Claves: Torá, Talmud, Guemara, Mishna, halaja, judío, israelita,
hebreo, Shabat, Shabbat, sábado, oneg, placer, descanso, siete, séptimo,
día, creación, Decálogo, señal, eterna, pacto, alianza, Dios, Hashem
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Shalom.
Gracias por su íntima apelación a nosotros.
Sobre el Shabat podríamos escribir
enciclopedias enteras y ni siquiera habríamos empezado a hablar sobre el
tema, así que le daré una brevísima (y trataré que sea racional) respuesta,
que espero le sea de constructivo aporte a su retorno a la esencia de usted
mismo y de lo que es Bueno.
Hay dos modos/circunstancias de vivir:
-
Cómodamente;
-
En crisis.
Aunque no lo parezca a simple vista, ambos
tienen méritos y desventajas.
El mayor daño que puede ocasionar la comodidad es la rutina, el permanecer
en un estado de somnolencia e indiferencia frente al mundo. Uno está cómodo,
calentito, bien, a gusto... ¿para qué cambiar algo de este paraíso hecho a
medida?
El mayor inconveniente de la crisis, es la confusión, el descalabro, la
pérdida de la orientación y el soporte, la posibilidad de que la crisis de
ser un momento pase a ser un estado crónico y de dispersión de la energía
vital.
La ventaja mayor de la comodidad, pues, es ella misma.
Y la de la crisis, es que manejada con capacidad creativa, es éste el
momento indicado para realizar los cambios que pueden proveer a la vida de
una nueva perspectiva, de un nuevo impulso, de verdadero sentido.
Sin crisis y con comodidad, el sentido vital esperando a ser construido
permanece dormido y olvidado.
¿Se entiende hasta ahora el punto?
Le resumo: una crisis manejada sabiamente, cierra algunas puertas, pero abre
posibilidades inaccesibles-impensadas en estado de placidez rutinaria.
¿Qué tendrá que ver esto con Shabat, se
preguntará usted (con razón)?
Y yo le responderé: todo.
Shabat representa el corte obligado de la modorra de lo cotidiano, es como
la crisis, está ahí quebrando lo conocido, interrumpiendo el flujo que
deviene inconscientemente, es el corte de lo corriente para dar paso a lo
diferente (en este caso, a la santidad).
Shabat es la crisis ordenada y manipulada con precisión.
Shabat es la interrupción del dominio de lo rutinario, de lo banal, de lo
humano, de lo pasajero, de lo temporario, de lo solamente mío, de lo que
narcotiza, de lo que es cómodo, de lo que me hace olvidar la posibilidad de
otra cosa diferente a lo que conozco y vivo.
Shabat es la degustación del sabor de lo antiguo pero novedoso, de lo que
está ahí sin que lo reconozca, del cese de mi dominio sobre la naturaleza
para permitir que sea Dios el que Se Revele en mi vida.
Shabat es un caos cómodo.
Shabat (vivido de acuerdo a la halajá) cuenta con las ventajas del
modo cómodo y del estado caótico, sin sus desventajas; por lo que Shabat
orienta hacia horizontes alternativos, que de discurrir en la marea de lo
habitual ni siquiera nos percatamos que está dentro de nuestro alcance.
Por último, Shabat es la oportunidad de mirar la semana que pasó, y
descubrirnos, desnudarnos (metafóricamente hablando), darnos un respiro para
decir: 'ese soy yo... ¿ese soy yo?'. Y de esta manera abrirnos a la
semana que comienza con otro posicionamiento, con otras metas.
Pero, atención: si Shabat es tomado como
instrumento y no como finalidad en sí mismo, estamos haciendo que zozobre, y
que no sea Shabat vivenciado de acuerdo a la norma... pues, Shabat es
valioso por sí mismo y no en relación al resto de los días. Es decir, no
tomar a Shabat como el día de desenchufe de la realidad, de olvidarse
de cheques, bancos, cuentas, colegio, trabajo, tarea, impuestos, guerras,
etc.; pues, Shabat no es para eso.
Shabat es de Dios, y para el re-encuentro de la persona consigo
mismo, con su prójimo, con su familia, con su entorno.
Shabat es encuentro, y no agenda de la rutina que comienza al caer el
sábado.
Me parece que he escrito más con pasión que
con la mente, por lo que le pediré que me diga si ha logrado penetrar mi
prosa y entender lo que quise comunicarle.
Si lo ha entendido, y si he escrito coherentemente, entonces acá tenemos un
motivo por el cual Shabat no es privarse de cosas (como usted
menciona en su misiva), sino de "apropiarse de su propia vida".
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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