Gracias por comunicarse.

El más insigne de los sabios medievales, Maimónides, prescribió (como rabino, médico y pensador) en su compendio legal Mishné Torá (Hiljot Deot 4:1): "Conservar el cuerpo sano e íntegro es un mandamiento de Dios... Por eso debe la persona apartarse de las cosas que dañan el cuerpo, usando aquellas que puedan sanarlo y fortalecerlo..."
(Hiljot Deot 4:14,15): "mientras se practica deportes no se contraen enfermedades y se fortalece el cuerpo, aún con una alimentación insuficiente. Y todo el que permanece sedentario en casa y no hace gimnasia, aún comiendo las mejores comidas y cumpliendo todas las reglas higiénicas, se sentirá deprimido y cansado durante toda su vida".

Nuestro conocimiento médico actual nos dice que ciertas actividades físicas, en determinadas ocasiones, dosis, con controles, etc. es beneficioso para el mantenimiento de la salud, y su fortalecimiento.
Por lo tanto, el ejercicio apropiado, siguiendo el pensamiento del maestro, es considerado como un mandato divino.
Por otra parte, los deportes de alto riesgo, que ponen verdaderamente a la persona en peligro; o el ejercicio realizado sin controles básicos (consulta médica previa, adecuación de los elementos utilizados, etc.) entran dentro de la prohibición de la Torá: "cuidarás estrictamente tu vida" (Devarim / Deuteronomio 4:9)
Así, mi amigo, si desea salir a patinar por las calles con éste, su servidor, deberá estar provisto de sus muñequeras, coderas, rodilleras, etc. Y tener pericia antes de aventurarse a riesgos mayores a los acordes a su experiencia...

Por último, la recreación, en tanto no sea con medios prohibidos (drogas, pornografía, chismes, etc.), ni incurriendo en pecados (burla, mentira, perversiones sexuales, etc.) no sólo está permitida, sino que entra dentro del cuidado básico de la salud.

Si luego le quedan dudas específicas, recuerde que quedo a sus órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

Yehuda Ribco

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