Gracias por comunicarse y me
disculpo enormemente por el retraso en responderle (más de 3 meses, pero
aún tengo que responder preguntas formuladas hace 3 años, y gracias a Dios
cada día llegan numerosas preguntas nuevas)
"[Canto de ascenso gradual. De David]
¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos
en armonía!
(2) Es como el buen aceite sobre la cabeza, el cual desciende sobre la
barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras.
(3) Es como el rocío del Jermón que desciende
sobre los montes de Tzión [Sión]; porque allá
ordenó Hashem bendición y
vida eterna."
(Tehilim / Salmos 133:1-3)
Usted pide interpretación
cabalística, y la buena interpretación mística incluye todos los aspectos.
Así que intentemos profundizar concisamente sobre este mizmor
-salmo.
"Canto de ascenso
gradual. De David"
Como este mizmor comienza con la introducción shir hamaalot
(cántico de ascenso gradual), es imprescindible -como siempre, pero un
poco más que lo habitual- para una afiatada interpretación que sea
contextualizado, atendiendo a los mizmorim adyacentes. Ese trabajo
se lo dejo a usted.
"¡He aquí, cuán
bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía!"
¿Quiénes son los hermanos?
Tenemos varias opciones:
-
Dios y Pueblo de Israel
-
Hijos de Israel
-
Hijos de Leví dedicados a
la kehuná -sacerdocio-
-
Aarón y sus hermanos Moshé
y Miriam
Para este estudio preferimos
la última opción, pues coincide con el texto manifiesto del siguiente
versículo.
¿Qué es
bueno y agradable?
Respuesta: la armoniosa unidad de los hermanos.
En la
simbología mística, ¿qué representan cada uno de ellos?
Moshé = Intelecto.
Aarón y Miriam = emoción.
¿Qué
podemos aprender entonces?
Que mantener al intelecto y la emoción divorciados no es ni bueno, ni
agradable.
Que si uno de estos parámetros predomina hasta dejar inoperante al otro,
no es una unidad armoniosa.
"Es como el buen
aceite"
La unidad armoniosa es como el buen óleo de olivas.
¿Cuál es
este?
El que se consigue triturando la aceituna.
El que se manifiesta tras estrujar los límites de la materialidad.
El que surge a través del esfuerzo y dedicación.
¿Para qué
se usaba este "buen aceite" (mishjat kodesh -aceite de unción-)?
Para dos actividades:
a- hacer resplandecer la Menorá;
b- ungir a sacerdotes y el aceite para ungir reyes.
¿Cuál es
el vínculo entre ambas?
Sabemos que la actividad principal del Mikdash no era otra que
hacer ascender las luces de la Menorá. El resto de las funciones eran
secundarias, aunque importantes.
La centralidad de la Menorá se debe a que su luz ardiente manifestaba la
Presencia de Dios (Shejiná), y su especial vínculo con la Bet habejirá
-Morada elegida por Dios-, y con el Am segulá -Pueblo escogido.
Por lo que, la unción de reyes y sacerdotes representaba la presencia (en
minúsculas) del Eterno en sus funciones, pues líderes políticos y
religiosos debían tener como centro el servicio a Dios, y no metas
egoístas particulares o de grupo.
¿Qué
aprendemos de esto?
Que la unión de intelecto y emoción, armonioso y provechosa, debe estar
dirigida a servir al Eterno y no a la consecución de vanidades.
En caso contrario, atentamos contra la dignidad que se espera de nosotros.
"sobre la cabeza"
Aunque la unión es armoniosa, es la cabeza,
la razón, la que debe conducir los pasos de la persona, y no la emoción.
Pero, repito, en armonía, sin preeminencias de una sobre otra que terminen
por extinguir a uno de los aspectos, desequilibrando así el sistema.
"el cual desciende
sobre la barba"
Reitera el concepto de "cabeza", pues desciende de ella hacia la barba
primero.
¿Por qué
la barba?
Ésta representa la dignidad, el contacto y comunicación respetuoso y digno
con los semejantes.
