Gracias por comunicarse, por su amabilidad, respeto y confianza.
Espero no defraudarlo.

Cuando usted menciona sus lecturas de artículos de "Kabbalah" me deja con una enorme duda.
De lo que yo tengo visto (es decir bastante poco), la mayoría de lo que hay en español o inglés sobre el tema (Web, panfletos o libros) es confuso, erróneo, o simplemente falso.
Se usa la grifa de cabalístico porque vende bien, atrae a los consumidores.
Se incluye bajo el título de cabalístico casi cualquier cosa, incluso politeísmo.
Por lo que, en principio yo desconfío de todo lo que porte ese nombre. Luego, si me interesa lo investigo y analizo con cuidado, consultando a eruditos (que no lo soy) en la materia.
¿Qué es lo que usted ha leído de "Kabbalah"?
Usted dice que le "han abierto los ojos", y "le han ayudado", y yo no dudo ni un ápice de sus valoraciones personales, creo que le ha servido e iluminado, pero eso no implica que lo que le ayudó haya sido cabalístico, quizás eran metodologías psicológicas, o alguna otra enseñanza... no lo sé...

Por último, y sin ánimo de parecer exclusivista, es improbable que maestros verdaderos de la Cabalá (Tradición, y también esoterismo judío) enseñen a gentiles sus profundos conocimientos, ya que casi ni lo hacen con los judíos normales y corrientes. Y para que no le resulte chocante esta apreciación le explicaré la razón. ¿Le parece prudente que un físico cuántico enseñe su materia, con todos los pormenores y detalles, fórmulas y razonamientos, en un jardín de infantes? ¿No sería abusivo hacia los niños? ¿Sería para su provecho? ¿Serviría de algo? ¿Y si fuera en n colegio con adolescentes, sería mejor? ¿Sabrían aplicar las reglas o compartirlas con otros?
El estudio de la Cabalá siempre estuvo reservado a unos pocos, a aquellos que dedicaron su vida al estudio, profundización, práctica, reflexión, de las fuentes judías y de sus modos de vida. La Cabalá siempre fue campo de ejercicio de unos pocos, elegidos (por sí mismos y sus maestros) por sus cualidades y dedicación, por sus metas desinteresadas, por su entrega y valor personal, por su estricto apego a las normativas de vida judía.
Muchos fueron los eruditos que fracasaron en su intento de adentrarse en los estudios místicos judíos.
Muchos fueron los que erraron al creer encontrar cosas que no había en ella, perdiéndose luego...
Por lo que, los sabios con inmensa sabiduría, establecieron resguardos para el acceso a ella.
Tal como las facultades de ciencias no habilitan a cualquier buena persona interesada a estudiar en sus cátedras.

La espiritualidad judía, la verdadera, se halla cumpliendo con las normas que regulan el modo de vida judío, que no tiene nada de místico  ni oculto.
Pero para poder hacer esto es menester ser judío, pues los mandamientos a cumplir (en gran parte) son deberes propios del judío.
Sin embargo, el gentil que lo desee tiene a su disposición numerosas enseñanzas y reglamentos en el judaísmo que aportan a su enriquecimiento espiritual y crecimiento personal, así como favorecen la armonía de la sociedad y el entorno. Parte de éstas las hallara en SerJudio.com, sin necesidad de etiquetas místicas, ni de venderle nada.

Queda en su responsabilidad saber qué es lo más apropiado para usted hacer, pero si le quedan dudas, a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

Yehuda Ribco

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