Claves: Judío, gentil, hebreo, israelita, mosaico, nación, alma, conversión, inmersión, pileta, ritual, proceso, herencia, tevila, mikve, mandamiento, precepto, cumplimiento

Shalom.
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El alma judía es una figura del lenguaje que sirve para describir la correcta cualidad espiritual que posibilita el cumplimiento de los preceptos que el Eterno ha ordenado a los judíos.
Esta cualidad espiritual se adquiere (no se hereda) exclusivamente de dos maneras:

1. Habiendo nacido de madre judía (es decir, siendo judío de nacimiento).

2. Tras haber culminado exitosamente el proceso formal de conversión al judaísmo.

La tevilá (inmersión en la mikve -pileta ritual-) es uno de los últimos pasos en el proceso de la conversión al judaísmo.
Si una persona gentil se sumerge trescientas millones de veces en una mikve pero no ha cumplido cabalmente con los pasos formales de la conversión, no recibe un alma judía... lo único que consigue es mojarse (y quizás un resfriado).

En el judaísmo ni bautismos, ni inmersiones, ni aspersiones mágicas otorgan un renacimiento espiritual (o integral) a la persona.
Este renacimiento lo adquiere exclusivamente aquel que trabaja dignamente y constantemente por hacerse y mejorar cada día, sea como judío, sea como gentil.

Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud  y bendiciones, ¡Shaná Tová, ketivá vajatima tová!, y recuerden que la tzedaká -caridad- es uno de los fundamentos que sostienen al mundo.

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Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco