Shalom,
"¡Bendito el que viene en el nombre del
Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenida y gracias por escribir su interesante pregunta.
Diez fueron las plagas del Eterno en
Egipto sobre el Faraón, sus servidores y su pueblo.
Estas son:
-
Sangre.
-
Ranas.
-
Piojos/Moscas.
-
Mixtura de fieras salvajes.
-
Peste.
-
Sarna.
-
Granizo.
-
Langosta.
-
Oscuridad.
-
Muerte de los primogénitos.
Puede encontrar su relato a partir del
capítulo séptimo de Shemot / Éxodo.
Ninguna de las diez plagas afectó a los
israelitas.
Tenemos declarado explícitamente que éstas afectaban exclusivamente a
Faraón, sus servidores y su pueblo:
"Y el Nilo
apestaba, de modo que los egipcios no podían beber de él."
(Shemot / Éxodo 7:21)
¿No está claro sobre quién cayó esta plaga?
¿No dice claramente: egipcios?
En cuanto a la segunda, podemos testimoniar
que:
"Las ranas
subirán sobre ti [Faraón], sobre tu pueblo y sobre todos tus servidores."
(Shemot / Éxodo 7:29)
Plaga sobre egipcios, no sobre israelitas.
Y así fue en nueve de las diez plagas. Sobre la diferente explicaremos más
adelante.
Para la cuarta plaga el Eterno dice algo que
seguramente es lo que la ha llevado a error:
"Porque si no
dejas ir a Mi pueblo, he aquí yo enviaré una 'mixtura' sobre ti y sobre
tus servidores, sobre tu pueblo y dentro de tus casas. Y las casas de
los egipcios se llenarán de 'mixtura', y asimismo la tierra donde ellos
estén.
Pero el mismo día yo excluiré la tierra de Goshen, donde habita Mi
pueblo, para que no vaya allí la 'mixtura', a fin de que sepas que Yo,
el Eterno, estoy en medio de la tierra.
Yo haré distinción entre Mi pueblo y el tuyo. Mañana tendrá lugar esta
señal."
(Shemot / Éxodo 8:17-19)
Pareciera como si a partir de ahora las plagas
no caerían sobre los hebreos, ¿no?
Pero hemos visto anteriormente que las otras plagas eran solamente sobre los
egipcios y no sobre los israelitas; así pues, este pasaje quiere indicar
otra cosa.
Está enseñando que a partir de la cuarta plaga la gente empezaría a
comprender que no estaban padeciendo de una cadena "natural" de eventos, ni
de una casual seguidilla de desastres; sino que el Eterno, el Dios de
Israel, era el que estaba dirigiendo y controlando todos los
acontecimientos.
Le explico rápidamente.
Las aguas del Nilo quedan rojizas, sanguinolentas.
Las ranas no pueden sobrevivir en ese líquido extraño, que no corresponde a
su hábitat natural y huyen despavoridas a tierra firme. Invaden las casas,
hornos, camas, etc. de los egipcios.
Cuando la ingente cantidad de ranas murieron en cualquier lado (Shemot /
Éxodo 8:9), se llenó de moscas/piojos en las casas, habitaciones, patios,
etc. de los egipcios, a causa precisamente de los cadáveres en
descomposición.
Vemos como se pueden explicar estos sucesos como algo "natural", tal como si
el Eterno no estuviera detrás de todo esto.
Pero, ¿cómo se relaciona la invasión de mixturas de animales feroces con los
eventos anteriores?
¿Y como explicar que las bestias salvajes ingresen a los poblados egipcios,
pero se abstienen de entrar a las poblaciones hebreas?
¡Solamente por intervención de Dios!
Y esto es lo que está indicando el Eterno cuando dice explícitamente: "a
fin de que sepas que Yo, el Eterno, estoy en medio de la tierra".
De hecho,
suponer que las plagas castigaban a los israelitas junto a los egipcios, es
no entender en absoluto el sentido del texto, ni el objetivo de las plagas.
Las plagas eran un método para quebrar la férrea voluntad negativa de Faraón
y mostrar mundialmente el dominio del Eterno sobre toda la creación.
Castigar a los hebreos con las plagas, ¡es como querer curar a una persona
de cáncer pegándole un tiro en las sienes!
Ridículo, ¿no?
Aunque, como enseñan nuestros Sabios, muchos israelitas rebeldes y
asimilados completamente a la idolatría egipcia, que llamaban hogar a
Egipto, perecieron durante la plaga "oscuridad". Y exclusiva y precisamente
durante esta plaga, para que no fuera de humillación y vergüenza sobre el
pueblo. Morían en la oscuridad, en el anonimato, y de esa manera no se podía
señalar a sus parientes limpios de culpa que quedaron con vida.
Por otra parte,
la única plaga que podía afectar a los israelitas abiertamente era la
última, la "muerte de los primogénitos".
Porque para librarse de esta plaga se precisaba cierta condición a cumplir:
haber sacrificado un cordero por grupo familiar, tal como el Eterno había
ordenado, y con sangre de este animal pintar el marco de la puerta del
hogar. Y luego, no salir de la casa durante esa noche, en el transcurso de
la plaga.
"Tomad luego un
manojo de hisopo y empapadlo en la sangre que está en la vasija, y untad
el dintel y los postes de la puerta con la parte de la sangre que está
en la vasija. Ninguno de vosotros salga de la puerta de su casa hasta la
mañana.
Porque el Eterno pasará matando a los egipcios, y cuando vea la sangre
en el dintel y en los dos postes, pasará de largo aquella puerta y no
dejará entrar en vuestras casas al destructor para matar."
(Shemot / Éxodo 12:22-23)
Obviamente, que luego de la plaga "oscuridad",
todos los israelitas que quedaron con vida estaban deseosos de acatar las
órdenes del Eterno, estaban limpios de idolatría; por tanto cada grupo
familiar hizo el sacrificó y pinto el marco, y se preservó la vida de los
primogénitos. Murieron solamente primogénitos de Egipto.
Si le quedan dudas, hágalas llegar.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom
Pesaj Kasher veSameaj para todos los hijos e hijas del Pacto; y
feliz
tiempo de la Libertad para todos.
Notas:
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