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    Ioel, langosta, Asiria, invasión, rey, Judá, Yehudá, niveles, lenguaje, 
    mesiánico, Mashiaj, profecía
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       Pregunta:  Estimado Licenciado Yehuda: 
     
    Hace realmente poco que descubrí su sitio y de verdad es una labor 
    impresionante la suya. Gracias a usted aprendo mucho.  
     
    Al leer el profeta Yoel me surgió una pregunta que le quiero someter: 
     
    ¿Qué simbolizan los 4 tipos de langostas en el libro de Yoel? ¿Se refieren a 
    algo escatológico?  
     
    Según una interpretación que leí, el primero, "gazam", el que corta o roedor 
    alude al rey asirio Tiglatpileser III, el segundo,"arbeh" (de la raíz 
    aumentar) se refiere a Sargón II, el tercero, "yelek" (de la raíz lamer) es 
    Senequerib y el cuarto "jasil" (de devorar) habla de Esar Hadón. También 
    pensé, dado que las langostas mencionadas son 4, podían aludir a las 4 
    galuyiot (dispersiones) del Am Israel.  
     
    He tratado de buscar respuestas en internet pero nunca encontré ninguna 
    satisfactoria, le agradezco si usted me puede ayudar. 
     
    Gracias y Shalom 
    Jacobo S. 
    País: Argentina 
    (Deben incluir en todos sus mensajes para 
    nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)  | 
  
  
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     Shalom.  
    Gracias por participar y también por sus palabras elogiosas. 
    Le ruego que si envía consultas referidas a citas textuales, 
    tenga a bien indicar con precisión el libro, capítulo, versículo, etc. 
    Siendo muy simplistas, podemos asumir que en 
    general las profecías pueden ser comprendidas desde dos perspectivas: 
    
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La literal, es decir, aquello que 
      concretamente se está refiriendo.  
      Por ejemplo: "Por tanto, di a los Hijos de Israel: ''Yo soy el Eterno. 
      Yo os libraré de las cargas de Egipto y os libertaré de su esclavitud. Os 
      redimiré con brazo extendido y con grandes actos justicieros. Os tomaré 
      como pueblo Mío, y Yo seré vuestro Elokim..." (Shemot / Éxodo 6:6-7). 
   
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La simbólica, por medio de la cual se 
      vincula a la imagen cotidiana manifestada sucesos de relevancia 
      trascendental. 
      Esta segunda perspectiva a su vez se subdivide en dos planos 
      interpretativos: 
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Simbolismo evidente en su contexto, tanto 
        para el profeta como para su audiencia, o que es revelado como 
        parte de la profecía. 
        Un ejemplo: "Vino a mí la palabra del Eterno por segunda vez, 
        diciendo: –¿Qué ves? Y respondí: –Veo una olla hirviente que se vuelca 
        desde el norte. Entonces el Eterno me dijo: –Del norte se desatará el 
        mal sobre todos los habitantes del país." (Irmiá / Jeremías 
        1:13-14). 
   
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Simbolismo que se evidencia a partir de 
        claves no tangibles, sino que reposan en el conocimiento de 
        algunos pocos (generalmente los Sabios, a veces ni el 
        profeta sabe lo qué está queriendo decir con lo que está diciendo), 
        o que es comprendido luego de cumplida la profecía. (El 
        uso y valor de este plano interpretativo es escaso y limitado en su 
        contexto.) 
        Un ejemplo: "Por tanto, el mismo Señor os dará la señal: He 
        aquí que la joven está preñada y dará a luz un hijo, y llamarás su 
        nombre Imanu-El." (Ieshaiá / Isaías 7:14). (Sobre 
        esta profecía y su correcta interpretación puede leer este texto).  
       
