Claves: Diezmo,
diezmar, diez, décima, parte, porción, separar, dar, donar, entregar, pobre,
necesitado, maaser, judío, judaísmo, gentil, hermano, caridad, tzedaká,
Maimónides, grados, indiferencia, respeto, justicia, Sodom
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Pregunta: Estimado,
Estoy muy agradecido por su buena voluntad para responder a las
preguntas que le hago llegar.
Aún poseo una consulta, he estado estudiando del diezmo y me llama
la atención el saber como es la costumbre judia para diezmar, es decir, yo
conozco el propósito y finalidad del diezmo pero desconozco como lo hacían
llegar en el tiempo antiguo, a lo que me refiero es saber si el diezmo lo
colocaban dentro de un sobre ó algo asi para entregarlo, ó como ó en que lo
entregaban ..., fvr ud me podria indicar de esto.
Muchas gracias
Shalom, el Eterno le bendiga grandemente.
Ricardo S.
País: Chile
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive) |
Shalom.
Gracias por participar.
Permítame una corrección pequeña.
No existe costumbre judía para dar el diezmo, ya que el dar el diezmo
es exclusivamente una norma para los judíos, de acuerdo a lo que Dios
establece en Su Torá. Por tanto, la correcta pregunta sería: ¿cuál es la
costumbre, o norma, para dar el diezmo? Pues se sobreentiende que la
pregunta
se refiere a una cuestión judía.
Los gentiles no tienen necesidad, ni obligación de ninguna especie de quitar
la décima parte de sus ingresos para entregar a los necesitados.
Si desean hacerlo, pueden hacerlo, pero no considerando que están cumpliendo
con el deseo de Dios, ni actuando conforme a lo que Él demanda; sino como
bella expresión de la generosidad y la solidaridad, que son cualidades que
ennoblecen y perfeccionan a la persona y la sociedad.
Pasando al tema de su consulta, de cómo
entregar el dinero al pobre; la mejor respuesta la obtiene de la crítica en
boca del profeta:
"He aquí, ésta fue la iniquidad de tu
hermana Sodoma: Orgullo, abundancia de pan y despreocupada tranquilidad
tuvieron ella y sus hijas. Pero ella no dio la mano al pobre y al
necesitado."
(Iejezkel / Ezequiel 16:49)
La respuesta de cómo NO dar es: "no dio la
mano al pobre y al necesitado".
Si la persona pone en un sobre y envía el dinero a un desconocido, o coloca
los billetes en una anónima alcancía de donaciones, o hace su contribución
de algún otro modo que no le relaciona directamente con el pobre y el
necesitado, entonces: en los hechos se está ayudando al necesitado, y se
está haciendo un bien. Pero, detrás de esto se halla el miedo a confrontar
el sufrimiento de un semejante.
O quizás la repulsa por codearse con personas en inferior escalón
socio-económico.
En suma, en el buen acto se mezcla una especie de inconsciente degradación
de la persona que se pretende auxiliar.
Entonces, la clave es: no ser indiferente, no estar despreocupado y
tranquilo mientras el hermano está a la puerta padeciendo a causa de su
necesidad.
(A veces es imposible dar directamente al destinatario, por
ejemplo las nobles personas que contribuyen con SerJudio.com no lo hacen en
propia mano, pero no lo que importa es que no están ajenos a la necesidad
que se está satisfaciendo por medio de su generosa acción).
Hay que tener claro que, en cada trato humano,
no es la condición social lo que se debe tomar en cuenta al valorar a la
persona, sino primeramente su condición humana, su imagen y semejanza
con el Eterno. Por tanto, al socorrer económicamente a un hermano, debemos
tratar de hacerlo de modo que no resulte avergonzado, se sienta
menospreciado o descalificado en su humanidad. Tal como un sabio del Talmud
llamado Rabbí Ianai enseñó al respecto: "Mejor no darle nada, que darle y
causarle humillación pública".
Ahora bien, debemos ser finos en nuestro
entendimiento.
Cuando decimos dar en la mano, no quiere decir que siempre sea literalmente
así.
Dar en la mano al pobre tiene un significado más profundo, que es el de
reconocer al necesitado en su necesidad, y de amarlo por medio de nuestro
acto generoso y nuestra ayuda espiritual.
Debemos saber que la tzedaká -caridad, o mejor traducida por justicia
social- no es simplemente dar plata, sino colaborar para que el prójimo se
libere en parte del yugo de las necesidades básicas materiales y de las
angustias espirituales.
Es sumar al dinero la empatía y la misericordia, con la clara intención de
equilibrar la sociedad para que sea un reino de justicia y derecho.
Así pues, la respuesta más acabada es que:
tome en cuenta los
ocho
grados de caridad enseñados por Maimónides.
Y, como regla general: si el único medio que tiene para dar el dinero al
necesitado es indirectamente, mejor eso que nada.
Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha sido de
bendición, no
olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias a Dios, que en parte
canaliza Su bondad a través
de la colaboración económica de
los lectores.
No cierre su mano, y abra
su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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