Shabbat: Nisan 3, 5766; 1/4/06
Un
comentario a la Parashá
Vaikrá
De
corazón
Apreciado amigo y discípulo:
Nuestra parashá nos refiere acerca del que
ofrece minjá -ofrenda voluntaria- al Eterno, lo siguiente:
"Cuando un alma
presente como ofrenda al Eterno..."
(Vaikrá / Levítico 2:1)
Notemos que dice "alma", y no "persona", u
"hombre", o "alguien".
¿Qué nos quiere enseñar la Torá con esto?
Sepamos que, por lo general, la ofrenda
minjá, a la que se está refiriendo la Torá en este momento, era traída por personas
pobres, que no tenían suficiente dinero como para adquirir costosos animales
para dedicarlos en honor al Eterno. Por lo cual, traían de aquello que
podían, de vegetales, con todo
el esfuerzo de su alma.
Al respecto de esta ofrenda está dicho:
"De las ofrendas
quemadas al Eterno, esto es lo más santo."
(Vaikrá / Levítico 2:3)
Apreciamos que para el Padre era sumamente
valiosa esta simple ofrenda, pobre materialmente, pero rica en sentido y en
espiritualidad.
¿Por qué?
Pues, está dicho que es el alma la que
presenta la ofrenda.
Es decir, se está entregando la ofrenda de corazón, con todo el alma. Lo que
vale es la intención, la kavaná, el sentido de la ofrenda; en tanto
que el costo económico, o la sangre derramada en sacrificio son
absolutamente secundarias (y hasta irrelevantes a veces).
Tal como confirmara el inspirado salmista:
"Señor, abre mis
labios, y proclamará mi boca Tu alabanza.
Porque no quieres sacrificio... los sacrificios de Elokim son el
espíritu quebrantado. Al corazón contrito y humillado no desprecias Tú,
oh Elokim."
(Tehilim / Salmos 51:17-19)
Es esto, y no otra cosa EL VERDADERO
SACRIFICIO, que ama el Padre y que sirve para limpiarnos del pecado que
hemos cometido.
En palabras del profeta:
"Porque
misericordia quiero Yo, y no sacrificios; y conocimiento de Elokim, más
que holocaustos."
(Hoshea / Oseas 6:6)
Por supuesto, la persona que tiene medios
económicos para presentar al Eterno una ofrenda más costosa ¡puede y debe
hacerlo! Pero sin olvidar, jamás, que lo que pesa en realidad es la
intención con la cual se está honrando al Eterno.
De manera similar, cuando vamos a donar dinero
para los necesitados o para personas/instituciones de
difusión
de Torá, si tenemos oportunidad de dar mucho... ¡qué bueno que apoyamos
en abundancia!
Y si es poco... ¡qué bueno que podemos compartir de lo que tenemos!
Mientras la entrega sea de corazón, con verdadera misericordia, amor y falta
de egoísmo.
Como nos insta el proverbista inspirado:
"No niegues un
bien a quien es debido, teniendo poder para hacerlo."
(Mishlei / Proverbios 3:27)
El que actúa de esta manera, con plenitud de
corazón hacia el Eterno (cumpliendo cabalmente con los mandamientos que Él
le ha ordenado), con dedicación realmente amorosa (sin egoísmo) hacia el
prójimo, es prosperado (en Este mundo y/o en el Venidero).
Tal como se nos testimonia en el Tanaj:
"Él hizo lo
bueno, lo recto y lo verdadero delante del Eterno su Elokim.
Él buscó a su Elokim en toda obra que emprendió en el servicio de la
casa de Elokim y en la Torá y el mandamiento. Lo hizo de todo corazón y
fue prosperado."
(2 Divrei Haiamim / II Crónicas 31:20-21)
Ten siempre presente que, es la esencia lo que
perdura eternamente, en tanto que lo superficial se evapora en el olvido.
No lo olvides.
