consumidos; en humo se consumirán”
(37: 20); “Los maldecidos por él serán cortados” (37: 22); “La descendencia
de los impíos será exterminada” (37: 28); “Cuando los malvados sean
cortados” (37: 34); “El malhechor pasó, y he aquí ya no era; y le busqué,
mas no pudo ser hallado” (37: 36); “Mas en cuanto
a los transgresores, todos a una serán destruidos; el porvenir de los malos
será cortado” (37: 38).
Este es el destino negro de todos aquellos que despreciaron a HaShem y a Su
Torá y no quisieron arrepentirse de sus malas obras: ser eliminados por
completo.
Sin embargo, hay otro modo de dejar de ser un despreciador de HaShem y Su
Torá, y esta debe ser la visión de los tzadikim (justos) hacia aquellos que
practican la maldad: “Que se destruya el Mal y no a los Malos”.
En el Talmud encontramos registrada la siguiente historia: “En la vecindad
del Sabio Meir vivían unos malvados que le causaban grandes molestias. El
Sabio Meir rezó pidiendo que se murieran. Le dijo entonces su esposa Beruria:
¿Qué te imaginas? -¿Crees que podrá prosperar tu pedido?- ¿No has leído lo
que dice la Escritura: sean consumidos –exterminados- los pecados? No dice
los pecadores, sino los pecados. Fíjate, además, en la parte final del
pasaje bíblico: y los malhechores dejarán de ser. Cuando los pecados sean
exterminados, dejará de haber malhechores. Ruega, más bien, que se
arrepientan; así no habrá malhechores. El Sabio Meir rezó por ellos y se
arrepintieron”. (Berajot 10a). Dicen los Sabios del Talmud: “El Santo,
Bendito sea, no se regocija con la caída de los malhechores”. (Sanedrín
39b).
No debemos temer asociar nuestra mente al Principio que nos dejó el
salmista: "Sean exterminados de la tierra los pecados, y los malhechores
dejarán de ser. ¡Bendice, OH alma mía, al Señor! ¡Aleluya!" (Salmo 104: 35).
Este es el pensamiento del Tanaj, desde los profetas, pasando por el toda la
Sabiduría de los Sabios de Israel, y llegando hasta nuestros días. Si hay
que luchar para traer rectificación a nuestras vidas y a nuestro Mundo, se
debe luchar, con los Recursos de Dios, que son la justicia, el amor, la
bondad y el gozo, tal como nos ha sido ordenado en las Escrituras. ¡Sí,
debemos luchar!, pero no con odios y sed de venganza, ni con irracionalidad,
ni amenazas y bombas. Así jamás lograremos la tan anhelada Paz (tanto
individual como universal). Es luchando por eliminar lo que es malo, y no a
aquellos que cometen el mal (sin importar quienes son éstos), pues todos,
sin importar las creencias, tenemos la oportunidad de volver directamente a
Dios para lograr así nuestra Rectificación Personal (inspirado en
http://serjudio.com/dnoam/rap13.htm).
Amigo, dos maneras hay para dejar de ser un aborrecedor de Dios y de Su
Torá: por la vía de la eliminación (juicio divino), o por la vía del
arrepentimiento (volverse a HaShem y Su Torá). Tú escoges el camino.
Ahora, veamos la justicia y el poder de Dios en acción:
B. En sus hijos justos y amados: “y exhibirá como la luz tu justicia, y tu
derecho como el (sol de) mediodía” (Véase Tehilim –Salmos- 37: 6). Esta será
la obra de HaShem en Su Pueblo fiel (tanto en los justos de Israel como en
los justos gentiles). Por un lado, arrancará a los malos de la tierra, y por
el otro lado, plantará a Su Pueblo en la tierra para siempre.
La Palabra del Eterno es firme y segura al respecto: “Habitarás en la
tierra, y te apacentarás de la verdad” (37: 3); “Él te dará las peticiones
de tu corazón” (37: 4); “Los que esperan en HaShem, ellos heredarán la
tierra” (37: 9); “Los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con
abundancia de paz” (37: 11); “El que sustenta a los justos es el Eterno”,
esto es, no serán destruidos por los malignos (37: 17); “HaShem cuida la
vida de los perfectos, y la herencia de ellos será eterna” (37: 18); “porque
los bendecidos de Él heredarán la tierra” (37: 22); “El linaje de los justos
es para bendición” (37: 26); “Los piadosos para siempre serán guardados”
(37: 28); “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre
ella” (37: 29); “Él (HaShem) te ensalzará a heredar la tierra” (37: 34);
“porque hay un porvenir (dichoso) para el hombre de paz” (37: 37); “HaShem
los ayudará (a los justos), y los librará; Él los librará de los inicuos, y
los salvará, por cuanto han
puesto su confianza en Él” (37: 40).
El tiempo de actuar ha llegado:
El tiempo de la manifestación de los justos (tanto de Israel como del resto
de las naciones) ha llegado. Comencemos ya a movernos dentro del accionar
divino en la tierra: con justicia, bondad y humildad.
Él ha comenzado a manifestar Su gloria en las naciones; manifiéstate tú con
Él. Marcha al ritmo de Su Programa de Redención final. Déjate llevar por el
viento de Su Palabra, y fluye con poder en medio de tu generación.
Este no es un tiempo para vivir acongojados por la aparente felicidad de los
injustos, llenos de envidia y vana ilusión. Levántate y desecha toda sombra
de muerte de sobre tu cabeza y vístete de fortaleza y visión para manifestar
la bondad del Eterno en tu lugar.
Esta Era será escenario de la confrontación espiritual más recia e
implacable de toda la historia de la humanidad. Sabemos que las fuerzas de
la injusticia y el odio se levantarán en contra del obrar de Dios en la
tierra y en contra de Sus tzadikim (justos judíos y justos gentiles), y
lanzarán todos sus mísiles de maldad para detenerlos; pero dice el Tanaj:
“El que mora en los Cielos se ríe; HaShem se burla de ellos. Entonces les
habla en su ira, y en su ardiente indignación los conturba: pero Yo he
ungido Mi Rey sobre Tzión, Mi santo monte. Anunciaré el decreto: HaShem me
dijo: Mi hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te daré las
naciones por tu herencia, y por tu posesión los confines de la tierra”
(Tehilim -Salmos- 2: 4-8).
El carácter espiritual de los que heredarán la tierra:
a) Saben esperar en HaShem (37: 9, 34)
b) Son mansos y humildes (37: 11)
c) Son justos y rectos de proceder (37: 12, 14)
d) Son perfectos de corazón (37: 18)
e) Son tiernos y generosos (37: 21, 26)
f) Entienden su posición en relación a Dios (37: 22)
g) Aborrecen toda obra mala (37: 27)
h) Hablan conforme a la justicia (37: 30-31)
i) Son amantes de la paz (37: 37)
HaShem anhela, desea y está dispuesto a darte forma, según el modelo que nos
ha sido enseñado en la Torá; a crear en ti un corazón nuevo y perfecto. Suéltate
en sus manos y Él hará de ti una vasija de fructificación, diseñada para
grandes cosas. Este es el tiempo.
Sr. Alfredo Zambrano G.
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