Shalom.
Gracias por su consulta.
No, no es así.
No piensan un poco distinto, como usted dice. Piensan completamente
distinto.
Usted busca, seguramente, paz y armonía.
Ellos idolatría y perversión.
Usted busca, seguramente, aproximarse a Dios y al prójimo.
Ellos quieren aproximarlo exclusivamente a su secta y a los extraviados.
Usted ama, seguramente, la verdad y la justicia.
Ellos hacen de la mentira y la estada su modo de existencia.
Aunque se presente como su amigo: esa persona
es su enemigo.
Si un vendedor de drogas hace caridad con parte de lo que recauda con su
negocio ilícito, y además es cariñoso con sus conocidos, y es respetuoso de
muchas leyes; eso no quita que sea un traficante de maldición y muerte.
El misionero que se disfraza como judío, que se acerca como para ayudarle;
en realidad lo odia a usted de corazón, porque pretende para usted la muerte
eterna (en Esta vida, y en la Vida Eterna).
Ya la deidad del misionero había hablado de los perversos lobos en pieles de
oveja... ¿no es así?
Usted, siendo oveja/judío... ¿confiaría en el lobo/perverso que se disfraza
como usted?
¿Acaso el lobo disfrazado de oveja, no sigue siendo un lobo-come-ovejas?
Si tan amigo suyo es, ¿por qué en lugar de reconocerse como cristiano, se
llama a sí mismo judío creyente en Ieshu/Jesús? ¿Acaso los creyentes en
Ieshu no son cristianos? ¡Qué se denomine así entonces! ¿Por qué no lo hace?
¿Acaso no le agrada ser reconocido como cristiano? ¿A qué le teme? ¿Por qué
se esconde?
Como puede apreciar, ni siquiera le da su verdadero rostro... ¿es eso una
señal de franqueza y amistad?
Obviamente que no, algo está ocultando este misionero. Descubra una parte
del secreto de los misioneros leyendo acerca de lo que las fuentes de la
Tradición mencionan acerca de Ieshu, haciendo click aquí.
Ahora que pudo ver que el regalo que le
ofrecen, es una bomba espiritual, le ruego que atienda un mensaje que
el sabio entre los sabios nos brinda en el Tanaj:
"El que aborrece disimula con sus labios,
pero en su interior trama el fraude.
Cuando hable amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en
su corazón."
(Mishlei / Proverbios 26:24-25)
Aquí tiene la fiel imagen de un misionero,
¡retratada unos mil años antes de que siquiera viviera Ieshu!
Si la persona que se presenta frente a usted como amigo, es como un poema
florido, y no escucha advertencias y recta severidad de su parte: ¡no es
un amigo!
Tenga cuidado, porque detrás de su sonrisa (falsa), SIETE (muchos) pesares
esconde para hacerlo tropezar a usted.
Las siete actitudes abominables que hay en el corazón del misionero, las
dice el mismo libro Mishle:
"Arrogancia, la lengua mentirosa, las
manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos
inicuos, los pies que se apresuran a correr al mal, el testigo falso que
habla mentiras y el que provoca discordia entre los hermanos."
(Mishlei / Proverbios 6:17-19)
Se los explico brevemente para que usted no se
deje engañar y reconozca el peligro que se agazapa ante usted:
-
Arrogancia: presumen estos pecadores
conocer mejor la Torá que nuestros preciados Sabios, fieles sostenes de la
Tradición y la Torá, desde Moshé en adelante. Presumen además de conocer
mejor que el pueblo de Israel lo que es conveniente para nosotros, y para
mantener el Pacto Eterno que tenemos con Dios.
-
Mentiras: pues cada palabra salida de
sus bocas es un canto a la mentira. Y cuando dicen una palabra de verdad,
es para provocar que la persona ingenua (usted mi apreciado Felipe) les
crean, y de ese modo enredarlos en sus malditas mentiras.
-
Asesinato: ¿Usted sabe quién cuenta
con el dudoso premio de mayor asesino y torturador de judíos? Pues...
Ieshu y sus seguidores...
-
Pensamientos rebeldes: aquel que
tiende trampas para el otro, es una persona que su cabeza está poblada de
maldad, pues, no perdona que el otro sea feliz y viva en paz. Si no
pregúntese: ¿qué puede impulsar a alguien a donar su vida a la causa de
ser misionero? Respuesta: un sistema de pensamiento malvado, rebelde
contra Dios, perverso contra el prójimo.
-
Agilidad para hacer el mal: ¿nunca
sospechó de dónde sacan energías los misioneros? Pues, si algo hay que
reconocerlos es que son enérgicos, persistentes, constantes. Tienen una
energía que ya desearían muchos para dedicarlas a hacer obras de bien.
La respuesta se la da el versículo: es su maldad la que les da la presteza
para hacer mal.
-
Atestiguar en falso: ¿conoce a algún
testigo más perjudicialmente falso que aquel que habiendo traicionado la
causa de Dios, quiere convencerlo a usted para que lo siga?
Es el falso que atestigua que la idolatría es la divinidad.
Es el falso que le dice que lo que la Tradición ordena es basura.
Es el falso que afirma que un pecador, rebelde y traidor que nos acarreó
persecución, muerte y vejaciones, no es otro que el que nos debía proveer
de independencia, seguridad y conocimiento de Dios.
¿No es esto atestiguar en falso?
-
Provocar discordia entre hermanos:
¿cuántas familias se han destrozado por obra de estos misioneros? Si no
hacen más que seguir el ejemplo de su falsa deidad Ieshu, que dijo: "vine
a traer la discordia en las familias".
En definitiva, mi apreciado Felipe, está en
usted la decisión si se deja embaucar por la mentirosa piedad del misionero;
o es fiel a su esencia, a su Dios, a su Familia, y lo ahuyenta lo más lejos
posible.
Le pido que lea los artículos en la sección dedicada a los "Misioneros",
allí podrá descubrir alguna de las mentiras de estos perversos sujetos.
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aquí para enviarnos sus comentarios, y recuerden que quedo a las
órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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