Claves: Mashiaj, mesías, ungido, rey, Israel,
Pablo, Tarso, personalidad, David, dinastía, reunión, misión, Ieshu, Yeshua,
Jesús, falso, opiniones, armonía, pecado, puente, adhesión, Dios.
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Shalom.
Gracias por su pregunta, aunque ciertamente en poco aporta el tema de
Ieshu/Jesús al crecimiento de la persona y la sociedad, o en profundizar en
el conocimiento de la Torá y la práctica de las acciones positivas.
Sin embargo, por su gentileza al preguntar, le respondo.
Si ha leído un reciente
texto,
habrá notado que mencionamos que Ieshu (no poseo referencias del tal Jesúa
que usted menciona) fue un discípulo rebelde y extraviado de un gran rabino
de la época de Alexander Ianai rey de Yehudá (Judá) Fue uno de esos alumnos
que el maestro consciente lamenta haber tenido en sus clases, pues perturban
a los deseosos de estudiar, no aprenden, y todavía tienen el tupé de hacerse
llamar "discípulos de un gran maestro".
Así que, si nos apoyamos en el Talmud Ieshu el Notzrí es reconocido como un
judío igual que cualquier otro, solamente distinguido de los demás por dos
motivos: por ser un mal estudiante de uno de los grandes maestros (cosa que
no era común, pues a los grandes maestros le seguían generalmente grandes
discípulos); y porque a partir de su imagen (real o mítica) se fomentó una
creencia de extravío.
Me parece por su mail que
usted creyó entender que yo en alguna oportunidad pude mencionar a Ieshu
como mediador o puente entre el hombre y Dios. Y si entendió eso, pues, no,
no es así.
Ni yo pude haber mencionado algo por el estilo, ¡ni siquiera parecido!
Ni es algo que dentro de mi modesto pensamiento, y dentro del profundo y
vasto caudal del judaísmo tenga sentido.
Entre la persona particular (cualquiera sea ella) y Dios no hay mediadores:
ni Ieshu, ni demonios (sean lo que fueran), ni ángeles, ni rabinos, ni
sacerdotes, ni macumba, ni objetos, ni idolatría cualquiera fuera, nada
media la relación entre el Eterno y la persona... NADA...
El humano mantiene un vínculo casi inquebrantable con Dios. Se puede estar
extremadamente cercano, o extremadamente lejano, pero siempre enraizados,
sin necesidad de puentes.
Y a riesgo de parecer ofensivo, cosa que muy lejos está de mi intención, si
existiera alguna especie de mediador, no podría jamás ser Ieshu, pues una
persona que ha extraviado su camino hacia Dios y hacia el prójimo y hacia sí
mismo, POCO PUEDE HACER PARA AYUDAR A OTRO. Y Ieshu, tanto el del Talmud
(que es la imagen más veraz a mi entender), como el de los libros
consagrados por el cristianismo, lo único que muestran es a un sujeto
impotente, perdido en las tormentas de las circunstancias que lo
avasallan, algunas de las cuales que él mismo acicateo, y muy lejos de la
armonía interna, con otros y con Dios. En resumen, la imagen de un pecador
que no ha encontrado el reposo de la teshuvá -retorno a la esencia
del Bien-. La imagen de una persona sumida en el dolor de hallarse lejos de
todo y todos, por causa de sus acciones equívocas.
Si lo que lee ahora no es lo
que usted creyó leer, lo siento, pero con pocas divergencias es lo que vengo
enseñando desde que recuerdo.
Sus
comentarios son bienvenidos, y
recuerden que quedo a las órdenes.
Les deseo que pasen un Pesaj Casher
VeSameaj
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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