Tiferet, es la cualidad emocional de la armonía, el equilibrio, la belleza y la compasión.
Maljut, es de la nobleza, el dominio y el mando.

Analiza los aspectos en tu conducta total (pensamientos, palabras, sentimientos, deseos, actos) que reflejen el equilibrio en nobleza.

Respóndete, si quieres y puedes: ¿Puedes limar las asperezas con tu prójimo de modo de realizar las ineludibles tareas en común, actuando con justicia, equidad y nobleza?
¿Has podido integrar los aspectos más oscuros de tu personalidad, de manera de manejarlos conscientemente, y no ser manipulado por ellos?
¿Te esmeras por agradar a otros, perdiendo tu respeto propio?
¿Temes que se te rechace si no eres servil, o autoritario?
O, ¿humillas al prójimo para no sentir el gran vacío que cargas en tu interior?

El que realmente es equilibradamente noble, aprende a andar por el "camino dorado", que es el camino intermedio. No es extremista, ni en resaltar sus virtudes, ni sus defectos. Y tampoco lo intenta hacer con las cualidades positivas o negativas del prójimo.
El equilibrado noble, sabe que la nobleza se consigue merced a la armonía, a estabilizar lo que puede caer, y a sostener con firmeza lo que puede salir disparado sin control.
Se esmera por hacer surgir lo mejor de cada persona, en cada momento, y a resaltar los logros de cada cual como corresponde.
Pues, ama la integración de las diversidades.
Porque, el equilibrado no le teme a lo diferente, sino que lo asume como un potencial distinto que puede sumarse al bien común.

Durante este día, examina tu cualidad de liderazgo, si manipulas a las personas, o actúas injustamente, o te dejas llevar por arrebatos; entonces debes saber que hay aquí un aspecto tuyo que debes trabajar con ahínco.