No son sacrificios y sangre lo que adquieren para ti el Paraíso (en
Este mundo y en el Venidero), sino tus actos fieles al cumplir con los
mandamientos, tal como queda demostrado en las siguientes palabras:
"¿Se complace
tanto el Eterno en los holocaustos y en los sacrificios como en que la
palabra del Eterno sea obedecida? Ciertamente el obedecer es mejor que
los sacrificios, y el prestar atención es mejor que el sebo de los
carneros."
(1 Shemuel / I Samuel 15:22)
Son tus obras de bien, todas aquellas que
tienen la intención de seguir con fidelidad los mandamientos que el Padre te
ha dado1, las que edifican tu vida, en Este
mundo y en el Venidero.
Eso es lo que Dios quiere de ti.
Él no te pide sacrificio, sangre, fe, pedantería religiosa, discriminación
negativa del prójimo, actos obsesivos supersticiosos, que te prives de lo
que Él te ha dado y permitido para que goces, etc.
Él te pide básicamente que:
"amarás al Eterno
tu Elokim con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas."
(Devarim / Deuteronomio 6:5)
y
"Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. Yo soy el Eterno."
(Vaikrá / Levítico 19:18)
¿De qué manera se logra esto?
Cumpliendo con fidelidad con los preceptos que Él nos ha dado.
Preceptos que nos abrazan con el Eterno y con
nuestro prójimo.
Preceptos que nunca perdieron ni perderán su validez y vigencia, tal cual se
nos enseña en estas palabras plenas de santidad:
"Cercano estás
tú, oh Eterno; todos tus mandamientos son verdad.
Hace mucho que he conocido tus testimonios, los cuales estableciste para
siempre."
(Tehilim / Salmos 119:151-152)
Así pues, mi querido amigo y alumno, ya sabes
el mensaje para este Shabbat, y de aquí en adelante: haz lo que está en tu
poder hacer, para construir shalom. Que tus actos sean plenos en fidelidad y
sentido, pues eso es lo que a Dios agrada.
Para finalizar, te dejo un relato real.
En cierta oportunidad al rabino se acercó una
mujer viuda, ella estaba muy desanimada puesto que no tenía ni un centavo
para el casamiento de su hija querida.
El rabino comenzó a responder con una pálida excusa: "Ay, si yo fuera rico,
con placer le daría mucho dinero para su bienestar; pero usted sabe, mi
salario como rabino es escaso, apenas si tengo dinero para sobrevivir."
El rabino se disculpó y se retiró apresurado.
A los pocos minutos, el rabino regresó con dos candelabros de fina plata en
sus manos, que le entregó a la señora, con las palabras: "Esto lo había
recibido de regalo, pero usted le dará mejor uso, tome y que el Eterno la
bendiga y a su hija con salud y bienestar".
La feliz viuda se alejó con una gran alegría y esperanza en su corazón.
Esa noche, el rabino le contó a su esposa lo ocurrido y agregó: "Podremos
usar dos patatas como nuestros candelabros, ¿no crees?"
Su esposa sabía el cariño que tenía el rabino por esos candelabros de plata,
habían sido de su difunta madre; pero también sabía del amor que él tenía
por su prójimo. Entonces comprendió lo que significa "ofrendar de corazón".
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj! ¡Cuídense y gocen de lo permitido para qué sepamos construir
shalom!
Moré Yehuda Ribco
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clic aquí para saber cómo colaborar con nosotros... GRACIAS!
Notas:
1- Recuerda: si eres
gentil,
los mandamientos que el Padre te ha dado para que cumplas son los Siete
Mandamientos Universales, con sus derivados. Puedes aprender de ellos
haciendo
clic aquí.
Si eres
judío, los mandamientos que haz de cumplir están dictados en los 613 que
se encuentran en la Torá (más los decretos rabínicos). Puedes aprender de
ellos haciendo
clic
aquí.
Otras interpretaciones de este pasaje de la
Torá, y más estudios los hallan
HACIENDO CLIC
AQUÍ, AQUÍ y
AQUÍ.
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