Claves: Tiempo, vida, creación, crecimiento, alegría, felicidad, amor, paz, trabajo, Talmud, Torá, Dios.

Shalom.
Gracias por sus interesantes cuestiones.

El tiempo es vida.
El tiempo es un tesoro que no puede ser devuelto, y si se pierde, no puede ser recuperado.
El tiempo es un tesoro invaluable, que a cada instante cotiza más; y con cada instante, se hace más escaso.
Aprovechar cada momento de vida, es sacarle el jugo a la misma.
Desperdiciarlo, es morir mientras uno se aproxima a la muerte.

Si me permite, le daré cuatro ideas que surgen de la Torá, para que vea que reconocer el valor del Tiempo, y actuar acorde al tal entendimiento, es fundamental para VIVIR, y no solamente pasar por la vida.

"Por eso Elokim bendijo y santificó el séptimo día, porque en él reposó de toda su obra de creación que Elokim había hecho para hacerse."
(Bereshit / Génesis 2:3)

La primer obra que Dios santificó, consagró, separó, hizo especial, fue el Tiempo.
No un objeto, ni un ser vivo, ni un lugar.
Sino, el Tiempo.

"Todos vosotros estáis hoy delante del Eterno vuestro Elokim..."
(Devarim / Deuteronomio 29:9)

Cada día estamos delante de Dios, porque cada día es una renovada Creación, que rebosa de posibilidades que pugnan por convertirse en realidades.
Cada día, es el único día que interesa.
Porque ayer fue, y vale como experiencia.
Porque mañana no es, y debe ser construido.
Porque ahora es, y es lo único con lo que contamos para no perder el pasado, y para que haya futuro.

"Mira, pues, yo pongo hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal, con el fin de que ames al Eterno tu Elokim, de que andes en Sus caminos y de que guardes Sus mandamientos, Sus estatutos y Sus decretos, que yo te mando hoy. Entonces vivirás y te multiplicarás, y el Eterno tu Elokim te bendecirá en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión."
(Devarim / Deuteronomio 30:15-16)

Hoy debemos elegir entre la vida o la muerte.
Ahora es cuando depende de nosotros si acarreamos bien o mal a nuestra vida y a la de nuestros allegados.
Hoy es el tiempo de obrar en procura del Bien.
Este segundo, este irrepetible momento de la eternidad, es el único eslabón que separa a la cadena de mi vida de quebrarse o de fortalecerse.
Este instante, y ningún otro es mío.

"Porque Él es nuestro Elokim; nosotros somos el pueblo de Su prado, y las ovejas de Su mano. Si oís hoy Su voz"
(Tehilim / Salmos 95:7)

¿Cuál es el día que Dios espera que Lo reconozcamos?
Hoy.

Para concluir, le aseguro que hay muchos pasajes en el pensamiento judío que acreditan las palabras de su misiva, incluso muy similares, pero, la dejaré con las palabras del Sabio Hillel (en Avot 1.14):

"Si yo no estoy para mí, ¿quién lo estará?
Y cuando estoy sólo para mí, ¿qué soy?
Y si no es ahora, ¿cuándo si no?"

¡Vayamos! ¡Vayamos a construir y a crecer, que el tiempo se nos agota!

Sus comentarios son bienvenidos, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco