Día 16, que corresponde a dos semanas y dos días del Omer (1 Iyar).
Trabajamos sobre Guevurá en Tiferet.

Maljut, es la cualidad emocional de la disciplina, la restricción, la severidad, el juicio estricto, la puesta de límites apropiados.
Tiferet, es de la armonía, la belleza, la verdad, la compasión y el equilibrio.

Analiza los aspectos en tu conducta total (pensamientos, palabras, sentimientos, deseos, actos) que reflejen tu disciplina dentro de la armonía contigo y el medio.

Respóndete, si quieres y puedes: ¿Puedes armonizar la entrega total de Jesed, con la restricción ajustada de Guevurá?
¿Reconoces que tu vida es integrada, y no formada por fragmentos desconectados entre sí?
¿Tu entrega hacía el prójimo está desprovista de egoísmo y anhelos de ganancias personales?
¿Compartes la idea de que la belleza se compone de claridad en los límites establecidos?
¿Entiendes que el rigor irrestricto, aquel que sobrepasa la normalidad y adecuación, en lugar de facilitar el crecimiento, sirven como instrumentos sádicos para ejercer un control asfixiante que posibilita únicamente la desesperanza?

El que es realmente armoniosamente disciplinado, sabe evaluar las diferencias entre las personas y descubre los potenciales escondidos en cada uno. De este modo actúa con más claridad y precisión, permitiendo que el arduo trabajo para crecer, sea hecho con mayor soltura.
Porque, conociendo la realidad, es que se puede operar eficientemente sobre ella, para modificarla y mejorarla.
Pero, el que desfigura los hechos, por ejemplo al restringir lo permitido, al endurecer lo que debe ser flexible, en lugar de lidiar con realidades, está luchando con fantasmas internos, fantasmas sádicos que anhelan sangre fresca para seguir sobreviviendo.
Esos fantasmas toman muchas formas y nombres, por ejemplo: paternalismo, suficiencia, orgullo, soberbia, desprecio, opresión, tiranía, etc.
Si la persona se deja manejar por estas representaciones nocivos de su mundo interno (emocional), su vida en sociedad se verá reducida a la mínima expresión, y sus posibilidades de desarrollo serán escasas. No por deficiencias de potencial existente y presto a convertirse en realidad, sino por alteraciones en la percepción subjetiva de las condiciones.

Durante este día, examina tu existencia, si notas que tu modo de juzgarte o juzgar al prójimo, tiende a aprisionar en lugar de liberar; entonces debes saber que hay aquí un aspecto tuyo que debes trabajar con ahínco.