Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz

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 Lic. Prof. Yehuda Ribco (Av 12, 5762 - 21/7/02)

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BeShem H' El Olam


 Respuestas a Preguntas
// Elegido  // Dios  // Ieshu/Jesús         

   ¿Dios cambió de parecer?

Claves: Torá, Biblia, judío, hebreo, israelita, elegido, pueblo, nación, gentil, elección, Mashiaj, Mesías, profeta, Ieshu, Yeshua, Jesús, falso, alianza, pacto, mesiánico, mesiánica

judíos preguntas respuestas mashiaj hamashiaj fiestas jaguim shabat shabbat rezos plegaria Dios Pregunta: >  ...Jesús es la respuesta a la idolatría de los judíos, Dios los cambió y les dió a los gentiles la elección a través del Cordero crucificado... por eso estan dispesados y sin patria...

Amaranto S.
Guatemala

(Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)

Shalom.
Considero una imperdonable pérdida de tiempo tener que responder misivas intrascendentes como ésta, pero, no es bueno dejar perdido al que lo está. Por lo tanto, apreciado lector, daré una breve respuesta. (Quiera Dios que no tengamos que seguir siendo importunados por difusores de la idolatría llamada "Evangelios").

Es cierto, los judíos hemos pecado de idolatría, y hemos pagado caro nuestra tontería, por ejemplo, con la destrucción del Primer Templo de Ierushalaim/Jerusalén. ¡Somos nosotros los primeros en reconocerlo, no lo precisamos a usted (con su idolatría infantil) para darnos cuenta!
Pero, a partir del retorno del exilio babilónico, desde cuando fuera edificado el Segundo Templo hasta la actualidad, los judíos aprendimos a mantenernos lo más posibles apartados de la idolatría. Si bien algunos continuamos errando en otros aspectos, por ejemplo no viviendo en la Tierra de Israel; no estudiando más asiduamente Torá; no siendo tan estrictos como debiéramos en no incurrir en habladuría, etc.
Así que, Ieshu no pudo ser ninguna respuesta a la idolatría, pues en la (supuesta) época de su vida, los judíos ya éramos centenariamente acérrimos opositores a la idolatría (los judíos etíopes, surgidos muchos siglos antes de la Era cristiana, con su oposición drástica a la adoración de imágenes o de cosas que no son Dios, son un vivísimo ejemplo).
Pero hay algo más fundamental aún, la mayúscula rebeldía idolátrica de Ieshu es la exacta antítesis de lo que Dios quiere para la humanidad, especialmente para los judíos.
¿Acaso Dios va a desear que adoremos a un humano?
¿Acaso Dios va a exigir que abandonemos los mandamientos que Él claramente y sin dudas ordenó que se cumplieran por las generaciones?
¿Acaso Dios es persona para enmendar Su Palabra revelada con los relatos mitológicos de la recopilación llamada "Nuevo Testamento"?
¿Acaso Dios es un infantil indeciso que elige sellar eternamente una alianza con Israel (los judíos), y si éstos no responden entonces se va Dios con la alianza para otro lado?
¿Qué dios nos quieren vender, ustedes misioneros? (Puse dios, con minúscula).
¿Un dios vengativo, pavoroso, indeciso, débil, quejumbroso, volátil, traicionero, olvidadizo, mentiroso?
Pues, eso evidentemente no es Dios, el Uno y Único.
Quizás eso sea Ieshu, pero no es Dios.

