Shalom.
Gracias por participar.
Está escrito:
"Volvió a encenderse el furor del
Eterno contra Israel, e incitó a David contra ellos, diciendo: ''Ve y
haz el censo de Israel y de Yehudá [Judá]."
(2 Shemuel / II Samuel 24:1)
Y está escrito:
"Satán [el acusador] se levantó
contra Israel e incitó a David a que hiciese un censo de Israel."
(1 Divrei Haiamim / I Crónicas 21:1)
Y nosotros ya habíamos enseñado hace tiempo:
Satán "no es más que un siervo de Dios, y no
de primera categoría.
¿Qué poder tiene sobre nosotros?
Dígame, ¿qué poder tiene el entrenador deportivo de un colegio?
Similar función cumple Satán, estimularnos a fortalecernos merced a los
ejercicios para dominar nuestros impulsos y a vencer los obstáculos que se
van interponiendo en nuestro camino."
"Satán" o "furor del Eterno", ¡qué más da el
seudónimo que se emplee!
Si ambos motes señalan a lo mismo: las incitación a pecar; el ejercicio que
impele a luchar contra nuestras inclinaciones perversas para sobreponernos a
ellas.
Así que no hay ni error narrativo, ni confusión, ni torpeza de los autores.
Lo que hay son dos estilos literarios sobre el mismo suceso.
En Shemuel se denomina a la inclinación negativa como "furor del Eterno"; en
Crónicas como "Satán, el acusador"; dos apodos para el mismo estado de
ánimo.
Un estado de ánimo que incitó a David a pecar mediante un censo de Israel, y
que lamentablemente prevaleció, no pudiendo David vencerlo y crecer con la
prueba.
Por si aún no está claro, le daré un ejemplo
más cotidiano y fácilmente comprobable.
Como título: Excusas de un ebrio.
1- "Una voz dentro de mí me ordenaba: 'Bebe, bebe, bebe'. Y yo tuve que
obedecerla... ¡era tan insistente!"
2- "Vi ahí a la botella, tan sola y triste, ¡desamparada! En un arranque de
piedad, le di un beso... y luego continué bebiendo y bebiendo, para calmar
su desolación..."
3- "Es más fuerte que yo, no lo puedo controlar... es como una necesidad que
me surge, y trato de controlarme... y no quiero... pero es más fuerte que
yo..."
4- "Satanás me poseyó, y bajo su influjo depravado me sometí al vil impulso
del alcohol... oh padre, perdóname..."
Notará que son diferentes palabras, otros estilos, pero siempre lo mismo: el
vicio reclamando ser atendido.
Espero haberle sido de provecho, pero si le
quedan dudas específicas, con gusto serán recibidas.
Aprovecho para desear a todos un 5763 de
plenitud y bendiciones, ¡Shaná Tová!, y recuerden que la tzedaká
es uno de los fundamentos del mundo.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco |