Claves: Vida, sexo, homosexual, gay, lesbiana,
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deseo, prohibido, judaísmo, familia, respeto, honor, corazón, negación,
salud
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 Pregunta: At. serjudio.com
En mi busqueda hoy eh dado con vuestra pagina,por la cual doy gracias a Dios
que exista y a ustedes doy gracias que sean sencibles a la tarea
encomendada.
"Mi busqueda desesperada de la verdad es a cerca de mis sentimientos y
deseos homosexuales los cuales en 27 años de vida nunca quise aceptar lo
cual me llevo a tener una doble vida siendo cada dia mas infeliz.
Alli conoci acerca de Dios y sus mandamientos
y me aferre a ellos y tambien me case y tuve una hija, pero mi naturaleza
aunque contenida ,continuaba.
Hoy conoci a otro varon con quien experimente
un amor ,una amistad y una plenitud como nunca antes habia vivido,hasta
verme sorprendido que tal sentir podria estar reservado para una persona.
Ambos buscamos en Dios una direccion pues
queremos ser obedientes y felices".
Eh tratado de ser breve y aguardo con necesidad vuestra opinion
Gracias,y que Dios les siga bendiciendo y guiando.
(favor no divulgar identidad)
En reserva
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profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive. Si falta
alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de ningún
modo. Presten atención a las
REGLAS,
gracias.)
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Shalom.
Gracias por escribirme.
No tapar
En toda ocasión, negar los sentimientos que están allí, pujando por
ser reconocidos, es perjudicial para la salud.
También lo es tratar de tapar con un bello
tapiz una mancha de humedad de origen desconocido, pues, la mancha seguirá
creciendo y carcomiendo la pared, los cimientos y el hogar.
Por lo cual, es correcto que usted
valientemente descubra (a sus ojos, para usted mismo)
los sentimientos que bullen en usted.
Es muy bueno que pueda reconocer la existencia de sus sentimientos, pero es
importantísimo que analice personalmente para saber si son reales o una
momentánea ilusión producto de la pasión negativa.
Si dentro suyo siente deseo de vincularse
afectivamente con otros varones, no es negando el sentimiento como logrará
usted crecer.
Ni tampoco haciendo de cuenta que está viviendo una vida feliz como
heterosexual, casado y con familia, pues de hecho, no está siendo
feliz, ni siquiera está logrando hacer aquello que le permitirá a usted
llegar a ser quien puede usted ser.
Homosexualidad desde la perspectiva de
Dios
Como ya hemos explicado
en
otras ocasiones, Dios encuentra pecaminoso, erróneo y perjudicial que
los varones mantengan entre sí relaciones sexuales.
El ejercicio de la homo-sexualidad es un acto que Él no acepta ni permite.
Sin embargo, de parte de Dios
(a priori) no pesa sobre los varones prohibición de mantener una
relación afectuosa, sentimental incluso amorosa.
PERO, estas relaciones de varones deben ser absolutamente apartándose de
cualquier contacto físico entre ellos, pues de pasar del plano de los
afectos/deseos/pasiones al plano de lo carnal, se está incurriendo en el
pecado de la homo-sexualidad.
El débil corazón
Así pues, mientras usted y su amigo especial tengan la fuerza
de voluntad y la entereza como para mantenerse exclusivamente en el plano de
los afectos, (a priori) no están atacando su propia
esencia espiritual, ni el lazo de pureza que los vincula a Dios.
Aunque... ¿es tan poderoso el corazón del
hombre como para poder dominarse constantemente en aquello que fuertemente
le está llamando la atención?
Pues... no, no lo es.
El corazón del humano es débil, muy débil.
Pronto se deja llevar por los deseos, o por las ganas del momento, o por
aquello que se presenta como placentero y sencillo de alcanzar... llevando a
la persona a caer en inconvenientes y conductas adversas a su verdadero
bienestar espiritual.
Y así, guiados por el deseo y no por la razón al servicio de Dios, uno es
capaz de derrochar una herencia inmensa a cambio de un miserable plato de
lentejas... (recuerde a Esav/Esau, por favor).
El problema entonces, es cuando los varones
que se aman llegan al punto en el cual, el aceptable sentimiento se
transforma en pasión que quiere imperiosamente exteriorizarse para
convertirse en un abrazo, en caricias, en ejercicio de vuestra sexualidad.
Pues, lo que hasta ese momento era espiritualmente inocuo se desdibuja para
hacerse tóxico para vuestra salud espiritual.
En concreto: ¿qué hacer?
Es muy difícil darle una receta, una fórmula pre-hecha, por
intermedio de la cual puedan hacer aquello que es más correcto, saludable y
de bendición.
Por lo cual, le daré cuatro orientaciones, que
espero puedan asumir para ustedes:
-
Rechacen compartir en sus vidas las doctrinas
de cualquier congregación, religión, secta, grupo con enseñanzas ajenas a la
Torá.
-
Estudien aquello que tengan permitido estudiar
de Torá, y cumplan fielmente los mandamientos que les corresponden cumplir
(siete y sus derivados si son gentiles, 613 si son
judíos).
-
Consulten con técnicos expertos en consejería
emocional (psicólogos, son los más efectivos).
Si lo desean, y por un módico costo, podemos mantener
una consejería privada online, pues éste es uno de nuestros servicios más
solicitados.
-
Sincérense entre ustedes, y usted
personalmente con su esposa.
No es conveniente ni benéfico que su pareja esté viviendo una vida que no es
cierta.
Sé que no debe ser sencillo llevar a cabo este planteo, pero recuerde que la
mancha de humedad continúa devorando también su vida familiar, y no olvide
que su hijita no ha de sufrir injustamente por el temor de sus mayores.
Quedo a sus órdenes para todo aquello en que
le pueda ayudar.
Le deseo lo mejor, y le
recuerdo que nuestro sitio se mantiene gracias a la colaboración de los
generosos visitantes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
E-mail: comentario@serjudio.com?subject=Rap2403 |