Dios no se arrepiente, ni es indeciso, tampoco es humano, ni limitado como fuera dicho: "...la Gloria de Israel no mentirá ni se arrepentirá, porque Él no es hombre para que se arrepienta." (1 Shemuel / I Samuel 15:29).
Así que si Dios nos ha elegido y confirmado como Su eterno pueblo especial, ¿cambiará de parecer?
Pero, ¿si pecamos Dios nos abandona a la vera del camino y se escoge otra nación?
Pues, seguramente no lo hace, pues estaría faltando a su Palabra fiel, pues Él nos prometió: "Habitaré en medio de los Hijos de Israel, y no abandonaré a mi pueblo Israel." (1 Melajim / I Reyes 6:13)
Además, apreciemos que nos ha dicho claramente el Eterno, por intermedio de su siervo fiel: "Sabrás, pues, que no es por tu justicia que el Eterno tu Elokim te da esta buena tierra para que la tomes en posesión, puesto que tú eres un pueblo de dura cerviz." (Devarim / Deuteronomio 9:6).
¿Qué dice este versículo de la Torá verdadera?
Pues, que Dios nos entrega la posesión de la tierra prometida, a pesar de ser un pueblo indisciplinado, de actuar con rebeldía en numerosas oportunidades.
Dios no es vengativo ni rencoroso, es el Rey Justo, sin dudas, e imparte la justicia de acuerdo a los actos. Aquel que hace lo bueno, cosecha finalmente frutos buenos. En tanto que el indigno, ¿qué cosechará?
La verdadera cosecha del que plantó lo que no edifica, radica en cómo se valoran los castigos. Lo que diferencia el potencial de bondad de la persona pecadora, es si el castigo es asumido como venganza divina, o como algo muy diferente. Los castigos son considerados por el justo que ha tropezado como señales que le avisan que algo no está bien en su conducta (o la de su entorno), tal como dijo el profeta Irmiá / Jeremías 31:20. Y reconocer esto es para aplicarse al deber de mejorarlo, como está dicho: "Reconoce, pues, en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, así te corrige el Eterno tu Elokim." (Devarim / Deuteronomio 8:5). Son los niños (de mente y moral), y los paganos adultos los que ven y sienten que Dios castiga y se regocija en el padecimiento, ¡nada más alejado de la Verdad!
Sabemos que Él juzga, pero también es un Padre Misericordioso, y sabe que los judíos somos cabeza dura, obcecados, y que incurrimos en faltas, por lo que nos da la opción del arrepentimiento, de enmendarnos, de regresar al buen camino, de comenzar a plantar semillas positivas en el terreno que estuviera sembrado antes con semillas negativas. Tal como está profetizado: "Ciertamente, Yo no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Elokim. ¡Arrepentíos y vivid!" (Iejezkel / Ezequiel 18:32).
Dios perdona, y busca el arrepentimiento, pues no complace al Eterno el sufrimiento del pecador, sino su retorno a la esencia del Bien. Tal como está dicho: "¿Qué Elokim hay como Tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No ha guardado para siempre Su enojo, porque Él se complace en la misericordia." (Mijá / Miqueas 7:18)
Dios, el Todopoderoso, sabe que el corazón de la persona contiene la inclinación a hacer el mal, por eso no juzga de inmediato con estricta justicia, sino que actúa siendo "lento para la ira y grande en misericordia y verdad" (Shemot / Éxodo 34:6). Así permite que haya posibilidad para que ocurra el retorno a la Verdad, a la Torá, al cumplimiento de las mitzvot -los 613 preceptos-, que es lo que Él espera que el judío haga: "Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os mando hoy, para que viváis y seáis multiplicados, y para que entréis y toméis posesión de la tierra que el Eterno juró dar a vuestros padres." (Devarim / Deuteronomio 8:1).

No es siguiendo ídolos o ideologías extrañas como se aproxima la persona a Dios, pues Él nos ha comunicado: "Tzión [Sion] será redimida con el derecho, y sus arrepentidos con la justicia." (Ieshaiá / Isaías 1:27).
¿Dónde aprendemos lo qué es el derecho y la justicia?
Respuesta: en la Torá, no por fuera de ella.
En la misma aprendemos lo que es la verdadera misericordia, arrepentimiento, amor y actuar con íntegra dimensión humana en pos de la trascendencia.
Es la Torá el lugar en el cual hay que buscar la guía para hallar al Eterno, para abrazar al prójimo, para reconocernos en realidad, tal como dice la Palabra Eterna: "Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales al oír de todas estas leyes dirán: '¡Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!' Porque, ¿qué nación hay tan grande, que tenga dioses tan cerca de ella, así como lo está el Eterno nuestro Elokim toda vez que Le invocamos? ¿Qué nación hay tan grande que tenga decretos y normas justos como toda esta Torá que yo entrego hoy delante de vosotros?" (Devarim / Deuteronomio 4:6-8).