Tenemos pues que el aceite (espiritualidad) se derrama sobre el
pensamiento, y de este desciende hacia la relación con el entorno y el
prójimo.
Espiritualidad sin acción en la realidad, es vacío.
Acción sin espiritualidad, es vanidad.
Pensamiento por sí mismo, es una cáscara.
Pensamiento sin emoción (y viceversa), es desequilibrio.
"la barba de Aarón"
Se identifica a Aarón para que comprendamos lo que hemos expuesto hasta
ahora.
Y para recalcar que Aarón todo lo que hacía, tanto en su servicio especial
al Eterno como Sumo Sacerdote, o en su guía del pueblo, lo hacía por amor,
y no por intereses ulteriores.
"y baja hasta el
borde de sus vestiduras"
Las ropas de Aarón reciben el aceite de la unción.
Recordemos el origen de la vestimenta. Fue un regalo del Eterno, para que
la humanidad (Adam y Javá) cubrieran su vergüenza y no se sintieran
completamente insuficientes frente al Eterno, pues el
sentimiento/reconocimiento de propia nulidad es perjudicial, lleva a la
idolatría y a la muerte. En tanto que el reconocimiento/sentimiento de
humildad lleva a la grandeza.
Somos nada en comparación con el Eterno, pero inmensos en comparación con
nosotros mismos.
Teníamos a Adam y Javá avergonzados por su error, y por no poder huir de
sí mismos, ni de Dios, así planteadas las cosas no hubieran podido seguir
viviendo, si el Misericordioso no les ofrecía coberturas para su confusión
por el pecado.
En tanto que las vestiduras sacerdotales eran para dar "gloria y
esplendor" (Shemot / Éxodo 28:2), eran un tipo distinto de ropajes, no
sólo para cubrir y permitir la vida, sino que favorecían el florecimiento
de lo mejor de quien las vestía y aquellos que lo contemplaban.
Cuando el mizmor que estudiamos nos dice que el aceite llegaba
hasta las ropas de Aarón, podemos comprender que cuando la persona se
viste de espiritualidad, y con eso como principio, guía sus actos razonablemente, sin dudas que hallará lo que
es bueno y agradable.
Pero, atención "hasta el borde", pues es
cuestión del libre albedrío personal si dedicamos nuestra vida a lo que es
positivo, o nos dedicamos a otra cosa. No surgirá como don o merced divina
nuestra acción asertiva en el Mundo.
Y, como estamos a nuestra entera libertad, incluso con la mejor de las
intenciones es factible que nos equivoquemos, que no estemos actuando a la
altura de nuestra potencialidad. Sin embargo, si reconocemos que estamos
en camino al mejoramiento, incluso ante el tropiezo no caeremos.
"Es como el rocío
del Jermón que desciende sobre los montes de Tzión
[Sión]"
Jermón es jomer -materia-, y el es lugar alto, frío y monumental.
En tanto que Tzión además de Ierushalaim (y más precisamente el
Kodesh hakodashim -Sancta Sanctorum-) es el centro, hacía donde
tienden las líneas; aunque más bajo y menos llamativo.
Así pues, tenemos dos representaciones contrarias pero no contradictorias
en la misma imagen:
-
El rocío es material pero
intangible y está al servicio ajeno.
El rocío del Jermón al servicio de Tzión.
Por lo que deducimos que lo derivado de la materialidad debe ponerse al
servicio de la trascendencia.
-
Así como el rocío baja
desde la altura, y el aceite desciende de lo alto, la meta de la
persona debe ser puesta por altos intereses y no por la mezquindad.
"porque allá
ordenó Hashem bendición y
vida eterna."
Teniendo la espiritualidad, lo trascendente como faro, guiados por el
intelecto, no divorciado de las emociones, actuando acorde a nuestra
armonía interior, se nos asegura que estamos en la senda de encontrar
"bendición y vida eterna".
Espero que tenga paz.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos
construir Shalom
Yehuda Ribco
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