Claves: Tehilim, mizmor,
salmos,
alabanza, cantos, danzas, David, Biblia, Tanaj, Aleluya, loas, mandamientos,
estudio, sabiduría
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Pregunta: Le saludo, esperando se
encuentre bien, gracias por su atención.
Al leer el salmo 150, el salmista dice: " alabad a Di-s en su santidad, por
su proezas, por su santidad... dice además con trompeta, con cuerdas... y
dice al final Loará al Señor todo quien respira...
Permitame preguntarle: ¿Qué significa alabanza, cuál es la raíz de esta
palabra en el hebreo? y ¿cómo todo lo que respira puede alabar al Eterno,
algunos seres creados que no hablan pueden harcerlo (un perro, un gato), o
algún objeto inanimado?
Att.
Arieh C.
País: Venezuela
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive) |
Shalom.
Gracias por participar.
Primera respuesta:
Alabar se dice lehalel.
De aquí se deriva el famoso (y tan mancillado por idólatras y
otros rebeldes) vocablo: Aleluiá.
Lehalel es engrandecer, hacer lucir, loar,
decir los méritos.
¿Cómo se debe alabar al Eterno?
Como
ya lo habíamos enseñado, la mejor alabanza al Eterno se procura:
-
Estudiando Torá.
-
Cumpliendo fielmente con los preceptos.
-
Contando acerca de Sus prodigios
(lo que incluye enseñanzas de Torá, cánticos apropiados,
moralejas, etc. Generalmente la muchedumbre se queda en este estadio de
alabanza, sin dedicarse a los otros. Pero, ¿cómo alabar apropiadamente si no
se ha estudiado correctamente Torá? ¿Cómo alabar con cantos honestos, si no
se cumplen Sus preceptos antes?).
-
Con actos de bondad y justicia.
-
Confiando en Él.
-
Rezando.
Segunda respuesta:
Lo que el salmo dice exactamente es:
"¡Todo espíritu alabe al Eterno! ¡Aleluya!"
(Tehilim / Salmos 150:6)
Realmente no dice "todo lo que respira",
sino "todo espíritu".
Los únicos que tenemos espíritu somos los humanos, por lo tanto de
este salmo no se entiende necesariamente que otras criaturas
(animadas o no) tienen la obligación de alabar al Eterno.
Pero, en otro salmo leemos:
"¡Aleluya! ¡Alabad al Eterno desde los
cielos! ¡Alabadle en las alturas!
¡Alabadle, vosotros todos sus enviados! ¡Alabadle, vosotros todos sus
ejércitos!
¡Alabadle, sol y luna! ¡Alabadle, vosotras todas las estrellas relucientes!
¡Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos!
Alaben el nombre del Eterno, porque Él mandó, y fueron creados. Él los
estableció para siempre, por la eternidad; les puso ley que no será
quebrantada.
Alabad al Eterno desde la tierra, los grandes animales acuáticos y todos los
océanos, el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento tempestuoso
que ejecuta su palabra, los montes y todas las colinas, los árboles frutales
y todos los cedros, los animales y todo el ganado, los reptiles y las aves
que vuelan, los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y
todos los jueces de la tierra, los jóvenes y también las jóvenes, los
ancianos junto con los niños."
(Tehilim / Salmos 148:1-12)
Lo que no es alabanza
Hay que tener extremo cuidado de no cometer la torpeza de mancillar
la Gloria del Eterno con lo limitado de nuestra mente y corazón.
Por lo cual, el que desee alabar realmente al Eterno jamás nunca debería
hablar DE Él, sino de Sus obras manifiestas.
Si quiere saber la razón de esta advertencia, le sugiero
que lea
esto.
En este salmo se indica que toda criatura
(sea ser vivo o no) debe alabar al Eterno.
¿Cómo pueden hacer los planetas, los árboles, las rocas, etc. y los seres no
racionales para alabar al Eterno?
Pues, por su mera existencia ya están manifestando la gloria de Dios. Ya que
el ser racional y espiritualmente apto no puede dejar de reconocer la
mano de Dios detrás de las maravillas y grandiosidad de la creación.
El sabio contempla una estrella, y no puede dejar de alabar al Creador.
El entendido oye el croar de la rana, y percibe el perfecto designio de la
creación.
El fiel a Dios recorre la belleza de una rama de árbol, y no deja de
asombrarse por la sabiduría del Hacedor.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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