Claves: Torá, personaje, inconsciente, psicología, profunda,
sueño, dormir, símbolo, significado, mente, pensamiento, sentimiento,
emoción, profecía, profeta, vidente, inspirado
|
Shalom.
Gracias por comunicarse.
Sí, los sueños son muy valiosos, recuerde en
la Torá la magnitud conferida a relatos referentes a los soñantes: Avraham,
Iaacov, Iosef, Faraón, por ejemplo.
Esta es una temática sumamente amplia y
compleja, que puede deslizarse hacia acciones improcedentes, por lo que me
permitiré tan sólo decirle una tipología simple de los sueños, de acuerdo a
su origen y/o función:
-
Sueños que preservan el dormir: son aquellos
que brotan ante estímulos fisiológicos o externos y que sirven para
confundir al sistema interno encargado despertar a la persona. El
ejemplo más común, y supongo que vivido por todos, es el de soñar con
agua, o con retretes, o con la acción de orinar, o cuestiones similar; y
que se produce cuando el durmiente necesita orinar, pero en lugar de
despertar continúa dormido. Otro ejemplo es el de disfrazar el
sonido del molesto despertador como parte de un sueño, de modo de seguir
durmiendo.
-
Sueños que emergen del inconsciente: nuestra
actividad mental inconsciente permanece activa mientras dormimos, y es una
ocasión privilegiada para tomar cierto control sobre la persona. De este
modo, muchos de los pensamientos, sentimientos, deseos que censuramos
durante la vigilia, afloran más o menos enmascarados en las
simbologías oníricas. Le daré un simple ejemplo contado por un paciente
mío: esta persona estaba envuelta en una relación de infidelidad conyugal
(ella era la persona infiel), y soñaba insistente y recurrentemente con
objetos triangulares... la significación parece obvia, ¿no? Sin embargo,
lo que implicaba estos sueños "triangulares" era un tanto más complejo que
una mera manifestación de la situación real, pues nos llevó a profundizar
enormidades en la intimidad de la persona, de su pareja, de su
infidelidad, etc.
Es decir, y siguiendo las palabras del Talmud: un sueño no interpretado es
como una carta no leída. Por lo que, es imprescindible leer los sueños,
decodificarlos y hallar lo que se nos está queriendo comunicar, que suele
ser fundamental.
-
Sueños inspirados: al dormir en parte quedan
desbloqueados los filtros que la materia que nos conforma impone a nuestro
espíritu, esto se puede traducir como que nos conectamos más
directamente con el plano espiritual, es decir, tenemos un acceso
a realidades que trascienden nuestro tiempo y espacio natural. Así pues,
podemos soñar con eventos reales de otros tiempos y lugares, tener
información que de otro modo permanecería inasequible a nosotros. Pero,
como esta conexión espiritual se realiza al estar en la inconsciencia del
dormir, y se procesan los datos por los mecanismos del sueño, al despertar
generalmente no se tiene recuerdo de la información, o ésta está
encriptada siendo necesaria su decodificación para adquirir el
conocimiento soñado.
Los sueños proféticos (de un grado más elevado que los inspirados) era el
modo corriente por el cual los profetas verdaderos obtenían los mensajes
del Eterno.
Por otra parte, muchas personas desbordadas por la información recibida
por medio de estos sueños, y sin contar ni con las herramientas personales
ni con la asesoría correcta, llegan a descifrar erróneamente estos sueños,
derivando en profundas crisis, dramas e incluso pecados gravísimos.
Los sueños de la categoría 2 y 3 pueden
contener información trascendente, que incluso pueden modificar la vida
personal o colectiva; por lo que es menester darles el debido tratamiento, y
consultar con expertos en la materia (que sean aptos tanto en temas de
psicología como en las vastas profundidades de la Torá).
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
Haga click
aquí para enviar su comentario acerca de este texto |