Claves: Torá, estudio, Talmud, Shuljan, Aruj, Kitur, Mishná,
Berurá, netilat, iadaim, lavado, manos, necesidades, halajá
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Pregunta: > ...
1) He estado leyendo las halajot del Kitzur Shulján Arúj y en el capítulo
dedicado al lavado ritual de manos no encuentro detallado dos puntos:
a) Cuando uno se lava las manos al despertar, aparte del jarrito ¿se usa uno
o dos recipientes para el agua?
b) ¿Se dice la brajá "al netilat iadáim" al lavarse las manos al despertar o
recién la segunda vez, luego de salir del baño (antes de asher iatzar)? La
halajá 7 de ese capítulo podría completar la idea pero necesito mayor
precisión.
c) ¿Por qué solo se dice la brajá "al netilat iadáim" por la mañana y antes
de comer pan pero no antes de rezar minjá o maariv?
Mijael M.
Perú
(Deben incluir en todos sus
mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país
donde vive) |
Shalom.
Gracias por comunicarse nuevamente, y por referir parte de sus consultas
a lo que
nosotros hemos publicado anteriormente.
Respuestas:
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Uno, sin roturas ni
grietas, para verter el agua para ambas manos. Aparte de la tinaja o la
pileta en la cual cae el agua vertida tras mojar las manos.
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Se dice antes de secarse las manos. En tanto
que la que se hace para comer pan se pronuncia después de secadas.
En lo que respecta a la relación de netilat iadaim
y asher iatzar, lo correcto es lavarse antes de incorporarse, luego
hacer las necesidades en el baño, lavarse por segunda vez de forma ritual,
y finalmente pronunciar ambas bendiciones (fuera del cuarto de baño).
Aunque hay personas que acostumbran (ver Mishná Berurá 4:4 y 6:9)
pronunciar ambas bendiciones (netilat iadaim y asher iatzar)
como parte del servicio matutino de plegarias (Shajarit).
-
El lavado matinal sirve para limpiar física
y espiritualmente a la persona, y dejarla en condiciones de servir al
Eterno durante la jornada.
En tanto, el lavado previo al pan sirve como medida de higiene (aunque
realmente hay que lavarse con agua y jabón antes), y como recordatorio de
que la mesa debe ser considerada como un altar desde el cual se eleva una
ofrenda al Eterno. Se lava las manos bendiciendo antes de comer pan, pues
éste es considerado como el alimento principal, epítome de la comida. De
este modo se procede tal como los sacerdotes en épocas del Templo, que
lavaban pies y manos antes de su sacro servicio. Como dato accesorio, se
unta el pan con sal (generalmente en Shabbat) también como recordatorio de
que las ofrendas eran saladas.
Por similar motivo, es costumbre apropiada y excelsa lavar las manos (sin
bendición) antes de ingresar a la sinagoga, y especialmente antes de
elevar los rezos.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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