       
     
    Cuando el profeta verdadero se está 
    comunicando personalmente con un número importante de personas, es obvio que 
    sus palabras no tomarán alto vuelo en simbolismos peregrinos e imágenes 
    oscuras, pues de lo contrario el mensaje (lo que se quiere 
    dar a entender) se perdería, convirtiendo la función del profeta en 
    irrelevante, y sus palabras en vacío estéril. 
    Al parecer el profeta Ioel era un hombre 
    experto en materias agrícolas, por lo cual su lenguaje es eminentemente de 
    hombre conocedor de las cosas de campo. Si tenemos presente este dato, 
    podremos descubrir en sus palabras el primer estrato relacionado con hechos 
    reales del campo; y el estrato simbólico, en el cual las imágenes campestres 
    son usadas como medio para describir otras realidades 
    (aquellas que hacen de Ioel un profeta y no un mero campesino hablador). 
    Cuando él menciona que: "Lo que dejó la 
    oruga lo comió la langosta, y lo que dejó la langosta lo comió el pulgón, y 
    lo que dejó el pulgón lo comió el saltón" (Ioel / Joel 1:4), ¿estamos 
    ante una imagen simbólica; o es una narración de un hecho real; o se la 
    puede tomar desde ambas perspectivas indistintamente? 
    Según los comentaristas clásicos han considerado, este pasaje 
    preponderantemente debe ser tomado en su literalidad. Es decir, el profeta 
    nos está dando una información precisa (por ejemplo, que las 
    cuatro especies mencionadas son variedades de langostas), de un hecho 
    histórico notable: una terrible devastación que dejó sin alimentos a la 
    tierra de Israel. 
    De esto tenemos noticias en otro lugar: "Eliseo habló a aquella mujer a 
    cuyo hijo había hecho revivir, diciendo: –Levántate tú con toda tu familia y 
    ve a residir donde puedas, pues el Eterno ha llamado al hambre, y vendrá 
    sobre la tierra durante siete años" (2 Melajim / II Reyes 8:1). 
    Ahora bien, respondiendo a su pregunta, de si 
    el pasaje de las langostas puede ser tomado como simbolismo escatológico
    (que supongo que estamos de acuerdo que significa: de la Era 
    Mesiánica), o acerca de los imperios opresores de la tierra de 
    Israel, la respuesta es que eso es lo que expresa una opinión en el 
    midrash "Eliahu Rabbá 18, Vaiomru jusa 5". A partir de lo profetizado: 
    
      "Yo os restituiré los años que comieron 
      la oruga, el pulgón, el saltón y la langosta; Mi gran ejército que envié 
      contra vosotros. Comeréis hasta saciaros y alabaréis el nombre del Eterno 
      vuestro Elokim, quien ha hecho maravillas con vosotros. Y nunca más será 
      avergonzado Mi pueblo. Así sabréis que estoy en medio de Israel, que Yo 
      soy el Eterno vuestro Elokim y que no hay otro. Y nunca más será 
      avergonzado Mi pueblo." 
      (Ioel / Joel 2:25-27) 
     
    Acerca de la otra pregunta, de si se refiere a 
    la invasión de los Asirios, la respuesta es que podría ser, especialmente a 
    partir de lo dicho: "Yo haré que se aleje de vosotros lo que viene del 
    norte..." (Ioel / Joel 2:20), ¿qué venía del Norte? 
    Lo literal nos dice que es la invasión de langostas. 
    Nuestros Sabios dijeron que el norte está simbolizando el instinto negativo, 
    el Ietzer HaRá. 
    En tanto que usted bien puede usar este pasaje para decir que del norte 
    vienen los asirios, quienes finalmente fueron echados de la tierra de Yehudá 
    por divina intervención, tal como leemos: "Por tanto, así ha dicho el 
    Eterno acerca del rey de Asiria: 'No entrará en esta ciudad; no tirará en 
    ella ni una sola flecha. No vendrá frente a ella con escudo, ni construirá 
    contra ella terraplén. Por el camino por donde vino, por él se volverá; y no 
    entrará en esta ciudad, dice el Eterno. Pues defenderé esta ciudad para 
    salvarla, por amor a Mí mismo, y por amor a Mi siervo David.'" (2 
    Melajim / II Reyes 19:32-34). 
    (Note que este "norte" está relacionado a una invasión 
    diferente de la mencionada en la profecía de Irmiá/Jeremías 1:13-14 que 
    transcribimos más arriba). 
    Incidentalmente, otro profeta compara al pasar las huestes asirias con 
    langostas, véalo en Ieshaiá / Isaías 33:4. 
    En conclusión: es probable, aunque no 
    concluyente su teoría. 
    Si este texto le ha sido de provecho, no 
    olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración 
    económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso. 
    Iebarejejá H' - Dios te bendiga,
    y que 
    sepamos construir Shalom 
     Yehuda Ribco  |