17. Si llega a la sinagoga y encuentra a la congregación al final de los Pesukei dezimrá, dirá Baruj sheamar y luego Tehila leDavid, luego Alelu et H' min hashamaim, luego Alelu el bekodsho, luego Ishtabaj y Iotzer y Keriat Shema con sus bendiciones, para ponerse a la par de la congregación.
Y si no alcanza para todo esto, puede saltear también Alelu et H' min hashamaim.
Y si aún no alcanza, que diga Baruj sheamar, Tehila leDavid, e Ishtabaj.
Y si la congregación ya comenzó con la Iotzer, y no tiene tiempo para pronunciar los Peshukei dezimrá aun salteando, que diga Keriat Shema con sus bendiciones junto con la congregación, y que rece con ellos la Amidá, y más tarde dirá todos los Pesukei dezimrá sin su bendición previa y posterior.
Obviamente que todo esto es así si ya ha pronunciado sus bendiciones matinales.

Todo lo antedicho es normativa declarada y aceptada por los grandes entre Rishonim y Ajaronim, y el autor del Shulján Aruj. Pero no hay duda de que si todo el orden del rezo y la introspección que surge de los Pesukei dezimrá que sirve de gran preparación para la Tefilá, se resienten por esto, entonces si le queda tiempo que diga Baruj sheamar, Tehila leDavid, e Ishtabaj. Están todos los legisladores de acuerdo en esto, aunque pierde todo el resto de los Pesukei dezimrá. Entre estos perderá Baruj sheamar e Ishtabaj, especialmente si no es de los que acostumbran madrugar para ir al rezo. Por esto, de acuerdo a la mayoría perderá de decir los Pesukei dezimrá y sus bendiciones.
Hay algunos que dicen que incluso así tiene prohibido cambiar el rezo tal cual ha sido establecido por los Sabios, así mismo aquel que acostumbra siempre rezar con calma y concentración y que incluso si llega al principio del rezo no alcanza a rezar al mismo tiempo que la congregación, tiene permitido rezar el orden establecido. Es el Eterno el que investiga los motivos de cada cual.

Empero quien tenga ánimo de hacer de acuerdo a su antojo y sentir, no siguiendo estrictamente lo estipulado por los Sabios y el autor del Shulján Aruj, puede decidir si prefiere el rezo colectivo, o el rezo de los Pesukei dezimrá. Es el Eterno el que investiga los motivos de cada cual.