Para nuestra desdicha, y para nuestra esperanza, todavía no alcanzamos el grado en el cual podemos estar complacidos con nuestras acciones, aún el pecado y el error nos mueve a actuar en ocasiones, pero llegará el día que la inclinación a hacer lo negativo será dominada, cuando el placer de cumplir con los mandamientos será habitual, y la idolatría erradicada por completo. Entonces para los judíos ha sido profetizado: "Si guardas los mandamientos del Eterno tu Elokim y andas en Sus caminos, el Eterno te confirmará como pueblo santo Suyo, como te ha jurado. Todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el Nombre del Eterno, y se estremecerán de ti." (Devarim / Deuteronomio 28:9-10). ¡Esa será la indicación rutilante de que ha llegado para quedarse la Era Mesiánica!
Entonces culminará nuestra dispersión y retornaremos al esplendor de vivir en nuestra tierra y en paz, tal como Dios prometió: "Porque he aquí vienen días, dice el Eterno, en que restauraré de la cautividad a mi pueblo Israel y a Yehudá [Judá], ha dicho el Eterno. Los haré volver a la tierra que di a sus padres, y tomarán posesión de ella." (Irmiá / Jeremías 30:3).
Mientras tanto, es menester seguir trabajando con ahínco para mejorarnos y mejorar al mundo (la sociedad).
Es nuestra obligación, para judíos y gentiles por igual, laborar con fuerza para que la bendición de un mundo de paz y armonioso bienestar sea un hecho.
El gentil puede ayudar a la causa del reino de Dios, es decir, el reino del Mashiaj -rey de Israel- si cumple sus siete Preceptos Universales, y si se asocia al judío para que éste también pueda cumplir sus mandamientos. Porque, para el gentil bendecir (ayudar, colaborar, patrocinar, respetar, etc.) al judío es bendición, como Dios prometiera: "Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra." (Bereshit / Génesis 12:3); me parece que usted en lugar de ayudar a que haya bendición en la tierra, está apoyando el caos, la dispersión, el malestar, el odio entre las personas, la discordia, en definitiva, todo lo que es la idolatría...
Porque, además de estar usted mancillando impúdicamente el honor de los judíos, también está muy claro que si hay algo que no desea Dios es que veneremos a otros dioses, uno de los cuales es Ieshu, tal como dijo públicamente: "Porque no te postrarás ante otro dios, pues el Eterno, cuyo nombre es Celoso, es un Elokim celoso." (Shemot / Éxodo 34:14).
Para los seguidores de Ieshu, como de cualquier otra idolatría, ha sido anunciado expresamente: "Este camino suyo es necedad. No obstante, sus seguidores se complacen en sus dichos." (Tehilim / Salmos 49:14).
Y así actúan hipócritamente los que bendicen en nombre del ídolo: "Solamente consultan cómo derribarlo (al inocente). Se complacen con la mentira. Con sus bocas bendicen, pero en su interior maldicen." (Tehilim / Salmos 62:5).
¿Es necesario continuar perdiendo nuestra vida a causa de Ieshu?

Por otra parte, lo que usted (aberrantemente) propone en su banal misiva, atenta directamente contra lo que Dios comunicó a los judíos (y a través nuestro a la humanidad) por intermedio de su profeta más fiel: "En los postreros días, cuando estés en angustia y te sucedan todas estas cosas, volverás al Eterno tu Elokim y obedecerás Su voz. Porque el Eterno tu Elokim es Elokim misericordioso; no te abandonará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que juró a tus padres." (Devarim / Deuteronomio 4:30-31).
¿Hay algo que añadir a estas palabras? Creo que nada...

En cuanto a que el Eterno haya cambiado de pueblo elegido, y que sea a través de otro dios el camino para otra nación, es muy rotundo el profeta en nombre de Dios cuando dice: "Vosotros también, oh hijos de Tzión [Sion], alegraos y regocijaos en el Eterno vuestro Elokim... Así sabréis que estoy en medio de Israel, que yo soy el Eterno vuestro Elokim y que no hay otro. Y nunca más será avergonzado Mi pueblo." (Ioel / Joel 2:23-27).

En cuanto a mí (y supongo que para todos los fieles al Eterno, judíos y gentiles): "Sólo en Elokim reposa mi alma; de Él proviene mi salvación." (Tehilim / Salmos 62:2)

Después de releer este texto me pregunto: ¿se precisa algo más para darse cuenta de las enormes diferencias entre la verdadera Palabra de Dios, y los cuentos que avalan a Ieshu?
¿Es posible ser tan ciego y empecinado en el error habiendo tantas profecías claras y verdaderas a la vista del que las quiera leer?
Me da gran pena por usted y los que como usted andan en la oscuridad y absorben a otros a condenarse a vagar en error... me da gran pena, ¡¿cómo hacer para rescatarlo?! ¿¡CÓMO!?
Me gustaría recibir sus comentarios edificantes (idolátricos y misioneros abstenerse terminantemente) al mail: rap1192@serjudio.com

Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco

 


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