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Dios, idolatría, cristiano, mesiánico, misionero, bendición, bienaventurado, Biblia, Pentateuco,
Tanaj, Torá, Talmud, Midrash, bíblico, Biblia, Israel, israelita, hebreo
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Shalom,
gracias por escribirme.
Apreciado señor.
Dios ya ha dispuesto el tiempo para que la persona (usted en
esta oportunidad) enderece sus creencias para hacerlas coherentes con
la Verdad,
ese tiempo es...
¡AHORA!
Cada segundo, de cada día, de todos los días de su vida,
es el momento oportuno para aproximarse más a la Verdad,
es decir,
a Dios,
por medio de lo que Él desea de usted,
que es solamente que Le sea fiel
mediante el esmerado cumplimiento de los mandamientos que Él le demanda que
cumpla.
Esperar por señales del Cielo,
por eventos milagrosos (o que se considera como tales),
o a invocaciones místicas,
no es más que poner excusas para no abocarse de lleno a servir al Eterno
con dedicado amor y reverencia.
Usted se ha llamado a sí mismo como buscador de la Verdad,
entonces,
¡búsquela sin desmayo y sin excusas!
Pues, mientras siga atado a las creencias y la fe que aplasta el espíritu...
tristemente está perdiendo cada instante precioso para acercase al
Todopoderoso.
No pierda su valioso tiempo,
su vida,
Dios lo espera,
y su puro espíritu también está esperando por beber de la Fuente de Luz, y
no de los pozos de barro de las religiones...
Pasando al tema de su pregunta.
Me esfuerzo por hallar alguna respuesta aceptable, pero es virtualmente
imposible que lo pueda hacer,
pues... ¡no entiendo la pregunta!
Déjeme por favor que le explique:
usted me habla de bendiciones en general en los Salmos,
y luego me dice de "algunos salmos",
sin especificar ni a qué bendiciones alude usted,
ni a cuáles salmos.
Con estos datos que usted me aporta, no tengo manera de responder
apropiadamente,
por lo cual,
para no confundirlo ni confundirme,
prefiero no dar respuesta hasta obtener más datos aclaratorios.
Sin embargo, lo que puedo ofrecerle es una
noción general, a partir de dos frases de los Salmos que he escogido para
esta ocasión.
"Bienaventurado el hombre que pone su
confianza en el Eterno, y no vuelve la mirada a los soberbios, ni a los que
se enredan con la falsedad."
(Tehilim / Salmos 40:5)
En la primera de las frases encontramos una
bienaventuranza para el hombre, para el ser humano sin distinción
de raza, etnia, nacionalidad, género, etc.
Lo que lo hace bienaventurado es que cumple con determinada acción,
y/o se abstiene de andar por el camino del mal.
Los gentiles, así como los judíos, han recibido de parte del Eterno un
preciso plan personalizado que indica el camino a seguir
para serLe fiel. Aquella persona que sigue ese plan, está confiando en el
Eterno y se protege de buscar orientación y/o aprobación de los soberbios
(falsos
dioses, falsos mesías, falsos profetas, falsos maestros, pastores de
religiones, clérigos de idolatría, otros del estilo), y está más a
resguardo de tropezar en las trampas de los propaladores de la falsedad
(los anteriores, más sus
misioneros, adeptos ciegos y embrutecidos, gente de buenas intenciones
pero fe equivocada, etc.).
Así pues, aquí usted puede testimoniar una frase de un Salmo que está
dirigida a bendecirlo a usted como gentil, al igual que a un judío... claro,
depende de la
conducta
personal...
Como ésta, hay otras bendiciones y alabanzas que se aplican a judíos así
como a gentiles.
Por otra parte, encontramos frases como ésta:
"¡Bienaventurada la nación de la cual el
Eterno es Elokim, el pueblo al cual escogió como posesión Suya!"
(Tehilim / Salmos 33:12)
Evidentemente que esta bienaventuranza
no es generalizada, ni está destinada a iluminar directamente a los miembros
de cualquier nación, sino exclusivamente a los de la nación escogida por Él,
es decir, a los judíos.
Sobre lo que significa ser pueblo escogido por Dios como Su perpetua heredad
ya hemos escrito en abundancia en ocasiones anteriores, por lo que si le
interesa saber al respecto, le recomiendo que lea completa la sección "Judíos".
Ahora bien, para que la nación judía pueda cumplir con la tarea específica
para la que es elegida por Dios, para que pueda cargar sobre sus hombros la
pesada responsabilidad de ser "una nación de sacerdotes"
(Shemot / Éxodo 19:6), es que Dios la da algunas bendiciones
particulares, que no corresponden a los gentiles.
Es como el padre que da una porción mayor de alimentos al hijo que debe
salir a trabajar el doble que sus hermanos, pues el padre sabe que este hijo
estará más urgido de nutrientes que sus hermanos menos cargados de duras
responsabilidades.
En los hechos, pues, la bendición añadida a los judíos, no indica una
supremacía de la nación judía sobre las otras, ni una arbitraria y
absurda predilección infantil de Dios; sino la señal de que hay que trabajar
más, que hay que cumplir con una mayor responsabilidad. (Y
esto es absolutamente real, los judíos tienen que cumplir
613
mandamientos, en tanto que los gentiles solamente han sido impuestos
con 7
mandamientos).
Le sugiero que
lea esta
respuesta que hemos publicado hace mucho tiempo, espero que le sirva para
clarificar más cosas.
Quedo a sus órdenes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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Pregunta: Respetado Sr. Yehuda R.