Shalom.
Gracias apreciada amiga por participar con una pregunta sumamente ingeniosa
y provechosa. (Aunque para el sabio Ibn Ezra no es pregunta, porque prefiere
considerar el relato en su sentido literal, serpiente, es eso, aunque
diferente a la que conocemos actualmente).
Algunos (no todos) de nuestros
sabios exegetas mencionan que sobre Serpiente se hallaba Samael, que
es conocido por su apodo habitual: Satán.
Como sabemos, esta personificación/o fuerza, no es más que un siervo de
inferior grado al servicio del Eterno, que cumple Su Voluntad siempre, como
el resto de los enviados/ángeles.
La finalidad primordial del trabajo satánico está en ofrecer a la
persona opciones que la inclinen hacia lo negativo. De este modo, la persona
puede escoger entre lo que es bueno y lo que no lo es; y ejercer realmente
su potencial de libertad, tanto si se extravía siguiendo las tentaciones
del Ietzer HaRá -inclinación a lo negativo, como si construye de
acuerdo a los reclamos del Ietzer HaTov -inclinación hacia lo
positivo.
En toda instancia, Satán sirve a Dios, y aunque parezca paradójico,
acicateando perversamente a la persona, la ayuda, pues propicia la
oportunidad para que el humano pueda liberarse de lo negativo y fomentar lo
positivo.
Por lo que, su pregunta es estupenda, pues, si el Serpiente del Edén es un
enviado de Dios, y no cuenta con libre albedrío, ¿no ha recibido un castigo
inmerecido e injustificado de parte de Dios?
Excelente cuestionamiento.
Sabemos que lo que la gente
simple llama castigos de Dios, en realidad son las lógicas
consecuencias de actos previos (en general cometidos por el que sufre la
justa retribución).
Sabemos además que la justa retribución suele tener el carácter de
mida kenegued mida, es decir, medida por medida, que significa
justicia plena (el que tal hace, tal paga).
Por lo que debemos preguntarnos primero: ¿Cuál fue el castigo
recibido por Serpiente?
Veamos rápidamente, pues con esto tenemos tema para un libro completo:
"Entonces el Eterno
Elokim dijo al serpiente: –Porque hiciste esto, serás maldito entre todos
los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te
arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su
descendencia; éste te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón."
(Bereshit / Génesis 3:14-15)
Para ordenar, pongamos las
retribuciones abreviadas:
-
Será maldito entre los
animales y bestias.
-
Se arrastrará sobre su
vientre.
-
Comerá polvo todos los días.
-
Habrá enemistad entre su
descendencia y la de la mujer.
-
El humano herirá su cabeza.
-
Serpiente herirá el talón
del humano.
Bien, ahora, ¿cómo podemos
entenderlo más allá de la lectura literal y de imaginarnos a un ofidio
natural?
Recurramos a mida kenegued mida.
-
Por haber sido demasiado
listo y avispado, más que el resto de las criaturas (versículo 1), lo
que conlleva (en su caso) la detestable cualidad del orgullo (porque
grandeza sin humildad, es vileza); entonces será considerado el menor
entre ellas (compare con Daniel 4:34).
-
Por haber contradicho lo
explícitamente declarado por Dios (versículo 4 comparado con Bereshit /
Génesis 2:17; y Bereshit Rabbá 20:2), por lo tanto, por haberse
extralimitado en su empeño y errado el procedimiento; será rebajado.
-
Por haber usado su boca con
engaño, diciendo una mentira disfrazada entre una verdad, es decir, por no
haber respetado la santidad de la palabra; lo que lleve a su boca y lo que
lo nutra será lo más bajo y despreciado (compare con Daniel 4:22).
-
Por haberse presentado como
amigo, pero con la intención de traicionar; no tendrá amistad ni fidelidad
de aquellos que traicionó.
Por haberles engañosamente prometido la similitud a la
divinidad (Bereshit / Génesis 2:5); obtendrá el
desprecio apropiado a la idolatría y sus promotores.
-
Por haberse aprovechado de
la ingenuidad ajena, haciendo uso de su natural comprensión más amplia de
los dobles sentidos; su cabeza (intelecto) será pisoteada por
aquellos que dañó.
-
Por haber atacado lo más
sublime en su víctima (intelecto, voluntad y moral); será herido por lo
más bajo de ésta.
¿Quedan claros los castigos,
las justas retribuciones?
Puede darse cuenta que no me salgo de los límites que da el texto, sin
embargo, hallamos algo más que el cuento para niños en el mismo.
Por lo que, y aunque no lo parezca, ya le he respondido a su duda inicial.
Relea por favor la interpretación del segundo castigo.
Allí notamos que Serpiente (asumiendo que fuera Satán) no contradijo la
Voluntad de Dios, es decir, no se salió el libreto que como todo
ángel debe seguir. La Voluntad divina era que los humanos fueran tentados
por Satán a desobedecer la orden directa dada por Él en Bereshit / Génesis
2:17.
¿Cómo sabemos que este tentación era el Deseo de Dios?
Pues, es lo que Serpiente exactamente hizo: probar a las personas a ver si
se inclinaban hacia lo negativo. Y, para más apoyo a la idea, compruebe como
ninguno de los castigos le retribuye por haber elegido algo
diferente a lo que Dios le ordenara como misión.
Es decir, el error de Satán no fue oponerse a Dios, o elegir su
camino en contra de la Voluntad... pues eso no está dentro de la
naturaleza satánica. Tal como no lo está en la de un árbol o una roca.
Entonces, ¿cuál fue el error?
El privilegiar los medios a los fines y a los principios.
¿Qué quiere decir esto?
Pues, que para Dios (y extensivamente para el judaísmo) tanto Satán, como
Maquiavelo o Torquemada estaban errados, pues: el fin NO justifica los
medios.
Satán, a fin de complacer a Dios cumpliendo su misión, quería provocar a
Javá, para lo cual el modo que dispuso fue el engaño. En éste dijo algo
contrario a lo que había enunciado el Eterno. Es decir, no se opuso a Dios,
no fue rebelde, no eligió el camino del mal, lo que hizo fue cambiar
Sus Palabras, ¡con la intención de complacerlo!
Como puede notar en el texto, Satán no fue apartado de la Presencia divina,
ni dejó de cumplir su misión específica a los Pies
del Eterno; sus retribuciones atañeron específicamente a los daños
perpetrados por su acción fuera de orden. Esto es, no se lo castigo
por cumplir cabalmente su misión y tener éxito, pues sería impropio del Rey
Justo hacer tal; sino que se lo retribuyó de acuerdo a sus métodos
desviados; y con la repulsión humana hacia quien nos traicionó en nuestra
ingenuidad.
Ésta es mi respuesta.
Le ruego que la analice, que revise el capítulo 3 (y el 2 también), que
medite, y que contextúe todo el texto dentro de los conceptos que el
judaísmo maneja, y comprobará como esta solución encaja perfectamente.
Es más, le brinda una ventaja secundaria, pues le permite comprender el
error de muchas personas de buena voluntad, y que sin embargo tergiversan la
Torá, adoran falsos dioses, extravían su vida y la de otros... ¡pero
pretendiendo servir a Dios!
Sus
comentarios son bienvenidos, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te
bendiga, y que sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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