Shalom.
Gracias por participar.
Justamente ayer contestamos a una interrogante referida a deidades ajenas
que han perdido a sus seguidores, léala si le place.
La respuesta es tajante: NO, no debe
estudiar de ese libro de extravío e idolatría.
Tampoco puede estudiar, leer, indagar, u obtener alguna gratificación
del mismo.
Hay varios fundados motivos para esta
prohibición terminante, le daré algunas:
-
Nos ha sido ordenado claramente en la Torá:
"No indagues acerca de sus dioses, diciendo: '¿De qué manera rendían
culto estas naciones a sus dioses para que también yo haga lo mismo?"
(Devarim / Deuteronomio 12:30).
Así pues, aquel que quiere ser fiel a Dios, y armonioso con su esencia, no
se detendrá a indagar acerca de las deidades ajenas, ni a lo que tiene
vinculación con su adoración. Pues, tal como la Torá deja entrever, éste
es un resbaladizo pasadizo hacia el culto ajeno y rebelde a Dios.
-
También nos fue advertido y ordenado: "Si
se levanta en medio de ti un profeta o un soñador de sueños, y te da una
señal o un prodigio, si se cumple la señal o el prodigio que él te predijo
al decirte: 'Vayamos en pos de dioses ajenos' –que tú no conociste– 'y
sirvámoslos', no escuches las palabras de tal profeta ni de tal soñador de
sueños..." (Devarim / Deuteronomio 13:2-4).
El libro consagrado a deificar a Ieshu/Jesús es el vivo reflejo de esta
advertencia, pues está plagado de falsos profetas que se levantaron en
medio de Israel, y que haciendo prodigios y milagritos llenaron de
perversión e idolatrías las mentes y corazones de buenas personas ignaras.
La Torá, entre otras cosas nos dice: "no los escuches"; tampoco debemos
leer sus advocaciones a adorar dioses de palo, piedra y falsedad.
-
Específicamente se nos ha declarado: "Tened
cuidado, pues, de hacer como el Eterno vuestro Elokim os ha mandado. No os
apartéis a la derecha ni a la izquierda" (Devarim / Deuteronomio
5:29).
Cuando nos topamos con el llamado Nuevo Testamento, rápidamente
advertimos entre otros desvíos y desvaríos:
-
Idolatría.
-
Abandono de la circuncisión.
-
Abandono del Shabbat.
-
Abandono de la dieta alimentaría judía (kosher).
-
Condena a la Torá.
-
Burla acerca del fiel cumplimiento de
los preceptos.
-
Maldiciones contra los líderes y fieles
maestros de Torá.
-
Repulsa a lo que ha sido consagrado por
Dios en Su Torá.
-
Falsas profecías.
-
Falsedad histórica.
-
...
En resumen, una sarta de instrucciones y
enseñanzas que atentan contra lo que Dios ha declarado como bueno y
deseable.
¿Acaso es apetecible una lectura poco edificante como ésta?
-
Si tomamos un texto evidentemente
idolátrico, sabemos con lo que nos estamos enfrentando, y qué debemos
hacer.
Pero, cuando comenzamos a hojear las páginas del, así llamado, Nuevo
Testamento, posiblemente no sabemos qué cosa peligrosa tenemos entre
manos. Pues la confusión, el doble discurso y la falacia son los recursos
habituales utilizados por sus autores. Parece como si fuera un libro
bíblico, quiere parecer al Tanaj, utiliza recursos estilísticos
similares, y hasta se disfraza con un halo de piedad y sumisión a Dios;
para ofrecer (habitualmente) la antítesis de lo que es bueno y deseable.
Por lo cual, finalmente la persona con escaso conocimiento, y no mucho
discernimiento sobre la materia, pensará que está fielmente siguiendo lo
que Dios quiere, cuando en verdad está entreverado en los laberintos
tortuosos y macabros de los extraviadores.
Es, sin dudas, un pozo abierto que anhela engullir al viandante
desprevenido y poco avisado, y hundirlo en el fango de la idolatría y la
perdición.
Nosotros tenemos prohibido dejar abiertos pozos como éste, tanto para
resguardarnos personalmente, como para proteger al prójimo de la
acechanza; tal como encontramos a partir de Shemot / Éxodo 21:33, y
a partir de Devarim / Deuteronomio 22:8; y especialmente a partir de: "No
maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego; sino que
tendrás temor de tu Elokim. Yo soy el Eterno." (Vaikrá / Levítico
19:14).
En definitiva, cuanto más apartado de su vida
este este texto (como cualquier otra cosa relativa a la idolatría), más alto
podrá llegar en su labor como siervo de Dios, y persona de provecho para sí
mismo y la sociedad.
Ahora bien, usted bien comenta que algunos
fieles y venerables sabios de Israel tenían conocimientos acerca de este
libro, lo suficiente como para rebatir, indudablemente y con fundamentos, a
los malvados que por la fuerza o el engaño pretendían introducirlo en la
vida de todos.
¿Cómo explicar este conocimiento de los maestros?
Del mismo modo que entendemos que algunos expertos especializados en
biociencias manipulan con precaución, sapiencia y extremo cuidado gérmenes,
virus, toxinas y otros elementos o componentes que en general no son
manejados por las personas. Pues los especialistas tienen el suficiente
conocimiento, y los suficientes utensilios como para estar resguardados del
contagio o la fatalidad.
Fatalidad, que por otra parte, afecta a aquellos que livianamente se ponen
en contacto con lo que es totalmente tóxico y letal.
Así que, en conclusión, mi mejor consejo es
que se despreocupe de los libros, enseres, costumbres y personajes de la
idolatría; y se dedique con mayor empeño a lo que sirve para construir una
vida personal y un mundo mejor.
Y recuerde que este sano consejo es bueno tanto para judíos como para
gentiles, pues el apartarse de la idolatría y aproximarse a Dios es la senda
mejor para el Hombre.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga,
y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco |